¡Hola mis amores! ♥️ Por el momento este es el último capítulo de la locura de las visiones jajaja. ¿Os ha gustado? Siento mucho no haber puesto un comentario en el capítulo anterior, pero era muy tarde (bueno, siempre lo es) y no aguantaba mas tiempo despierta :( Las 2:32 de la mañana (o las 4 de la mañana como ha sido alguna vez), entre semana y empezando a trabajar a las 8 am, no son buenas horas para estar escribiendo, pero lo hago por vosotros ♥️ Cuando tardo en publicar es porque no he logrado aguantar más tiempo despierta (ahora mismo estoy medio dormida). ¡Sois los mejores!♥️ ¡Os quiero un montón! ♥️ ¡Os leo! ♥️
Llegamos a la habitación sin contratiempos y sin que la manada sospechase nada. Nada mas entrar, solté un suspiro de alivio.— Menos mal que ya hemos llegado. — dije dirigiéndome a la cama y tirándome de cualquier manera. Estaba agotado.— ¿Tanto te cansa usar los poderes? — me preguntó Emily extrañada.— No lo sé, pero es lo que parece. Hasta ahora sólo los había usado en un momento específico y siempre de forma esporádica. Hoy, por el descontrol... no sé cuántas visiones habré tenido. Creo que han sido alrededor de veinte. Es normal que me haya cansado.Emily puso una expresión pensativa mientras se sentaba en el borde de la cama.— No debiera ser así. Al menos, no es como funcionaba con los antiguos Alfas de SunLight.— ¿Tu hermano te hablaba de esos temas?— A veces.— ¿Y por eso lo sabes? ¿Al igual que lo de los tatuajes?— En parte.Me giré para mirarla.— ¿Qué me estás escondiendo, Emily? Estoy demasiado cansado para juegos, acertijos o adivinanzas.— Nada que sea relevante.— ¿
Me desperté tres horas después sintiéndome descansado. Me levanté preocupado por Emily, recordaba nuestra conversación y no me gustaba estar así con ella. No sabía que me había pasado y quería arreglarlo, pero... ¿cómo arreglas una situación así con una novia falsa?"Si fuese una relación normal... Roy, ¿tienes alguna idea?""Quizás, pero implica que tengas la bocaza cerrada y me dejes tomar el control.""Si lo arregla, adelante." — dije permitiéndole tomar el control de mi cuerpo.Roy salió deprisa de la habitación. Estuvo a punto de chocarse con alguien en la puerta pero no le prestamos atención. Se dirigió a la forja ignorando a todos los demás, quienes se apartaban de mi paso, incluyendo Jake.Un chico de la forja salió y su sonrisa se borró rápidamente nada más verme.— Bendito Alfa, ¿quiere que avise a Emily?— Beta Emily. — gruñó mi lobo con una voz grave y profunda y el chico retrocedió dos pasos por instinto — Y sí, llámala. He venido aquí por ella.— P-por sup-puesto, Bendito
Roy me tuvo el resto del día sin parar, excepto una siesta de una hora que tomamos después de comer. Entendí su plan según iba utilizando mi cuerpo para hacerlo realidad."¿Crees que funcionará?" — le pregunté una vez estaba todo preparado."No lo sé, espero que si.""¿Y tenías que invitarla a correr? Me parece excesivo.""No. Quería correr con ella. He aprovechado tu estupidez para arreglarte un problema y conseguir lo que quería."Aquella declaración me dejó estupefacto."¿¡QUÉ!? ¿¡POR QUÉ!?""Creo que te gusta Emily aunque no quieres reconocerlo y además siento curiosidad por ella. ¿Por qué tú puedes conocer a la humana pero yo no puedo a la loba? Quiero saber cómo es ella.""No, Roy, no puedes estar diciendo ésto en serio...""Es totalmente cierto. Estoy convencido de que la cagaste por celos de un muerto.""¿Celos? ¿Por qué piensas eso?""Porque comenzaste a sentirte molesto cuando empezó a hablar de su anterior pareja y todo empeoró cuando dijo que ella era la predestinada del an
Una vez dentro del bosque, escuchamos un aullido de Rosy al que Roy respondió de buena gana. Mientras Roy olfateaba el aire buscando su olor, yo había desistido de intentar entender esta carrera: lo raro estaba siendo lo que se suponía que era normal: Cazar a la loba era algo inusual a pesar de que Roy estaba muy emocionado corriendo en la dirección en la que había detectado el olor de Rosy.Escuchamos otro aullido más lejano, retador. Roy corrió en esa dirección, entusiasmado: le gustaba demasiado cazar. Mi lobo jugaba a darle ventaja: corría pero no todo lo deprisa que podía. Sus emociones eran confusas pero pude notar que este juego le estaba gustando y que su curiosidad aumentaba cada vez más. Llegamos a un arbusto en el que pudimos notar con mayor intensidad su olor. Roy saltó para ver que ella no estaba ahí. A lo lejos, escuchamos un aullido que nos llamaba. "Me gusta esta loba." — me dijo completamente emocionado mientras corría en la nueva dirección."Eso ya lo veo. ¿No sería
