Los tres permanecieron en la oficina de Eva hasta que la conmoción afuera pareció calmarse.Eva se sentó con Amaris en el sofá, mientras el guardia se quedaba junto a la puerta, apoyado contra la pared con indiferencia, con los brazos cruzados.El ambiente era lúgubre, como mínimo, y la tensión era casi palpable.Los murmullos de Amanda parecían flotar a través de la puerta, junto con sollozos ahogados y palabras de consuelo provenientes de voces desconocidas.Amaris supuso que se trataba de los paramédicos, que la estaban llevando al hospital para realizar los controles necesarios a Jess y su bebé.De repente, Amaris resopló para sí misma. Todo era tan absurdo. No encontrarían nada. Tanto Jess como su bebé estarían completamente ilesos, pero eso no evitaría que ella fuera vilipendiada.Por el contrario, sería un gran alivio que Jess y el bebé estuvieran bien y, sin embargo, Amaris sería crucificada ante todos por haber perpetrado un acto tan horrible.Suspiró por dentro ante la persp
'El hecho de que «pueda» decirlo, no significa que «deba» decirlo, su alteza' gruñó Dave. '¿Ni siquiera va a preguntarle a Amaris qué fue lo que pasó?'Leopold se rio sombríamente mientras los miraba a ambos con desconfianza.'¿Qué hay que preguntar? ¡He visto los resultados de sus actos con mis propios ojos! ¿Por qué debería preguntarle a Amaris lo que pasó? ¿Crees que quiero escuchar a mi propia hija, mentirme en la cara y poner excusas por su despreciable comportamiento?'A pesar de que había estado esperando una reacción así, Amaris sintió que su corazón se hundía.Pero no podía quedarse callada. Tenía que intentarlo, por lo menos.'Padre, por favor...' Dijo suplicante, pero se dio cuenta de inmediato de que no serviría de nada.'¿No es eso lo que te decía Jess cuando te suplicaba que dejaras de atacarla?' Su padre respondió con frialdad.Amaris sintió los fuertes brazos de Dave rodeándola, e intento endurecer su expresión. No dejaría que su padre la viera llorar. El llanto no res
Amaris se congeló cuando la enormidad de lo que estaba diciendo su padre la impactó.'¿Vas a desheredarme, a quitarme mi sustento?' Amaris preguntó horrorizada.Leopold sonrió con crueldad mientras miraba directamente a Dave.'Veamos cuánto tiempo se queda el Alfa Nocturne ahora que ya no le sirves'. Se rio.'Estás cometiendo un grave error' gruñó Dave mientras miraba al Rey Alfa.La situación había descendido a un nivel demencial mucho más rápido de lo que Dave se había atrevido a imaginar. Era cierto que él y el rey nunca habían estado demasiado de acuerdo. Pero cuando era niño había admirado al fuerte y aparentemente capaz Rey Alfa, y al menos durante un tiempo, lo había tenido en alta estima.Pero Amaris tenía razón, algo había cambiado drásticamente en el rey. Ahora, no era más que un hombre de mediana edad, con sus mejores momentos en el pasado, y aparentemente al Leopold se rio de las palabras de Dave, y sonrió maliciosamente.'¿Un grave error? No lo creo. Ella ha elegido su ca
Amaris parpadeo un par de veces cuando notó que Maena se alejaba de ella y volvía a sentir su cuerpo pesado.Enseguida, Dave la rodeó con sus brazos para ayudarla a incorporarse. Le sonrió al ver que recuperaba la lucidez en su mirada y notó que las comisuras de sus labios se curvaban en una leve sonrisa.'Gracias...' Murmuró Amaris mientras él se reía como respuesta y se inclinaba, dándole un beso en la frente.'Tienes que manejar mejor a tu loba'. Se oyó la voz temblorosa de Leopold desde el otro lado de la habitación.Amaris se tensó un poco al ver que Dave giraba la cabeza para mirarlo con advertencia.'No, no tiene que hacerlo. Así están perfectamente equilibradas. A pesar de lo que puedas pensar, no estoy interesado en quitarte la corona, «mi rey» Me basta con ver cómo se te escapa el poder de las manos. No seremos la causa del fin de tu reinado, ese honor lo tendrás tú mismo'. Le respondió Dave con un leve gruñido.En ese momento, Amaris se estremeció entre los brazos de Dave,
