--Tengo que hacerlo sola, yo me metí en esto y ahora debo remediarlo.
---¡No! Yo voy contigo y no se dice más--- se para enfrente de mi en sus dos pastas traseras ---. Te prometí que siempre estaría contigo. No romperé mi promesa--- me abraza las piernas con ternura ---Eres mi mejor amiga--- salen pequeñas lágrimitas de sus ojos ---No te dejare.
Lloro por su apoyo.
---Gracias, Toby--- seco mis lágrimas.
---Ahora tenemos que entrar ahí con valentia--- anima ---. ¡Todos juntos!
Asiento.
Lo subo a mi hombro derecho y miramos con valor lo que posiblemente será nuestra perdición.
---Llegó el momento Toby, de afrontar los errores--- lo miro.
—Sabes que talvez morirémos ahí ¿Verdad?— tiembla —. Aún estamos a tiempo de huir.
—Dijiste que entremos con valentía Toby.
—Si, pero todavía tenemos tiempo de huir.
—¿ Y dejarlos? No Toby, tengo miedo y no quiero hacerlo, pero esto tiene que acabar aquí y ahora.
Olivia saca su gran aguja, lista para afrentar lo que sea que alla ahí.
---¡Muy bien! Entonces ¿Un último esfuerzo?--- preguntó.
---Un último esfuerzo--- repito.
---¿Todo por este momento?
---!Todo por este momento!
---¿HASTA El FINAL ECO?
---Hasta el final--- repito.
Mi corazón late acelerado, es la primera vez que le tengo miedo a la noche. Mi sombra y la Olivia se pueden ver en la acera gracias a la luz de la luna, esperando el momento de avanzar.
<<A cada cerdo le llega su San Martín>>
Eco. Fuimos al parque este día, !Genial! Amo los domingos, jugué en los columpios y en el tobogán hasta que sentí ese olor. Me fui del área de juegos y seguí ese aroma delicioso, que me guío a un puesto de venta muy lindo, lleno de pequeños trozos de pastel y una gran variedad de pequeños panes, perfectamente acomodados en bonitas cajas abiertas.Miro todo con ojos iluminados, era primera vez que veía algo asi.---¿Quieres uno?--- pregunto mamá.---!Si!--- respondí con entusiasmo.Dijo que escogiera uno y el que más me llamo la atención fue uno de color morado. Un trozo de pastel con arándanos decorados con dos pequeñas flores encima. Apunte el hermoso pastel, mis ojos brillaron cuando el señor lo colocaba en un platito de plastico, era la primera vez que iba a probar un pastel. Lo tome e inhale su aroma, corri por el parque con el preciado trozo de pastel en mi mano.Quería sentarme en las bancas de la fuente a disfrutarlo, mientras corría dando pequeños saltitos, me distraje viendo
Siete años después.... Eco.---Creo que...puedes dormir en el ¿si?--- sonrié débilmente.---Eso creo--- estudio su pequeña habitación. No me atrevia a entrar por respeto pero creo que lo mejor será usarla.---Bueno, no cambiaré nada, no hace falta. Además tendrás tu propio espacio y...---Lo se mami--- la interrumpo ---. Es sólo que es extraño que ya no esté Abu aquí y ahora vaya a dormir en su cuarto--- acomodo uno de sus adornos de gatito que estaba volteado, sobre la mesita de noche.---Sé eso--- baja la cabeza ---. Quisiera poder tener más dinero y talvez..no se, hacer otro cuarto o remodelar la casa pero no tengo. Ya sabes, darte tu propio espacio y que sea a tu gusto, eres una adolescente.---Mami, no importa. Claro que puedo dormir aqui y sobre el dinero ya tengo diecisiete años. Creo que puedo ayudar trabajando los fines de semana a...---No--- toma mis manos —, hasta que salgas del instituto, ¿Entendido?---Mami, solo son tiempos cortos, el señor Miller y su es
Caled.---Llegamos joven Monroe— anuncia el chófer. ---Bien.Al bajar observo la mansion, el hogar donde pase mi infancia junto a ella, mi madre. Solo el echo de saber que al pasar por esas puertas no esta ella ahí me parte el alma pero adopto mi actitud seria y fria al entrar en la mansion.---Buenas tardes joven Monroe --- se inclina una chica con uniforme.---¿Donde esta mi padre?--- pregunto.---El alfa lo espera en su despacho--- sonríe. Creo percibir un coqueteo de parte de ella, la hubiera corrido de inmediato pero tal vez cuando este aburrido me divierta con ella.---Gracias--- paso al lado de ella dandole una mirada provocativa haciendo que esta sonríe mas. Se aleja contoneando las caderas.--->--- pienso.Subo las inmensas escaleras hasta llegar al despacho de Eban. Entro y lo primero que veo es el retrato de mi madre en su escritorio, observo todo el despacho, éste sigue igual a cuando tenía nueve años, al parecer nada a cambiado.---Llegast
