Mi mayor defecto desde pequeña fue ser siempre dependiente de alguien más, quien fuera y lo fui de Alessandro Santoni en el pasado.—Ya no tengo amistades con quien irme—dije con simpleza—además de que me bastó estar en un departamento sola para sobrevivir.—Si yo hubiera estado contigo, tal vez habrías logrado sobrellevar mejor las cosas. Lo siento tanto…—La culpa es de mi familia. No somos unidos, pero cuando hay problemas, lejos de juntarse para arreglar algo, lo hacen para arruinarlo más.—¿Por esa razón tu hermano se llevó a su esposa lejos para llevar su embarazo?Asentí.—Pero creo que William los fue a buscar para molestarlos—mascullé—aunque por suerte, Tessa no es ninguna tonta. Es de temperamento fuerte.—Así que siempre sí resultó ser un imbécil tu primo.—Esa palabra limita demasiado lo que es—espeté.El recelo que sentía por él estaba disminuyendo y se debía a que por fin me hallaba enfrascada en una conversación en la que no estaba siendo juzgada. Prácticamente me estab
En algún punto de la noche caímos rendidos en la sala luego de hablar por muchísimas horas. Era la primera vez en mucho tiempo que hablaba con alguien hasta decir basta y sentirme bien conmigo misma.Al día siguiente, cuando desperté, me encontré con una bandeja a los pies de mi cama con el desayuno listo y a Alessandro esperando pacientemente a que yo despertara. Ni siquiera recordaba haber ido a dormir a mi habitación.—Buongiorno bellezza—le oí saludarme en italiano con voz melosa y dulce. —¿Te levantaste a hacer el desayuno para mí? —ahogué un bostezo. Él asintió, sonriendo. —¿A qué hora nos dormimos? —pregunté.—Sinceramente no sé—se encogió de hombros—pero como todavía estoy acoplándome de nuevo a este horario, me es difícil quedarme dormido por varias horas, así que decidí preparar el desayuno.—Muchas gracias.Fui al sanitario a asearme y luego volví a mi recámara en donde él me esperaba con una hermosa sonrisa.—Ayer llovió en algunas partes de la ciudad, qué extraño—me
Boston, Massachusetts, un día antes del secuestro de Tessa MorganHunter MontgomeryDesde el día en que Tessa se marchó con su supuesto “prometido” a llevar su matrimonio lejos de todos, incluido su hermano, comenzó mi mayor calvario. Jamás me había sentido de esa manera.Ella prometió volver en un año, así que yo acepté esperarla, pero parecía todo eterno.A menudo me acercaba a su casa a cerciorarme de que hubiera dicho la verdad sobre irse lejos y sí, lamentablemente fue real. Su hermano quedó solo en aquella residencia y parecía no afectarle su ausencia, así como a mí.En el lapso de cinco días después de que ella se fue, mi madre falleció y mis intentos por sobrellevar su muerte y la tristeza del abandono de Tessa eran nulos.Últimamente había visto a Levi estar casi en la misma situación que yo: ojos llorosos y enrojecidos, ojeras enormes y muy delgado. ¿Acaso estaba así por algún amor no correspondido o solo por su hermana?Y luego descubrí que era porque su mejor amigo no le c
Él la amaba con todo su corazón y me puse a pensar en el impacto que tendrían mis palabras en ese chico al saber la verdad sobre su hermana y su supuesto empleo.No quería hacerlo sentir peor. Ya tenía bastante con el noviecito impulsivo que lo había dejado tirado en la calle sin remordimiento alguno.—¿Quieres desayunar conmigo? No me gusta comer solo—me dijo de pronto.—Claro.Mi estómago iba a estar más que agradecido por meterle comida después de haberlo devuelto gracias a mis emociones.—Así que estás enamorado de mi hermana—vaciló mientras cocinaba los hot cakes. Estaba muy animado y comprendí que se debía porque estaba hablando de Tessa.—Sí—afirmé—y ella lo sabe.—Oh, es una lástima que le saliera un trabajo en este momento—se lamentó—y yo pensaba que eras una mala influencia para mi hermana. Si Tessa te hubiera traído a casa alguna vez, probablemente te habría echado un cable para que salieras con ella.—Prometió volver en un año para estar conmigo—se me formó un nudo en la g
