—¿Qué sucede entre Kristin y tú? —cuestiona Donato mientras juegan una partida de la Mortal Kombat, Enzo frunce su ceño y pone pausa al juego ganando la protesta de su hermano.
—¿Qué?
—Los vi hablando en las gradas.
—No sucede nada entre la humana y yo esta solo se la pasa acosándome, —bufa—, parece que soy su reto entre sus amigas.
—No se ve nada mal…
—Y eso me importa poco… nunca me emparejaría con una humana.
—No escupas para arriba, ya que luego te puede caer la saliva en la cara, —Enzo pone los ojos en blanco y vuelve a darle play al juego matando a su distraído hermano—¡Tramposo!
—Perdedor.
(…)
—Chicos sin duda tenerlo en el equipo de pesa es increíble, —todos están maravillado con su habilidad para levantar varios kilos.
Leonardo ingresa a la biblioteca donde encuentra al Damián que ha pedido verlo, se sienta ya que estaba corriendo por los alrededores con Fernando y esta exhausto. —¿Paso algo Damián? —Tuve una visión. —¿Visión? —cuestiona sorprendido—. No sabía que existían personas así. —En un mundo de seres sobrenatural todo es posible rey alfa, —Leonardo asiente. —¿Qué viste en tu visión? —No estoy muy seguro, ya que es la tercera visión que tengo durante mis años de vida, pero lo que vi me deja preocupado… —lo mira con algo de terror—. Muchos hombres armados invadieron la manada. —¿Humanos? —Cazadores. —Ya hemos atrapados cazadores antes, —este niega. —Esto son verdaderos cazadores… hombres genéticamente modificados para ser tan fuertes y veloces como un alfa, —anuncia—. Estos sujetos han eliminado manadas completas en el pasado también han terminado con la vida de aquelarres completos tanto de vampiros como de bruj
—¿Cuándo dices que sucederá el ataque? —pregunta uno de los diez alfas presente en la reunión que armo el rey para poder enfrentar al enemigo. —Damián no tiene muy seguro de cuándo ocurrirá el ataque, pero se sabe que ocurrirá y debemos estar preparados para cuando vaya a suceder, —anuncia Leonardo ya que el chico se ha puesto nervioso. —Rey alfa, no podemos permanecer asentado por mucho tiempo aquí, con el debido respeto tenemos nuestras manadas y debemos ocuparnos de ella. —Sé que todos tienen sus asuntos pero esta es la manada que está en el ojo de los cazadores y por esa razón los traje hasta aquí para que me ayuden a detenerlos—. Pide mirando a cada uno de ellos, —los necesito, su rey solicita su ayuda. —Alfa y nosotros estamos para apoyarlo, —anuncia el mismo hombre. —¿Qué pueden hacer ustedes para ver con exactitud el día del ataque? —cuestiona el rey hacia los jefes de los aquelarres de brujos. —Ya que Damián tuvo la visión uti
Tal y como dijo, sigue siendo el Don siciliano y tiene hombres armados y listo para disparar, sus guardias de confianza que saben su secreto y que aun así lo apoyan porque los ha ayudado dándole trabajo, cuidando de sus familias y hoy están dispuesto a dar sus vidas por la de él. Estos hombres están equipados armas francotiradoras para evitar que los cazadores dispare hacia los cambias formas cuando estén transformados, ya que las balas pueden ser letales para estos. —Estaremos listo y tenemos la sorpresa de emboscada, —anuncia Leonardo subido en un peñasco—. No dejaremos prisioneros… si atacan es porque vienen por nuestros hijos, mujeres y ancianos, no podemos dejar que avancen hacia el centro y por esa razón la lucha será en el bosque donde podremos estar más que protegidos, ya que conocemos el área. —Entendido alfa… le recomendamos que se mantenga atrás y evitar su perdida, ya que sin usted la estabilidad de los tratados pueden quebrarse. —¿Y mis h
