Nicole lo había dejado ahí sentado sin importarle lo que le había dicho. Para empezar, ella no estaba segura de si era él. Quiso decir cada palabra, pero no supo si había alucinado o era verdad. Ella siguió bailando y tomando a su antojo, no le importaba nada más. Solo quería sacar la amargura y dolor de su pecho. Sentía como si su corazón se partiera en pedazos, pero sabía que saldría de eso. De tantos desplantes que le había dado Iker a ella, se había acostumbrado y el dolor era momentáneo. Hoy estaba triste porque después de tanto pedirlo, Iker le dió lo que esperaba, pero simplemente, el tiempo ya había pasado.
¿Qué otro problema podría tener Iker? Qué ella nunca fue prioridad para él. Nicole siempre lo esperó, siempre lo entendió, siempre, siempre estuvo y fue prioridad para ella... en cambio, él... —Hoy no puedo, Nicole. —Hoy no tengo dinero, Nicole. —Quiero salir contigo, Nicole, pero no puedo porque... Siempre había algo primero que ella. Iker salía con sus amigos, con su familia y con todo el mundo menos Nicole. Ella entendía que la prioridad era la familia. Él siempre los puso en primer lugar sobre cualquier plan que tuviera con ella. Una vez no salieron por casi 3 meses por un viaje que él le dió a su madre y su tía. En una cena, ellas eran primero. Un fin de semana salieron como pareja a un hotel. Una escapada romántica para los dos y en plena estadía, ellas lo llamaban para que resolviera por la compra de unas entradas al cine. Cabe destacar, que el domingo en la mañana lo volvieron a llamar para que llegara a casa con las entradas. Nicole lo entendió. Quería hacer funcionar su intento de relación, pero ella nunca fue prioridad para él. Iker la quería profundamente, pero simplemente, ella no era su prioridad. El hecho de que le pidiera matrimonio la emocionó al inicio, pero él tuvo que dejar la llamada porque su madre lo llamaba. Nicole respiró y salió a la terraza del local. Estaba recibiendo la brisa nocturna mientras sus pensamientos viajaban a todo lo bonito que Iker le dió, pero nunca fue suficiente. Las lágrimas rodaron por sus mejillas y deseó profundamente que las cosas cambiaran. No iba a seguir con la relación, pero esa noche dolía. Los recuerdos dolían porque no fueron una mala pareja. Simplemente, no estaban destinados. —Las niñas bonitas no deben llorar —dijo Kylian, cuando llegó a su lado—. Una moneda por cada uno de tus pensamientos. —Dame diez millones y prometo contarte todo —ambos se rieron, ella limpió sus lágrimas, pero no le dió la cara—. ¿No hay privacidad en este lugar? —Para ti no —dijo sincero—. Puedo darte más de diez millones, pero debes prometer decirme que te pasa. —¿No te cansas de no ser la prioridad de las personas? Siempre estás para alguien y entiendes todas las situaciones y cuando no te dan opciones... —Amé tanto a alguien que me dejó seco. Puedo ser todo lo que deseen, pero no puedo darle amor a las personas. Ella me dejó más dolor que cualquier otra cosa —Nicole lo miró, esos ojos bonitos se veían tristes—. No ames demasiado, chica. No ames tanto a alguien como para olvidarte de ti. —¿Eso es lo que aplicas ahora? —asintió—. No puedo hacer eso. Yo creo en el amor por la manera en la que amo yo. Alguien tendría toda la jodida suerte de estar conmigo y sentirse querido. Pero tal vez... un poquito de prioridad... —Puedo darte prioridad en mi vida —la interrumpió, ella sonrió, pero la sonrisa no llegó a sus ojos. —Me quieres en tu cama —él se arrimó un poco más, ella olía bien. Odiaba los aromas a cítricos, pero ese olor a piña era delicioso—. Me darías prioridad en tu cama. —Te daría prioridad mientras estés conmigo. Serías la dueña de todo una noche, Nicole —alzó su mano y acarició su cabello—. Tendrías el poder de hacer lo que desees. Irlanda sería tuya. Ella negó con la cabeza con esa misma bonita sonrisa. —¿Y después? Estamos juntos una noche y en la mañana nos