Mansión de Kylian.Irlanda.Nicole le hacía pasar las mejores noches de su vida. Lo hacía olvidar el mundo y sus obligaciones. Se sentía en casa cuando estaba con ella y ese sentimiento se lo daba solamente Zeus. Se negaba rotundamente a aceptar cualquier cosa que involucrara sensaciones que antes había tenido. Para empezar, estaba sintiendo más que cuando empezó con Kassia. No debía comparar, pero el ser humano era de esa manera. —Jefe, el Sacerdocio ha sido informado, pero Kassia está viajando fuera de donde se encontraba —le informó, Matt. Kylian estaba en su oficina revisando que la última transacción de lavado de dinero culminó con éxito. Era más rico que ayer. Le daría un viaje a Zeus y a Nicole a Suiza. Serían sus vacaciones por ser buenos seres humanos que respiraban.—¿Con qué dinero y para donde se está moviendo? —le preguntó, revisando su laptop y viendo los movimientos en su cuenta. Sí, ahí estaba su transacción millonaria—. ¿Te dijeron que el producto llegó a Estados Un
Chiang Rai.Norte de Tailandia.Y la vida te cambia en un segundo. A tu alrededor todo es gris y nada tiene sentido. Te obligas a confiar en el proceso de que todo pasará, pero por dentro arde. Todo es oscuro y no tienes idea de cuando por fin la vida te va a sonreír y dejarte de tratar como si fueras el único ser en el planeta que necesita lecciones de vida. Tantas lecciones eran aterradoras. Kylian parecía un robot. La mafia irlandesa fácilmente se podía haber quedado sin ningún hombre en la mansión. Todos estaban buscando a Nicole. Ella fue encasillada como la nueva señora de organización. Debían encontrar y traerle su mujer a su Capo, antes de que el hombre enloqueciera. Al inicio su propia gente se quedó impresionada por las órdenes que daba. Kylian no movía un dedo por una nadie, pero estaban buscando a su mujer.El Sacerdocio llegó casi dos días después de las noticias. Se encontraban al norte de Tailandia en una casa alquilada que encontraron en el camino. Ahí se quedaron ell
Nicole fue llevada al hospital para ser atendida junto con el resto de los sobrevivientes. La mafia estaba en todo el lugar resguardando a su señora y a su Capo. Para Kylian era difícil tener un pensamiento adecuado en ese momento. Su chica estaba viva, sí, pero no consiente. Debían esperar a que trataran sus heridas y operaran su pierna. Sasha estaba cerca de los médicos y tenía la información más rápido porque era un cirujano reconocido y uno de los mejores. Tenían horas en el hospital y la situación seguía siendo incierta.Zeus estaba sentado mientras Kylian lo limpiaba y secaba. Entró al hospital por ser quien era y nadie le podría negar que su único apoyo se quedara afuera. Los tíos y las chicas llegaron un rato después, pero el mafioso sentía que el tiempo pasaba muy lento.—Te vas a resfriar, debes cambiarte —escuchó la voz de Selene, que se sentó a su lado en la silla vacía—. Gracias por encontrar a mi mejor amiga. Pero no quiero que te enfermes. Solo faltas tú por cambiarte.
