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Perdiendo el control
Estoy perdiendo el control sobre mí cuando se trata de Elizabeth, estoy muy molesto con ella... salí de mi despacho, dispuesto a darle su castigo pero Jack se reusá a hacerlo a mi modo.Jack: Es mi Luna, no quiero verla llorar, la amo tanto. -Ha provocado una guerra, no podemos perdonar algo como eso. Juro que me va a escuchar.Jack: No lo permitiré.-Sé bien lo que hay que hacer, caminé llenó de ira hacia su vivienda, mientras peleó con mi lobo, quién está tratando de tomar el control sobre mí. ¡Diablos!, lo consiguió, eso se debe que mi celo está a unos días, estoy perdiendo contra él. A pesar de que fue lindo ver a mi Luna, sentir sus dulces labios y cómo me desea, no quiero hacerlo. Saque a mi lobo a la rasta de ese lugar, y me apresure a llegar a casa.No puedo permitir que eso vuelva a suceder por dos razones, una por qué estoy muy molesto con ella, no quiero ni verla y otra es que la euforia de Jack podría matarla, y eso no es lo que quiero.Me encerré en una habitación espec
Desaparecido
Mis lágrimas caían sin control… no puedo creer que sea un insensible de mierda. No entiendo por qué estoy aquí, si ya tiene a su estúpida perra a su lado. Trate de disimular mi enojo frente de los niños, pero el dolor me abruma, no puedo permitir esto. Me duele por qué por un momento creí que era alguien especial para él, pero al parecer me equivoque.Tengo que encontrar la manera de salir de aquí... me quedé pensando lejos... buscando la mejor alternativa.Luego una idea se me vino en mente, sé bien lo que hoy a hacer, disimuladamente tomé el celular Carmen, sin que nadie lo notarán lo coloque en el auto de Zack, que seguro va hacia la oficina.Solo necesito conocer la puta salida, luego pediré a Abril que venga por mí y así fue.Le dije a la niñera que yo me encargaría de Alex, y sin que se diera cuenta... salimos con lo puesto. Conozco el riesgo de salir de aquí y más aún con Alex de mi mano, pero según la ubicación donde he rastreado la salida a la carretera, no estamos lejos.Le
¿Dónde estás, Luna?
Jamás en mi vida había tenido tanto por mi vida, estaba muy preocupada, por Alex y Abril. Mi mente daba mil vueltas tratando de encontrar alguna forma de escapar, o de poder llamarlo.Como nunca antes deseaba que Alfred estuviera aquí, era el único que podría salvarme de esto. No creía en vampiros, hasta que los vi, y no se parece nada a las de las novelas. El miedo me llenó al ver sus caras pálidas, frías, carente de todo tipo de emoción. "Cadáveres andantes", lo llamaba Zack, y nada se le parecía más que eso. Parecían humanos a simple vista, podría ser uno de nosotros y no lo sabemos. Según escuché, alguna vez fueron seres mortales, con familia, pero luego se le obsequió una oportunidad. Eso había contado uno de ellos. Todos lo que pasaban por mi lado parecía querer devorarme, el exceso de amabilidad era sospechoso, uno de ellos se acercó a mí con la intención de lastimarme, pero no lo hizo. No sé por qué razón aún sigo viva, imagino cada momento que pronto alguien atravesará la
Acuerdo
Llegamos a la casa de Abril, si es que se lo puede llamar así, mire alrededor y no puedo creer que aún esté viviendo en un lugar como este.Su prima abrió la puerta, su encuentro fue emocionante, demasiado para mi gusto así que decidí alejarme.-¿Qué Sucede, Francisco?, ¿qué era lo urgente?-La señorita Abril es asechará por un vampiro, Andrés no pudo identificar... sospechamos del señor Russo.-Lo dudo, de ser de esta manera, no hubiese podido ingresar a la fiesta, ni mucho menos liberaría a Abrí y a la cría. Los callejones desolados, este sitio inhóspito y de escasa iluminación, hace un lugar ideal para esos malditos.Ingresé al departamento de Abril, quién lo primero que hizo fue abrazarme... yo solo sonreí al ver la expresión de Elizabeth.-Bien... es hora de irnos, dije sin más.-Espera... ¿Puedo hablar contigo?, preguntó Elizabeth.Tomó de mis manos, luego me llevo hacia su habitación, eso me pareció muy interesante. Por supuesto no me negué.La veía tan bonita, me había preocupa