—¿No crees que ese traje de baño es muy revelador? —cuestiona observando a la loba con una de sus cejas curveadas, Kara lleva un bañador de una sola pieza, con un escote no tan pronunciado en la parte delantera mientras que este se sujeta en su cuello con una pequeña tira, es sexy pero no cae a lo vulgar. —Es el mejor que encontré, —se mira al espejo admirando lo bien que le queda, le gusta mucho y desde que lo miro en aquel estante no dudo tres segundo para comprarlo a escondida de su esposo. —Aun así no me gusta—reprocha cruzando sus brazos sobre su bronceado torso. Kara pone los ojos en blanco para acercarse a este y hacerlo descruzar los brazos para que los coloque en su cintura, envuelve los suyos en su cuello y planta un beso en su torso sobre su corazón. —Pero a mí me gusta ¿no me veo linda? —hace un puchero, no importa la edad que tenga siempre sigue siendo una chica jovial, caprichosa y busca todas las maneras posible para que su esposo la mi
—Enzo, no puedes estar peleándote con todos los niños del colegio, —suelta el Don mirando serio a su cachorro de once años.—Se lo merecían, —murmura mirando hacia la puerta donde detrás de esta se encuentran sus hermanos escuchando la conversación, Leonardo sabe que sus cachorros están allí. Puede olerlos y escuchar sus corazones latir, gruñe para ponerse de pie y agrande zancada ir hasta esta y abrirla dejando al descubierto a los intrusos.—Entren, ahora, —ordena y estos con sus cabezas agachada ingresan a la oficina, Donato sujeta la mano de su pequeño hermano Dantes y todos se quedan quietos para escuchar lo que dirá su padre—¿Quiero que me cuenten que paso? —No es la primera vez que los revoltosos gemelos terminan en peleas con otros niños.—Un niño de curso superior estaba molestando a otro más pequeño, no me gusta que maltraten a las personas por tener alguna discapacidad, —Leonardo arquea sus cejas mientras mirada a Enzo que tiene su ceño fruncido disgusta
Leonardo observa su cachorra dormir después de haberla tomado varias veces, suspira y acaricia los costados del cuerpo desnudo de Kara. La loba se remueve y se pega al calor que emana desde el Don que deja salir un bajo gruñido.Deposita un beso en su frente para abrazarla fuerte, escucha como pasos rápidos se acercan hacia la habitación y el olor de sus cachorros también llega a su nariz, sonríe y se levanta para ir hasta su cajón de donde toma un bóxer, se acerca a la puerta y quita el seguro para volver a la cama donde sube y toma las colchas para cubrir a la mujer que duerme a su lado.Los cachorros atraviesan la puerta y rápido suben a la cama, el ruido inunda la habitación mientras abrazan a su padre y lo llenan de besos, Leonardo se ríe al sentirlo tan animados.—Buenos días cachorros, —murmura—Su mamá está dormida, no hagan ruido…
Después de un agradable día en casa de Fer, el alfa y familia partieron a la manada, Kara tuvo que irse a ayudar a los niños con sus tareas y Leonardo a hacer una vigilancia de rutina junto a su beta Eliecer. Cuando regresa todos están dormidos, pasa por la habitación de sus cachorros y deja un beso en la frente de cada uno de ellos para luego irse hasta su aposento.El Don observa a su cachorrita dormida, suspira para ir hasta el baño donde se ducha y luego sale para entrar desnudo a la cama, pasa su brazo por la cintura de Kara y la pega a su cuerpo, respira su dulce olor y deja un beso en su cuello.—Te amo cachorrita, —ronronea cubriendo con su olor de alfa a su hembra y quedar dormido minutos después.(…)Kara es la primera en despertar sintiendo el calor que emana desde su macho alfa, suspira para girar en los brazos de este hasta quedar cara a cara, eleva su mano hasta su rostro pa
La loba no pudo pegar un ojo en toda la noche, preocupada porque tal vez volvería a ver a su hermano y no sabe cómo tomaría este su unión con el Don, no le importa que este no la acepte, pero tampoco quiere que rechace o se sienta decepcionado.—Cachorrita, —el Don la mira y pasa su mano por su rostro trayéndola a la realidad. —No debes preocuparte, alégrate de que tu hermano viene, —sentencia para que ella se sienta mejor.—Estoy feliz de que Adriano venga, pero y ¿si no acepta que este contigo? —El don frunce su ceño.—Que se joda, eres mía, —gruñe abrazándola, Kara ríe para suspirar olfateando el olor fuerte que emana del Don y sabe que este deja muy marcado su territorio.—No debes estar celoso, —este arquea sus cejas.—No estoy celoso ¿debería estarlo? —Cuestiona y Kara niega