La chica de cabello rubio, delgada, piel blanca y ojos celestes vibrantes, está enamorada de su futuro esposo, Jacobo. Con el cual la comprometió su padre años atrás. Lo cual no fue un disgusto para ella, porque Jacobo es guapo y siempre le ha gustado, aunque es un compromiso por beneficios entre familia, para Ada, Jacobo es ese ser que llena el vacío que hay en su corazón desde que su madre falleció.
Es su cumpleaños número 23 y nadie se tomó el tiempo ni siquiera su padre, de felicitarla, motivo que la tiene triste, sin embargo, su bondad y buen corazón, la conlleva a pensar que el trabajo que hay últimamente les hizo olvidar un día tan especial para ella. Aunque la única que la hacía sentir especial era su estimada madre. Ada está escribiendo en su laptop, organizando la agenda de las importantes reuniones de la compañía, es una mujer comprometida y eficiente. —Ada...— la mencionan en murmuración, mirando alrededor con extrañeza y ella al escuchar la voz de Jacobo, su prometido, fija su mirada en él —¡Pensé que te habías olvidado de mis cumpleaños!— deja de escribir en su laptop y se coloca de pie para abrazarlo, justo en ese momento se percata del ramo de rosas que trae escondido detrás de su espalda —¡Oh, rosas!— ella se las arrebata de la felicidad y las huele —¡Es mi primer regalo! Gracias— le propino un beso fugaz. Es su primer novio, y se ha guardado para el matrimonio —me alegra que te guste— le sonríe forzosamente y alza su mirada para ver a Bianca, la hermana de Ada. No provienen de la misma madre, de hecho, Bianca es hija de la amante de su padre La mirada de Bianca bota chispas de furia, sin embargo, su alto veneno lo oculta a través de una sonrisa perfectamente falsa. La chica es hermosa y sexy. Siempre está a la moda, aunque no tiene lo que tiene Ada, belleza natural y una inteligencia implacable para cooperar en la empresa familiar. —¿Estás trabajando? No todo es trabajo Ada ¿Lo sabes? —es mi deber Jacobo, ya lo hemos hablado— se dispone a apagar su laptop, después de todo no quiere descuidar su relación —Vamos a cenar, la noche no termina, aunque me demoré un poco, lo importante es que estoy aquí— se apresura a decir Ada se emociona aún más por el gesto de Jacobo. —siendo así, me iré a arreglar— da la vuelta para irse a su habitación, pero él la toma de la mano y la detiene —no, espera. Cálmate nena, estás agitada. Quiero que vayas al restaurante Harbor Fish —¿Sola?— frunce el ceño —quiero sorprenderte, eso es todo, ya hice la reservación, se buena chica— la tomó del mentón y luego acercó sus labios a los de ella. Ada es hermosa y sus labios carnosos incitan, aunque él no la beso —vete, llegaré después de tí— le guiña el ojo y ella se sonroja —Esta bien futuro esposo, estoy muy emocionada, me llevaré las rosas— Ada siente que el corazón se le va a salir del pecho. Jacobo al percatarse de que Ada se marchó, mira en dirección donde había visto a Bianca, pero la chica de cabello castaño no está. Ada se marcha muy emocionada en su auto. A pesar de que tiene dinero, no le gusta presumir. Durante el camino, llama a su mejor amiga Myriam, pero ésta no alcanza a atender la llamada, debido a que Ada intenta detener el auto para poder dar la curva que tiene bajada. —¡No! ¡No Dios por favor!— el miedo la invade, bloqueando su mente y paralizado su cuerpo —¡No quiero morir!— empieza a llorar, pero no lo puede detener. Lo único que hace es tratar de tener el control del volante cuando aquella curva tiene un abismo y Ada prefirió evadir girando el volante que la condujo hacia un gran árbol. El impacto provocó que ella se golpeará fuertemente su cabeza con el parabrisas, además de los golpes y heridas en su cuerpo, pero el más delicado fue en su cabeza. Golpe que la hizo caer en coma donde literalmente nadie se preocupó por ella como debería ser. Su padre es ambicioso y para él, el dinero está primero. Ada permaneció internada en el hospital, dónde estuvo sola y solo recibió la compañía y cuidados de los especialistas. Lamentablemente Ada quedó en una condición tonta, diciendo cosas incoherentes. Recordaba a ciertas personas pero hasta ahí. Cuando le dieron de alta, la fue a recoger solo el chófer Dereck, el cual la vió crecer y la estima. Pero no podía hacer la gran cosa porque estaba dominado por el padre de Ada. Ni siquiera la servidumbre la recibió como debía, ya que ella es la heredera de una gran fortuna, pero siempre Bianca le roba el protagonismo. Adamaris fue la burla de su hermana y madrastra. Le hacían bullying constantemente por su condición y ella en su inocencia no prestaba atención a aquel maltrato psicológico.3 MESES DESPUÉS...Siendo un domingo por la tarde, Ada observa como Bianca y Jacobo están tomados de la mano subiendo las escaleras muy felices.