El pasillo fue un total caos por un momento hasta que Matt se hizo cargo de la situación. Los mirones fueron silenciados con dinero y los dos hombres que le dieron permiso a Kassia de aparecer frente a Kylian, serían castigados. Kassia fue llevada a donde pertenecía y tenía estricta orden de permanecer ahí a menos de que quisiera una bala en su frente. Los chicos del Sacerdocio tenían la costumbre de arreglar las cosas de dos maneras. Sufrías para hacerle un mal a alguien e imponer tu autoridad, o, morías con un balazo en la cabeza. Esa última opción era la que todos preferían. Se imponían frente a los demás y evitaba hacer un trabajo extra innecesario. Kylian se sentó nuevamente en la sillita y empezó a hablarle a Nicole sobre cualquier cosa random que se le ocurría. Nada ligado con la mafia y mucho menos sobre su vida. Solo contaba las partes divertidas. Como conoció a los chicos. Que pasó de ser el segundo al mando del Sacerdocio y ahora ese lugar le pertenecía a Sasha. Que estab
Todos fueron informados por Kylian de que Nicole había despertado. La habitación se había llenado y la alegría de cada una de las personas, al verla despierta y viva, hacía sentir a Nicole muy querida. Sus tíos lloraron por un rato, las chicas la abrazaron con cuidado y el doctor revisó a Nicole para saber su estado en ese momento. Afortunadamente, ella no tenía más que golpes, moretones y su pierna recién operada. Es poco, en comparación con el resto de los pasajeros de su vuelo.—¿Sabes lo mucho que me asustaste? —dijo Selene, al entrar a la habitación—. No dormí desde que supe lo que te había sucedido. Nunca vuelvas a desaparecer, Nicoleta. Fue una pesadilla lo que nos tocó pasar.Ambas se abrazaron y lloraron en silencio. Aysel y Alice se unieron y entre las cuatro empezaron una conversación ajena a los chicos y tíos de Nicole. Los últimos tenían que hacer los trámites para pagar y llevarse a Nicole.—Cariño, ¿volverás a Escocia? —le preguntó su tío, rompiendo el momento de las am
—¿Te acostaste con Kylian? —Nicole miraba a la mujer que le estaba haciendo el interrogatorio con interés—. Lo pregunto para saber si todavía tienes salvación. El hombre que estaba arrastrando la silla de ruedas parecía agotado. Nicole recordó que también estuvo en el vuelo y sintió lástima por él. Ese día al parecer estaban discutiendo, antes de que America interviniera y fuera abofeteada por ella.—No parece que quieras abrirme los ojos con sinceridad. Estoy segura de que quieres algo a cambio —la acusó—. ¿Quieres que guarde silencio por lo que le hiciste a mi amiga? ¿O vienes a chantajearme por qué cuando el avión caía pedías ser salvada yéndote a la cabina de los pilotos?Kassia se rió de una manera muy fea, pero Nicole no se inmutó. No era alguien muy valiente, pero tampoco dejaría que cualquiera la pisoteara.—Soy la hermana de Maksym y la cuñada de Alice. No creo que debas hablarme así si quieres seguir viviendo —la amenazó.—Vaya... tengo entendido que todos te odian —se le b
—Aquí estoy como me pediste. ¿Qué puedo hacer por ti? —preguntó Fabrizio, sentándose en la sala que había en la habitación.Nicole suspiró y tuvo más miedo al tener que hablar sola con él. Tenía que haberlo intentado con Aysel cerca.—¿Es cierto lo que le hiciste a la madre de Aysel? Quitarle la vida y también ser cruel con los chicos del Sacerdocio —eso último ella lo aseguraba.—No puedo hablarte de mi pasado —respondió casualmente—. Tampoco de mi presente y mucho menos del futuro. No puedo hablarte del Sacerdocio ni darte ningún tipo de información sobre Kylian.—¿Entonces por qué accediste a mi pedido? —lo cuestionó.—Quiero saber si fue Kassia la que te envenenó la mente —la miró—. No tengo intenciones de decir nada sobre la vida del Sacerdocio. Solo Kylian puede hablar sobre la mafia irlandesa y no es necesario que sepas sobre el resto de nosotros. Sabes lo mismo que Alice e igual que Selene. Aysel sabe más, pero solo Alessandra tiene el mayor conocimiento de todo. No por eso el
Nicole no hacía más que pegar pequeños brincos y quejarse mientras dormía. Kylian supervisó su sueño hasta que ella por fin pudo realmente descansar. Dos horas era lo que había dormido antes de que su celular sonara con la dirección de Kassia. Siguió acostado junto a Nicole mientras su mente viajaba al pasado y pensaba en todo lo que un día vivió con la polaca. No se arrepentía de haberla amado, se arrepentía de haberse permitido sentir tanto, al punto de humillarse por unas cuantas migajas de amor. Había tantas mujeres con hombres que no las valoraban y había tantos hombres viviendo la misma situación, pero en silencio. La mafia no les permitía mostrar algún tipo de emoción hacia nadie, pero Kylian siempre fue la excepción. Todos sabían cuanto él amaba a Kassia y que si le decía —salta de un acantilado como muestra de amor— lo hubiese hecho.Kylian cambió al nunca ser elegido y siempre esperó por ella. Quería tantas cosas con la polaca, pero nunca le prestó atención.—Kassia, no pue