Félix se dirigía al despacho de Amaris con unos papeles que le habían llegado de su manada donde le informaban la situación económica y de su seguridad, como Amaris había pedido estar enterada de todo eso, se los estaba llevando y los estaba revisando detenidamente para que no se pudiera equivocar al darle uno, así su Amaris necesitaba una respuesta se la pudiera brindar casi de inmediato.

Este abrió la puerta y vio a Amaris con Fernando y el bebé en brazos, así que supuso que por fin le habían devuelto su bebé a su padre, este se disculpó profundamente por haber entrado sin tocar la puerta por que pensaba que Amaris estaba desocupada y salió de ahí casi corriendo con una enorme pena.

Cuando se dio la vuelta empezó a caminar sin rumbo fijo, la verdad, de repente pensó un poco en que Amaris con el cabello tan largo se parecía un poco a la Aoife que conoció cuando ellos eran adolescente, Amaris se veía hermosa y sabía que a Aoife le hubiera encantado estar ahí con ella, hubiera estado