Después de dos días el hermano de Kara regreso a su manada dejándola feliz pero al mismo tiempo nostálgica por su partida, Leonardo notando esto en su hembra tomo la iniciativa de ir junto a sus hijos a la cabaña donde pasaron su luna de miel y a la cual van en tiempo de apareamiento.
—Con cuidado, —sentencia el alfa al ver a los pequeños revoltosos correr por la orilla de la alberca mientras toma el sol junto a la loba—¿Estas mejor? —Cuestiona alcanzando su mano en la cual deposita una caricia.
—Gracias, eres el mejor, —masculla sacándole una sonrisa al hombre.
—No me gusta olerte cuando estas triste —es lo que dice—Kiara no vayas al fondo, —gruñe al ver a esta intentar pasar al lado profundo de la piscina.
—Yo me encargo, —comenta Enzo dejando de lado su libro para ir con su hermana.
—Quiero nadar como Dante ¿Por qué no me enseña como a Dantes? —Cuestiona con expresión de tristeza, Enzo hace una mueca ya que sabe las razones por la cual su hermano no la instruye: sobreprotección.
—Cree que eres pequeña y tiene miedo a que te vayas ahogar —Kiara hace un puchero porque no es justo, ya que Dantes es más pequeño que ella.
—¿Me enseñas? —Sus ojos se iluminan mirando con esos ojos de cachorrito a Enzo que lo medita, suspira—Por fis…
—Bien, pero será utilizando flotadores en todo momento ¿entendido? —Señala a lo que su hermana asiente—Vamos.
Juntos se van a la alberca para adulto después de colocarle sus flotadores, Leonardo estuvo pendiente de su conversación por lo que se queda tranquilo sin replicar, ya que Enzo por ese lado salió a él, con una personalidad serena y calculadora.
(…)
—Enzo.
Donato lo remueve hasta lograr que su hermano mayor despierte mirándolo con expresión soñolienta.
—¿Qué pasa? —Estira su mano hacia la mesa para encender la luz pero es intersectado por Donato para que no lo haga provocando que este frunza el ceño—¿Qué? —Cuestiona.
—Creo que escuche a alguien en el jardín, —masculla.
—¿Por qué no le avisaste a papá?
—No quiero molestarlo en su descanso, —argumenta. —Podemos hacernos cargo del problema solos —Enzo lo medita y Donato sabe que cuando su hermano está haciendo eso es porque viene una negativa respuesta—Estamos entrenado y así le demostramos a papá que ya es tiempo de ir de cacería.
Suspira, frota sus ojos y sale de la cama.
—Bien, pero si es algo que no podemos controlar…
—Llamamos a papá.
Completa a lo que Enzo asiente.
Los gemelos abandonan la habitación, con mucha precaución llegan al jardín cubriendo Donato la espalda de su reflejo caminan hasta el lugar de donde provino el ruido encontrando un lobo mal herido que les gruñe débilmente para que se alejen.
—No te haremos daño —anuncia Enzo bajando la guardia mientras que el lobo lo mira inseguro, el chico hace que sus ojos cambien a los de su felino para que sepa que sabe lo que es—Regresa a tu forma humana.
El lobo negro deja salir un pequeño quejido hasta lograr quedar en su forma humana dejando a la vista un chico de apenas dieciséis años, piel morena, cabello rizado mientras que su cuerpo está cubierto de arañazo los cuales sangran.
—Ve por algo para cubrirlo y llama a papá —es lo que pide Enzo mientras se acerca al chico para ayudarlo ya que está muy mal herido.
—Están cerca, —masculla débil escuchando los gruñidos provenientes del bosque, Enzo no los escucha ya que no domina del todo sus habilidades ya que todavía no llega a su maduración total.
Dos lobos ingresan al jardín trasero acorralando a Enzo que les muestra sus ojos de felino, retrocede mientras el chico de piel monera mira atemorizado a sus perseguidores.
El rugido de un león alerta a todos, Leo se coloca frente a su hijo y el desconocido mirando con rabia a los invasores, ruge hacia ellos de manera amenazante mientras estos se miran y luego al alfa frente a ellos. Saben que no tienen ninguna forma de ganar por lo que salen corriendo al bosque.
—¿Estas bien? —Inquiere cuando regresa a su forma humana mirando a su hijo en busca de herida.
—Estoy bien, pero este chico necesita ayuda, —explica sintiendo como todo el peso del joven cae sobre él.
Leonardo acepta la bata para cubrir su desnude y luego se acerca a Enzo para cargar al muchacho que perdió el conocimiento. Lo llevan a una de las habitaciones donde se preocupan para curar sus heridas como es un hombre lobo no necesita muchas cosas.
—¿Qué fue lo que paso? —Indaga Leo mirando con seriedad a sus dos cachorros mayores, Donato deja salir un suspiro.