Caled.Luego de comer la deliciosa comida que preparo Ceci voy a la habitación. Traje una maleta pero creo que no sera necesario desempacar todo, solo tomo lo necesario que necesito ahora como ropa limpia para darme un baño.Salgo vestido con ropa casual y tomo mi traje para llevarlo a lavanderia.Toc-Toc---Mi niño ¿Estas ahi?--- habla Ceci desde afuera de la puerta.---Si, pasa.---Gracias, te traje un poco más de postre por si querías--- lo coloca en una pequeña mesita ---. Yo..eh..tengo que hablar contigo de...algo--- junta ambas manos.--Gracias por el postre--- tiene toda mi atención ---. Te escucho.---Bueno, por donde empiezo--- mueve sus manos en señal de nerviosismo ---. Es que...vas a vivir aquí ahora--- una sonrisa plana se forma en su rostro.---¿De qué hablas?--- enarco una ceja.---Serás el alfa y tendrás que...--- aclara la garganta ---.Tendrás que quedarte para que conozcas como se maneja la manada--- me mira fijamente, parpadea evitando que salgan algunas lágrimas.-
Eco.Llego a casa, sin perder tiempo cambio mi vestimenta, otra vez iré a la granja de los señores Miller. Salgo a toda velocidad, cada minuto cuenta, además es más dinero. ---Buenas tardes...--- saludo con la respiración agitada ---.... Señora Miller..---¡Pero respira jovencita! ¿¡Como se te ocurre venir corriendo!?--- reprende la señora. Se levanta de su comoda silla en el patio y entra a su casa, sale con un vaso --- . Toma, es jugo de naranja.---Gracias--- lo bebo ¡Esta frio! Perfecto para mi agitado cuerpo ---. ¿El señor Miller está aquí?---Si, está con Clara en el corral de las vacas--- se sienta en su silla --- . Hoy decidí darme un respiro--- dice. Es cuando noto que la e estado viendo sorprendida.---Perdón, yo no quería....bueno es que siempre la miraba trabajar, es raro verla por primera vez descansar...--- digo extrañada ---. Pero esta bien--- sonrío. ---Bueno, tengo que descansar de vez en cuando, además ya me siento un poco débil--- suspira.---Entiendo--- murmuro.
Caled.Desde que la vi esa tarde en el pasillo mi cabeza no deja de dar vueltas. Ese rostro, esa voz. No puedo creer que la olvidé, pero fue tan extraño la manera en como me sentí. Cuando dijo que era Eco todo regreso como una película en retroceso. Llegó a mi pecho una sensación que creí muerta. No pude contenerme, verla ahí, tan cerca, la niña que quería muchísimo era ahora toda un chica. Sin entender mi comportamiento, la estampo en los casilleros, observo su rostro y luego sus labios, la sensación en el pecho se incrementa.Ella se sonroja, pero no se si es por la vergüenza o por mi.> >>> Solo faltaban centímetros para que nuestro labios se tocaran, por un momento solo quería llevarla lejos y besarla. Pero no, yo no puedo sentír algo por ella y menos siendo humana. No es mi ma
Al entrar una bella canción resuena en el lugar, no tiene letra pero se escucha tan hermosa como misteriosa. —Bien, yo iré a terminar unas quehaceres y tu.. —Te ayudaré— digo —. No voy a estar aquí sin hacer nada. —Mmmmm, Bueno, entonces limpia los muebles de madera con este líquido— me da un trapo y un liquido naranja —. Por favor con cuidado Eco. Asiento. Se va por un pasillo hasta que dejo de escuchar sus pasos. La canción resuena aún más, como instandome a buscarla. Suena tan hermosa pero tiene algo que es difícil de describir. Limpio una estatua de una dama tallada en madera y luego otra y otra, avanzo cada vez a donde proviene la canción. >— pienso. Sigo la canción que proviene detras de una puerta. Medito si entrar, no quiero ser inrespetuosa, pero la curiosidad me gana. Abro la puerta y lo que veo me deja sin habla. —Woa..... Hay libros por doquier, podría jurar que hay MILLONES DE LIBROS. Parece un biblioteca, los estantes l
Caled. La veo salir sola del instituto, la observo sin perder ningún detalle. >— pienso. Quiero llevarla hasta su casa, solo para saber a donde vive. Se que no debería sentír algo por ella pero verla y más desde atrás me hace querer perder la cordura.Arranco el auto y freno al llegar junto a ella. —¿Te llevo?— veo como se sonroja. Luce linda, igual a cuando eramos niños. —Eeh... S..si— balbucea. —Sube. —Gra... Gracias— en parte me siento bien de saber que la pongo nerviosa. Conduzco sin decir nada, ruego por que no mencione lo que ocurrió cuando la vi al llegar al instituto en mi primer día. Me doy cuenta que me ve de reojo y solo provoca que quiera parquear el auto, aferrarla a mi y follarla atrás. Hago un esfuerzo brutal por contenerme. No entiendo que me pasa, creo percibir un debil aroma delicioso pero es muy débil ¿Podrá ella ser mi mate? Me encantaba de niño ¿Que cambió? Pues el echo de que ella es humana y ahora comprendo que significa eso. Evito mir