Me froté el puente de la nariz con las yemas de mis dedos y después lo miré directamente a los ojos.—¿Y si yo te dijera que Tessa no se fue por trabajo? —empecé a decir—sino más bien por algo más delicado…—¿De qué estás hablando? —Levi dejó a medias su rebanada.—Nada, olvídalo—me arrepentí.—No, tú sabes algo que yo no—repuso—dímelo, por favor, Hunter, debo saberlo.Me quedé en silencio. Estábamos tan bien que deseé costurarme la maldita boca.—Habla—gruñó Dominic.—Tessa no se fue a trabajar como aseguró—mascullé, bajando la mirada. No quería ver cómo se desmoronaba Levi—ella se casó con Barnaby Flynn bajo un convenio de un año de matrimonio, desconozco la razón, pero al parecer, quedó embarazada de gemelos y creo que por eso la hermana de él fue a verte para avisarte sobre su viaje a Zermatt. Fue a visitarlos.Boston, Massachusetts, al atardecer, a punto de viajar a ZermattAdele FlynnEl jet en el que nos iríamos era majestuoso, aunque se notaba a leguas que no era pilotado por
Estaba tan cómoda que cuando Alessandro me despertó para avisarme de que ya habíamos llegado, gruñí y continué durmiendo por más tiempo.—Adele, preciosa, ya casi amanece, ¿No quieres verlo desde el jet?No quería despertar, pero la emoción por ver el amanecer desde una perspectiva más interesante hizo que espabilara rápidamente.Me ofreció un poco de café y nos inmiscuimos en la cabina nuevamente. El piloto y la aeromoza yacían dormidos en un compartimiento especial para ellos.La temperatura había descendido demasiado que tuve que buscar cobijo en los brazos de Alessandro mientras él manipulaba los controles para elevarnos otra vez. El cielo estaba oscuro, pero tenuemente comenzaba a teñirse de naranja y rosa suave. —Todavía no has visto lo impresionante—me aseguró, estrechando más mi cuerpo al suyo, puesto que yo me había sentado en sus piernas para admirar el amanecer. Y tenía razón al decirlo, ya que, a los pocos minutos, el radiante sol empezó a hacer acto de presencia entre
Isaac me contó anécdotas de Tessa y su hermano que hicieron que sonriera mucho ese día. Todavía me costaba trabajo creer que por fin había encontrado a alguien que conoció a mi esposa desde antes y podía darme pistas más adelante. Me quedé con su número de teléfono y su dirección exacta para ir a visitarlo con Tessa.Pasé a mi departamento a ducharme y a descansar un par de horas antes de llamarle a Tessa, aunque no lo hice porque quería sorprenderla.A primera hora de mañana iba a ir directo a ella.En mi pensamiento solo estaba Tessa Morgan. Solo ella.Nadie más.Y mis gemelos, valga la redundancia.Mi departamento se sentía cada vez más triste por la ausencia de ella en él. Antes de conocer a Tessa, pensé sentir lo mismo por Jane en el ámbito de su ausencia en mi vida, pero ahora me daba cuenta que no era tan fuerte como con mi esposa. Es decir, era extraño y sorprendente el hecho de que Tessa comenzaba a ser lo más importante en mi vida. Era como si toda mi vida hubiera estado
—Perdóname…—Perdóname a mí por no haber podido estar ahí para cuidar de ti y de Tessa.—Te enviaré la dirección en mensaje, pero por favor, ven con cuidado.Tras terminar la llamada, detuve un taxi y me fui rumbo al hospital en donde mi hermana estaba. Ya era de tarde, y aunque aún faltaba para el atardecer, estaba oscuro por las nubes grises. Cuando llegué, encontré a Alessandro Santoni esperándome en el estacionamiento. Le pagué al taxista y corrí a alcanzarlo. Le di un abrazo efusivo porque él había estado para cuidar a Adele y no permitir que nada le pasara. El estúpido, de no haberse largado a Sicilia, le habría hecho mucho bien a mi hermana en los años más difíciles.—Gracias por estar al pendiente de mi hermana—dije.—Daría mi vida de ser necesario, no te preocupes—me aseguró.Me senté un momento en una de las sillas en lo que él iba por un poco de café para mí y se encargaba de manipular a una enfermera para que pudiéramos entrar a ver a Adele los dos.Finalmente, me entre