Briana se miró en el espejo del baño, mientras apretaba la toalla con fuerza.Ya sabía que su mente tenía una alarma grande por esta noche, pero cerrando los ojos, soltó el aire contenido en su boca.—Ethan… es… diferente —se apresuró a secar su pelo, y fue al vestidor para elegir un vestido color rosa palo con algunos brillantes. Calzó unas sandalias de un rosa más viejo y se echó perfume.No demoró en el maquillaje cuando usó los mismos tonos, y se mojó las manos para sacudirlas frente al espejo.Ella pasó a la habitación principal donde debía estar Maya, pero se detuvo en el marco de la puerta cuando escuchó y vio a Ethan a solas con Maya.Él vestía un traje que se ceñía a su cuerpo, su cabello castaño claro estaba peinado para atrás con gel, y ella podía sentir su olor desde la distancia.—Pórtate bien, los tíos van a… pasarla bien, ¿Qué te parece? —Maya sonrió metiendo su dedito en la boca, y Briana no pudo evitar sonreír.—Bii…—Sí, la tía Bri, estará con tío Ethan… ¿Tú qué dice
Briana se tensó cuando sintió la invasión repentina. Ella tuvo que tomar los hombros de Ethan para acostumbrarse a la sensación y sobre todo a la presión que había en su centro, mientras él se movió en ella lentamente.Rápidamente, escondió su rostro entre su cuello y su pecho, y lo abrazó completamente mientras su cuerpo temblaba. Sin embargo, Ethan buscó su rostro y lo atrapó en una sola mano.—Viví mucho tiempo por este día… por ver tu mirada, tu boca abierta… por escuchar la agitación de tu respiración, y el sonido de tu garganta… —Briana se estremeció sobremanera cuando sus palabras la invadieron, así como su cuerpo, sus labios temblaban y su mirada solo se quedó allí en esos ojos que brillaban de deseo y adoración—. No ocultes tu cara… no quiero, deseo verte en cada faceta… quiero ver cuando tu rostro se contraiga y tu boca se muerda así misma… ¿Me escuchas?Ella asintió lento con la respiración atascada mientras titubeó.—Solo… estoy muy nerviosa… mucho…Ethan aceleró sus movim
Al día siguiente, cuando Briana se levantó, pudo notar que Ethan estaba pegado a la ventana con el teléfono celular. Hablaba muy bajo, casi susurrando, pero notó que sus hombros estaban tensos.Y en un segundo, se dio cuenta de que no habían vuelto a Maya.Ella se miró desnuda, envuelta en una sábana y luego notó que eran las siete de la mañana.—Entonces mañana a primera hora iré cuando reciba tu indicación… —Ethan finalizó la llamada y se giró para encontrarse con la mirada de Briana, algo sorprendida.Trató de guardarse sus dudas aniquiladoras y pasó un trago para saludarla con sutileza.—Buenos días… —ella asintió tratando de sonreír.—Buenos días… no volvimos con Maya…—Está bien, hace una hora llamé a casa… ¿Quieres volver ya?Briana quería quedarse con él a solas, de eso no había dudas, pero asintió.Ethan acortó la distancia y luego tomó su rostro.—Dime cómo te sientes… —Briana alzó el rostro hacia él y se dio cuenta de que a Ethan le importaba sus pensamientos sobre lo que h
Ethan se duchó como un rayo y luego se subió a su auto. Pensó que era lento, pero lo hizo todo muy rápido cuando estaba conduciendo hacia el lugar que ni siquiera habían abierto a esta hora.Cuando llegó al sótano del edificio, llamó al hombre que estaba trabajando para él, y este le envió el ascensor para que subiera a su piso.Ethan escuchó sus propios pasos en el piso, y luego se dirigió a la pequeña oficina. Allí estaba el hombre con lentes que corrió la silla y soltó un suspiro largo.—Todo listo…Ethan asintió y cuando se sentó, recibió una llamada de Briana. Él le hizo una ceña al hombre y deslizó el dedo en su teléfono, colocándose de pie y apartándose un poco.—¿Cómo está mi chica?—Hola… buenos días… —el tono de Briana fue dulce, incluso podía verla sonriendo—. La temperatura de Maya está regular ahora, gracias a Dios…—¡Qué bueno…! —Ethan se levantó—. Pero cuando me refería a mi chica, me dirigía hacia ti…Hubo un silencio corto, y luego escuchó decir:—Estoy bien, y ¿cómo