—Escuche un ruido en el jardín. Llame a Enzo para que saliéramos a ver de qué se trataba…
—Poniendo en riesgo sus vidas —interrumpe dejando salir un gruñido. —¿Por qué no me fueron a buscar primero? —Cruza sus brazos en espera de una explicación.
—Le dije a Donato que no interrumpiera tus vacaciones con algo que podríamos controlar nosotros —masculla Enzo echándose la culpa del asunto, Leo niega totalmente decepcionado.
—Ambos son culpables, y pudieron haber terminado muy mal. —Sentencia—Cuando el chico despierte me deben informar, —es lo último que dice para salir de allí.
—¿Por qué te has echado la culpa?
—Soy el mayor y como tal mi responsabilidad es cuidarte, —revela para salir de allí no sin antes soltar que le toca hacer la primera guardia al lado del chico.
(…)
Cuando el chico despierta soltando un quejido Enzo que está de guardia deja el libro de lado para mirar al muchacho que hace un escaneo de la habitación para luego llevar su mirada hasta su acompañante, se miran por varios segundos.
—Hola, —masculla el de piel morena.
—Me llamo Enzo, no tienes por qué estar alerta. Aquí estas seguro, —murmura, el joven deja salir un suspiro.
—Soy Valentino.
Enzo extiende su mano hacia el chico que la recibe. El sonido de la puerta al abrirse provoca que la mirada de ambos muchacho vaya hasta esta, Valentino respira profundo captando un olor cautivador de fresa y vainilla que lo hacen poner ansioso proveniente de Kiara que mira con curiosidad al desconocido.
—¿Qué pasa Kiara? —Indaga con curiosidad.
—Papá pregunta si ya despertó el chico, pero ya veo que sí, —comenta.
—Pide que coloquen un plato extra. Bajaremos en unos minutos, —anuncia a lo que Kiara asiente para marcharse—Buscare algo de ropa de la mía para que puedas tomar un baño y bajar a desayunar con nosotros.
El chico asiente de manera distraída sin poder creer que en un momento tan preocupante de su vida la diosa de la luna le haya enviado a su pareja, suspira y deja caer su espalda al suave colchón para luego de unos minutos salir de la cama y pasar al baño, Enzo le deja la ropa en esta cuando escucha el sonido del agua correr.
Durante el desayuno Valentino se siente cohibido por la mirada curiosa de los demás, Leo se mantiene con expresión relajada ya que nota que el joven no representa ningún peligro a su familia pero igual necesita saber porque esos lobos lo atacaron. El chico de piel morena igualmente vigila a Kiara que se mantiene ignorante de la situación.—¿De dónde eres Valentino? —Cuestiona Kara curiosa esbozando una sonrisa hacia el joven.—Era de la manada del norte.—La manada del alfa Sam, —comenta Leo con curiosidad observando la tristeza pasar por sus ojos.—Sam era mi padre, pero pereció cuando un alfa de una manada sanguinaria lo ataco, mataron a todos los de mi familia, —masculla mientras sus ojos se cristalizan—Logre escapar gracias al beta, —haga su cabeza sintiéndose avergonzado por huir como un cobarde.—Lamento mucho tú perdida,
El insistente sonido de un teléfono sonar provoca que el Don deje salir un gruñido molesto, Kara se queja al sentirlo moverse en la cama.—¿Quién mierda llama a esta hora? —Se queja mirando el identificador de llamada el nombre de Tamara, frunce su ceño. —Tamara… —Se queda callado al escuchar el escándalo del otro lado y los sollozos de esta. —¿Qué está pasando?—Es Fernando —eso lo despierta y su corazón se salta un latido. —Algo lo ataco en la mansión, está muy mal, —sollozos salen de sus labios.—¿Qué tan mal esta?—Está muriendo, —su corazón se comprime y sale rápido de la cama.—¿Dónde están? —Indaga al escuchar ruido de autos del otro lado del teléfono.—Camino al hospital,<
—Es bueno verte de pies otra vez, —Leo lo abraza con fuerza mientras que inhala su olor, siente paz en su corazón por ver a su hermano en completamente bien. —Nunca pensé me quisieras tanto, —el alfa rueda sus ojos para separarse de este y cruzar sus brazos con expresión seria. —Eres como un callo en el culo, pero nunca permitiría que te pasara algo, —sentencia a lo que Fernando sonríe. —Gracias. —No tienes por qué darla, eres mi hermano. —Asiente y echa una mirada a los cachorros que vienen corriendo hasta llegar a Fer. Lo abrazan, Fer se siente a gusto y feliz de estar de vuelta. —Revoltosos, ¿Quién es el nuevo? —Mira a Valentino que se mantiene alejado de la familia. —Larga historia, —comenta Donato olfateando a Fer ya que huele como ellos. —Eres un león. Fer lo mira sorprendido y luego le echa una mirada a su hermano. —Debemos hablar. Fer asiente a lo que dice Leo y todos le dan su espacio dejándolos
