LUNÁTICOS

La noche cae tan pronto que ni siquiera me doy cuenta. Llevo todo el día en el bosque intentando hacer que Max se desvíe de los rastros de la manada, pero no he tenido el éxito esperado. Por mucho que odie admitirlo, es mejor que yo rastreando.

—Creo que ya hemos puesto suficientes trampas, volvamos al punto de reunión.

—Esto es una pérdida de tiempo. Te estás centrando en cazar a los equivocados, esa cosa es lo que importa, y créeme, es demasiado astuta como para caer en esto.

Hemos puesto trampas de sogas con acónito, bombas de luz e incluso las de gas de acónito. A decir verdad, sospecho enormemente que ese monstruo tenga debilidad con estas cosas. Todavía ni siquiera he tenido la oportunidad de atacarlo.

—¿Qué dices? Esa manada es nuestra prioridad, sabes que debemos acabar con todos.

—¿Por qué? ¿Quién lo dice?

Max se detiene en seco ante mi cuestionamiento.

—¿Cómo que quién? El gremio, la organización a la que le sirves desde que naciste y quien ha cuidado de ti. Sabes que no pod
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP