El cuerpo de la rubia no aguantó más y en un intento desesperado por aliviar las molestia le pidió a Owen que la auxiliara.—Owen, necesito ir al baño, me indicas dónde está, por favor —este sin esperar nada y viendo el rostro pálido de su Gacela la encaminó a los sanitarios.Una vez dentro, Gisselle volcó el contenido de su estómago en el W.C. no era mucho, ya que desde el medio día no pasó más de dos o tres canapés de los que se sirvieron en la fiesta; sin embargo, ella se sentía mucho mejor después de eso. Salió a jugarse y quitarse el mal sabor de boca y justo ahí se encontró con Sarah quien la morada de pies a cabeza con sus brazos cruzados analizando a la rubia.—No sé que te vió Owen, la verdad, eres bastante simplona y desde lejos se te nota la falta de clase, en fin; lo que si te voy a advertir honey es que el truco del embarazo sorpresa no te va a servir para quedarte con él, o mejor dicho, por tu propio bien deberías huir, ya que pronto Owen también será un don nadie y te q
La noticia les cayó como bomba atómica, ninguno esperaba recibir semejante resultado, la felicidad podía palparse entre ellos, ¡Un hijo!, por fin, y pronto se cumpliría el suelo de Owen.En la cabeza de Gisselle solo se repetía "positivo, felicidades" una y otra vez, ella no sabía cómo sentirse al respecto, este último mes y medio al lado de Owen, a pesar de las dificultades de vivir con una persona extraña y que además, recibe quimioterapia, le pareció un sueño irreal, ahora, saber que lleva dentro de sí el hijo que el CEO tanto anhela la dejó atónita, ni siquiera creía posible que eso pasase sin ayuda médica como se tenía planeado luego de que el pelinegro superará el cáncer.Por su parte Owen sintió una felicidad infinita y se llenó de ternura al ver el rostro desconcertado y lloroso de su Gacela, de la madre de su hijo, por quién sin dudarlo daría su vida por portergela y a la valiosa carga que llevaba consigo. Si le hubiese preguntado unos minutos antes que sentía por ella, con
Sarah esperó a la mañana siguiente para contarle a su madre sobre lo que planeaba hacer, las dos hienas se rieron de lo fácil que se lo ponía el bastardo de Owen, ahora si tenían la certeza de que la compañía sería suya; sin embargo, la matriarca sugirió algo un poco diferente y más efectivo que solo denunciarlo y era su mejor arma, el chantaje.Organizarían un encuentro con Owen antes de la reunión anual de accionistas, de tal manera que, frente a todos los miembros, cediera sus acciones a ellas y así poseer la mayoría. De lo contrario iría a la cárcel sin remedio, ellas tenían pruebas contundentes de intento de asesinato y no darían marcha atrás.—Será un ganar ganar, ya que él no querrá ir a la cárcel y nosotras tendremos el control de la empresa.Sus risas burlonas inundaron la habitación. Claro que decirlo y hacerlo eran dos cosas muy distintas, a cada petición de encuentro se consiguieron con una negativa por parte del CEO, en tal caso, se vieron forzadas a pensar en una estrate
El día de la reunión de accionistas llegó y las dos mujeres no pudieron reunirse con Owen, su negativa fue rotunda y nada lograron hacer para cambiar eso, ni siquiera presentándose en su casa, ese día en el que decidieron caerle por sorpresa no estaba, esperaron un rato para ver si llegaba y nada.—Cálmate mamá, todavía podemos hacer que nos dé sus acciones, lo amenazamos después de la reunión y que haga una extra oficial para anunciarlo y ya está.—Tienes razón hija, no todo está perdido.Las dos se miraron con determinación antes de bajarse del auto e ingresar a Clark Comunication & Entertainment.Dentro la recepcionista les informó que el señor Clark ordenó que fueran guiadas hasta su oficina y no a la sala de reuniones general. Owen tenía su contraataque listo a la espera de esas dos.Ingresaron a su oficina sin tocar como siempre creyéndose dueñas de antemano, las sonrisas en los rostros eran predecibles, al imaginarse la remodelación de toda la estancia. Ellas podía notar un ci
