La fiesta de los fundadores resulta ser todo un evento de categorías épicas en este pueblo. Al vivir alejada de aquí tantos años, ni siquiera tenía idea de que realizaban algo así. Ver el apellido de mi familia y la de las otras cuatro que fundaron el pueblo es extraño. Se supone que debería sentirme parte de esto, festejar a mis antepasados, sin embargo, lo único que siento es que soy un pez fuera del agua.Una extraña mal ubicada que busca apoderarse de algo por el simple hecho de llevar el mismo nombre.Por fortuna para mí, la máscara dorada hace su trabajo y a excepción de Enzo y la manada, nadie me reconoce.El Sheriff del pueblo está de pie en la tarima bajo la luz de los bombillos amarillos. Han hecho una bonita decoración en la plaza. De pronto parece que a todo el pueblo se le olvidó las tragedias que los han estado asediando en estos últimos meses.Un viento helado me hace estremecer, mi piel se pone de gallina. Algo me dice que esta noche pasarán cosas malas.Miro hacia el
El rugido gutural que sale de la garganta de Hailey me deja paralizada. Sus ojos están tan negros como la noche, tal y como se le ponen cuando cambia de forma.—Aléjate de ella —advierte Enzo doblado en dos.—¿Qué está ocurriendo? —Me acerco a él e intento ayudarlo a ponerlo de pie, pero no se ve nada bien.—Creo que había algo en ese ponche, me siento demasiado débil.—Alfa, yo también —asegura Alarick, mientras mira con impotencia lo que le ocurre a su amada loba.La cuenta regresiva que cantan los presentes ahoga el sonido de los gruñidos de mi amiga. Que ha empezado a transformarse. Dos enormes colmillos brotan de su boca, y sus manos comienzan a cambiar a garras y patas peludas.Ya sé lo que va a pasar, pero no quiero creerlo. Mi amiga va a transformarse en medio de toda esta gente, y nada de eso va a terminar bien.—Tengo que sacarlos de aquí, a ella también.—No, no puedes, ya ha empezado su transformación —refuta Alarick.En eso, se disparan los cañones de confeti, nadie se ha
EnzoLos ánimos en la manada no se sienten nada bien. Alarick está molesto conmigo por encerrar a Hailey, Elijah ha estado alejado toda la noche sin querer hablar con nadie, y los demás se han concentrado en sacar al resto de la cárcel.Con todo el desastre que ha sucedido, ni siquiera he dejado que Cyrene se acerque a mí. Le ha estado haciendo compañía a su amiga desde fuera. Creo que en el fondo ella también está molesta conmigo por haber tomado esa decisión.Me siento como un completo fracaso, si mi padre me viese ahora, estaría totalmente decepcionado de mí. ¿Cómo pude dejar que ese monstruo me tendiera una trampa tan obvia? Nunca debí irme de la casa.Lo peor de todo es que ahora sabe nuestra ubicación, lo que significa que se puede aparecer en cualquier momento. No estamos seguros en ningún lugar. Todavía creo que cometí un error al dejar que los cazadores viniesen a este lugar, pero no pude hacer nada para evitarlo anoche.Los dos están afuera y se niegan a entrar, parecen más
Camino a toda prisa para alejarme de él. Para ser honesta no quiero hablarle en este momento, ¿cómo pudo atacar a Vincent delante de todos cuando le pedí expresamente que no lo hiciera?Escucho sus pasos detrás de mí en silencio. De nuevo me siento molesta y abrumada, en realidad no sé qué es lo que quiero ahora.—Cyrene, espera por favor.Hago oídos sordos y continúo avanzando hasta que ponemos la mayor distancia posible entre la comisaría y nosotros.—¡Cyrene! —El tono de su voz me provoca un estremecimiento. Me detengo en seco sin siquiera saber por qué lo hago.—No uses tu voz de Alfa conmigo —digo luego de girarme para mirarlo.—¿De verdad vas a irte así?—¿Qué quieres que haga? Ya tomaste las decisiones por los dos.Es un poco cruel de mi parte decirle eso, y hasta algo hipócrita, pues yo también he decidido cosas por mi cuenta sin decirle nada.—Sabes que ese niño está mintiendo, seguramente Vincent ya le dijo todo sobre nosotros, esta es su manera de capturarnos sin que lo hag
