43

En cuanto me suelta pongo distancia entre los dos y camino a paso rápido hacia el banco de ventana —alejándome lo máximo posible de Sam— mientras me limpio los restos de la llorera con la manga de la sudadera, aunque el estropicio ya debe estar formado.

Y no tiene solución.

No sé en qué estaba pensando cuando le he dado la oportunidad de demostrarme que esto sólo es un modo de inculparlo y que en realidad no tiene nada que ver. Sea o no cierto lo que dice, ya no importa, ya no me importa que haya sido él, porque la única realidad es que lo nuestro está podrido desde la raíz. Si pudiera poner el dedo y detener todo esto en el momento en el que salió mal, lo haría sin pensar. Pero eso imposible.

No hay maquinas del tiempo que hubieran detenido este inminente desastre.

Sam se sienta en el borde de la cama mientras yo apoyo la espalda en la pared de la ventana y me recojo las piernas con los brazos, esperando a que comience a hablar, o que diga algo, con eso me c

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo