El ladrido de Zeus en la puerta anunciaba que ya había amanecido. Kylian se dió la vuelta y miró a Nicole profundamente dormida. Sus cabellos estaban regados por toda la cama, pero le era imposible ver su rostro, ya que estaba cubierto. La respiración de la chica era pausada y no ocupada tanto espacio a su lado. De hecho, ella casi ni lo tocaba. Estaba en la punta de la cama, como si el hombre tuviese algo contagioso.Otro ladrido de Zeus hizo que ella gimiera con una leve molestia, sonrió y se sentó en la cama. Tuvieron sexo hasta altas horas de la noche. Se detenían, hablaban y volvían a hacerlo. Kylian se levantó de la cama después de darle una última mirada y abrir la puerta de la habitación. Zeus estaba sentado viéndolo con mala cara, el pobre cachorro tenía un hambre terrible.—Me quedé dormido —se excusó, él llevaba puesto un short y calcetines—. No me veas así, a veces yo duermo también.Zeus pasó de largo y fue directo a la cocina que tenía la Suite, Kylian abrió la nevera y
Ambos se despidieron en el aeropuerto de Irlanda con la promesa de volverse a ver algún día. Intercambiaron números y se agregaron a las redes sociales. Por supuesto que él las tenía, no todo el mundo sabía que Kylian era mafioso y así sucedía con los hombres del Sacerdocio. Eran tipos que hacían negocios sanos y no todo el dinero era producto de la mafia. Entró al sótano y vió algo que le causó mucha gracia. El hombre había organizado la —fiesta—, en un territorio que no entra en sus cochinadas y había causado una incomodidad entre Nicole y él, logrando no tener quizás, su mañanero.—¿Te han tratado bien? —habló, llamando la atención del tipo—. No quería que tus últimas horas de vida terminen con una mala imagen de mí.—Solo queríamos al líder y cooperar... —el sonido de su voz fue forzado, parecía que le dolía la garganta—. Nunca pensé que todos... terminaríamos así.—Bueno, nadie te manda a estar en el territorio de gente peligrosa.—El anterior líder...—Mi padre es una cosa —se
Madrid-España.Casi un mes después...Ser un idiota debe ser una profesión muy bien pagada. Tal vez Nicole no era la mejor mujer para el sexo, pero creyó en las palabras de Kylian, cuando le dijo que le había gustado lo que había pasado, pero jamás por su mente pasó, que el hombre desaparecería después. Un mes se cumpliría en dos días, desde la última vez que supo de él. —Nicole —la llamó Selene, la pelinegra veía a su amiga y por más que quisiera ayudar, tampoco podía. Ella vivía huyendo de su destino en Grecia y las garras de su comprador—, ¿me quieres ayudar con estos postres? La chica dejó de ver por la ventana y fue hacia su amiga. Se sentía amargada y usada. Sabía perfectamente que ellos habían quedado en una noche juntos y más nada, pero ni un mensaje para preguntarle sobre cualquier cosa... nada.Nicole se sintió usada y se encasilló como objeto sexual. Perfecta para satisfacer a un hombre, pero no lo suficiente para que se queden. Iker no era mejor que Kylian. Solo de idiot
Nicole se repitió una y otra, y otra vez que probablemente, en lo que saliera de su habitación, iban a acabar con su vida. Estaba llorando porque la persona que consideraba una hermana, le había mentido. No es tanto que perteneciera a la mafia, Nicole podía pasarlo, pero el hecho de que Selene no confiara ella cuando prácticamente hasta se conocían lo más mínimo... O eso creía ella.En cuanto a Kylian... Dios, se había acostado con el tipo más peligroso del mundo. ¿Cómo supo que era el tercero en ese fulano Sacerdocio? Se lo leyó en los labios a Sasha. Probablemente, también la quiera asesinar. Todos. Ella había leído, había visto como era la mafia y el peligro que eran. Murieron personas en ese incendio y la actitud de Kylian al hablar... —Dios mío... él dijo que no podría salir de viaje si fuera mafioso... pero también me mintió. Todos me mienten. ¿Es qué soy poco confiable? Temen que yo pueda... —no dijo más nada y se metió a bañar para despejar su mente. Le ardían los ojos y no l
Nicole iba caminando por las calles como si fuera un robot. No había perdido a nadie, pero su vida había cambiado en segundos ese día. Las luces se iban encendiendo a su paso anunciando que el sol se estaba ocultando, para darle la bienvenida a la oscuridad. No podía creer que las personas amables en su casa eran asesinos. Es diferente cuando lees y romantizas todo lo que el mafioso hace, pero vivirlo en carne propia era algo completamente distinto.Se había acostado con Kylian y no lo iba a negar, fue la experiencia más placentera de su vida. La primera vez fue producto del deseo, pero las demás, fue todo un caballero. La cuidó aunque la hizo volar hacia las estrellas. Kylian se parecía demasiado a Zeus. Su aspecto era rudo y te producía mucho temor con su mirada, pero al final, era como su Ezequiel. Su avestruz odiaba el contacto o el afecto. Huía y siempre estaba a la defensiva, pero había días en las que él mismo buscaba dar y recibir cariño. Kylian era así, pero no veía que tenía
A Kylian le dió igual que tuviese al Sacerdocio en el departamento que Nicole y Selene compartían. Quería sentarse a tomar algo con la chica porque estaba seguro de que ella podría llorar en cualquier momento. Su cara no lo demostraba, pero quien sabe, igual no la conocía lo suficiente y le daba incomodidad de que la gente pudiera verla siendo débil.—Esto es lo más que puedo ofrecerte porque no sé qué te gusta —le entregó un café helado de vainilla mientras se sentaba, alzó una ceja porque ese era su favorito—. No había galletas ni pastel. ¿Cómo puede gustarte algo tan simple?—Bueno, son mis gustos y tú me seguiste —dijo obvia, miró hacia los lados y no le gustó en donde estaba sentada—. Me gusta ver hacia la puerta...—Y yo quiero que estés lejos de ella —respondió sincero—. No es nada personal, quiero decir...—Es por lo que haces —lo cortó, suspiró y se recostó en la silla. Le gustaba ver a la gente entrando en los lugares, siempre cambiaban las expresiones y era relajante—. Desd
Las semanas pasaron y cada vez que Nicole tenía una duda sobre algo, le preguntaba a Selene sobre la vida en la mafia. Era difícil de aceptar de que esos chicos pertenecieran a esa vida. Selene tampoco había visto que tan crueles eran ellos, pero los respetaba y quería a casi todos por igual. Hacer entender a Nicole de que ellos eran malos, pero normalmente se comportaban como los había visto en la boda de Alice, parecía ser imposible. Ante los ojos de la pelirroja, ellos eran divertidos, amorosos y muy protectores, pero anexar asesinos...—Alice se quedó con la imagen de qué Maksym es bueno. Ella sabe que hace cosas malas, pero si no las ha visto nunca, entonces está bien. Yo crecí con ellos y tampoco me han hecho o dicho algo muy de temer, son excremento con la gente de afuera, pero no con nosotras —le explicaba la griega.Ambas estaban sentadas en el sofá, viendo la televisión. Nicole mañana tenía un vuelo internacional para Singapur. Así que estaban haciendo su rutina de despedida
Mansión de Kylian.Irlanda.Nicole le hacía pasar las mejores noches de su vida. Lo hacía olvidar el mundo y sus obligaciones. Se sentía en casa cuando estaba con ella y ese sentimiento se lo daba solamente Zeus. Se negaba rotundamente a aceptar cualquier cosa que involucrara sensaciones que antes había tenido. Para empezar, estaba sintiendo más que cuando empezó con Kassia. No debía comparar, pero el ser humano era de esa manera. —Jefe, el Sacerdocio ha sido informado, pero Kassia está viajando fuera de donde se encontraba —le informó, Matt. Kylian estaba en su oficina revisando que la última transacción de lavado de dinero culminó con éxito. Era más rico que ayer. Le daría un viaje a Zeus y a Nicole a Suiza. Serían sus vacaciones por ser buenos seres humanos que respiraban.—¿Con qué dinero y para donde se está moviendo? —le preguntó, revisando su laptop y viendo los movimientos en su cuenta. Sí, ahí estaba su transacción millonaria—. ¿Te dijeron que el producto llegó a Estados Un