—¿Cómo está el señor, Abraham?Fue lo primero que le pregunte a Steve tan pronto contestó mi llamada telefónica. Le había encargado a él que fuera a el escondite para atender al señor Abraham que había sido envenenado y estaba a punto de morir.—Cloe, lo siento.— Comienzo a decir él. M corazón se comenzó a romper como un frasco cayendo contra el suelo, —Pero cuando llegue... Ya él no tenía signos vitales y por mucho que me esforce para reanimarlo... ¡Maldición, Cloe! Lo siento.—Te espero en el territorio.— Le dije con la voz llena de tristeza, —Trae el cadáver del señor Abraham.Finalice la llamada y tan pronto como le hice, caí sobre mis rodillas y comence a llorar de manera desconsolada. Acababa de morir el señor que había considerado en mi corazón como mi segundo padre y había muerto asesinado por mi peor enemigo Owen.—Cloe, me acabo de enterar de lo que pasó.— Dijo Priscila que estaba tratando de parecer fuerte. Pero las lágrimas en sus mejillas demostraban lo contrario, —Es mi
Priscila:En verdad y con toda la sinceridad del mundo tengo que reconocer que la partida física del señor Abraham me afectó demasiado. Era horrible el tener que vivir con la idea de que ya no lo vería más en ningún área del territorio o en la biblioteca, haciendo lo que más le gustaba hacer: Leer. El señor Abraham era amante de los libros y en algunas ocasiones me llegó a contar anécdotas y enseñanzas que obtenía de cada una de sus lecturas.Estaba en mi habitación y sabía que está noche todo estaba a punto de terminar. Matt y Owen habían sido sentenciados a pena de muerte y serian ejecutados delante de toda la manada. Me hubiera gustado estar presente durante la muerte de Jak. Pero me entere que Cloe lo saco del camino antes de tiempo.—Priscila, ¿Podemos hablar?— La voz de Steve se escucho detrás de la puerta. Era una voz apagada y melancólica.—Adelante.— Aprobe, mirando mi habitación para asegurarme de mi tener ningún desorden.—¿Has estado llorando?— Me preguntó. No pude negar s
Cloe:—¡Ya es suficiente!— Exclame con todas mis fuerzas y los lobos comenzaron a salir de la jaula. Owen estaba tirado sobre el suelo todo golpeado y me estaba mirando con ira, —No me mires de esa manera. Tú sabes que eso es muy poco a lo que te mereces.—Ya vas a ver lo que te va a pasar cuando me logre escapar de este lugar.— Amenazó él. Tenía la cara llena de golpes y estaba sangrando por la boca de manera leve, —Vas a pagar por todo lo que has hecho.—¿Cómo crees que debería ser tu pena de muerte?— Le pregunte, cerrando la reja de la jaula, —¿Ahorcado? ¿Quemado? ¿Te cortamos la cabeza?—Haz lo que se te venga en gana.— Dijo y se quedó sentado.—Tengo hasta la noche para pensar en todo eso. Por ahora tendre que hacer unas cosas más importantes.— Le dije.Salí de lo que ese sótano y cerre la puerta. Owen y Matt estaban en plena oscuridad y solamente les quedaba esperar su condenación.—Cloe, ¿Podemos hablar?— Me preguntó Dan. Él estaba con una taza de cerámica en cada una de las man
Una fuerte explosión me había despertado.—¡Cloe!— Mi padre entro rápidamente a mi habitación. Tenía un fuerte olor a humo.—¿Qué fue esa explosión?— Me había sentado en la cama.—Fue una granada.— Contestó mi padre. Estaba comenzando a tomar su forma de lobo y eso tenía un significado.Durante mis casi diecinueve años de vida, he pertenecido a ésta manada de lobos. Mi padre desde hace cinco años era el Alfa de ésta manada y su liderazgo había sido tan efectivo que nunca nos teníamos que preocupar por el ataque de una manada rival y si llegaba a ocurrir un ataque por parte de una manada rival. Mi padre tenía excelentes estrategias y derrotaba a las manadas rivales.Casi nunca se le veía a mi padre estar en forma de lobo y si eso pasaba era porque tenía que ir a luchar para defender su manada.—¿Vas a ir a luchar?— Le pregunte. Mi padre ya se había convertido en lobo por completo.—Sí.— Dijo él, mostrando sus garras.—¿Puedo ir?— Le pregunte y estaba tomando mi forma de loba.—No. Te ti
