Abro mis ojos rápidamente y me acuerdo de todo lo que había sucedido el día anterior, mi nueva vida de hoy en adelante, mi boda, mi nueva casa y como ya había encontrado personas a las cuales no les caía muy bien, la verdad sobre las personas a las que no les caigo bien no me interesa, pero esta vida será difícil.
Me pongo de pié en dirección al baño, mi cabello negro estaba alborotado así que procedo a desenredarlo, me doy una ducha esperando que el tiempo pase y que cuando salga Lev no esté por ningún lado, procedo a vestirme y salir a saludar a la familia aunque no desee ver a Lev hay que hacerlos, soy su esposa, no era broma cuando le dije a mi esposo que toda mi ropa es negra, en realidad es así.Bajo las escaleras lentamente, todo es muy lindo y demuestra mucha belleza con un toque clásico, miro hacia el pasillo y veo a pasar a una mujer de cabello negro, con verías canas, rostro cariñoso pero parece que está apurada, por eso camina rápidamente, como no tengo nada mejor que hacer decido seguirla llegando a la cocina.—¿Hola?— Saludo contéstenmeMe encuentro al frente de tres personas, la chica con la cuál tuve mi primer altercado anoche la cual me mira con fastidio aunque me da igual, una joven al lado de ella y también a la desconocida que ví pasar antes.—Hola señora— Habla la última que menciono —No debería estar en la cocina ¿Le sirvo su desayuno? Espere en la mesa, es por ahí— Me señala la puerta y el pasillo—No, no es necesario que me sirva el desayuno, yo puedo hacerlo— Intento crear un ambiente agradable —¿Cual es su nombre?— Comienzo a interrogar para tener algo de qué hablar—¿Mi nombre?— Me mira extrañada, observa a las otras dos mujeres las cuales solo parecían que me quisieran matar con la mirada —Me llamo Patricia, puede decirme Paty— Sonríe esplendorosamente —Ella es Ágata— Señala a la pelinegra de anoche —Y ella es Verónica— Dice por último al señalar a la chica al lado de Ágata la cual tiene un semblante siniestro mientras me mira con sus ojos marrones—Mucho gusto a todas— Intento mostrar una linda sonrisa —Mi nombre es Eliahna Miller, señora de Konstantin— Miro fijamente a la mujer de ojos negros al mencionar el apellido de mi esposo simplemente para atormentar su existencia un poco—Mucho gusto señora— Patricia me hace una leve referencia —Pero porfavor, valla al comedor, ya le llevo su desayuno—No, no— Sigo intentando negarme —Yo sirvo mi propio desayuno— Ruego para que noe sirva —No me gusta sentirme inútil—¡Déjala mamá!— Escucho una impertinente voz respondiendo —Si se quiere servir que lo haga, no le lleves la contraria a la señora, si le pasa algo en la cocina no será tu culpa—¡Silencio Ágata! Es la señora de la casa y no puede hacer cosas las cuales nos incumbe a nosotros— Reprende Paty a su hija —Debemos saber cuál es nuestro lugar, y nuestro lugar es servir la comida en estos momentos—No se inmute— Observo nuevamente a la madre de la pelinegra —Mejor permítame ayudarle y llevarle el plato a mi esposo— Decido dejar que sirva mi desayuno y tener una excusa creíble para salir de la cocina—Oh— La señora sonríe pícaramente —¡Quiere ser romántica!— Sonríe imaginándose una escena que no es real —Que buena esposa es—Un poco— Intento darle el lado —Trato de ser lo mejor que puedo y empiezo con pequeñas cosas como simplemente llevarle el desayuno—Está bien señora, eso me parece algo muy admirableRápidamente me entrega la bandeja con el desayuno de Lev, le agradezco con una sonrisa y salgo, camino hasta el comedor y me encuentro a mi suegro tomando café y al lado el sujeto que es mi esposo desde ayer.—Buenos días— Saludo amablemente —¿Como están?