—Abogado cualquier cosa que necesite, estoy a su disposición— Ada se dirige a la puerta, pero Adams la alcanza y la agarra de la mano—Ada... Esta no eres tú, por favor hablemos— Ada se suelta bruscamente del agarre de su esposo —te equivocas, esta siempre he sido yo —¡Eres una ladrona!— Alessandro está que se muere de la rabia —¿Yo?— sonríe Ada —¡Tú eres un mantenido! ¡Un ladrón, un asesino! — Ada sale del despacho —¡Abogado deme una explicación!— Adams le pregunta y el abogado suspira —no hay nada más que decir Adams, debes aceptar la decisión de tu abuelo— la respuesta del abogado hace que Adams niegue con la cabeza y pareciera que su mundo se estuviera derrumbando cada vez más, por lo tanto sale del despacho prácticamente corriendo para alcanzar Ada, cuando los escoltas tantean el tiempo, sueltan Alessandro—¡Te vas arrepentir!— Alessandro señala al abogado y luego sale del despacho—¡Adamaris!— Adams se apresura a alcanzarla y cuando estuvo a punto de agarrarla del brazo,
—¡No! ¡Tengo un avión que abordar! ¡Ustedes están equivocados!— Jacobo se angustia —¡Mi familia no se quedará de brazos cruzados! —guarde silencio señor, pierde el tiempo diciendo incoherencias. En prisión una amiga lo espera—¿¡Quien!? ¡Imagino que es Sonia, esa bruja es la única asesina! ¡Ahhhhh ya déjenme en paz!— vuelve a intentar escapar, pero es inútil Por otro lado, Alessandro está en una vieja casa abandonada y como era de esperarse, varios de sus hombres renunciaron, ya que arriesgan sus vidas por él y ahora sin recibir dinero, tomaron la decisión de irse y solo queda su hombre de confianza y un escolta. —señor ¿Qué vamos a hacer? Nos quitaron todas las armas, en cualquier momento esa mujer puede venir por nosotros y matarnos, yo no quiero morir, mi mujer está embarazada—¡Callate! Tu vida privada me tiene sin cuidado, necesito que busques algo de comer y de beber—señor... Todo el dinero que me he ganado con mucho esfuerzo lo he invertido en mi casa y mi esposa —¡Eres ta
—¡No lo sé! —tú lo sabes ¿Donde esta?— Ada siente sus manos sudar—yo no tengo nada que ver Ada, es Alessandro que esta demente—¡Habla de una vez!— el miedo la invade, pero no lo demuestra—muerta... —¿Qué?— se coloca de pie y sus piernas le tiembla—no tengo nada que ver, repito. Alessandro perdió la cabeza porque ella lo traicionó y eso me lo contó porque me dijo que tenía que buscar la forma de asesinar a Adams porque lo de Bianca no le funcionó—¿Dónde está Bianca?— le grita fuertemente—¡No lo sé Ada!— se defiende Jacobo—te exijo que llames a Alessandro y hables con él como si nada hubiera pasado, si no lo haces no saldrás de aquí ¿Entendido?— vociferó y Jacobo no comprende a Ada, luego de lo pasó entre ellas. Ada tiene el móvil de Jacobo y le marca a Alessandro, coloca el móvil en alta voz. —¡Ahora si me llamas!— contesta Alessandro con arrogancia y Ada mira a Jacobo con desdén, para que se apresure a sacar información—sí... Tú sabes muchas cosas de mi y no me conviene ir
Tocan la puerta y el escolta se apresura a abrir. —¡Aquí tienes!— Lukian le entrega la maleta de dinero y el escolta mira una vez más a Alessandro—¡Me has traicionado!— Alessandro cae de rodillas, no pudo soportarlo más, luego intenta disparar, pero sus dedos están perdiendo movilidad—¡Largo y si haces algo indebido ya se donde vive tu esposa y su familia ¿Estamos?— lo sentencia Lukian—sí señor y antes de irme, váyase al infierno señor Alessandro, usted abusó de mi trabajo, por fin puedo ser libre— dicho eso con mucho desprecio, se marcha dejado a Lukian solo con Alessandro—¡Maldito!— Alessandro siente un dolor impresionante en su estómago —¿Quién eres...? — pregunta con dificultad —seré yo quien tendrá el privilegio de mandarte al infierno, pero antes de eso, tienes una visita muy interesante— Lukian hace una llamada lo cual es la señal para que esa persona ingrese a la vieja casa—¡Mátame de una vez!— ordena Alessandro y se empieza a torcer poco a poco—este es solo el comienzo
