Regrese a la fiesta aunque no tenía deseos de hacerlo, ya no estoy de humor para soportar tonterías. Incluso esta fiesta me pareció una pérdida de tiempo, hubiese preferido algo más íntimo. Entiendo cuál fue la intención de su prima al recomendarme algo como esto, acepté porque sé que debo adaptarme a las tradiciones de los humanos. Me he dado cuenta que esto no funciona, Elizabeth debe tomar su lugar conmigo y aceptar su rol como la reina de la manada. Debe entender que cada decisión tiene su consecuencia. No quiero pensar en el acuerdo que pudo haber hecho, sea lo que sea fallo en su misión, de lo contrario no hubiese sobrevivido a mis hombres. Los vampiro se marcharon sin hacer notar su presencia.Este hecho me hizo dar cuenta lo equivocado que estaba en intentar protegerla, mi Luna es humana. Pero ser la luna no es simplemente un título, ella debe estar a la altura de poder poner en orden a Castleville. Llegué a la fiesta, la veo bailar en medio de la pista muy alegre, y aunqu
Mi lobo comenzó a inquietarse al recibir un mensaje de Francisco atraves de la conexión que tenemos, mis colmillos empezaron a salirse al igual que mis garras. No puedo creer que se atrevan a ingresar a mi territorio, creyeron que jamás me daría cuenta de sus intenciones, siempre estoy un paso más adelantado que ellos.El reino del Alfa Tarik quedó bajo mi mando, no me interesa quienes sean ellos, no tienen derecho de reclamar nada después de la traición de ese bastardo. Tengo muchísimo asuntos en que ocuparme, creo que esa será la primera tarea que encomendare a mi Luna. Mañana tendremos una charla, luego la presentaré oficialmente como la luna de la manada. Quiero que ella esté a mi lado a cada momento, no permitiré que nadie más se interponga entre nosotros. Trato de calmarme por qué sé que Francisco podrá encargarse del asunto mientras tanto, no es para menos mis hombres son los mejores. Pero... ¡ésto no puede ser cierto!, ¿qué es esto?... al parecer los infelices no están sol
AlfredYa hace un tiempo que está cerca mío y aún no se acostumbra a verme desnudo, incluso trata de no mirar.Sonrió al ver lo roja que se pone, incluso su pulso se ha acelerado, tomó de su mano para poder ayudar a calmar los nervios. Colocó sus manos en mis piernas y disimuladamente la va acercando hacia mi entre piernas.Ella se sonroja al darse cuenta lo duro que estoy, con vergüenza intenta quitar su mano pero no se lo permito.-Sabes que soy todo ésto es tuyo le dije haciendo mención a mi cuerpo, no debes avergonzarte conmigo.Veo a Zack haciendo señas que rápidamente nos hace volver en sí y menos mal, de lo contrario la haría mía en medio del bosque. -Deja que yo baja, me dijo ella descendiendo del coche, para ver qué sucedía.La veo que habla con Zack, luego de eso se dirige hacia la camioneta, puedo ver la preocupación en su cara. Luego discute un asunto con Zack, no se qué le habrá dicho. Corrió hacia mi dirección muy preocupada...-¿Qué sucede Luna? -Hay que ir al hospita
ElizabethA primera hora de la mañana Alfred tuvo que marchar hacía la oficina de urgencia, yo aproveché para ver el estado de nuestros hombres. Francisco había sido muy mal herido, mientras que el resto se encontraba fuera de peligro. Ayer me asusté mucho cuando ví su herida, si fuera un simple humano no hubiese sobrevivido a algo como eso. Los que han hecho ésto tienen que pagar. Anoche hemos tenido una larga charla con Alfred después de pasar una noche de tanta pasión. Una sonrisa se dibuja en mi rostro al repasar lo que sucedió con el hombre que amo, amo sus besos y caricias, la forma en cómo me hace el amor, ¡uf!Espero que apartir de ahora ya no hayas secretos y mentiras, no lo hemos jurando a la luz de la luna, confío en él y creo que apartir de ahora las cosas van a cambiar para nosotros.-Señorita Elizabeth, puede pasar a ver al paciente, me indico el doctor.Después de escuchar el parte médico decido entrar para verlo. Francisco es uno de los hombres más cercano de Alfred