— Me acerco hacia el desconocido aún, de ojos negros y le pongo el desayuno en la mesa, él me mira sin expresión alguna—Buenos días— Me responde el padre de Lev —Veo que eres alguien muy cariñosa— Mira a Lev —Hijo, tu esposa trajo tu desayuno—Solo intento hacer un acto de amabilidad con mi esposo— Intento ser amable—Para eso está la servidumbre— Agrega mi esposo a la conversación —No te acerques a la cocina, para eso están las sirvientas, le llamaré la atención a Patricia, debió mandar a su hija—¿Prefieres que Ágata te traiga el desayuno en vez de mí?— Sonrío y termino con una carcajada —No dejaré de ir a la cocina solo porque tú lo dices, pero desde hoy tú servirás tu propia comida—¿¡Yo!?— Noto que empieza a enojarse —¡¡Para eso les pago a las personas que están en la cocina!!— Sus caídos ojos comienzan a exaltarse y su mirada cambia notablemente—¡Que necesidad hay! Tú puedes servirte— Expongo mi punto —Además la servidumbre tiene mucho trabajo—Tranquilos— El señor Konstantin intenta calmar el ambiente —Eliahna puede ir a la cocina cuántas veces quiera, y pensándolo bien no estaría mal que Lev se asome por allá de ves en cuandoLa reacción de mi esposo no me gusta, sus cejas gruesas y pobladas se han juntado mientras frunce su seño en señal de desaprobación y extrañeza, noto que no tomó bien las palabras de su padre, yo tomo asiento y las tres mujeres de la cocina llegan sirviendo el desayuno.—Verónica— La chica de cabello castaño mira —Traele un poco de ensalada a Eliahna— Ordena mi suegro—Si señor— Responde para después proceder a volver a la cocina—Después del desayuno te espero en el auto— Me habla nuevamente mi esposo un poco más calmado sin mirarme—¿Hacia donde iremos?— Intento saber más del tema aunque puede que no me diga nada—Llevaremos un poco de color a tu clóset— Pensé que no me respondería pero lo hizoYo sencillamente no me niego, es muy temprano para seguir discutiendo y ya el primer altercado lo hemos tenido, no tengo aliento para otro.Observo la forma en que come, tan delicadamente, ojalá y su trato fuera igual, parece que trata mejor a los alimentos que a la propia gente de su alrededor.Después de un tiempo sigo esperando la ensalada que me "traerían" pero nunca llegó, me gustaría saber que pasa así que me pongo de pié.—Me disculpo— Le sonrío al padre de Lev —Ya vuelvoMe dirijo hacia la cocina lentamente, parece que no hay nadie, Paty no está, Ágata tampoco y al llegar observo a Verónica simplemente mirando su teléfono.—Disculpa— Intento hablarle con amabilidad y carisma —Quedé esperando mi ensaladaElla simplemente me mira con fastidio, yo no busco otra discusión así que no vuelvo a pronunciar palabra.—Escuché que le gusta servir su propia comida— Deja el teléfono con rencor a un lado —Hágalo usted misma—No hay problema— Me acerco, tomo un pequeño plato y me sirvo un poco de ensalada —No olvides que soy la señora de Konstantin y por tanto obedeces mis órdenes—Eso no pasará, usted es la esposa del señor Lev, pero mi jefa jamás—Así es, solo espera, que tengas buen día— Dejo de alegar y me marcho hacia el comedor nuevamente.Después de un tiempo todos terminan con sus alimentos al igual que yo, Lev parte de la mesa y yo lo sigo, caminamos hacia la puerta principal y salimos.—Espera aquí— Me dice y se alejaDespués aparece en su auto de color rojo, se nota que no le gusta el negro aunque ¿Porqué siempre se viste de ese color? Es un poco extraño y él mismo se contradice, además de eso ¿Él conduce? Que raro que un mafioso no tenga chófer, él es raro.Me dirijo hacia él y subo en el asiento de copiloto, él empieza a conducir y nos alejamos de la mansión Konstantin, al igual que ayer, el día de nuestra boda no pronunciamos palabra alguna hasta llegar al centro comercial, uno de los más reconocidos porsupuesto, Lev nunca acepta menos.Abro la puerta del auto y comienzo a caminar por el parqueadero hasta llegar al centro comercial, Lev me sigue rápidamente y veo un sitio que me llama la atención, lamentablemente toda la ropa que me atraía era negra.