Carson empezó a sudar de los nervios al no saber que responder, si este hombre poderoso tenía interés en Mia no podía decirle que la echó simplemente hace unos años y que no ha vuelto a saber nada de ella.— ¿Mi otra hija le interesa? — Preguntó Carson queriendo cerciorarse de lo que había escuchado.— Si, ella salvó a mi hijo y me gustaría poder agradecérselo en persona, compensarla. — Respondió Dante sin dejar de evaluar las expresiones de Carson.— ¿Ella regresó? ¿Dónde… dónde la vio? — Tartamudeo Carson avergonzado, no podía creer que ni él mismo sabía del regreso de su hija a la ciudad y tenía que enterarse por alguien como Dante.Lo que no pasó desapercibido, era que su hija y esposa que estaban escuchando la conversación no parecían sorprendidas en absoluto.— La verdad es que no lo recuerdo con exactitud, si usted cómo su padre no sabe nada, ¿Cómo yo siendo un extraño podría saberlo? — Cuestionó Dante arqueando una ceja y la cara de Carson se puso completamente roja de la verg
El dinero que Dante le había pagado por su proyecto aún no se hacía efectivo y esto podría tardar unos días porque era un monto muy grande, por eso Carson aunque quería ayudar a Mia con más dinero, no podía hacerlo por ahora.— ¿Realmente eres mi padre? — Preguntó Mia sintiéndose desconsolada, no podía entender como él podía solo ver en beneficio de su madrastra y Mandy. — No me has buscado en todo este tiempo, ni siquiera has preguntado cómo estoy o como está mi hija, simplemente vienes a exigirme que me vaya por el bien de tu esposa e hija, ¿Cómo puedes ser tan cruel?Al decir estás palabras una gota de lágrima cayó por el rostro de Mia y la limpió con rabia, pensando en que ya no debería llorar por estás personas y no debería permitirse ilusionarse con el cariño de su padre.«Por la única persona que debo preocuparme es por Lydia, ella es mi única familia.» Pensó tratando de ignorar la tristeza y la rabia que la estaba embargando al ser golpeada de nuevo por la indiferencia de su p
Él tampoco tenía la culpa de lo sucedido esa noche, él no engañó a Mia ni la obligó, simplemente algunos hilos alrededor de los dos se movieron y las cosas terminaron sucediendo de esa manera y él no recordaba bien su rostro y a pesar de eso había intentado buscarla luego de que Liam le fue entregado, solo que no había podido dar con su paradero. Era muy difícil encontrar a alguien de quien no tenía ningún tipo de información ni sabía cuál era su nombre, pero ahora que la había encontrado él realmente quería hacerse responsable, incluso cuando lo que pasó no fue su culpa. Pese a su molestia, Dante respiró profundo y quiso intentar explicar. —Quiero ser responsable, de hecho he intentado arreglarlo, le he pedido que se case conmigo, pero Mia simplemente no quiere aceptar, por eso vine a hablar contigo, necesito que me ayudes, quiero que la convenzas para trabajar como niñera de un niño y así firmará un contrato anónimo por cinco años, si lo haces… — Explicó él e Isabel al escuchar
Mia sintió el dolor, quedándose aturdida por un instante, hasta que sintió que las manos del hombre empezaban a tocar su cuerpo con perversión, la avasalló el asco y el rechazo, intentando apartarlo. —Suéltame, déjame en paz. — Gritó con desesperación, moviéndose para que él no pudiera besarla, sin poder detener todas las lágrimas que no dejaban de salir de sus ojos, mientras su cuerpo no dejaba de temblar. Arrepintiéndose de haber regresado a esta ciudad dónde solo encontraba dolor y que ahora que solo pretendía irse con su hija, volvían a lastimarla y de la peor manera. Sentía repulsión e incluso quería vomitarle en la cara al hombre para que dejara de tocarla, no podía soportar que él la destruyera de esta forma y su corazón se llenó de rencor por lo que Mandy era capaz de mandar a que le hicieran.—Ya me hartaste, te voy a enseñar una lección, las perras cómo tú solo tienen que obedecer, así que quédate quieta, hoy vas a ser nuestra y luego de muchos más en los barrios bajos
