En la entrada del edificio una vez bajó, Kate se percató que la calle estaba desierta, con aquella tormenta era normal que ningún taxi estuviera funcionando. Maldijo. Solo quedaba una opción. Era una vampira después de todo y una de sangre pura que se había alimentado muy bien la noche anterior. Se creía con fuerza para intentar eso.Así que salió y concentrándose comenzó a correr para llegar a la esquina… y saltar. Con ágiles movimientos y entre corriendo y saltando iba de techo en techo. Lo mejor de la situación es que nadie estaba afuera para el chisme o estarla mirando. Así que un tramo que hacía en
Los dos se quedaron mirándose por un momento hasta que el perro se revolvió contra Kate, por lo que ella le prestó a atención.-¿Cómo… cómo supiste de Perro?--No te importa- Nicolae aprovechó que el perro por fin se tranquilizó para echarle el jabón- y en vez de preguntar ayúdame, no puedo bañarlo yo solo, es un perro demasiado fuerte-Kate aún estaba conmocionada por las acciones de Nicolae, nunca se imaginó aquella descabellada escena.-Claro que Perro es fuerte--No se llama Perro, se llama Speicer- Nicolae comenzó a restregar el lomo del animal creando espuma. Con ello los músculos de su pecho se flexionaban y marcaban sobre la tela húmeda.Kate apartó la mirada pues sus dedos picaron por sentir la forma en que se movían.-Speicer claro que es fuerte- continuó, sentía que el nombre del perro podía ser absurdo, pero no lo diría, ya era toda una proeza que hubiera llevado al perro allí- Speicer es un familiar, un perro vampiro-Las manos de Nicolae se detuvieron.-¿Qué dijiste?-El
Kate acariciaba con una peluda cabeza del perro que estaba durmiendo plácidamente sobre su cama, después del baño y de haber comido. Había juntado una bolsita de sangre que había comprado en la tarde con el pienso que Nicolae había traído que era de los de más alta calidad como todo lo de esclavo. Era increíble pero el hombre como que se había emocionado con la llegada del perro. Desde cepillo con el que lo peinó, champú, una toalla especial para él y hasta una cama. Con razón había llegado tan tarde.No pudo evitar sonreír, pero por alguna razón el perro le recordó a ella. Kate les había hecho sexo oral a algunas personas. No era su práctica favorita siempre y cuando su pareja estuviera realmente buena. La mayoría de las veces por las que no le gustaba era porque el miembro de este no la satisfacía o porque realmente le daba asco. Era bastante exquisita en este punto.Pero quizás era porque Nicolae era su esclavo, pero tenía que reconocer que chupar su pene lo encontró sorpresivamente adictivo. Y de cierta forma delicioso. Se separó un momento solo para lamerse los labios y sus colmillos. Miró hacia arriba solo para encontrar que Nicolae estaba con la cabeza recostada hacia atrás y los ojos cerrados. Por lo visto60
Las miradas de ellos se entrelazaron, no dijeron nada, pero pronto las manos de Nicolae agarraron la cadera de ella para hacer más duro el movimiento contra él, creando una mayor ficción.Kate tembló notoriamente. Demonios si se sentía bien. Olía como la sangre de Nicolae salía de su cuello a través de su mordida y aunque le costó trabajo romper el enlace visual que tenían, no pudo contra su instinto. Lo ansiaba, lo necesitaba. Nicolae sabía tan rico.Y así, cuando lo volvió a mord
Nicolae garró el tobillo de Kate apretándolo y deteniéndolo en su lugar. La primera idea que le pasó por la mente fue frotarse contra esos dedos y esa planta del pie tan suave, pero sacudió sus pensamientos y se centró. Mierda que le pasaba. Su cuello aun latía donde Kate lo había mordido.-Mañana hay que levantarse temprano. Te tiraré de la cama sino te desiertas- apartó el pie y lo soltó poniendo dos pasos de distancia para que no fuera tocado de nuevoKate abrió los ojos con un
No pudo evitar carcajearse contra el lomo de Speicer haciendo que este la mirara otra vez confundido. Una vez que su ataque de risa terminó analizó la situación. Nicolae podía ser un bloque de hielo, pero al parecer era un esclavo de sentimientos intensos y bien posesivo Kate sospechó que no sabría cómo enfrentarse a ello.Aunque a ella le gustaban los retos.Se desplazó por la cama y se acomodó en la almohada mirando el techo sintiendo la tela del piyama aun acariciar su piel. Podía jurar que aún olía a Nicolae. Agarró el cuello de la prenda y lo alzó a su nariz y Dios, si olía a Nicolae y a rastros de la cara colonial que ella usaba. Tuvo que apretar los muslos por la corriente eléctrica que la recorrió directo a su ingle y más abajo.Al parecer el enlace se estaba haciendo más fuerte con el tiempo que pasaban juntos y por el int
Nicolae dentro del cuarto giró la cabeza hacia el otro lado. Kate estaba durmiendo acurrucada encima de su espalda. Su cabeza descansaba sobre su hombro y en algún momento de la noche se había apoderado de la mayor parte de la sábana y lo cubría hasta mitad del rostro. Dormía tan profundo que apenas si se percató cuando Nicolae comenzó a llamarla.El humano cerró sus ojos y chasqueó la lengua después de varios intentos donde Kate solo se acurrucó más contra su cuerpo protestó con sonidos de su garganta y siguió dormitando.-Speicer- Nicolae notó que el perro dormía en la esquina de la cama. Aquello era el colmo, ya le diría a Kate después, pero la prioridad ahora era despertarla- Muévete aquí y haz algo con ella-Nicolae no sabía si el perro lo entendería, más para su suerte este se levantó y caminó hasta donde estaban ellos y le dio un lengüetazo en la mejilla a la vampira.-Hmmm, cinco horas más- protestó Kate acurrucándose más contra su esclavo y apretando sus piernas contra su pec