olvidamos. Estamos juntos una noche y me das el mundo entero, pero después tienes otras prioridades y yo pasó a otra página cerrada de tu vida. ¿Es así o me equivoco? —él se movió y se puso frente a ella. —¿Por qué quieres pensar en un después si ni siquiera has aceptado el ahora? ¿Por qué nos debemos adelantar a algo que no ha pasado, Nicole? —ella lo miró y él sintió como quería corromper esa mirada, esos ideales y hacerla suya. Kylian tenía un año en constante pelea con Nicole. Siempre hubo tensión entre los dos, pero al irla conociendo y tratando más, siempre terminaban igual. En una discusión por cualquier cosa o en ese tira y afloja de hoy sí y mañana no. —Porque no quiero sufrir, Kylian. Con Iker he entendido muchas cosas y no quiero que me traten bonito para después ser cualquier cosa. —Dime entonces como quieres que te trate y lo haré —acarició su mejilla—. Te daré el puesto que quieras, pero no le metas pecho ni sentimiento a esto. Edúcame hasta que te sientas segura y me das una noche —ella se dejó llevar por su caricia—. Solo te pido una noche. Tú me educas a tu gusto y yo te enseño como un hombre debería tratarte. Kylian la observó de la misma manera que ella lo hacía. Dos almas atormentadas por personas que los hirieron constantemente por su extraña manera de quererlos. Pero ahí estaban los dos. Tratando de enfrentar al mundo como les tocara. Kylian ahogando sus emociones haciendo su ley y Nicole, trabajando hasta que fue obligada a ir a casa por una temporada. —No me vas a dar lo que yo quiero, Kylian. —Podemos intentarlo y mientras vamos viendo... —No —se negó rotundamente—. Mi corazón no va a aguantar eso. No quieres nada serio. Solo quieres sexo y yo no puedo darte... —Puedes, pero no quieres. Pides que te traten como a una reina y te lo puedo dar. Te puedo dar todo, pero solo es una noche. Dame una noche y después... Sus ojos se llenaron de lágrimas, Kylian se sintió alarmado y algo se movió en su interior. No quería hacerla llorar y mucho menos sentir mal. —Eres Ezequiel... —aseguró, con su respectivo nudo en la garganta—. Me quieres usar y... —Puedo estar detrás de ti el tiempo que tú quieras. Te puedo cortejar y darte el mundo si... —él guardó silencio y se sintió un imbécil. Le daría todo por una noche de sexo, pero es que ella era una mujer completamente hermosa y... nada, la quería para él y una noche. —¿Puedes durar un tiempo conmigo y hacer que Iker se arrepienta de perderme? —dijo en un susurro de voz. Se sintió indignado por el simple hecho de que ella quisiera usarlo. —¿Diez millones por clase? —intentó hacerla olvidar eso que le estaba comiendo la mente. —No quiero dinero, pero haremos las cosas bien. No importa que solo sea una noche, Kylian. No me vas a tratar como a una cualquiera y tendremos reglas y límites. —Llevaré a Zeus, él también quiere que le des unas clases de ser un buen cachorro —él se acercó un poco más—. ¿Tienes novio, Nicole? Ella suspiró y se apartó de él. —Te buscaré cuando esté soltera —Nicole se tambaleó—. Espera por mí. —Me tienes miedo —susurró—. Vamos, te llevo a casa de tus tíos. Estas lo suficientemente borracha como para perderte o terminar tirada en una plaza sin saber quién eres. —Creo que acabo de encontrar un lindo perrito —bromeó caminando hacia la salida con él. —Y yo un dolor de cabeza por solo una noche contigo —admitió. —Bueno, valgo mucho, cielito. —Lo sé y por eso acepto todo lo que me pides. Kylian solo había deseado a una mujer desde que la vió. Pero ahora aparecía Nicole y despertaba esa curiosidad que solo le había pertenecido a Kassia. Iba a matar su curiosidad en una noche y luego seguirían como si nada. No iban a meter sentimientos y todo sería meramente carnal.Habían pasado algunas semanas desde la última vez que Nicole y Kylian se vieron. Eso no quiere decir que la pelirroja no estuviese siendo vigilada. Lo estaba, solo que la chica no lo sabía. El mafioso le dió la libertad de hacer lo que quisiera, pero estaba perdiendo la paciencia. ¿Por qué tenía que esperar por ella? Nadie le decía que hacer y ella no sería la primera. Nicole era el tipo de mujer con la que no puedes involucrarte más de una noche. Ella te va a exigir y reclamar tiempo. Pedirá salidas y mucha atención. Una mañana invadirá tu habitación y después se adueñará de tu mansión. Es del tipo de mujer que te va a pedir todo mientras llora para conseguir su fin.