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Capítulo 3 Hermano

La loba no pudo pegar un ojo en toda la noche, preocupada porque tal vez volvería a ver a su hermano y no sabe cómo tomaría este su unión con el Don, no le importa que este no la acepte, pero tampoco quiere que rechace o se sienta decepcionado.

—Cachorrita, —el Don la mira y pasa su mano por su rostro trayéndola a la realidad. —No debes preocuparte, alégrate de que tu hermano viene, —sentencia para que ella se sienta mejor.

—Estoy feliz de que Adriano venga, pero y ¿si no acepta que este contigo? —El don frunce su ceño.

—Que se joda, eres mía, —gruñe abrazándola, Kara ríe para suspirar olfateando el olor fuerte que emana del Don y sabe que este deja muy marcado su territorio.

—No debes estar celoso, —este arquea sus cejas.

—No estoy celoso ¿debería estarlo? —Cuestiona y Kara niega a lo que este asiente.

—¿Entonces no pasa nada si me ducho? —Leonardo gruñe.

—Se quitara mi olor, —murmura a lo que Kara sonríe. —No te rías cachorrita, no quiero que ese alfa venga aquí creyendo que no tienes un macho que te cuida bien. —Argumenta tratando de que no se dé cuenta que esta celoso porque Steven estuvo enamorado de ella.

—¿Te he dicho que te ves tierno cuando estas celoso? —Un bufido sale de los labios del mayor para luego rodar los ojos.

—Tierno me veré cuando azote tu culo varias veces, —anuncia provocando que la loba se sonroje. —Joder cachorrita, me calienta verte tan tímida, —gruñe aferrando sus brazos a la cadera de esta. —Sino fuera porque debo hacer algunas cosas ahora, te pondría en cuatro, azotara tu nalgas y te cogería fuerte, —ronronea y luego olfatea como el olor de la loba se pone dulce.

—Sera mejor que te vayas a duchar, —susurra al sentir la dureza palpable de este clavada a su muslo, Leonardo afloja su agarre para luego salir de la cama, Kara ríe escuchándolo gruñir y maldecir en italiano sus obligaciones de alfa.

La loba se queda mirando el techo hasta que el mayor sale del baño envuelto en una toalla blanca. Lo mira por varios segundo y no duda en ningún instante de que Leonardo es un hombre extremadamente caliente y que llevando una simple bolsa de papa se vería exquisito antes sus ojos.

—Si me sigues mirando de esa manera olvidare que tengo obligaciones, —anuncia cruzando sus brazos, Kara suspira para envolverse en las colchas e irse al baño bajo la atenta mirada del alfa.

(…)

Cuando el alfa Steven y el beta Adriano cruzan la frontera a la manada del Leonardo miran a todos con desconfianza, Eliecer se encarga de escoltarlos hasta la casa principal y los guía hasta la sala.

Adriano huele el olor de su cachorro aproximarse y se pone de pie cuando este atraviesa el pasillo, se agacha y lo atrapa entre sus brazos mientras que el Alfa Steven mira con expresión neutra a su hijo.

—Tú y yo tenemos una plática pendiente, —expone mientras que el niño agacha su cabeza, Leonardo y Kara junto a sus hijos ingresan a la sala, Adriano enseguida lleva su mirada hasta la loba y abre sus ojos sorprendido al ver a su pequeña hermana.

—¡Kara! —Grita caminando hasta ella pero el enorme cuerpo de Leonardo se interpone y deja salir un gruñido hacia el hombre que quiere tocar a su hembra.

—Leo él es Adriano, —murmura tomando su mano, Leo lo mira de abajo para arriba.

Faresti meglio a non fare qualcosa per ferirla

Es lo que sale de su boca mientras mira directo a los ojos de Adriano que solo lo observa confundido sin entender muy bien lo que dijo, Leo se echa a un lado dejando a la vista a su hembra.

—Hermano, —masculla la loba dando varios pasos hasta este que no se contiene para atrapar el cuerpo de su pequeña hermana en un fuerte abrazo.

—Por la diosa, te he buscado muchos años. Nunca imagine que te encontraría, —confiesa para alejarse un poco de ella al sentir la tensión que emana el alfa que parece proteger a su hermana.

—No pensé que me buscarías, —aclara de manera sincera mientras que su hermano hace una mueca de tristeza.

—Eres mi hermanita, nunca me olvidaría de ti, —argumenta para luego mirar a los niños que están al lado de Leo y que emanan el olor de su hermana—¿Son tus cachorros?

—Son míos y él es mi pareja, —señala a Leo para luego entrelazar sus manos.

—No sabes lo feliz que me hace saber que tienes a alguien que cuide de ti, —esas palabras hacen que el Leo baje su guardia contra el chico, Steven carraspea para llamar la atención de todos.

—¿Entonces esta fue la manada que termino con la vida de Saimon? —Leo se tensa mientras que su expresión se vuelve sombría.

—Steven, —llama su beta serio.

—Solo debo decir que me entristece que mi hermano este muerto pero también debo resaltar que Saimon tenía problemas mentales y por esa razón fue destituido de su puesto de alfa, no hay conflictos y queda claro que tampoco andamos buscando venganza, —mira a Leo de manera serena—No tiene nada porque preocuparse, —dictamina dando por terminado el tema.

—¿Cuál es el motivo para que estés aquí? —Pregunta Leonardo hablando por primera vez.

—Si cree que vine por su hembra no debe tampoco preocuparse por ese tema, —sonríe—Vine porque Adriano es mi mejor amigo y beta, por lo tanto no puedo dejarlo venir a este lugar solo, —le comenta a lo que Leo asiente.

—Bien, —es lo único que sale de su boca.

Después de ese intercambio de palabras Kara presenta a sus hijos que se alegran de tener un tío nuevo y primo. Los niños se van a jugar mientras los adultos establecen una conversación, Leo aprovecha para preguntar temas relacionados con manada de lobos ya que igual debe dirigir una.

(…)

—¿Entonces te casaste con Amanda? —Cuestiona Kara mientras camina con su hermano por el pueblo de la manada.

—Era algo que estaba previsto suceder. Desde pequeños siempre jugábamos a que nos casaríamos y tendríamos hijos, —le recuerda a lo que la loba se ríe de acuerdo con lo que dice—Pero me sorprende verte a ti con cuatro cachorros.

—Los leones aman tener muchos hijos y Leo no es la excepción, —comenta.

—Se ve que te quiere mucho.

Ríe y asiente.

—Es un sobreprotector de primera, —halaga.

—Siempre supe que encontrarías alguien que te cuide, —anuncia pasando su brazo por el hombro de la loba para atraerla hasta él.

Ellos ¿Cómo están?

—Si te refieres a papá y mamá, ya sabe que son anticuados, pero igual aunque no lo admitan le dolió mucho cuando te fuiste mientras que Alejandro está bien, se fue a Londres a estudiar.

—¿Medicina? 

Adriano asiente con una sonrisa.

—Es un apasionado, —murmura—Aunque ya se graduó de medicina pero ahora está haciendo especialidades, —Kara asiente contenta por su hermano.

—Me alegra saber que siguió sus sueños, —masculla—¿Cuándo se van?

—En dos días, ya te encontré y me conformo saber que estas bien por lo que me voy con mi consciencia  tranquila e igual espero seguir en contacto por si necesitas mi ayuda algún día.

—Gracias por buscarme.

Traducción

Faresti meglio a non fare qualcosa per ferirla (Será mejor que no hagas algo para lastimarla)

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