Con el teléfono de Sarah y la grabación de seguridad del hotel en sus manos Owen se quedó tranquilo disfrutando de la paz y calma que fue sacar a esas dos de su vida.La reunión fue sobre ruedas, con la ausencia de las víboras, el análisis del último años no necesito mayores explicaciones, el aumento del trabajo y la resolución de problemas a medida que surgían fueron explicados punto por punto, cada accionista se fue contento y emocionado con las palabras del CEO, sobre una posible expansión hacia el mercado europeo.El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos, la relación del pelinegro con Gisselle se afianzó, aunque ninguno de los dos habló de lo que sería el futuro. Tanto ella como él, se limitaron a vivir el día a día y disfrutar de su embarazo, yendo a las citas medicas, cuidándose entre los dos, y claro, con el apoyo de Roy presente en los momentos importantes.Para el rubio fue una tortura al estilo masoquista, le gustaba estar con ellos pero le dolía verlos así. No sabía quién
Alma no daba crédito a su suerte, encontrarse con su hija pudo ser un dolor de cabeza, y gracias a Owen Clark pasó a ser una milagro. Estaba en la clínica acompañando al viejito que se consiguió para que le facilitará la vida; sin embargo, para ella era un suplicio aguantarlo y ni siquiera tenía seguro que al casarse con él le dejaría algo, ya que estaba bastante aferrado a la idea de un contrato prematrimonial.—¡Maldita mocosa! Tuvo la suerte que yo merezco —se lamentó con amargura.No pudo ponerse al día con su hija, y ni loca le presentaría a su futuro esposo, como pudo se zafó del momento, no sin antes intercambiar números y prometer verse otro día.Si de algo estaba segura Alma, era de que este encuentro tenía potencial, encontrarse de nuevo con su hija y poder sacarle dinero a través de su yerno sería un plus que no desaporvecharia.***Unos días después Gisselle no cabía de la emoción, saber que su madre se contactaría con ella y tenerla de nuevo en su vida le parecía un sueño
Tres semanas después Owen ya tenía el tema de su suegra agotado. Ya presentía que quién era la señora, por eso contrato a su investigador privado de confianza y no le gusto para nada lo que esté consiguió.Aunque su Gacela estaba más que feliz con tenerla cerca, él sabía que en este asunto debía estar con pie de plomo, ella no vio, sin embargo, el sí notó la avaricia y la maldad en los ojos de su madre —Gisselle no lo ve y me parte el alma que esa mujer se aproveche de ella, voy a tener que intervenir para no causarle un daño más grande—. Determinado, Owen se dispuso a organizar una reunión con la señora.En sus manos tenía las pruebas de que su enfermedad terminal no era tal, además de variados testimonios de hombres a los cuales estafó y se fue con su dinero. Al parecer en estas últimas semanas se dedicó a exprimir la cuenta bancaria de su hija son el menor remordimiento, Owen necesito un tiempo para pensar qué hacer y hoy cuando más calmado estaba decidió pasar a la acción.—Señor
La semana pasó en un abrir y cerrar de ojos, hoy le tocaba consulta a Owen para nuevos análisis y revisión de su caso, aunque lo que menos le preocupada era su salud, puesto que su Gacela estaba con los ánimos por el suelo. Quería quedarse con ella día y noche, y los días que tenía que ir a la compañía quería meterla en su bolsillo y llevarla consigo, le molestaba tener que trabajar con la preocupación de si comía bien, o descansaba lo suficiente, y en contra de su voluntad porque justo ese días no podía extender su auscensia, el proyecto Maverik exijia su presencia y salía a regañadientes.A pesar de todo su malestar y sentimientos destrozados, Gisselle intentó cada día poner una sonrisa en su rostro para que él Owen no notará la magnitud del daño que causó Alma; sin embargo, ella en el fondo sabía que lo ocurrido macaría un antes y un después, con todo eso, él trató y se esforzó al máximo por aliviar ese dolor, por todos los medios posibles, sin mucho éxito y eso a Gisselle la sumía