Nicole no había tenido una mala vida. Nació en una familia bastante normal y tradicional. Era una joven de 24 años que estaba experimentando apasionadamente la vida. Le había costado muchísimo lograr ser azafata porque sus padres no tenían los recursos suficientes para poder costearle la profesión, así que un día caminando por las calles de Edimburgo, se consiguió un cazatalentos y la invitó a una agencia de modelaje. Trabajó muy duro y fue una de las mejores modelos de Escocia. Sus padres le agradecieron mucho todo lo que hizo por ellos. Así que cuando estuvieron un poco más estables, pusieron una cafetería. Por eso Nicole era buena haciendo postres.
Disfrutaba vacacionar con sus tíos. Ellos tuvieron un solo hijo, pero murió en un accidente de tránsito cuando Nicole tenía 12 años. Así que su familia era pequeña. Sus tíos, sus padres y su abuela. No tenía mala relación con la familia de su padre, pero tampoco era muy cercana con ellos. ¿Qué problema podría tener Nicole? Sí, su novio. Kylian tenía razón, ella era el tipo de mujer que solo piensa en tener una relación a largo plazo para poder tener una familia. No quería hijos todavía porque sentía que era muy pronto, pero quería irse a vivir con su pareja. De ahí empezaron los conflictos con Iker. —¿Cariño, estás bien? —preguntó su tía al verla tan molesta—. Ezequiel siempre se escapa y vuelve después de su caminata por la tarde. El vecino es muy amable —Nicole rodó los ojos y se sentó en el sofá. —¿Tía, algún día voy a formar mi familia? Siento que es un tema inalcanzable para mí —se tragó el nudo en la garganta. No podía evitar que le afectara. Nicole amaba el amor y la familia. Eso para ella era todo. Creció viendo como sus padres y tíos eran amorosos entre ellos y sí, ella pedía eso para su vida. No estaba mal tener estándares. Era una mujer independiente, tenía su propio dinero y se había comprado un auto que poco usaba por cuestión de trabajo, pero lo tenía. Vivía con Selene y aunque las dos quisieron pagar el lugar, Aysel y Alice se lo regalaron. ¿De qué vivían ellas? No lo sabía, tenía entendido que todos eran empresarios, pero daban esa vibra asesina. —Nikki, estás muy joven todavía para creer que no lograras formar una familia —ella negó con la cabeza, odiaba que le dijeran así—. No es un tema inalcanzable, si Iker no te da lo que tú quieres, entonces estas con la persona equivocada. —¿Y lo que quiere Iker no cuenta, tía? —Mi niña, ¿cuántas veces no has puesto a Iker de primero y niegas tus verdaderos sentimientos? Estas con él, pero tú buscas más y él no. Si la persona a tu lado no tiene los mismos planes que tú o no está yendo por ese camino, ¿qué estás esperando para irte? —su tía estaba en la cocina haciendo café y desde ahí la miró fruncir el ceño. —Yo lo amo, tía. Y creo que si espero... —¿Vas a esperar a qué cambie? Nicole, no eres una apurada por querer familia. No eres una loca por querer tener tu espacio. No es algo descabellado querer irte a vivir con tu pareja. Tienes 24 años y sí, una familia se empieza de a dos. No necesariamente tienes que tener hijos o hacer una boda para conformar una familia. Quieres tu espacio y que al volver a casa esté el hombre que amas —Nicole hizo pucheros y miró a su tía. —Quiero que los viernes sean noche de películas... —suspiró y recordó a Kylian. Él también la había visto como material para esposa, pero solo quería sexo—. Tía, es que al final de cuentas, nadie me elige a mí. Yo solo estoy esperando a que pase algo y lo único que me pasa es el tiempo. Quiero amar y no me dejan. Pongo de prioridad a alguien que no me tiene de prioridad y... —guardó silencio cuando el celular sonó y vió que era Iker—. Es importante. Nicole iba subiendo las escaleras cuando sus ojos se cruzaron con los de Kylian que venía entrando con su tío. —Bienvenido a casa, Kylian —la atención del irlandés fue a la señora pelirroja—. Ella es mi sobrina. Se unirá a nosotros cuando termine