Enzo se quedó a mi lado todo el resto de la mañana. No sabía lo cansada que estaba hasta que mis ojos se cerraron sin que pudiera hacer nada al respecto. Cuando me vuelvo a despertar, él ya no está a mi lado.A mi memoria vuelven los recuerdos de todo lo que pasó la noche anterior. Esa criatura, la caída al río, y luego… Mis mejillas se encienden una vez más cuando recuerdo el roce de sus dedos sobre mi piel.No puedo creer que haya cedido a estar con él de esa manera. Hace unas cuantas semanas, algo así hubiese sido impensable en mí, pero ahora no me desagrada para nada la idea de pertenecerle en todos los sentidos.Enzo es un hombre maravilloso y es mi Alfa. No comprendo cómo, pero lo siento así, a pesar de que no soy como él.Sin embargo, ese momento de pequeña felicidad queda opacado con todo lo demás que está sucediendo. Creí que Hailey estaba muriendo, aunque bien podría ser lo mismo, porque convertirse en una mujer loba no es precisamente lo que ella quiere para su vida.La con
Ver a mi amiga transformarse en un lobo es algo que quisiera borrar de mi mente, sin embargo, está sucediendo justo frente a mis ojos sin que pueda hacer nada al respecto.Hailey se contractura todos los huesos de su cuerpo hasta que de su piel comienza a brotar pelo, de un momento a otro su forma cambia por completo, como si la piel de la bestia la envolviera y se la tragase hacia lo profundo de un abismo.Ya no es mi amiga, ahora es un enorme lobo de pelaje gris. Parece uno común, de no ser por el tamaño descomunal. Su cabeza llega al techo y sus enormes patas pesadas pisan la cama y la hacen trizas.Todos dan un paso hacia atrás, es claro que ninguno de ellos esperaba que mi amiga se transformase ahí mismo y ahora.—Hailey, soy yo, Cyrene, tranquila.Ella me gruñe en respuesta. Sus ojos están fijos en mí, como si quisiera asesinarme.—Cyrene, no te muevas —advierte Enzo—, ella no te reconoce, todo lo que puede ver es que tú eres una humana. No nos atacará a los demás.Había olvidad
EnzoLlevar a Cyrene en mi espalda es como cargar una pluma ligera. Ni siquiera porque mi fuerza supera a más de cien veces la de un humano; a pesar de eso, estoy seguro que no representa ningún esfuerzo cargarla.Corro a toda velocidad para llegar hasta la parte de arriba de la montaña.Los bosques de Numore son mucho más inmensos de lo que conocen los pobladores, para estos lados casi nunca se acercan humanos, primero porque es zona inexplorada, y segundo porque de algún modo saben que es territorio prohibido.Este lugar casi en su totalidad le ha pertenecido a la familia Volk desde hace más de quinientos años. Eso hasta que aparecieron los cazadores.Sé muy bien que el apellido de Cyrene desciende de ese primer gremio de cazadores, sin embargo, no suelo pensar mucho en eso, porque si lo hago me volveré loco.Si mi padre viera quién terminó siendo mi luna, creo que volvería a morirse.Consigo alcanzar la cima en menos de cinco minutos. Aquí puedo ser yo mismo, y no me atemoriza demo
Estar debajo de el calor de su cuerpo me hace sentir viva.Nunca imaginé que Enzo y yo terminaríamos así, ni en mis sueños más húmedos me habría pintado perteneciéndole a un hombre lobo, y, sin embargo, aquí estoy, dejando que haga con mi cuerpo lo que quiera.Después de darme una pequeña probada del placer que es capaz de ofrecer, nos volvemos a vestir. Sé que él lo hace solo para acompañarme, pero yo sí que me estoy muriendo de frío.Nos quedamos recostados sobre el tronco caído un poco más. Sin darnos cuenta ya el sol está abriendo paso a la tarde, eso solo significa que la temperatura seguirá aumentando hasta que ya no sea capaz de soportarla.Enzo me abraza con fuerza, es como mi enorme horno personal, a su lado ya no siento tanto la inclemencia del clima.—Ojalá pudiésemos quedarnos así, sin preocuparnos por hombres lobos misteriosos y salidos de una película de Joe Johnston —bromeo.Él se echa a reír por mi referencia a la película del 2010.—Es gracioso ver como nos retratan,