—¿Qué haces aquí?— Adams la mira con enojo —quiero que hablemos—¿Hablar? ¿O vienés a decir más cosas que me duelan? ¿Por qué Adamaris? Yo te abrí las puertas de mi corazón y tú jugaste conmigo—todo tiene una explicación, yo te amo Adams y jamás haría algo para lastimarte de verdad— Ada camina hacia él—¡Detente Adamaris! Ni un paso más, porque jamás en mi puta vida me había enamorado de una mujer, por eso el que se enamora pierde, porque yo me enamoré de tí y me has pagado mal, pero no importa, no me importa que me hayas dejado en la calle, al final la mente es lo que genera dinero y me podré levantar, pero algo si te digo, de mis hijos no me vas a alejar, así te vayas a la China, a China voy y estoy con mis hijos, porque tambien son mios —¡Puedes dejar de hablar!— Ada derrama lágrimas al verlo tan destrozado —lo mejor es que te vayas, no quiero ser grosero contigo—¡Por Dios, Adams, yo te amo de verdad!— camina a él con firmeza y lo besa tomándolo por sorpresa, él cual intent
2 meses después... La vida de Ada y Adams ahora es sumamente diferente, pueden ser libres, ya no hay odió, ya no hay peligro. Ahora están creciendo como pareja y más disfrutando del embarazo, donde increíblemente Adams se volvió más posesivo, quiere proteger a Ada porque está emocionado con el hecho de ser padre, de ver la evolución en cómo a Ada le ha crecido la panza. Aunque ella a veces es insoportable con su llanto inesperado, sus antojos entendibles, su mal humor repentino y lo mucho que en ocasiones no lo quiere soltar ni siquiera dejarlo ir a trabajar, pero sin duda son los mejores meses que han podido vivir como pareja. Ada reclamó su herencia y tal como lo había prometido, la mansión de su madre se convirtió en una casa hogar. Su compañía está creciendo cada vez más. Trabaja junto a Myriam la cual extraña mucho a Marcus. Ya son las 6 de la tarde y Ada junto a Myriam van METAL GREY para entregar unos papeles ya que las dos empresas se han unido y eso es excelente. Cuando A
Adamaris Campabell y Adams Grey, tuvieron asesoramiento sobre la maternidad, ya que ellos no sabían ni cambiar un pañal, pero todo ha sido un reto magnífico para ellos y más en el parto, donde Ada lastimosamente no pudo tener un parto normal y fue cesárea, fue muy duro, para él fue doloroso verla sufrir y cuando vió a su hija Ariel, el sentimiento de felicidad lo conlleva a llorar sin poderse controlar y para Ada sin duda una escena maravillosa cuando vió a su esposo feliz de ver su hijita. Cuando vieron al niño, el cual lloró a todo pulmón como un varoncito fuerte, Adams se enamoró completamente de sus hijos, anhelaba tanto que llegará el día de poderlos conocer que todos los días marcaba el calendario hasta la fecha plasmada del parto. Su hijo es llamado Emmanuel, el cual se parece a Adams, pero con el color de ojos de Ada y la niña idéntica a Ada hasta con el mismo color de ojos. Los días para la familia Grey eran cada vez mejor y a pesar de que son padres tienen sus escapadas ju
La chica de cabello rubio, delgada, piel blanca y ojos celestes vibrantes, está enamorada de su futuro esposo, Jacobo. Con el cual la comprometió su padre años atrás. Lo cual no fue un disgusto para ella, porque Jacobo es guapo y siempre le ha gustado, aunque es un compromiso por beneficios entre familia, para Ada, Jacobo es ese ser que llena el vacío que hay en su corazón desde que su madre falleció. Es su cumpleaños número 23 y nadie se tomó el tiempo ni siquiera su padre, de felicitarla, motivo que la tiene triste, sin embargo, su bondad y buen corazón, la conlleva a pensar que el trabajo que hay últimamente les hizo olvidar un día tan especial para ella. Aunque la única que la hacía sentir especial era su estimada madre. Ada está escribiendo en su laptop, organizando la agenda de las importantes reuniones de la compañía, es una mujer comprometida y eficiente. —Ada...— la mencionan en murmuración, mirando alrededor con extrañeza y ella al escuchar la voz de Jacobo, su prometido