Los lobos blancos de la manada nos estaban rodeando y me estaban tirando cáscaras de banana, ¿Es que acaso se les olvido que soy una loba y no un mono?—¡Suficiente!— Exclamó Matt, estaba molesto por la actitud de la manada y eso lo podía evidenciar debido a la expresión de su rostro, —No quiero que le falten el respeto a Cloe.—¿Quién es ella?— Preguntó uno de los lobos, observando mi pelaje, —No tiene el mismo pelaje que nuestra manada.Levante una de mis cejas.—Ella es la hija de Philippe.— Contestó Matt.—¿El Alfa de la manada de lobos grises?—Sí.— Matt elevo su tono de voz, —Ya no quiero que le sigan faltando el respeto, ¿Estamos claros?—¿Y por qué tenemos que respetar a la hija del Alfa Philippe?— Preguntó otro de los lobos, —El mismo Alfa que asesinó a muchos integrantes de nuestra manada.Le dí una mirada breve a Matt. Ellos tenían razón. Mi padre había asesinado a varios integrantes de ésta manada. Pero en su mayoría esos asesinatos fueron defendiendo nuestra manada.—Mi p
—¿Entonces cuál será su decisión?— Preguntó Matt.La manada de lobos blancos hizo un círculo. Por lo tanto, llegue a la conclusión de que estaban hablando con respecto a la decisión que iban a tomar.—Pueden tomar la decisión que quieran. Pero recuerden que más allá del odio deben pensar en el bienestar de nuestra manada.— Dijo Abraham.—Puede que Cloe haya pertenecido a una manada rival. Pero miren, yo también pertenecía a una manada rival y aquí estoy demostrando fidelidad.Sonreí ante las palabras de Matt. —No importa el color de nuestro pelaje y tampoco de dónde venimos.— Dijo Abraham, —Lo importante es que podamos sacar adelante a ésta manada.La manada de lobos se quedó pensativa durante unos breves segundos. Estaban en el círculo todavía y yo simplemente estaba esperando una respuesta de parte de ellos.—Ya hemos tomado una decisión.— Dijo uno de los lobos.Abraham observo a Matt de manera breve y luego me observo a mí.—¿Cuál fue su decisión?— Le pregunte.—Lo sentimos; pero,
Use mis manos para empujar el pecho de Dan e impulsarlo hacia atrás.Él cayó sobre su trasero, golpeando su espalda contra un objeto duro.—¡Qué es lo que te pasa!— Le grite furiosa.Él se estaba riendo, ¿Por qué se estaba riendo?—¿Por qué no me respondes?— Le grite.—Baja la voz, ¿O quieres que Matt escuche tus gritos y venga para ver qué fue lo que pasó?—Para mí sería mucho mejor que Matt venga y así te encierra por hacerme ésto.— Le dije con una mirada seria, —¿Por qué me besaste?—Cloe, es más que lógico.— Él me observó, —Tú fuiste la que me provocó.Lo observe. En ese momento me dí cuenta que seguía en ropa interior y que producto del empujón que le dí a Dan, me había dejado de cubrir con mi propia ropa.—¡Santo!— Exclame y me comence a vestir nuevamente, —¿Te puedes ir?—Me duele la espalda.— Él se estaba riendo.—Por favor, está noche me caso con Matt y necesito alistarme.— Insistí.Dan se levanto, guiñando el ojo derecho. Lo ignore, pero su expresión me hacía reír, ¡No te rí
Tenía que hacer algo. Sí, como la futura Luna de nuestro próximo Alfa necesitaba salir y defender nuestra manada. Tome mi forma de loba y saque mis garras. Preparándome para la batalla.—No.— Uno de los lobos de nuestra manada se apareció en la entrada, —El Alfa Abraham acaba de prohibir que salieras de ese lugar.Gruñí.—Lo siento.— Dijo él apenado, —Él quiere garantizar tu seguridad.—¿Quién está atacando?— Pregunte. Tomando forma humana.—La manada de lobos negros.—¿Qué?— Forma una expresión preocupada en mi rostro.El lobo simplemente me observo por última vez y salió para defender nuestra manada. No puede ser... ¿Acaso la manada de lobos negros nos está atacando porque saben que estoy aquí? ¿Y si Owen asesina también a Abraham?—No... No.— Decidí asomar mi rostro en una abertura que permitía ver el exterior. Me sentía nuevamente en mi casa, observando toda la batalla desde mi posición.Fue en ese entonces que recorde a Matt, se supone que el llegaría en caballo. Pero, ¿Dónde es