Ethan abrió los ojos cuando escuchó un balbuceo, y en el momento en que pestañeó un poco, vio a Maya encima de su torso.—Ti… ti… —ella golpeó su pecho y él se adelantó a tomar sus manitas.—Hola, chica… qué bella de vez hoy… —Maya sonrió mientras una baba caía en su piel—. Ammm eso no es muy agradable para nuestras citas… ¿No crees? —Y Maya metió las manos en su boca y luego dijo:—Bii…Ethan sonrió tratando de sentarse, y pudo notar a la niñera arreglando la ropa de Maya en la nueva habitación, pero un fuerte dolor se gestó en su sien.Recordaba lo mucho que había bebido y se reprendió mentalmente por su estupidez. Esto le costaría rendimiento en sus entrenamientos. De un momento a otro su teléfono resonó y lo tomó de inmediato de sus pantalones, para acercarlo a su oreja.Aún tenía la ropa de anoche, y era su agente deportivo.—¡Ethan! —él se despegó el teléfono un poco.—No grites…—¿Qué hacías en un bar ayer a media noche? ¡Eres una figura deportiva por amor a Dios!Ethan arrugó
—Señor… —Ethan miró al abogado y extendió su mano.—Hola…—Bienvenido, señor Crawford… usted puede revisar toda la casa, y después de eso colocar a la venta las cosas…—Lo haré… —el abogado le pasó las llaves, y luego indicó.—Ya tiene mi número, llámeme a la brevedad posible…—Claro, lo haré—Bien, señor… una cosa más… —el abogado pidió a su asistente, y este le pasó una bolsa, que parecía tener algunas cosas dentro de ella—. Estas son las cosas personales de su hermano. Celular, tarjetas… cosas que tenía en el momento.Ethan frunció el ceño y lo recibió.—¿Las de Claire también están aquí?—No… ella parecía no llevar ni siquiera su identificación cuando iba en el auto…—¿Cómo? Se supone que iba manejando…—Lo sé… pero, no se encontró nada de ella.Ethan apretó la mandíbula ante la extrañeza, pero, aun así, asintió.—Gracias… El hombre se fue de la casa dejando solo a Ethan y este tomó el aire cuando recordó algunas visitas a este lugar que nunca le había agradado.Inmediatamente, s
—¿Qué te parece este rosa, para decorar los cupcakes, Maya? —Briana le mostró el color a Maya que estaba sentada en su silla de comer mientras aplaudió y balbució:—Bii… —¡Sí…! Te gusta, ¿no? —comenzó a batir la crema en la encimera, mientras pudo notar el desastre que había en la cocina.Le había dado algo de harina batida a Maya para que probara las texturas, y ella tenía polvo en sus mejillas cuando comenzaron a jugar un poco.—Tenemos que tener listos estos cupcakes para el tío Ethan… a él le pondremos crema azul… así que tenemos que batir dos colores.Maya dio manotazos a su mesa, y Briana le lanzó un beso.Ya había dejado los panques en el horno, y comenzó a limpiar algunas cosas hasta que su teléfono celular resonó. Sonrió un poco pensando que Ethan la estaba llamando, pero cuando lo tomó, se dio cuenta de que era Mat.Su ceño se frunció levemente. Apenas se habían escrito en las últimas semanas.—¿Mat?—Hola, Bri, ¿estás bien?—Mmmm… claro, tú, ¿cómo estás?—Bien… en el traba
—¿Cómo están mis chicas? —el doctor Levi se asomó en el cubículo y lo primero que vio fue unos ojos furiosos de un hombre hacia él.Por supuesto tuvo que demorar unos segundos para notar que se trataba de una persona influyente en el país, pero no reparó mucho en sus disgustos cuando miró a Briana, y a Maya dormida en sus brazos.—Se ha tranquilizado…Briana asintió notando la tensión de Ethan, pero se hizo la de la vista gorda.—Creo que ella se encuentra bien ahora… —Dijo Briana muy bajo—. Gracias…El doctor asintió respondiendo a su sonrisa.—Ya le daremos salida, recuerde, puede llamarme cuando lo requiera… —Briana asintió, pero fue Ethan quien interrumpió.—Tenemos médicos privados, pero gracias… ¿Cree que ya podemos irnos? —su voz fría y arrogante le hizo soltar un suspiro a Briana, que se levantó con Maya en sus brazos.—Claro… ya pueden irse…Ethan condujo a Briana dándole una última mirada al médico, y cuando pasó por su lado, se giró un poco hacia él.—No son sus chicas… esp