—Zeus, apestas a perro mojado —se quejó del olor de su mascota—. ¿Por qué en la peluquería no te trataron? Zeus lo miró, se levantó de su cama y se fue a tomar agua indignado.—Ahora el perro me ignora —Zeus le ladró—. Bueno, eres un animal, Zeus. Apestas a rayos y sí, eres un perro —lo señaló.El pobrecito del Cane Co
*Todo está listo, jefe. Esperamos sus órdenes.*Kylian leyó el mensaje y sonrió. Sentía orgullo por lo rápido que trabajaba su gente. Tenía las horas contadas para hacer todo lo que debía. Disfrutaría ver arder a gente sin importancia y se encargaría del hombre en su sótano. —Zeus, vendrás conmigo, pero esta vez debes cuidar a Nicole mientras comemos. Serás mis ojos si yo me descuido —se agachó y le puso un corbatín verde—. Quiero que vea lo buen muchacho que eres. Zeus abrió su boca para jadear, simulando una sonrisa. Kylian lo abrazó y se sentó a su lado. —Tú debes oler y cuidar a las mujeres buenas e inocentes. Debes alejar a todas las que quieran herirme —su fiel compañero lo miraba como si entendiera—. Tú tienes mejores vistas que yo. Sálvame de todo lo que yo no veo, Zeus. Las mujeres son un arma letal y yo no quiero volver a morir en manos de una.Zeus ladró y Kylian sonrió. Sintió como su pequeño cachorrito entendió lo que quiso decirle. Matt entró a la habitación y observó
La cena había transcurrido sin problemas. Fue divertida y hablaron lo suficiente como para cansarse y salir del restaurante cuando cerró. El tiempo les pasó en un abrir y cerrar de ojos. Estaban tan metidos en lo que estaban conversando, que la hora fue tan corta que no querían que terminara. Sabían que era probable que al llegar a la habitación todo cambiara. El mafioso perdió la noción por un segundo mientras iban subiendo en el ascensor. Miró su celular y respondió el mensaje que le había sido dejado temprano.*Que el hombre vea como se queman todos. Que nadie salga y parezca una fuga de gas. No quiero errores.*—¿Kylian? —la voz de Nicole, lo saca de su mundo.—Lo siento, ¿estabas diciendo algo? —ella alzó una ceja—. Estaba recibiendo información de unos animales rebeldes en uno de mis refugios.—¿Todo bien? —él asintió—. Vale, es que Zeus y tú vienen de verde. ¿Qué si te gusta ese color?—El verde nos define a nosotros —era el color de la mafia irlandesa—. Zeus destaca más y se
El ladrido de Zeus en la puerta anunciaba que ya había amanecido. Kylian se dió la vuelta y miró a Nicole profundamente dormida. Sus cabellos estaban regados por toda la cama, pero le era imposible ver su rostro, ya que estaba cubierto. La respiración de la chica era pausada y no ocupada tanto espacio a su lado. De hecho, ella casi ni lo tocaba. Estaba en la punta de la cama, como si el hombre tuviese algo contagioso.Otro ladrido de Zeus hizo que ella gimiera con una leve molestia, sonrió y se sentó en la cama. Tuvieron sexo hasta altas horas de la noche. Se detenían, hablaban y volvían a hacerlo. Kylian se levantó de la cama después de darle una última mirada y abrir la puerta de la habitación. Zeus estaba sentado viéndolo con mala cara, el pobre cachorro tenía un hambre terrible.—Me quedé dormido —se excusó, él llevaba puesto un short y calcetines—. No me veas así, a veces yo duermo también.Zeus pasó de largo y fue directo a la cocina que tenía la Suite, Kylian abrió la nevera y