En cuanto volvieron a casa, Dave se empeñó en convencerla de que se relajara y la llevó al baño.Él le preparaba la bañera mientras ella elegía la ropa que se pondría después y, tan pronto como se sumergió en el agua, sintió los dedos firmes de Dave posarse sobre sus hombros y empezó a masajearle los músculos adoloridos de su espalda.Amaris soltó un suspiro mientras cerraba los ojos y apoyaba la cabeza en el borde de la bañera.'Oh, Dios mío. Se me acaba de venir algo a la mente...' Dijo de repente Amaris, intentando contener una carcajada. '¿Te imaginas a Jess como heredera al trono? ¿Dirigiendo el reino y representando a los alfa y luna en un cargo oficial con otras razas? Sería un desastre'.Dave soltó una risita maliciosa mientras le masajeaba los nudos de la espalda, haciendo un esfuerzo desesperado por ignorar la er*cción que sobresalía en su entrepierna.Amaris suspiró con pesadez e inclinó la cabeza hacia un lado, dejando al descubierto su marca y provocando que Dave abriera
Cuando Amaris le bajó lentamente la cremallera de los pantalones y la abrió, sus pantalones cayeron al suelo, haciendo que la expresión de Dave se tensara.'Amaris...''Shhh... Mi Alfa'. Dijo mientras le bajaba el bóxer. 'Quiero darte un poco de placer para que termines lo que empezaste'.Le pasó la mano por el m*embro y empezó a acariciarlo con un movimiento rítmico mientras él gruñía y volvía a inclinarse hacia delante, colocando su m*embro sobre el rostro de Amaris a medida que le devoraba el cuerpo con más energía.Sus caricias eran más bruscas e insistentes que antes, le mordisqueaba los pechos y se los chupaba con fiereza, mientras ella gemía de satisfacción.Sus dedos retomaron la tarea de acariciarle el cl*toris, pero esta vez no perdió el tiempo y le introdujo tres dedos, obteniendo un grito de placer mientras los introducía y los sacaba sin miramientos.Ella igualó la velocidad de sus embestidas con la de sus caricias, y la respiración de él se fue volviendo más agitada por
Cuando terminó de ducharse y cambiarse, a Dave se le ocurrió llevarla a ver las oficinas que había comprado. Amaris aceptó sin dudarlo. No tenía perder el tiempo lamentándose por sus pérdidas.Así quisiera o no, tenía que adaptarse rápido y seguir adelante.Ella tenía curiosidad por ver lo que él consideraba un buen entorno de trabajo para ella y, como la elección final sobre si crear o no una nueva empresa le había sido impuesta, también quería ver con qué disponía para trabajar.'Como creí que no te gustaría estar en el mismo edificio que yo por motivos de trabajo, y menos después de nuestra última conversación al respecto'. Dijo Dave con indiferencia mientras los conducía hacia su destino.Su expresión un tanto pensativa y su ceño fruncido le indicaron a Amaris que, por muy indiferente que sonara, le molestaba la idea de que no quisiera pasar con él las 24 horas del día.'No te lo tomes a pecho, Dave. Estaría encantada de tener mi propio despacho en tu edificio si fueses capaz de m
En el hospital.'¿Y bien?' Preguntó Amanda con insistencia, de pie en el pasillo, frente a la habitación privada de su hija.El especialista encargado del cuidado de su hija frunció el ceño y se aclaró la garganta antes de hablar. No me extraña que las parteras no quisieran ocuparse de ella, su arrogancia era agobiante.'Todo parece estar bien con el bebé, su alteza. Sin embargo no podemos precisar el origen de la sangre, ya que no había signos de hemorragia interna'. Dijo el médico con firmeza, mirando con desconfianza a Amanda por encima del hombro y hacia la habitación donde Jess estaba recostada en la cama.Frunció ligeramente el ceño al ver a Jess mirar el teléfono como si nada, esbozando una extraña sonrisa mientras se tapaba la boca con la mano y reía.'¿Está seguro? ¿No hay más pruebas que pueda hacer para comprobarlo?''Se lo aseguro, alteza, las imágenes obtenidas en la ecografía son muy claras. El bebé, y su hija, por lo visto, gozan de perfecto estado de salud. A excepción