Abril regresaba de su primer día de trabajo, estaba muy contenta se consolaba pensando que de esa forma podría ocupar su mente.Muy distraída caminaba rumbo a su casa hasta que una camioneta interrumpió su paso. Ella se asustó mucho, lo primero que pensó es que intentaría robarle, aunque no tuviera nada de calor consigo, corrió con todas sus fuerzas.Escuchó a alguien descender pero no pudo ver con claridad de quien se trataba, tenia el presentimiento de que no tenía buenas intenciones al estacionarse estrepitosamente frente a ella.Se escondió detrás de un coche que estaba estacionado hasta que sintió a alguien detrás suyo, en ese momento se paralizó.Con el corazón agitado, tomó aire, apretó los puños y encaro en dirección de su agresor.-¡¡¡¡Aaaaaaaahhhh!!!, gritó en ese momento sus voz fue callada por una mano.-Hola preciosa, soy yo.-Andrés... casi muero del susto. -No fue mi intensión asustarse, es que justo te ví pasar y quería sorprenderte.-Lo has hecho, pero no lo vuelvas
-¿Que sucede?, preguntó ella algo asustada al ver su reacción.-Sube al coche, dijo en un tono seco.-¿Puedes decirme lo que te ocurre? -No es nada, dijo tratando de contenerse.-Creo que será mejor que te lleve a tu casa, dijo luego subió rápidamente a la camioneta. Abril se quedó un momento analizando la situación, luego lo siguió.Cansada, ella subió al coche y no se atrevió a siquiera mirarlo, estar con el solo le causaba dolor. Tenía el presentimiento de que él había decidido dejarla y no sabía cómo hacerlo, quizás había alguien más en su vida. Había pensado en la posibilidad de que él tuviera a alguien más en su vida y que todo lo que habían vivido fue solo una aventura del momento, pero ella se había enamorado de él y eso le dolía. La rabia le invadía por no percatarse de sus intenciones, y nuevamente hoy se había prestado nuevamente para un juego. -¿Qué haces?, dijiste que me llevaría a mi casa, eso es lo que estoy haciendo. Pero antes debemos pasar por un lugar.-¿Que luga
NarradorQuería detener este sufrimiento de ambos, quizás si ella lo aceptaba tal cual era, las cosas podrían cambiar para ambos. -Te diré mi razón de todo, por favor no temas... le dijo.Abril se mantuvo en una distancia considerable esperando, tomó aire para poder darse fuerza y enfrentarse a la realidad. El cuerpo de Andrés empezó a tensarse, luego empezó a escuchar el sonido como si se le estuviese rompiendo costillas, aún así se mantuvo inmóvil en el lugar. Sus afilados colmillos empezaron a verse, al igual que sus garras.Apretó los ojos tratando de conseguir la calmar los nervios y no salir corriendo, abrió nuevamente los ojos y frente a ella se encontraba un enorme lobo marrón. El animal dejo caer su cuerpo frente a ella, mientras que Abril con sus manos tapaba su boca. Tragó saliva, luego de eso se fue acercándose, calculando los movimientos de la bestia. La verdad se mostraba a sus ojos, eso confirmaba todas sus teorías, eso la asustaba un poco. Extendió su mano para pod
Narrador En Castleville se llevó acabo una gran celebración, todos estaban muy felices, el alfa observaba en su trono como la manada recibía con amor a su luna. -Esto me trae recuerdo, suspiro el señor Ronald,madre de Alfred. -La hecho tanto de menos... comentó Alfred. -Estaría muy orgullosa de tí por todo lo que has construido. Ella siempre me decía que había sido muy duro contigo, y yo le respondía sobre la importancia de forjar el carácter. Nunca estábamos de acuerdo, incluso me dijo que tu luna sería una humana, dijo el señor Ronald mientras se reía. -Lo sé padre, fue por eso que me rehusaba a tener una relación con Elizabeth, las palabras de mi madre se repetía en mi mente cuando la ví. -Elizabeth ha cambiado la forma en la que veo las cosas. -Nos ha cambiado a todos, no tengo duda de ello. -Aunque a veces pone al límite mi paciencia, pero de alguna manera que no logro comprender, no me molesta. Ha cometido muchos errores que jamás perdonaría y aún así no he renunciado