Juliana cerró el expediente delante de ella antes de despedir a su último paciente del día y soltó un suspiro agotado. Había sido un día intenso además de que se había levantado aún más temprano de lo normal dado que debía ayudar a Alicia con su arreglo. Al menos ella ya se había graduado, le había enviado una foto tomada por el celular de Vincet mientras ella recibía los diplomas.En resumen, llegaría a su casa, un baño rápido y directo a la cama. Miró su reloj y ya era bien entrada la tarde.Pero sus planes fueron frustrados cuando el teléfono de su consulta sonó. Eso… no era nada bueno, después de todo cuando sonaba era porque había algún paciente regado por ahí que aparecía a última hora o una llamada de recepción de que la buscaban. Y no había muchas personas que pidieran por ella.Alguien le vino a la cabeza, pero precisamente esa persona estaba ahora del otro lado del charco y si la llamaba era directamente a su celular. Con el ceño fruncido viéndose sus planes frustrados se le
Lukas entró corriendo al hospital para ir en dirección al baño cuando se detuvo en seco mirando a la persona que esperaba recostado contra el recibidor, al parecer incomodando a las enfermeras de allí con su presencia. Y no se podía creer que fuera él.Se preguntó qué hacía allí el mismo hombre que había coqueteado con la paloma. Si mal no recordaba Cristian.Frunció el ceño. Recordaba todo lo que le había dicho Vincet con respecto a él, pero tenerlo en ese lugar… se le alumbró la mente. Si él estaba allí estaba buscando a alguien y ese alguien… Juliana.Chasqueó la lengua y corrió al baño lo antes posible y entró cerrando la puerta a su espalda. Por suerte no había ninguna persona más en el baño. Se preguntó si Juliana había salido.-Juliana- la llamó y poco después la puerta de un cubículo se abrió haciéndose ver la mujer- Dios estás bien- caminó hacia ella y la envolvió entre sus brazos- Estaba preocupado.Soltó un suspiro de alivio y para su sorpresa la mujer respondió su abrazo a
Lukas abrió la puerta de su apartamento y dejó pasar a Juliana que se quedó parada en la puerta mirando la estancia con detenimiento. Acto seguido lo miró pestañeando.-¿Qué, preciosa?- él inclinó la cabeza- Encontraste algo que no te gustó.-Solo… no pensé que tu apartamento…- sonrió levemente- fuera idéntico a ti.Lukas mostró una expresión rara sin comprender. Mientras tanto Juliana pasó a la sala mirando con disimulo cada lugar.Y no se había equivocado. Era un apartamento parecido al de Vincet y a la vez tan diferente. Las paredes pintadas de color negro contrastaban con el piso de mármol y los muebles blancos, con cojines de color carmín. Algo que destacaba mucho era la enorme pantalla plana empotrada encima de una imitación de chimenea muy moderna. La iluminación era completamente natural proveniente de la pared de cristales que daban a la terraza de tamaño mediano donde incluso había un jardín zen. El techo era alto lo que permitía un segundo piso que daba a la habitación prin
Lukas no se sorprendió con la pregunta sino por la forma en que Juliana había reaccionado y todas sus alarmas se prendieron.-July, acaso ese hombre es tan peligroso- necesitaba saber más de él- Por favor, cuéntame.-Eso…- la vio ponerse nerviosa y tragar en seco, incluso tuvo que quitar la taza de las manos de ella y ponerla en la mesita del costado.-Cuéntame por favor- él se arrodilló frente a ella y le agarró las manos que las sintió fría e intentó calentarlas entre las suyas- No te estoy obligando, pero ahora que sabemos que es el mismo tipo pues hay que hacer algo, sobre todo ahora que está…, no, que sigue detrás de ti el muy cabrón. Esto también involucra tu seguridad.Juliana desvió la mirada.-No podrán hacer nada. Cristian… es más poderoso de lo que parece- tragó en seco- solo está en esa universidad trabajando por capricho… porque le gusta ser el centro de atención de las mujeres- su rostro se cubrió de un leve velo de dolor- es muy bueno para manipular y que no te des cuen
Alicia había notado que Vincet estaba muy silencioso. Acaso estaba molesto pues no había dicho mucho desde que habían salido del restaurante y montado en el auto. Jugó con sus dedos en su regazo para mirarlo manejar por el rabillo del ojo cuando se dio cuenta de un pequeño gran detalle que hizo que sus mejillas se volvieran mortalmente rojas. Al momento giró su rostro hacia el otro lado.Vincet, que estaba pendiente a ella sonrió de forma ligera y giró un poco el retrovisor para ver la expresión que en ese momento tenía Alicia. Como se esperaba que reaccionara al notar la erección que tenía en sus pantalones. Y es que cuando le había dicho que la deseaba y que casi no podía aguantar no estaba mintiendo. Realmente quería estar dentro de ella, besar cada parte de ella, hacerla gemir y chorrear hasta que se quedara flácida en sus brazos y temblando de placer. Y de solo recordarlo le entraba un estremecimiento que casi lo hizo gemir a él. Maldijo, no llegaría a la casa si seguía así.