Roy guió a Rosy hacia el lugar en el que habíamos estado trabajando todo el día: unas cuevas con aguas termales. Habíamos decorado el lugar con algunas velas que funcionaban a pilas (sin fuego real, ya que no sabíamos cuánto iban a durar encendidas y no queríamos que la magia interviniese) y algunos pétalos de flores que habíamos buscado en el bosque. Entre las dos únicas termas que estaban ligeramente separadas con un espacio en medio, habíamos puesto un mantel y una enorme nevera portátil de las que se cerraban de forma hermética.Rosy nos miró sorprendida y Roy le hizo un gesto con la cabeza, para que avanzase. Dubitativa, ambos nos dirigimos hacia las dos pozas de agua. Nada mas meternos cada uno en una diferente, Roy cambió de cuerpo: habíamos decidido el lugar porque nos pareció bonito, romántico y además, podíamos cubrir la desnudez con el agua. Rosy me miró expectante."No la cagues." — me dijo Roy. Pasaron unos segundos en los que cerré los ojos y dejé que mis sentimientos af
Aún no me lo podía creer: Esteban se me había declarado de forma sincera. Sentía mi estómago lleno de mariposas mientras no paraba de darle vueltas a un mismo pensamiento: Le gustaba a Esteban. ¿Cómo había pasado ésto? No podía entenderlo."¿Tú lo entiendes, Rosy?""No. No sé cuándo, cómo o porqué ha pasado, pero me hace feliz. Roy... me vuelve loca. Es un lobo increíble: atento, cariñoso, poderoso, juguetón, cazador, respetuoso. Nos dió nuestro espacio, nos siguió el juego hasta que le dije que nos encontrase a pesar de que podía terminarlo en cualquier momento. Nos alimentó y protegió y nos puso a su lado en todo momento. Me gusta y ahora es mío.""¿Te has olvidado cuando quisiste seducirlo para tener sexo con él?""Me da mucha vergüenza no haber podido controlarme como lo hizo él, porque Roy también tenía muchas ganas. Es todo un caballero.""Seguramente le ayudase Esteban. Es muy difícil para un Alfa negarse.""Y hablando de Esteban... ¿Qué te ha pasado, Emily? ¿No decías que no er
Bajamos al comedor mientras los lobos cuchicheaban a nuestro alrededor. Emily y yo intercambiamos una mirada rápida y comenzamos a reírnos a la vez: ella de forma disimulada y yo con una sonora carcajada."Tenías razón: un poco de show les viene bien." — me dijo Emily por privado."¡Y si ellos supieran..!" — dije volviendo a reírme — "¿Crees que habremos puesto de moda las carreras?""Habrá que esperar unos días, pero estoy casi convencida de que sí. Eres muy popular.""¡Uff! Eso me ha recordado que el otro día Angie me dijo que rompí unos cuantos corazones cuando te pedí salir. ¿Te puedes creer que había varias lobas interesadas en mi antes de ser Alfa? Y yo sin saberlo.""¿Acaso planeas cambiar de novia?""No. Tengo la mejor novia del mundo. Sólo necesito enamorarla y convencerla para que sea mi Luna." — dije moviendo mi brazo y forzando, en un giro rápido y fluido, a que estuviese cara a mi. La agarré por la cintura con mi mano libre y le di un beso fugaz en los labios. ¡Diosa! Me e
Llegamos a la forja entre un montón de cuchicheos.— Muchas gracias por acompañarme, pero no hacía falta... — me dijo Emily.— Sé que no hacía falta, pero quería hacerlo. — dije poniéndome delante de ella y rodeando su cintura con mis brazos mientras ella hacía lo mismo — Espero que tengas un muy buen día.— Seré el cotilleo del día. Mis aprendices harán mal todas las piezas por tener la cabeza en otro sitio.— Entonces tendrás que meterlos en vereda.— Sí, pero no mucho... ayer hice mal una pieza. Hace muchos años que no me pasaba eso."Eso no me lo esperaba. La carrera la afectó más de lo que nos dejó ver." — me dijo Roy mientras acercaba mi rostro a la oreja de Emily.— Si tanto deseabas correr conmigo... habérmelo dicho. — le susurré con voz grave.— No es eso. — me dijo nerviosa y me reí con suavidad — Nunca había estado en una. Es normal que estuviera nerviosa.— ¿Nunca? ¿Ni siquiera..? — le pregunté sorprendido sin dejar el tono grave.— Nunca, Esteban. — se acercó a mi oreja y