Briana miró hacia la puerta con una sonrisa, pero se hizo polvo en cuestión de un segundo al ver la cara de Ethan. Su rostro le dijo que todo iba mal, y su corazón se aceleró pensando qué podía haber pasado.Ella dio un paso atrás, pero no pudo advertir que Ethan se vino como el fuego que amenaza con acabarlo todo y le dio un gran empujón al médico.El doctor Levi se puso alerta, mientras Briana tomó la manita de Maya.—¿Ethan? —él se giró hacia ella después de darle una mirada amenazadora al doctor Levi.—¡Dijiste que ya había vendo a ver a Maya…! y dos horas después está aquí de nuevo…—No… —Briana intentó decir.—Escuche… yo estoy visitando a mi paciente… —pero Ethan volvió a empujar al médico y Briana tuvo que correr hacia ellos.—¡Ethan! — ella trató de retenerlo, pero Ethan apuntó al hombre.—¿Qué piensa? ¡Ella está comprometida, maldit@ sea! —el grito fue abismal, y Briana se puso delante de Ethan.—¿Qué estás haciendo? —él torció una sonrisa enojada.No quería echarle toda la
—¡¿Te has vuelto loca?! —Mat había llegado al hospital, y Briana le había pedido que fueran al pasillo hablar, ya que Maya se había quedado dormida.El tiempo iba en su contra, y por la mañana Ethan le arrebataría a Maya de su lado. Y no lo iba a permitir.Se sentía lastimada en todos los sentidos, además porque ahora ella había dado rienda suelta a sus sentimientos y dejó que su amor por Ethan, la cegara. Era evidente que no iba a confiar en ella, se lo dijo todo el tiempo, y se dio una oportunidad para creer, pero solo había vivido un sueño.—¿Al menos le dijiste la verdad? —Ella negó cuando Mat le preguntó.—No pude… yo… me quedé paralizada… ¿Cómo puedo decirle en unos segundos todo lo que viví, Mat? Se suponía que no era en este escenario en que iba a hablar con él… además, este hombre infeliz… tenía videos míos, Mat, Ethan los vio… él… —Mat abrazó a Briana hasta pegar su rostro a su pecho y luego besó su cabeza.—Tranquila… ese imbécil piensa lo peor, está fuera de sí, y tú… debi
—Aquí estarán seguras… —Briana miró hacia su alrededor.Era una pequeña cabaña en una residencia mediana. Mat le dijo que no estaba a su nombre, y era de un familiar al que se había ido a Estados Unidos. Las personas que venían al lago, a veces la rentaban y él se ganaba algo por ello, pero últimamente había estado muy ocupado para hacerlo, en medio de su trabajo y ajetreo.—Está perfecta… gracias, Mat —Briana agradeció mientras Maya jugaba con su collar colgante.Mat se quedó mirando a Maya y luego le dijo a Briana:—Esta niña es igual a ti… —y ella tuvo que resoplar por la cantidad de veces que se lo habían dicho—. Entonces… ¿Esperarás al lunes para huir?—No tienes que decirlo así…—Es como suena, Bri. Mira, sé que el tipo no me cae bien, pero ni siquiera le dijiste la verdad…Briana negó.—¿Cómo? Él estaba fuera de sí…—Sabes que tienes cierta culpa… tú debiste meter preso a ese tipo cuando todo eso pasó.Los labios de Briana vibraron.—El lunes, cuando Ethan esté en el torneo, in
Ethan vio la dirección del hombre en su teléfono y se apresuró a conducir lo más rápido que pudo, pero cuando llegó al lugar destinado, todo allí estaba cerrado. Ventanas y puertas…Se limpió la cara ante la frustración y tocó la puerta de su vecino, ya que el condominio era abierto. Entonces esperó que un hombre anciano viniera a abrir la puerta y se admirara por su presencia.—¡Wowwww! ¡Estela, ven a ver esto…!—No, no señor… escúcheme… —Ethan trató de frenarlo.—¡Y trae una camiseta y un bolígrafo! —Ethan pasó un trago difícil tratando de ser paciente—. ¡Dios mío!, ¿qué pude hacer yo para tener al mismo Ethan Crawford en mi puerta?—Señor…—¡Estela, apresúrate!—¡Cállese por favor! —el hombre anciano parpadeó lento ante su arrebato y Ethan levantó las manos en son de disculpas—. Lo siento… de verdad me urge una información.—¿Información? —Ethan asintió.—Sí… verá… al lado vive un abogado… —el hombre se asomó con lentitud a la casa y asintió.—Claro… Mati…—Sí… Mat… él… es mi amigo