—Sígueme— Me dice y comienza a caminar delante míoSubimos un par de pisos hasta llegar a un hermoso lugar, lleno de vestidos de colores demasiado brillantes para mí.—¿Aquí?— Le cuestiono —Esto no es para mí Lev, no llevaré absolutamente nada de esto—Si, hoy en la noche hay una cena muy especial y necesitas un atuendo colorido para esta, llevarás aunque sea uno—Que no sea muy brillante porfavor o soy capaz de quemarlo— Lo amenazo aunque no haría tanto por un vestidoComenzó la larga odisea, la dueña del lugar me mostraba muchos vestidos de diseños variados pero ninguno me gustaba. Hasta que a lo lejos veo un hermoso vestido negro, me acerco a él y veo que es perfecto, el largo, su silueta, su diseño y la tela, todo es perfecto, es lo único que quiero.—¡Ese!— Señalo el vestido entusiasmada—No, es negro— Lev daña mi emoción—¡Es hermoso miralo!— Lo sé pero está perfecto para un funeral—¡Ese porfavor!—Disculpe— Llama a la mujer que me mostraba los vestidos —¿Tiene ese vestido en otro color?— Lo señala a lo lejos—¡Si!— Responde —En un rojo pasión ¿Se lo muestro?—Si porfavor— La mujer se aleja a buscarlo —¿Aceptas un vestido rojo?—Tal vez, el diseño me ha enamoradoRápidamente pude observar el vestido de otro color, la tela es suave y fresca, me cambio y muestro mi cuerpo en el hermoso vestido, en realidad me encanta, se me ve muy lindo y aunque no es negro eso no le quita su encanto, el escote hacen ver mis pechos provocativos, la silueta moldea mi cintura y el corte al lado deja al descubierto una de mis piernas dándole un hermoso toque.—Tienes razón, ese vestido es muy elegante— Escucho que habla mi esposoSonrío levemente en respuesta a ese comentario, rayos, ese comentario fué demasiado para mí, no pensé que cosas así pudiesen salir de su boca, su mirada lo delata, está concentrado en mis ojos, baja hasta mis pechos, continúa con mi cintura terminando en mis piernas, si digo que no me gusta que me mire estaría mintiendo, pero no lo puedo demostrar.—Lo sé, lo sé— Es lo único que le respondo para después voltear la mirada y cambiarme nuevamenteMi esposo se queda esperándome y yo mientras pongo mi ropa nuevamente pienso ¿Es la primera vez que lo veo sonreír? Es un tipo tan serio y amargado que noto que es la primera vez que arquea sus labios en forma de una sonrisa aunque solo fuese por un instante, creo que nisiquiera está acostumbrado a hacerlo, sonrío pensando que tal vez su rostro le duela cada vez que sonríe.—Vámonos— Le digo apenas lo veo observando su teléfono, tal vez tiene otro compromiso y yo aquí haciéndolo perder el tiempo —Está bien— Me responde mientras mete la mano con
ELIHANA: ¡Mierda! En realidad el vestido si me encantó, sería algo atípico destruirlo, yo no lo hice pero tengo la certeza de saber quién fué, y si no me estoy equivocando la persona que lo hizo se nota que no me conoce y no sabe los estragos que puedo causar en su vida por un simple vestido.Salgo de la ducha y veo mi vestido aún tirado en el piso desde anoche, empiezo a recoger cada una de sus partes con indignación, después de hacerlo lo arrojo al bote de basura y comienzo a prepararme.Me cambio de ropa utilizando un conjunto de color oscuro para luego proceder a salir de la habitación, no quiero llegar al comedor, tal vez Lev esté ahí y sería desastroso como lo fué ayer, aunque traté de ser amable con él lo único que hizo fué que perdiera las ganas de verle su rostro nuevamente.Bajando lentamente las escaleras veo pasar nuevamente a Paty con lo que parece ser ropa la cual lavará ¡Que buena casualidad! Preguntaré antes de encontrarme con mi cruel esposo. —Paty— La llamo, ella se