su llamada. —¿Iker? —preguntó Patricio. —Como quisiera que esa relación se terminara. Me tiene a Nicole vuelta lágrimas —se quejó Esther. —Vine por la merienda. Dejé a Zeus afuera —se sentó en una de las sillas de la cocina y apoyó los brazos en la isla—. ¿Qué pasa con ese Iker? —después de lo sucedido con el pavo real, Kylian se sintió culpable de lo que hizo Kassia, así que empezó a frecuentar a la pareja de ancianos y fue adoptado por ellos. —Creo que no es el hombre adecuado para mi Nikki. Es un piloto de su trabajo, pero no hace nada por mi pequeña. No están en el mismo camino —se quejó Patricio. —Nicole es una buena chica —ambos asintieron a las palabras de Kylian—. ¿Tienen una idea de cuál es el apellido de ese Iker? Tengo un amigo que lee el futuro. Así que podría ver que tan compatible son ellos como pareja —omitió que ese amigo era Matt, y que lo mandaría a investigar y vigilar con su organización. Ellos tampoco sabían que Kylian era el líder de la mafia irlandesa. Si omitía ciertas cositas por aquí y por allá, no les crearía un problema. —Tengo una foto de ellos juntos... —Esther rebuscó entre su celular—. Ellas las mandó el día de su cumpleaños. Es... —¿Qué haces en mi casa? —preguntó Nicole, cuando llegó a la cocina. Kylian vió que sus bonitos ojos verdes estaban rojos y sintió una leve molestia por verla así. Nicole era una mujer que media 1,65 centímetros o tal vez menos, de cabello largo y liso. Sus cejas y pestañas eran del mismo color de su cabello. Tenía las pestañas más bonitas que hubiese visto. Un poco de pecas regadas por su bonito rostro, una piel bañada por un poquito de sol y delgada. «Fácilmente cabía en uno de sus brazos», sonrió ante ese pensamiento indiscreto. —Vine por la merienda. Desde hace más de un año estoy viniendo todos los días —le respondió, su celular vibró, lo sacó de su bolsillo, vió la foto y se la reenvió a Matt. *Descubre quien es él*. Fue todo lo que decía el mensaje. —Tía, hoy voy a salir con Selene. Ella estará aquí pronto —Kylian alzó una ceja y envió otro mensaje, pero esta vez con destino a Grecia. *Selene viene a Irlanda. Se va de fiesta con Nicole esta noche*. No pasaron dos segundos cuando Nikolas respondió. *Estoy yendo para allá*. —¿Está todo bien con Iker, cariño? —preguntó Patricio. Nicole hizo pucheros y las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas. —Iker se quiere casar conmigo tío —Kylian alzó una ceja, esbozando una leve sonrisa—. Pero yo... yo no quiero estar con alguien tan inestable como él. Sé qué lo pedí hasta hace unos minutos, pero... —No es el hombre para ti —intervino el irlandés. —¿No? —lo miró furiosa. —No. Porque si lo fuera, tú no estarías aquí llorando y dudando de lo que te acaba de proponer —dijo con amargura. Él ya había vivido por muchos años esa situación con Kassia. Kylian no era el indicado para ella. Por eso por más que se esforzara jamás llegarían a algo. —¿Entonces quien es el indicado para mí? —se cruzó de brazos, sus ojos bajaron hacia sus pequeños senos y volvieron a sus ojos—. ¿Acaso eres tú? —No soy material para novio, pero te aseguro que soy mejor que Iker y todo lo que tú te puedas encontrar —hizo una mueca de desagrado y se levantó de la silla. Se le había amargado el día. —¿Y por qué tú si y ellos no? —Kylian se rió, esa pregunta se las hizo muchas veces y jamás nadie le respondió. —Porque yo te dije desde el inicio lo que quería. Fui claro y no me trepé por las ramas para decirte cuál era mi propósito. No voy a jugar a la casita feliz para conseguir algo de ti. Tu novio o lo que sea que tú quieras tampoco llegan a donde estoy yo. —¿Por qué? Iker me ha... —Porque siempre tengo lo que quiero y cuando no lo consigo por las buenas, hago que todo vaya a mi favor por la simple razón de que soy Kylian —líder de la mafia irlandesa y el tercero en el mando del Sacerdocio. Europa le pertenecía y sí él movía un dedo, su estúpido novio desaparecía. Pero omitió ese