—¿Jacobo?— Ada lo menciona y se siente confundida. Sabe que es su prometido. Eso lo recuerda, pero sus tonterías salen a relucir haciendo sentir vergüenza a Jacobo, por tal motivo, ha tomado distancia —¡Deja de ser intensa Adamaris! Di que eres tonta —¡Soy tonta!— repite Adamaris y Bianca suelta una carcajada maléfica —vez Jacobo, la súper genio ahora es tan solo una estúpida— musitó arqueando una ceja, haciendo que Jacobo sienta desprecio por Ada —vamos —¿A dónde van?— pregunta Ada, caminando detrás de ellos, prácticamente siguiéndoles porque siente que no es bueno que estén tomados de la mano —¡Eres una entrometida! Solo quiero mostrarle el vestido que me llegó de París, lo usaré hoy, un día muy pero muy especial —¿Y que celebras?— Ada continúa siguiéndolos —deberías soltar la mano a Jacobo, no puedes encerrarte en tu habitación c
—Ada es una tonta, Ada escucha mucho ruido, Ada quiere dormir— responde haciéndose la tonta, aunque le costó mucho decir aquellas palabras, pero sabía que era la única manera de poderse ir sin ser detenida Al llegar Adamaris Campbell a las escaleras, presentía que la estaban mirando y si es así, más por el silencio sepulcral presente.Se apresura a subir para llegar a su habitación y al hacerlo, cierra la puerta con seguro para luego caminar de un lado a otro sintiendo como se le desgarra el alma por la traición de su prometido que ahora se va a casar con Bianca. Por el poco cariño de su padre. A pesar de que es una mujer exitosa en el mundo de los negocios, le duele haber sido burlada por su propia familia. Pero lastimosamente, Bianca y Sonia, no están satisfechas con lo que han hecho. Quieren seguir acosando a la pobre Adamaris y hacerla quedar mal ante la sociedad. Aunque afortunadamente Ada ha vuelto a la normalidad y no va a permitir que se salgan con la suya. Ahora su mente e
Aquel hombre que iba distraído hablando por teléfono mediante auricular, ni siquiera le importó que su móvil cayera, aunque la llamada no se corto por el impacto, así que mientras sostiene a la hermosa chica, escucha claramente la voz del hombre arrogante —¡Sabes que si no le presentas una mujer para casarte al cabecilla, perderemos la empresa familiar ¡No puedes permitir que caiga en manos de tu primo y el miserable bastardo de tu tío— palabras que escucha claramente Adams Grey, sin embargo, la voz de Ada lo hace aterrizar —lo lamento mucho señor— retoma su compostura, sintiéndose nerviosa al ver el móvil del hombre en el suelo —como lo lamento— se agacha para agarrarlo —yo lo hago— Adams, se agacha al mismo tiempo y ambos terminan chocando sus manos por agarrar el móvil, por lo tanto, la mirada dolorosa de Ada y la mirada preocupante de Adams, se cruzan mientras son observados silenciosamente por Myriam —creo que... Dañe su móvil, le pido perdón, no ha sido un buen día, ¿Cómo p
Adams hace la pregunta con facilidad y le parece que Adamaris tiene un temperamento fresco y elegante, cosa que llama su atención porque ella es diferente a las mujeres que lo quieren seducir, incluso a su novia, la mujer que su abuelo no aceptó. —¿Es broma? Jass, ya no creo en el amor. Todos los hombres son iguales, son unos tontos infieles que no saben lo que quieren en la vida. Creen que teniendo una y otra mujer en la cama son todo un semental ¡Y no es así! Son unos bastardos, todos mienten— dijo aquellas palabras con mucho rencor, el cual pudo percibir Grey queriendo saber más, pero no quiere ser entrometido. Cómo Adams no respondió, Ada retoma aire y deja de forzar en querer quitarse el anillo para mirar al hombre con algo de modestia al percibir que sus palabras fueron demasiado tajantes. —lo lamento... No debí hablarte así, es que acabo de terminar mi relación con mi ex prometido— fue imposible que sus ojos no se tornaran llorosos, es que su alma está destrozada —tend
