Use mis manos para empujar el pecho de Dan e impulsarlo hacia atrás.

Él cayó sobre su trasero, golpeando su espalda contra un objeto duro.

—¡Qué es lo que te pasa!— Le grite furiosa.

Él se estaba riendo, ¿Por qué se estaba riendo?

—¿Por qué no me respondes?— Le grite.

—Baja la voz, ¿O quieres que Matt escuche tus gritos y venga para ver qué fue lo que pasó?

—Para mí sería mucho mejor que Matt venga y así te encierra por hacerme ésto.— Le dije con una mirada seria, —¿Por qué me besaste?

—Cloe, es más que lógico.— Él me observó, —Tú fuiste la que me provocó.

Lo observe. En ese momento me dí cuenta que seguía en ropa interior y que producto del empujón que le dí a Dan, me había dejado de cubrir con mi propia ropa.

—¡Santo!— Exclame y me comence a vestir nuevamente, —¿Te puedes ir?

—Me duele la espalda.— Él se estaba riendo.

—Por favor, está noche me caso con Matt y necesito alistarme.— Insistí.

Dan se levanto, guiñando el ojo derecho. Lo ignore, pero su expresión me hacía reír, ¡No te rías, Cloe!

—Ya me voy.— Dijo.

—Gracias.

Él estaba caminando hacia la salida y de manera inesperada se detuvo.

¿Ahora qué? ¿Va a besarme de nuevo?

No estaría mal, ¡No, Cloe, deja de pensar esas cosas!

—Te pido disculpas por lo que pasó, me deje llevar por la tentación.— El sonríe apenado, —Eres una chica hermosa. Te prometo que nadie se va a enterar de ésto.

—Gracias.

No quería usar comentarios largos para agradecer.

Dan se fue del lugar y yo me quede mirando en el espejo.

*

Me había recostado en la cama por unos minutos. Necesitaba estar descansada y fresca para la hora del matrimonio. Pero en la comodidad de esa cama, estaba haciendo varias preguntas.

¿Lograre recuperar el cadáver de mi padre?

¿Lograre vengar su muerte?

¿Cómo hare para enfrentarme al Alfa Peligroso?

¿Qué haré cuando tenga cara a cara al Alfa Owen?

Nunca antes en mi vida había estaré tan metida en la idea de vengarme. Toda mi vida había sido la chica lobo, la hija del Alfa Philippe, una chica tranquila, divertida y con muchos sueños por delante.

Pero la imagen del momento en que mi padre es degollado por el Alfa es Owen, continúan grabadas dentro de mi cabeza.

—Cloe.— Alguien hizo mención de mi nombre y al mismo tiempo estaba tocando la puerta.

—¿Quién?— Pregunte, sentandome en la orilla de la cama. Estaba en mi forma de loba.

—Yo Abraham, ¿Puedo entrar?

Tenía ganas de decirle que no. Pero existía la posibilidad de que me viniera a traer noticias con respecto a lo del cadáver de mi padre.

—Sí.

Escuche la manecilla del otro lado moverse y segundo después Abraham había entrado.

—Tengo buenas noticias.— Abraham se acerco y quedó de pie a un lado del cama. Estaba en forma de lobo.

—¿Cuáles?— Le pregunte.

—Hemos recuperado el cadáver de tu.— Abraham sonríe. Pero luego se percata de que eso no es motivo de sonreír, —Lo siento mucho, Cloe.

—No te preocupes.— Asentí y suspire.

—¿Lo quieres enterrar?

—Primero quiero salir de lo de la boda con Matt.

Abraham asintió a modo de comprensión.

—Por cierto...

Abraham me observó para que continuará.

—Necesito descargar toda mi rabia... ¿No tienes algún lugar donde pueda golpear objetos y liberarme?

—Por supuesto que sí. Tengo un área con sacos de boxeo.— Me explico, —Cada vez que estoy furioso, golpear los sacos me ayudan mucho.

—¿Me puedes llevar?

—Por supuesto que sí.

*

No era una experta golpeando sacos de boxeo. Nunca antes en mi vida lo había hecho y en algunas ocasiones lastimaba mis manos de loba al estrellarlos contra la dureza del saco delante de mí.

Pero no me importaba el dolor. El peor dolor de mi vida lo había experimentado hace horas al ver a mi padre ser traicionado y asesinado.

—Eso liberate.— Las palabras de Abraham era bajitas. Pero tan profundas.

Golpeaba los sacos de boxeo hasta que finalmente me detuve.

—Listo.— Dije, exhausta.

—¿Quieres tomar algo?

—Agua.— Dije.

Abraham asintió, retirándose del lugar.

—¿Quieres que te ayude?

—¿Qué haces aquí? ¿Me estás siguiendo o qué?