— Estoy bien, gracias Sr. Walsh. Pero, ¿qué está haciendo usted aquí? — Cuestionó Mia, justo antes de recordar lo que había hecho, había implicado a Dante en su secuestro, casi lo había olvidado. Se sintió nerviosa y avergonzada, sin saber que decir, pero Dante no parecía disgustado ni molesto. — El médico te ha examinado, no hay traumatismo, sólo alguna contusión. Mis hombres ya han atrapado a esos matones y los han entregado a la policía. — Explicó Dante sin dejar de mirarla con intensidad. Mia frunció el ceño confundida. — ¿Tus hombres? El tiroteo fue… — Eran mis guardaespaldas. Pero no te preocupes, los matones serán llevados ante la justicia. — Espetó Dante con una expresión dura al recordar que si no hubiese intervenido, quién sabe lo que le hubiesen hecho a Mia. — Siento haber tenido que mentir. Además, gracias por salvar a Lydia también.— Mia bajó la voz avergonzada por no haber podido proteger su hija y que Dante una vez más tuviera que rescatarlas. Imaginaba que así c
Mia giró la cabeza con emoción, seguía enfadada.— Sólo ha visto a Lydia un puñado de veces Sr. Walsh, ¿por qué me estoy dando cuenta ahora de lo arrogante que es usted? Usted no conoce realmente a mi hija. Y no creo que ella necesite un padrastro.— ¿De verdad cree que no necesita un padre? Es cierto que Lydia solo me ha visto pocas veces, pero ya cree que soy su padre, así que ¿cómo explica eso? — Cuestionó Dante arqueando una ceja, dándose cuenta que Mia era realmente testaruda, pero eso solo lo hacía sentir más interesado en ella. Mia se quedó sin habla.— Eso es porque tú la instigaste a hacerlo, ¡no estaba destinada a ser ese tipo de niña! — Argumentó Mia en tono elevado.— ¿Entonces por qué no te hizo caso a ti, su propia madre, en vez de a mí, una persona desconocida a la que sólo había visto dos o tres veces? — Yo…— Mia, no me respondas todavía. — Al decir esto, el hombre se sentó directamente en el borde de su cama, el olor a perfume volvió a impregnar, los latidos del co
Dante respondió, todavía sin mirar atrás:— Lo que dije es verdad, desapareceré Srta. Miller. Ahora no puedo seguir aquí, lo siento Lydia. —La voz de Dante se volvió profunda y distante.Mia sintió que se le helaba la sangre por un momento, no quería que él saliera de esa puerta en absoluto, pero por alguna razón no podía decir nada.—¡Mamá! ¡Por favor no dejes ir a papá! — Los ojos de Lydia estaban llenos de lágrimas y corrió hacia la cama de Mia.Al ver que Mia no respondía, Lydia notó el botón de emergencia al lado de la cama y lo presionó. Entonces Lydia tiró de la manija de la puerta antes de que Dante cerrara la puerta.— ¡Papá, no te dejaré ir! —Dante finalmente giró la cabeza, pero a través de la rendija de la puerta, Mia solo pudo ver que los labios del hombre, que en ese momento estaban llenos de energía, se habían vuelto pálidos. ¿Qué tan grave fue su lesión en el brazo? No esperaba herirlo al intentar alejarse de él.El médico residente estaba haciendo rondas cerca y lle
— Haz lo que te digo Axel, y además, dile a Katherine que no diga nada de Mia a los abuelos, o nadie le enviará una invitación a la Semana de la Moda de París el mes que viene. — Ordenó Dante, preocupado por las calumnias de Bruno hacía Mía y Lydia, porque es probable que Katherine se deje engañar por él y tome en serio las falsedades, y aún no le ha enseñado a Katherine los resultados de las pruebas de Lydia.— Sí, señor.— Además, necesito que le asignes una casa más bonita y en una zona más segura de mis propiedades a la que Mia y Lydia se puedan mudar pronto. — Ordenó pensativo, quería que mientras su hija y Mia no se mudaran con él, estuvieran cómodas y seguras.— Entendido, señor. ¿Se lo digo directamente a la Srta. Miller?— Quiero que vayas a ver a su amiga Isabel y trates de convencerla de que se muden, debe decirle a Mia que el precio del alquiler será un poco más bajo que el que pagan actualmente o que incluso un amigo se lo proporcionó gratis para que lo cuidara. — Respond