—Debes ser más rápido, —suelta Leo después de haber dado un puñetazo a Fer que lo mira enfadado. —No tengo experiencia, —le recuerda a lo que su hermano rueda los ojos. —Esto es igual a las veces que peleamos en el gimnasio, usa las mismas técnicas y solo recordar que ahora tienes una increíble fuerza sobrenatural, —sugiere a lo que este asiente. Sube la guardia y observa a su oponente, Leo lanza el primer golpe y esta vez su hermano lo logra esquivar pero también lo hala del brazo para encajar su rodilla en su estómago y luego teclearlo haciéndolo caer, sonríe. —Bien hecho, —comenta el alfa aceptando la ayuda para levantarse del suelo. —Los chicos la llevan bien, —mira a los gemelos pelear con Valentino que se defiende de sus oponentes. —Son buenos, —le pasa una toalla y una botella de agua, se acercan a los chicos que se detienen. —Tienes buenos movimientos Valentinos, —halaga Leo a lo que el lobo asiente agradecido. —Mi padr
Observo los alrededores como solicito Eliecer y no veo nada nuevo, miro a los dos leones que me acompañan y ordeno que regresemos, ya que faltan aproximadamente dos horas para el nuevo amanecer. Después de que me convertí en león me siento más activo, con más energía y sobre todo con mucha fuerza, no he querido tener sexo con Tamara y eso me tiene frustrado. Cuando intente estar con ella utilice mucha fuerza y deje una marca en su brazo, me asuste y salí de la casa. Ahora la evito saliendo a hacer rondas nocturnas, sé que Tamara no me tiene miedo pero yo sí. Mi mayor temor es salirme de control y lastimarla, no me lo perdonaría, prefiero alejarme, camino hasta la parte trasera de la casa y observo a Leo llegar junto a los cachorros, regreso a mi forma humana para tomar una bata y cubrir mi desnudes. Saludo a mis sobrinos que se ven agotados y luego a mi hermano que se va a su habitación y yo a la mía donde Tamara yace dormida en la cama, suspiro. Entro al bañ
Kara deja salir un suspiro cuando logra terminar de arreglar el cabello de su hija, no entiende porque quiere estar bien peinada todos los días, pero tampoco le molesta arreglarla.—Mamma, ¿crees que Valentino se fije en mí cuando sea grande? —La loba se queda quieta sorprendida por lo que ha dicho su hija, nunca se esperó que algo como esto saliera de la boca de su pequeña Kiara.—¿No estás muy pequeña para eso?—Por eso dije cuando sea grande, sé que soy una niña, —la mira a través del espejo con una sonrisa y sus mejillas roja.—Bueno, ya para ese entonces Valentino será un hombre mayor para ti, —Kiara la mira desanimada por sus palabras, —Pero igual serás hermosa y cualquier chico te cortejara.—Pero yo quiero que sea Valentino, —reprocha.—El destino es el único que sabe, peq
—No tiene nada de qué preocuparse, sus bebés están perfecto, —anuncia mirando en la pantalla con una sonrisa.—¿Bebés? —Cuestiona asombrado Fer mirando a la mujer que frunce su ceño y asiente.—¿No lo siente?—Soy nuevo, mi querido hermano se empeña en no enseñarme mucho de este tipo de cosas, —masculla con sarcasmo lo de ‘‘querido hermano’’La señora asiente con una pequeña sonrisa.—Es porque le quita sentido el ser un león. Lo mejor es que todo le llegue por sorpresa, —anuncia a lo que Fer rueda los ojos.—¿Entonces no hay nada malo con mis bebés? —Tamara la observa ansiosa.—Así es. Las crías de leones suelen ser fuerte y por lo tanto solo deberá tomar algunas vitaminas y por supuesto alimentarse bien, —le entrega
Dos meses pasan y todo se mantiene en calma, Tamara como excusa le cuenta a su padre que estaba desde hace tiempo embarazada y que solo faltaban varias semanas para dar a luz a sus bebés pero como sabemos todo esto es falso, ya que lo que realmente sucede es que los embarazos producto de león suele ser cortos y ella no es la excepción.Su vientre se inflo bastante en esos meses que transcurrieron y el sexo de sus criaturas fue revelado, Leo se encargó de enviar a la médica de su manada para que cuide de sus sobrinos, no quiere que por nada del mundo algo salga mal durante el parto de la esposa de su hermano.—Hey, ¿Qué haces? —Cuestiona adormilado Fer cuando siente a su esposa pasear su mano por su cuerpo.—Quiero estar contigo, —masculla sentada en forma de indio en la cama, Fer abre uno de sus ojos y observa que la luz del nuevo amanecer se filtra por las cortinas.—Sabes que