Ambos se despidieron en el aeropuerto de Irlanda con la promesa de volverse a ver algún día. Intercambiaron números y se agregaron a las redes sociales. Por supuesto que él las tenía, no todo el mundo sabía que Kylian era mafioso y así sucedía con los hombres del Sacerdocio. Eran tipos que hacían negocios sanos y no todo el dinero era producto de la mafia. Entró al sótano y vió algo que le causó mucha gracia. El hombre había organizado la —fiesta—, en un territorio que no entra en sus cochinadas y había causado una incomodidad entre Nicole y él, logrando no tener quizás, su mañanero.—¿Te han tratado bien? —habló, llamando la atención del tipo—. No quería que tus últimas horas de vida terminen con una mala imagen de mí.—Solo queríamos al líder y cooperar... —el sonido de su voz fue forzado, parecía que le dolía la garganta—. Nunca pensé que todos... terminaríamos así.—Bueno, nadie te manda a estar en el territorio de gente peligrosa.—El anterior líder...—Mi padre es una cosa —se
Madrid-España.Casi un mes después...Ser un idiota debe ser una profesión muy bien pagada. Tal vez Nicole no era la mejor mujer para el sexo, pero creyó en las palabras de Kylian, cuando le dijo que le había gustado lo que había pasado, pero jamás por su mente pasó, que el hombre desaparecería después. Un mes se cumpliría en dos días, desde la última vez que supo de él. —Nicole —la llamó Selene, la pelinegra veía a su amiga y por más que quisiera ayudar, tampoco podía. Ella vivía huyendo de su destino en Grecia y las garras de su comprador—, ¿me quieres ayudar con estos postres? La chica dejó de ver por la ventana y fue hacia su amiga. Se sentía amargada y usada. Sabía perfectamente que ellos habían quedado en una noche juntos y más nada, pero ni un mensaje para preguntarle sobre cualquier cosa... nada.Nicole se sintió usada y se encasilló como objeto sexual. Perfecta para satisfacer a un hombre, pero no lo suficiente para que se queden. Iker no era mejor que Kylian. Solo de idiot
Nicole se repitió una y otra, y otra vez que probablemente, en lo que saliera de su habitación, iban a acabar con su vida. Estaba llorando porque la persona que consideraba una hermana, le había mentido. No es tanto que perteneciera a la mafia, Nicole podía pasarlo, pero el hecho de que Selene no confiara ella cuando prácticamente hasta se conocían lo más mínimo... O eso creía ella.En cuanto a Kylian... Dios, se había acostado con el tipo más peligroso del mundo. ¿Cómo supo que era el tercero en ese fulano Sacerdocio? Se lo leyó en los labios a Sasha. Probablemente, también la quiera asesinar. Todos. Ella había leído, había visto como era la mafia y el peligro que eran. Murieron personas en ese incendio y la actitud de Kylian al hablar... —Dios mío... él dijo que no podría salir de viaje si fuera mafioso... pero también me mintió. Todos me mienten. ¿Es qué soy poco confiable? Temen que yo pueda... —no dijo más nada y se metió a bañar para despejar su mente. Le ardían los ojos y no l
Nicole iba caminando por las calles como si fuera un robot. No había perdido a nadie, pero su vida había cambiado en segundos ese día. Las luces se iban encendiendo a su paso anunciando que el sol se estaba ocultando, para darle la bienvenida a la oscuridad. No podía creer que las personas amables en su casa eran asesinos. Es diferente cuando lees y romantizas todo lo que el mafioso hace, pero vivirlo en carne propia era algo completamente distinto.Se había acostado con Kylian y no lo iba a negar, fue la experiencia más placentera de su vida. La primera vez fue producto del deseo, pero las demás, fue todo un caballero. La cuidó aunque la hizo volar hacia las estrellas. Kylian se parecía demasiado a Zeus. Su aspecto era rudo y te producía mucho temor con su mirada, pero al final, era como su Ezequiel. Su avestruz odiaba el contacto o el afecto. Huía y siempre estaba a la defensiva, pero había días en las que él mismo buscaba dar y recibir cariño. Kylian era así, pero no veía que tenía