—¡No es justo!— replicó Ada al ser ingresada a la mansión a la fuerza, donde su madrastra y Bianca, esperan cruzadas de brazos —¡Que alivio!— en los labios de Sonia se dibuja una sonrisa ladina por la satisfacción de que hayan encontrado a Ada —¿Cómo te atreves a irte?— le reclama Bianca —¡Estás mal de la casa!— la señala con disgusto —¿Acaso quieres hacernos pasar más vergüenza Adamaris siente tanta furia que tuvo que contener sus ganas de responderle a su hermana. De desahogar todo ese dolor que le ha hecho sentir. —¡Lleven a Ada a su habitación y la cierran con llave!— ordena Sonia y en eso se acerca Jacobo, el cual estaba en el baño principal y al ver a Ada ni siquiera siente el más mínimo arrepentimiento. La mirada de Ada y su cruel ex prometido se cruzan, mientras la de él es relajada, la de ella es rencorosa y más al ver como deja un casto beso en la frente de Bianca, como simulan ser la pareja perfecta. —¡Si te llegas a ir nuevamente Ada, te juro que te encierro en un c
INDUSTRIA METALGREY. Adams trabaja muy duro en la industria, es una de las mejores en metalúrgica que genera grandes cantidades de dinero a nivel internacional por la buena calidad de material que manejan. Él debe ser muy perspicaz, así como está la gran empresa de industria METALGREY, también hay pequeñas sucursales y grandes constructoras de metal, sus ojos deben estar puestos en todas partes, por tal motivo la vida de Adams es solitaria aunque tenga a su novia, el tiempo es muy corto para él. —¿Puedo pasar?— pregunta Marcus, dando dos leves golpes en la puerta para tener la afirmación de ingresar a la oficina. —adelante— Adams está revisando el libro de contabilidad. —señor tengo algo que decirle— ingresa y cierra la puerta. —habla de una buena vez— le ordena, está irritado porque debe entregar una mercancía jugosa y todo debe salir perfecto, más cuando su primo le está pisando los talones porque quiere tomar su posición. —es el anillo señor, el anillo importante de
Sonia y Bianca se miran con complicidad. —ella no está aquí, escapó, así que robó el anillo. También robó nuestras pertenencias valiosas. Dígale al señor Grey, que Adamaris es un peligro para la sociedad— suelta su veneno —debe estar felizmente gastando el dinero de todo lo que nos robó —le daré su recado señorita, ¿Dónde está Jacobo? —¿Acaso no escuchas? ¡Fue Adamaris! Mi prometido no tiene nada que ver, así que vayan a buscarla y que pague por el daño ocasionado, que vergüenza para nosotros. Una familia tan respetada que por culpa de esa loca mental nos está haciendo quedar mal. Qué pena con el señor Grey —creo que ha sido suficiente— agrega Sonia —lo acompañó a la puerta señor Marcus— Sonia señala hacia la salida con elegancia Marcus está muy molesto por la actitud de Bianca y por lo mal que habló de su propia hermana, lo peor será explicarle a su jefe. El cual tiene un temperamento de los mil demonios y que a veces por ese fatal temperamento no razona. Al salir de la
—¿Cómo es posible...? Yo... —no acepto un NO, por respuesta, señorita Campabell. Sé perfectamente quién es usted —¿Acaso investigo mi vida?— Ada está sorprendida —un hombre como yo, siempre debe estar un paso adelante. Señorita Campabell, no le demos más vueltas al asunto. Usted necesita de mi poder —si usted averiguo mi vida, señor Grey, creo que también sabe que no soy una mujer que depende de un hombre —en este caso, sí— Grey se cruza de pierna demasiado varonil, y Ada abre sus ojos como platos porque presenció aquel movimiento, donde el bulto de aquel hombre le da a entender que es beneficiado por un buen miembro El rostro de ella se sonroja y Adams se percata de ello. —¿Le sucede algo?— pregunta y el rostro de Ada que está sonrojado pasó a estar pálido —ammm yo... Estoy, estoy bien señor Grey— miente —lo siento, pero sé que usted tiene novia, lo mejor es no tener más problemas —de mi vida personal me encargo yo, señorita Campabell. Si usted acepta ser mi esposa, pod