Las ganas de hacer algo más que leer se nos pasaron a los dos bastante rápido cuando comenzamos a hojear el libro.Absolutamente todos y cada uno de ellos son un registro de los más de mil hombres lobo que mi familia ha cazado a través del tiempo. La mayoría son de Numore Falls, pero también habla sobre hombres lobo de otros lados, tan remotos y descabellados, que nunca se me habría ocurrido pensar que podría haber en esos lares.Sin embargo, lo que más llamó nuestra atención fue el libro que habla sobre la familia de Enzo.Al parecer nuestros clanes han estado en una guerra constante desde el principio mismo de la fundación del pueblo. Fue ahí cuando nació de manera oficial el gremio de cazadores, fundado por mi familia y otras más, entre las que estaban los Hale que aún se conservan también.—No puedo creer esto, habla sobre mi tátara, tátara abuelo —comenta Enzo maravillado.—¿Te das cuenta de que somos como una especie de Romeo y Julieta? —pregunto apoyándome en la mesa.Enzo leva
Decir que me quedo como estúpida mientras veo alejarse a Max, es poco. Soy incapaz de emitir alguna frase, alguna palabra, un sonido; ¡lo que sea! Para evitar que se vayan. Sé que les he mentido, y su reacción es en realidad, lo que esperé desde un principio. Tenía la esperanza de que pudiese mantenerlo oculto un poco más, o al menos de que aceptarían quedarse para cazar a ese monstruo, pero es claro que me equivoqué. La lealtad al gremio para ellos es más grande que cualquier otra cosa. Ahora nuestra única esperanza de trabajar juntos se ha ido, y eso es enteramente mi culpa. Cuando Max y Jean se han alejado lo suficiente como para no verlos entre los árboles, doy media vuelta y entro en la mansión.Lo primero que escucho es un grito desgarrador, que me recuerda la razón por la que estoy aquí. Salgo corriendo hacia el sótano, donde casi toda la manada está reunida en la puerta. Doy un paso hacia delante con la intención de entrar cuando, de la nada, Alarick sale despedido desde d
EnzoNo me gusta la idea de que los cazadores se hayan ido, el hecho de que conozcan la ubicación de la mansión nos pone en una tremenda desventaja, por eso mandé a Alarick a perseguirlos sin que Cyrene lo sepa.Quizá eso no le guste del todo, pero es mejor prevenir que lamentar. De todos modos con el otro cazador que se nos escapó, solo es cuestión de tiempo para tener aquí al gremio completo.Dejé a Kurt cuidando la casa y a Hailey, mientras Elijah me acompaña a la comisaría.Cuando llegamos ya ha caído la noche en el pueblo. Luego de lo que sucedió con Hailey, la gente se ha encerrado más en sus casas por temor a un nuevo ataque. Tienen miedo y eso es algo que puedo oler en el ambiente.Al llegar, Adolph nos está esperando fuera.—¿Qué sucedió? ¿Por qué no has podido sacarlos?—Un tema burocrático, vino el alcalde del pueblo y exige que se castigue a los responsables.—Pero no tienen ninguna prueba de que nosotros…Mis palabras se ven interrumpidas de pronto por un dolor agudo en l
La vida me ha enseñado a no confiar en nadie, en especial en mujeres loba que aparecen de la nada diciendo ser mis amigas.Le sigo apuntando con el arma sin quitarle los ojos de encima. Ella se pone la ropa que está a un lado en el suelo y me mira con una sonrisa.—Baja esa arma, si quisiera matarte, ya lo habría hecho.—Dime quién eres y consideraré hacerlo.—Mi nombre es Mía Accalia.¿Se supone que eso debería despertar algo en mí? Nunca había escuchado de ella o de su apellido.—Eso no me dice nada, ¿quién eres exactamente y qué es lo que quieres?—Ya te lo dije soy una amiga. ¿Funcionó la llave?—¿Cómo sabías sobre el cuarto secreto? ¿Cómo sabes quién soy?—Son demasiadas preguntas, y quizá muy poco tiempo para responderlas todas.—Pues deberías comenzar ya. —Le quito el seguro al gatillo de mi arma. Ella levanta las manos y camina a mi alrededor.—Quizá mi nombre no te suene de nada, eras solo una bebé cuando conocí a tus padres.Intento disimular la sorpresa que me causan sus pa