Briana se miró en el espejo del baño, mientras apretaba la toalla con fuerza.Ya sabía que su mente tenía una alarma grande por esta noche, pero cerrando los ojos, soltó el aire contenido en su boca.—Ethan… es… diferente —se apresuró a secar su pelo, y fue al vestidor para elegir un vestido color rosa palo con algunos brillantes. Calzó unas sandalias de un rosa más viejo y se echó perfume.No demoró en el maquillaje cuando usó los mismos tonos, y se mojó las manos para sacudirlas frente al espejo.Ella pasó a la habitación principal donde debía estar Maya, pero se detuvo en el marco de la puerta cuando escuchó y vio a Ethan a solas con Maya.Él vestía un traje que se ceñía a su cuerpo, su cabello castaño claro estaba peinado para atrás con gel, y ella podía sentir su olor desde la distancia.—Pórtate bien, los tíos van a… pasarla bien, ¿Qué te parece? —Maya sonrió metiendo su dedito en la boca, y Briana no pudo evitar sonreír.—Bii…—Sí, la tía Bri, estará con tío Ethan… ¿Tú qué dice
Briana se tensó cuando sintió la invasión repentina. Ella tuvo que tomar los hombros de Ethan para acostumbrarse a la sensación y sobre todo a la presión que había en su centro, mientras él se movió en ella lentamente.Rápidamente, escondió su rostro entre su cuello y su pecho, y lo abrazó completamente mientras su cuerpo temblaba. Sin embargo, Ethan buscó su rostro y lo atrapó en una sola mano.—Viví mucho tiempo por este día… por ver tu mirada, tu boca abierta… por escuchar la agitación de tu respiración, y el sonido de tu garganta… —Briana se estremeció sobremanera cuando sus palabras la invadieron, así como su cuerpo, sus labios temblaban y su mirada solo se quedó allí en esos ojos que brillaban de deseo y adoración—. No ocultes tu cara… no quiero, deseo verte en cada faceta… quiero ver cuando tu rostro se contraiga y tu boca se muerda así misma… ¿Me escuchas?Ella asintió lento con la respiración atascada mientras titubeó.—Solo… estoy muy nerviosa… mucho…Ethan aceleró sus movim
Al día siguiente, cuando Briana se levantó, pudo notar que Ethan estaba pegado a la ventana con el teléfono celular. Hablaba muy bajo, casi susurrando, pero notó que sus hombros estaban tensos.Y en un segundo, se dio cuenta de que no habían vuelto a Maya.Ella se miró desnuda, envuelta en una sábana y luego notó que eran las siete de la mañana.—Entonces mañana a primera hora iré cuando reciba tu indicación… —Ethan finalizó la llamada y se giró para encontrarse con la mirada de Briana, algo sorprendida.Trató de guardarse sus dudas aniquiladoras y pasó un trago para saludarla con sutileza.—Buenos días… —ella asintió tratando de sonreír.—Buenos días… no volvimos con Maya…—Está bien, hace una hora llamé a casa… ¿Quieres volver ya?Briana quería quedarse con él a solas, de eso no había dudas, pero asintió.Ethan acortó la distancia y luego tomó su rostro.—Dime cómo te sientes… —Briana alzó el rostro hacia él y se dio cuenta de que a Ethan le importaba sus pensamientos sobre lo que h
Ethan se duchó como un rayo y luego se subió a su auto. Pensó que era lento, pero lo hizo todo muy rápido cuando estaba conduciendo hacia el lugar que ni siquiera habían abierto a esta hora.Cuando llegó al sótano del edificio, llamó al hombre que estaba trabajando para él, y este le envió el ascensor para que subiera a su piso.Ethan escuchó sus propios pasos en el piso, y luego se dirigió a la pequeña oficina. Allí estaba el hombre con lentes que corrió la silla y soltó un suspiro largo.—Todo listo…Ethan asintió y cuando se sentó, recibió una llamada de Briana. Él le hizo una ceña al hombre y deslizó el dedo en su teléfono, colocándose de pie y apartándose un poco.—¿Cómo está mi chica?—Hola… buenos días… —el tono de Briana fue dulce, incluso podía verla sonriendo—. La temperatura de Maya está regular ahora, gracias a Dios…—¡Qué bueno…! —Ethan se levantó—. Pero cuando me refería a mi chica, me dirigía hacia ti…Hubo un silencio corto, y luego escuchó decir:—Estoy bien, y ¿cómo