Mia abrió los ojos y se encontró con la mirada de la enfermera que recién había entrado a su habitación.— Señorita Miller, hoy se le dará de alta. —Informó la enfermera.— Está bien, gracias. —Murmuró Mia y vio a la mujer salir.Al quedar sola no pudo evitar pensar en lo sucedido con Dante ayer, se sentía muy reacia a dejarlo ir, desde entonces había un vacío en su pecho.Se sentía muy incomoda con esto y estaba preocupada por él, pensaba que él no debería haberse ido así, pero Dante simplemente se había negado a mirar atrás, dejándola sin nada más que la tristeza y la culpa ahogándola.Había sido su propia culpa, lamentablemente lo había entendido demasiado tarde y renunció a alguien que realmente la quería y se preocupaba por ella.Ahora ya no importaba si se arrepentía ni el dolor de perderlo, ya todo había terminado y pensaba que irse de aquí seguía siendo la mejor opción.Su secuestro lo había confirmado, sin importar lo que hiciera, ni si ella se mantenía a distancia, si seguía
Mia al verlo, voltea su rostro, ignorándolo, sigue caminando hacía el lado contrario de donde él venía como si no lo conociera, queriendo evitarlo porque no quería hablar con él, pero una mano la toma del brazo por detrás, deteniéndola y Mia con su cuerpo rígido, voltea hacía él. — Mía, espera, quiero hablar contigo. — Espetó Carson, soltándola. — Me enteré por la policía de que fuiste atacada por un grupo de personas y que fuiste hospitalizada, quería saber cómo estabas. — Dijo amablemente y ella frunció el ceño. Al escuchar las palabras de su padre Mia sintió que esto era irónico, él estaba diciendo que fue atacada por un grupo de personas, pero no hablaba de la persona que los instigo, la verdadera culpable. — Estoy bien, si eso es todo, debo irme. — Musitó Mia sin dejar de fruncir el ceño. Como ella esperaba, su padre nunca creía que Mandy le hizo daño, o lo sabía, pero fingía que no saberlo. Fuera lo que fuera, no tenía ánimos de discutir. Cuando Mia se dirigió a otra orienta
Todos los agravios, el dolor y las emociones incómodas llegaron a su corazón, pero Mia no pudo refutar que Carson tenía razón. Ella creó un escándalo, pero realmente no podía recordar quién habría pasado la noche con ella si no fuera con Bruno. Carson Miller no puede creer que hace seis años su esposa Celia echó a Mia, que estaba embarazada. Pero han sucedido cosas y él piensa que su esposa debe tener sus razones para hacer esto. Además, el comportamiento de Mia es casi imperdonable. Incluso si la dejara en casa, ella definitivamente intentaría escapar. — No quiero seguir peleando contigo Mia. La vida que estás viviendo como una rata de alcantarilla es tu propia elección. No pienses en culpar a tu hermana. Ahora súbete al auto conmigo y llévame a ver a mi nieta. Le traje un regalo.—Carson relajó ligeramente su tono. — Hace unos minutos estabas llamando bastarda a tu propia sangre. No dejaré que la vea, Sr. Miller. Si quiere ser abuelo, pídale a Mandy que le dé un nieto. Mi hi
Dante colgó el teléfono, volviendo a sentarse detrás de su escritorio, debía continuar trabajando ya que tenía planeado un viaje de negocios para encargarse él mismo de la adquisición de Eurofoods, en lugar de depender de una mujer que quería acercarse a él para lograrlo. De esta manera convencería a su abuelo de le dé más gestión en el grupo y no insista en que se case con esa mujer. Estaba perdido en estos pensamientos, mientras organizaba algunos documentos, cuando escuchó que alguien tocaba la puerta. — Papá. — Llamó Liam al otro lado. — Adelante. — Espetó Dante y el pequeño niño entró frunciendo el ceño. — ¿Qué sucede Liam? — ¿Dónde has estado estos días? — Cuestionó Liam un poco frustrado, sintiendo como si su papá hubiese estado evitando a su bisabuelo desde que Charles llegó. Dante se quedó en silencio por un instante, no quería que su hijo se enterara de lo que le pasó a Mia y tampoco que él había salido herido. — Tuve que trabajar mucho estos días, por eso no pud