Cita
Me despedí de mi Luna porque tenía muchos asuntos que resolver y mi paciencia había llegado a su límite. Me dolía la cara de tanto sonreír, lo hice para que ella estuviese bien, incluso cuando me habló de esas tonterías del noviazgo, que no me interesa en lo absoluto, eso son cosas de niños.Aún recuerdo cuando dijo que la pareja se hace de a dos, y me río al recordarlo... es tan bonita, pero tonta, eso jamás ocurrirá. Yo no soy alguien normal, me temo que tendrá que adaptarse a lo que le tocó.-Se lo vio muy enamorado hoy, comentó el idiota de Zack.-Esa mujer lleva mi paciencia al límite, no la entiendo.-¿No la entiendes?, o no quieres entenderla.-No estoy para juegos.-Espero que después de ser su héroe, no la arruines.-¡Qué tonterías dices!, nadie puede cuestionarme.-En excepción de su Luna, pero no lo culpo, eso es amor y oficialmente ya son novios. Me respondió el idiota de Zack.-Deberá buscar en el diccionario qué significa eso, por qué usted se lo acaba de decir, continuó
Capítulo 32: Un vampiro
No sé si hice bien en venir con el señor Russo, aún tengo recuerdo de lo que sucedió aquella noche, si él es un vampiro, sin dudas es quien mato al señor Brantz.-No me has preguntado la dirección, dije un poco temerosa.-No, aún no... pero puedo adivinar por esa elegancia que porta, yo solo sonreí.-Te arriesgas mucho al estar con el señor Marqués.-No entiendo... ¿Qué quiere decirme con eso?-Tú sabes a qué me refiero, Elizabeth, yo sé lo que es, me dijo y me paralice, ¿a caso lo sabe?-No entiendo que se refiere... pregunté haciéndome la desentendida.-¿Crees que estarás a salvo cerca del Alfa de Casteville?, al escuchar sus palabras el miedo me llenó, mi corazón comenzó a latir a toda velocidad.-¿Cómo lo sabes?, pregunté aunque no estoy segura de querer saber la respuesta.-Porque soy un vampiro... su confesión me dejó sin aliento, es mi fin, ¡maldición!, tengo miedo mucho, nadie podrá salvarme de él... ¡¿pero qué es lo que he hecho?!-Entonces, no fue mi imaginación, comenté hac
Perdiendo el control 2
-Tu chófer jamás llego, por fortuna el señor Russo, había pasado para dejar algo a casa y se ofreció a traerme. -El señor Russo, ¿es una broma?, no quisiste que Andrés te trajera, pero sí un desconocido, respondí y ya estoy perdiendo la paciencia.-Sí... es que no aguantaba las ganas de verte, me dijo colgándose de mi cuello para besarme, no quiero dañar está noche, pero luego solucionaré este tema con ese imbécil.-Estás muy linda, Elizabeth, no deberías de arriesgarte de ese modo cuando mi celo está cerca.-¿Celo?, preguntó y comenzó a reírse.-Si preciosa, no sobreviviría a mí.-¿Y eso por qué?, preguntó tímidamente.-Porque en ese momento pierdo el control, tú eres humana, no te expondría a tal peligro.-¿Qué tan terrible es?, preguntó.-Te cogería muy duro, a cada rato... como una animal salvaje, sería estupendo estar contigo, pero no mereces que te trate así, aún no estás lista.Ella estaba roja como un tomate, no pude evitar reírme al ver su reacción...-No debes avergonzarte c
Un lobo en celo
Despierto por la mañana, observando a mi alrededor y una sonrisa se dibuja en mi rostro al recordar la hermosa noche que pasamos con Alfred.Fui a ducharme, juro que no hay nada que pueda arruinar la felicidad que siento. Salí del baño, me vestí, me senté en el balcón mientras lo espero.Tomé mi teléfono, miró la hora y me doy cuenta de que ya pasó más de una hora... baje imaginando que quizás está haciendo algún negocio, por qué sé que es muy capaz.Estaba lleno de personas, me acerqué al mostrador y pregunté por él.-El señor Alfred se marchó anoche.-¿Ha dejado algún mensaje para mí?-No, señorita.Tome mi teléfono para llamarlo, tengo el presentimiento de que algo paso. -Hola, escuchó del otro lado a una mujer.-¿Quién eres tú?, , necesito hablar con Alfred.-Soy Greace, él está ocupado en este momento, escuché, y eso me molestó mucho, ¿qué hace con ella?, me pregunté.¡Maldita seas, Alfred!Salí del lugar, increíblemente no había ninguno de sus perros esperando, o por lo menos d