Alicia sobaba el cráneo de Vincet creando espuma con el champú. Aún estaba un poco embobada y avergonzada tras el sucedo del auto. Recordar el desastre que ambos habían hecho, como había quedado el vestido y el pantalón de él, incluso la mordida en el cuello que le había dado a Vincet al momento de correrse, en el cuello podía verla desde su posición. Gatita salvaje la había llamado él a modo de broma en el camino de regreso y eso seguía palpitando en su cabeza. Pensar que haría cosas tan locas y pervertidas como aquellas. Aunque si tenía que decir algo es que… no se sentían nada mal después de todo. Su cuerpo aún picaba de una forma agradable sobre todo donde él había tocado. Una vez que habían regresado a la casa Vincet la había rodeado por detrás y abrazado su cintura. Dejando besos en su nuca le había pedido que lo ayudara a bañarse y otra vez la habían asaltado pensamientos de cuando se habían bañado junto antes y habían terminado de una forma… sin embargo se había sorprendido c
Vincet terminó la llamada y sentía que necesitaba urgente una ducha fría. Su cabeza estaba demasiado caliente para ese momento. Solo de recordar todo lo que le había contado Lukas le hacía hervir la sangre. El maldito de Cristian, ese con el que se había tocado varias veces, no solo estaba detrás de Alicia, sino que era el ex obsesivo de Juliana.Que pequeño era el mundo cuando las dos mujeres que él le había puesto el ojo estaban relacionadas con ellos… o acaso tenía algo que ver. Vincet se quedó pensativo, después de todo tras investigar sobre Cristian no tenía mucho tiempo en la universidad trabajando.Ahhh, le dolía la cabeza y era muy temprano aún. Se corrió el cabello hacia atrás y entró a la habitación acercándose a Alicia. Ella se había vuelto boca abajo y él se inclinó para dejarle un beso en el hombro desnudo, la piel suave de la chica fue deliciosa y varias ideas pasaron por su cabeza, pero la dejaría descansar primero. Tenían tiempo… bueno, no mucho, ella tendría que prepa
Liliana colgó el celular con una enorme sonrisa y se giró hacia Maryo acostado en el sofá de la sala. Este alzó una ceja oscura al notar el cambio del semblante de su pareja.-¿Por qué estás tan feliz? Hasta hacía un momento me estabas gritando como loca- dijo él sin ningún remordimiento como si no hubiera perdido una suma importante de dinero.-¿Quién crees que está embarazada al fin?- Liliana corrió y se sentó al lado de él. Su rostro parecía brillar.-Pues la única que puede estarlo, Alicia, quien más.Liliana chasqueó la lengua al hombre de cabello corto y oscuro.-Pues si Alicia, y su querido maridito de ahora quiere darnos dinero, a cambio que la dejemos junto a el embarazo y hasta el primer año de su hijo. Increíble, ya sabía yo que mi hija le iba a gustar. Un pene caliente como él no se puede resistir a una chica virgen.Maryo se sentó en el sofá con el ceño fruncido.-Eso no huele tan bien- como policía su instinto le decía que algo no cuadraba.-¿Qué carajos estás hablando?