Mia al ver a Katherine se tensó, la última vez que se habían visto su encuentro había sido demasiado desagradable. — Señorita Walsh, por favor suélteme. Este es un lugar médico. Luego, Katherine la llevó hasta el final del pasillo para evitar que su conversación llamara la atención. — Mia Miller, ¡nunca pensé que tu bastarda recibiría tratamiento aquí! Como tu bastarda es la hija de Bruno, no la molestaré. ¡Pero te advierto que nunca vuelvas a aparecer en ninguna de las propiedades de la familia Walsh! De lo contrario, pediré a los médicos de aquí que descalifiquen a su hija del tratamiento. — Katherine, estás equivocada. Mi hija no es…de Bruno…—Mia tuvo que apretar los dientes cuando dijo el nombre de Bruno. Este hombre causó miedo en su subconsciente. — Para ti y todos los demás, soy Srta Walsh. — Lo siento Srta Walsh, solo quiero decirle que nunca quise engañar ni ocultar deliberadamente cosas sobre Bruno, pero créame, mi hija no es su hija. — ¿Qué quieres decir? ¿Qui
— Aquí tiene, espero que sepa mantener esto también en secreto. — Espetó Axel. — ¿Que exactamente es esto? — Isabel tomo la bolsa con el ceño fruncido. — Mi jefe eligió esto para Lydia. Luego te transferiré una suma de dinero y podrás llevar a la señorita Miller a una tienda de moda para elegir un vestido. — Respondió Axel despreocupadamente. — Dame el número de tu cuenta bancaria. Isabel se lo dio de mala gana. En un instante, se acreditaron en su cuenta cientos de miles de dólares. Los ojos de Isabel se abrieron después de ver varios ceros. — ¿Estás loco Axel? ¿Por qué me das tanto dinero? ¿O crees que el dinero puede comprar el corazón de Mia? — Cuestionó Isabel exasperada. — Solo estoy siguiendo las instrucciones. Ahora tienes que llevar a Mia a una tienda de moda para comprar un traje que le quede bien, tienes que gastar todo el dinero.— Axel respondió sin ninguna expresión facial y esto solo hizo que Isabel se sintiera más frustrada. — Eres increíble, ¿estás loco? ¿Cr
— Señorita Isabel, ¿esta señora es su amiga? ¿Hay algún problema con la ropa que acabas de elegir para esta princesita?Entonces otro vendedor dijo:— Felicitaciones, señora. Eres el cliente número 88 que nos visita hoy y recibirás una sorpresa con el alquiler gratuito del vestido durante un día.—¿Por qué? ¿Cómo pudo suceder algo así si nunca antes había oído hablar de ello? — Cuestionó Mia desconcertada. —Porque hoy es la conmemoración del 88.º aniversario de la fundación de la marca, y hoy también es el 40.º cumpleaños de la Sra. Nicola M., directora ejecutiva de nuestro grupo y diseñadora de renombre internacional. Todos los vestidos están disponibles para alquiler o se pueden alquilar y comprar.Mia estaba tan sorprendida que no pudo decir una palabra. No importa cuán poderoso sea Dante Walsh, es imposible que él también tenga buen ojo para la industria de la moda, ¿verdad? Según los resultados de búsqueda obtenidos en Google, Walsh Group no tiene empresas involucradas en el c
Mia tomando la mano de Lydia baja del taxi después de pagarle y el doctor Iván que también acababa de llegar en su auto, de inmediato se acerca a ellas con el ceño ligeramente fruncido por la ropa que Mía tenía puesta. Aunque ella se veía elegante y hermosa con el traje blanquecino, no era apropiado, parecía que ella iba a dar una rueda de prensa o iba a trabajar y esto era un evento social. —Buenas noches, Señorita Miller. — Saludó observándola por un momento, antes de dirigir su atención a Lydia. — Hola pequeña. —Buenas noches doctor. — Dijo Mia con una sonrisa amable, viendo que el doctor hoy se veía mucho más elegante y un poco diferente con su traje. —Disculpe si la incómodo con mi sugerencia señorita Miller, pero creo que su vestimenta no es apropiada para el evento, si tiene un vestido en casa podría ir de prisa a cambiarse, aún es temprano. — Espetó Ivan, este evento era muy importante para él y como Lydia era su paciente, necesitaba que Mia diera una buena impresión.