detalle. —Narcisista. —Realista, Nicole. No todos van a querer lo que tú buscas, pero si tienes dudas de la persona que está contigo, lo mejor es dejarlo ir. No te quedes con el amor en tus manos. Si lo quieres dar, dalo y si te lo quieren dar, recíbelo. Pero no juegues con fuego porque te vas a quemar y las niñas buenas como tú, no merecen tener cicatrices. Los tíos de Nicole no podían estar más que encantados con la situación. Ellos siempre se han llevado mal, pero sentían que ahí había algo más. Era sorprendente ver como en casi dos años de haberse conocido, nada haya cambiado entre ellos. Bueno, siempre escuchaban las quejas de Nicole sobre Kylian y por parte de Kylian, lo terca que era su sobrina. —Mira tú, al parecer no tienes los sentimientos en el culo —se alejó de la cocina y le pasó por el lado a Kylian. Ese hombre era demasiado alto—. Lo que pasó fue que jugaron contigo. Siento mucho que no te valoraran, pero yo no soy igual a la que te lastimó. No juego con las personas y si voy a salir con Selene es porque quiero pensar y tomar una decisión. No voy a jugar con nadie y mucho menos voy a recibir migajas de amor de alguien que es inestable en mi vida —Kylian ladeó la cabeza y era demasiado notoria la diferencia de tamaño entre los dos—. Pero tampoco me voy a acostar contigo porque eres la peor persona para decir las cosas. —Tranquila, mañana te mando una carta pidiéndote que seamos amigos con derechos y te lleno la hacienda de rosas rojas —susurró, logrando que ella se sonrojara—. Te invito a cenar en París y tenemos sexo en Suiza. Si tengo que hablar bonito para acostarme contigo, lo haré. Nicole se rió. —Ah, entonces tengo que educar al perro. —Sería un buen alumno —besó su mejilla—. Edúcame que yo te hago ver las estrellas. Kylian la dejó parada en el medio de la sala y se fue caminando con orgullo a su mansión. —Vamos a casa, Zeus —su perro ladró y se fueron los dos. Nicole había caído en sus garras.Varsovia-Polonia.Un año y medio atrás... Cada historia tiene un inicio, un desarrollo y un final. ¿Pero qué pasa cuando el amor te queda guindado en las manos y no te lo permiten dar? ¿Qué pasa cuando te limitan y juegan contigo? Kylian siempre se preguntó que estuvo haciendo mal durante todos los años que amó a Kassia incondicionalmente. Siempre la buscó y trató de demostrarle cuan sincero era lo que profesaba por ella. Lo que sintió por la mujer fue instantáneo. Era como si los cielos los hubiesen bendecido al conocerse. Kylian nunca pensó que no fuera recíproco y por muchos años se lamentó guardarse sus emociones... hasta que se confesó.Su familia era muy prestigiosa y se podría considerarse la realeza irlandesa. Pero la vida del empresario más cotizado de su país, tenía un lado muy oscuro. Él siempre anheló poder y controlar a todos a su alrededor. Sus padres querían que Kylian tuviese una mejor vida, pero el hombre decidió desde muy temprana edad que era lo que quería. A dife
Dublín-Irlanda.En la actualidad...La última vez que Kylian sonrió fue mientras veía a todos los pequeños herederos de la mafia de sus amigos. Él tuvo un tiempo deseando formar una familia con Kassia. Un hogar lleno de amor y alegría, pero mientras más pasaban los días, más sabía que eso nunca pasaría. —¿Encontraste algo? —le preguntó a su mano derecha, mientras bebía de su vaso de whisky.—Pudimos recuperar la mercancía y tomamos el control de Escocia. No estaremos de manera activa por el tema de los príncipes, pero estamos presente y nos tienen miedo —miró a Matt y asintió—. Con respecto a lo sucedido en Polonia...—¿Siguió suspendida? Yo no quiero que por mi culpa Nicole se encuentre en una situación que la ponga en peligro.—No está peligro y sigue trabajando. Estuvo suspendida unas semanas, pero ya volvió a trabajar. Nicole vive con Selene en una zona bastante privilegiada de Madrid. —Creía que...—Aysel y Alice las han hecho vivir allá. Selene no quería vivir más en Grecia y