Siento la mirada intensa de Enzo sobre mi espalda hasta que me alejo con la moto. No quiero imaginar lo que pueda estar pensando, y no me interesa tampoco. Ha cruzado una línea que no pienso tolerar.Si es verdad que puedo escoger no estar a su lado, entonces creo que eso es lo que haré.Me siento tan furiosa, que sin querer una lágrima escapa de mis ojos. La limpio con el dorso de mi mano y freno de golpe cuando me doy cuenta de que estoy a punto de chocar contra el tronco de un árbol.Conducir por el bosque con la moto no es tan sencillo como él lo hace parecer.Vuelvo a reanudar la marcha, esta vez con más calma, hasta que alcanzo la carretera. La nevada de la noche anterior ya ha parado, por suerte, sin embargo, el asfalto todavía se siente bastante resbaloso debido al hielo.No quiero volver a estrellarme como aquella vez, así que tengo extra de cuidado. Cuando finalmente alcanzo a divisar las casas más cercanas del pueblo, relajo un poco el agarre a los manubrios.Todo aquí se v
Vincent me agarra un poco fuera de base. Que tome mis manos de esa manera y me diga aquello mirándome con intensidad solo me hace pensar que tiene otras intenciones conmigo. Quizá me estoy equivocando, pero es lo que percibo.Alejo mis manos con todo el tacto que puedo, no quiero causarle daño.—Gracias.—De todos modos, mañana es luna llena, deberíamos hacer algo, si esos monstruos se escapan…—No te preocupes, tengo todo bajo control —miento.La verdad es que no tengo idea de lo que va a suceder mañana. En especial con Hailey ahora que es uno de ellos.—¿Estás segura? Quizá ellos no sean el verdadero peligro.—Lo sé, pero si esa cosa se aparece, estaremos preparados para matarlo de una vez por todas. Por favor, no hagas nada arriesgado, es mejor que te quedes en casa —advierto.—¿Acaso es preocupación lo que siento? —pregunta con un dejo de picardía en la voz.No sé si es la intensidad de su mirada o el repentino cambio en su voz, pero siento que mis mejillas se tiñen de rojo. Bajo
EnzoDoy vueltas en el sillón sintiéndome incómodo. No puedo dejar de pensar en Cyrene. Habíamos estado tan bien unas pocas horas, y luego, tuve que venir a arruinarlo todo; como siempre.En parte me arrepiento por haberle impuesto mi voluntad como su Alfa, pero no puedo permitir que arriesgue su vida de esa forma tan estúpida. Aunque me odie, aunque decida alejarse de mí y eso me rompa el corazón en mil pedazos, yo tengo que protegerla sin importar las consecuencias.Veo la hora en el reloj de la pared una vez más. Se fue hace muchas horas, si pensaba volver, ya debería estar aquí.La manada se ha ido a dormir luego de la deliciosa cena que hizo Adolph con Xander. Es extraño tener por fin a una chica en el grupo. Una que sea como nosotros. Hailey se adaptó bastante rápido, demasiado diría yo, pero no me molesta del todo. El único problema es que no recuerda nada de la noche en la que la atacó esa cosa. De todos modos, Hailey no tiene idea de quién la transformó, aunque lo recordase,
Quedarme en vela toda la noche no fue precisamente la mejor estrategia, pero no pude conciliar el sueño el resto de la madrugada.Al final no pude avisarle a Enzo sobre los cazadores, por alguna razón su celular estuvo sin señal todo el rato. Es por esa razón que voy a tener que hacer algo bastante estúpido y arriesgado.A penas sale el sol me levanto de la cama y me cambio a toda prisa. Necesito verlo antes de que salga la luna llena. No importa lo enojada que pueda estar con él, no quiero que salga lastimado.Cierro la puerta del hotel con el mayor cuidado de evitar hacer ruido, sé muy bien que Max tiene un oído agudo y sueño ligero.Todavía no puedo creer que anoche me coqueteara de esa manera, no sé qué es lo que está buscando con todo eso, cuando sabe muy bien que jamás lo perdonaría. A pesar de eso, me es difícil dejar de pensar en lo que dijo.Me nota diferente, ¿acaso tendrá que ver con que ahora soy parte de una manada? Se supone que nada en mí debería haber cambiado, sin emb