Dan me observo confundido.

—¿De qué hablas?— Me preguntó.

—Por favor, Dan. No te hagas. Primero te metes al vestíbulo donde me estaba cambiando y...

Abraham regreso con un vaso con agua entre sus manos.

—Y si me voy a casar con Matt está noche.— Fingí la mejor sonrisa del mundo.

—Me alegro, Cloe y estoy totalmente seguro de que vas a lograr ser la mejor Luna para nuestro nuevo Alfa.— Dijo Dan, entendiendo el porqué había cambiado de tema.

—¿Ya se conocen?— Preguntó Abraham, dándome el vaso con agua.

—Nos conocimos la noche de la reunión.— Contestó Dan y yo asentí.

—Me alegra, Dan, te dejo a cargo de Cloe. Necesito ir a hacer unas cosas importantes.

«No, no, no me puede dejar sola nuevamente con Dan, si la última vez que estuve a solas con él me beso.»

—Por supuesto que sí.— Dijo él, —Ella se queda en buenas garras.

Bebí el agua y le devolví el vaso vacío a Abraham. Él con una sonrisa se retiro del lugar.

—¿Qué crees que estás haciendo?— Le pregunte con seriedad.

—¡Y ahora que hice!

—No te hagas el confundido.— Le dije, —¿Qué me vas a hacer ahora? ¿Te estabas vas a acostar conmigo?

—Si quisiera hacerlo.

Bueno, tengo que admitir que admiraba la sinceridad de su parte.

—¿Y si yo no quiero?— Le pregunte, mirándolo desafiante.

—Eso es algo que se respeta y obvio que si no quieres, no se hará.

—Tengo que recordarte que te metiste al vestíbulo, me viste desnuda y me besaste.— Susurre. No quería que nadie escuchará eso.

Dan estaba sonriente. Le hice una mueca y le saque la lengua.

—¡No has visto a Matt?— Me preguntó.

—No y no nos podemos ver antes de la boda.— Le conteste.

El asintió.

—Ahora mismo me voy a cambiar a bañar. Me pondre el vestido de novia para casarme.— Le dije, —Me asegurare de pasarle seguro a la puerta.

—¿Por qué?

No le respondí. Él sabía perfectamente de lo que estaba hablando.

*

La noche había llegado y ya estaba bañada, perfumada y con el vestido de novia puesto. Estaba sentada en una silla de mimbre a un metro y medio de un espejo ovalado colgado en una pared. Estaba en mi forma humana.

—¿Lo quieres suelto o atado?— Me preguntó Priscila, sujetando mi cabello negro.

—¿Cómo me quedaría mejor?— Le pregunte.

Priscila me examinó unos breves segundos, sujetando mi cabello con su mano derecha.

—Con el cabello suelto destacas más.— Me dijo.

—Haz un buen look de cabello liso.— Le dije sonriente.

—De acuerdo.— Ella asintió, —¿Cómo te has llevado con Dan?

Respire y luego comence toser.

—Disculpa.— Dije apenada, —Me cae bien. Es un chico agradable.

Obviamente no le dire que él me beso y que me vio en ropa interior, ¿Qué va a pensar ella de mí?

—Dan, mi hermano es un chico transparente. Le gusta ser sincero y decir que es lo que siente.

«Por supuesto y eso lo supe cuando me beso.»

¿Espera Dan está enamorado de mí?

—No lo conozco muy bien. Pero estoy seguro de que nuestra amistad sera increíble.

—Listo.— Dijo Priscila. Me observe en el espejo y si estaba hermosa y con un buen look.

*

El lugar en el que iba a contraer matrimonio con Matt, estaba decorado con una cantidad incontable de globos y cintas fiesteras, habían mesas redondas con primorosos manteles extendidos hasta los bordes y meseros con bandejas repletas de comida.

—¡Estamos a minutos de celebrar el matrimonio entre Matt y Cloe!— Exclamó Matt y todos los lobos de la manada comenzaron a aullar, —Estamos a minutos de unir en matrimonio al nuevo Alfa y a la nueva Luna de ésta manada.

Todos los lobos estaban aullando. Yo estaba detrás del escenario, esperando el momento para salir. No había visto a Matt. Pero Abraham me había dejado claro que él llegaría montado en un caballo.

—¡Llegó el novio! ¡Nuestro futuro Alfa!— Comenzaron a exclamar los lobos de nuestra manada.

Escuche un caballo correr y sabía que era Matt. Me examine en el espejo por última vez. No tenía ojeras. Me estaba alistando para salir. Pero...

Escuche una explosión en el exterior, ¿Una granada?

—¡Cuidado! ¡Ataquen!— Escuche que Abraham exclamó.

Y segundos después se escucho otra explosión.

Estábamos bajo ataque.