—No te metas en esto papá, esta necia acaba de abofetearme— Habla Lev intentando justificar su forma de actuar —Así es, lo hice porque quemó toda mi ropa— Me defiendo mostrando mis prendas las cuales aún están en llamas —No tiene vergüenza y ahora no le deja libre —¡Como te atreves Lev! Tú ira no deja que pienses las cosas claramente, suelta a tu esposa que le estás haciendo daño— Habla mi suegro enojandose —Las cosas no tienen que ser de esta manera, hablando pueden llegar a un acuerdo—¡No! Ella tiene que aprender que no es una Diosa y que tiene que hacer lo que diga— Mi esposo sigue sin soltarme —Se hace lo que yo diga, no me importa quien sea, tú sabes eso papá —Elia no tiene que obedecerte hijo, suéltala ya porfavor— Rick trata de no aumentar su cólera —Los dos pueden hacer lo que quieran, ella no te ordena nada, tú tampoco puedes —Te he dicho que no lo haré ¡Maldición!— Su agarre aumenta pero intento no demostrar mi dolor —La llevaré arriba y ahí se quedará hasta que sepa qui
—Llegas más de una hora tarde— Me dice Lev apenas me ve con una expresión fría y detestable —Agradecele a tu sirvienta que bajé— Volteo mi mirada hacia arriba, ella está viéndome desde el piso superior —Si no hubiese sido por ella, seguiría en mi habitación porque ganas de salir con el estúpido que quemó mi ropa no tengo—Como sea— Parece que a mí esposo no le importa ni en lo más mínimo —No me arrepiento de haberlo hecho— Habla de mi ropa —Vamos que ya estamos retrasados Salimos de la mansión Konstantin y subo al auto el cuál él maneja, no pienso hablarle así que solo observo por la ventana mientras él no quita la vista de la carretera. —No llevarás ropa negra, podrás tener todos los colores a tu antojo pero ese no— Vuelve a darme la orden que me ha dado desde el día que lo conocí—¿Porqué odias tanto el negro? No entiendo que tiene de malo, además lo estás usando en estos momentos— Mi mirada señala su traje, el cual es de ese mismo color con una corbata vino tinto —Ya te he dicho
ELIHANA:En realidad quería mostrarle a Lev que no soy tan caprichosa como para dañar un hermoso vestido, cuando tuve la oportunidad huí de su vista en busca del vestido más esplendoroso que pudiese hallar.—No me habías invitado a la reunión de hoy— Le digo mientras conduce —No pensé que te gustaría venir, la última vez...— Corta la frase y termina de habla —No lev, la última yo no dañé ese vestido— Le reitero y decido cambiar de tema —Además como tu esposa debo estar a tu lado, que no se te olvide y me dejes a un lado —No te dejaré a un lado— Esboza un sonrisa —Si hoy te portas como la esposa más enamorada del mundo —Yo me portaré felizmente si tu actúas como alguien que me ame, mirame como si solo yo existiese y hagamos de nuestro matrimonio una realidad— Él me mira —Una realidad por una noche —¿Quieres hacer un trato?— Vuelve a posar su mirada al frente —Está bien y como vamos a empezar ya mismo yo me bajaré de auto, y tú esperarás que yo te abra la puerta ¿Entendido?Yo asien
¡Rayos! Todo mi cuerpo duele, parece que mi nariz ha dejado de sangrar pero todo mi rostro está manchado, en estos momentos me arrepiento de salir solo, Elihana es valiente pero no podía arriesgarme a que le hicieran algo ¡Diablos! ¡Elihana! ¿¡Donde rayos está!? Comienzo a buscarla con la mirada, estoy en el piso con los brazos atados a una viga que sostiene lo que parece ser un lugar abandonado.Empiezo a tactár como mis dedos, una cuerda me tiene inmovilizado por el tronco de mi cuerpo, tras de mí toco unos suaves dedos ¡Elihana! Parece que sigue inconsciente, no la puedo ver, solo siento sus manos, por lo que noto estamos atados a la misma viga pero opuestamente, ella no puede verme y yo no logro visualizarla tampoco.—¡Elihana!— La llamo esperando respuesta pero no obtengo ninguna —Vamos, despierta, tenemos que huir de aquí— Sigo insistiendo pero es imposibleNo veo ninguna persona además de nosotros dos, continuo tocando sus manos intentando hacer leves movimientos para que vuelva
Un auto entra a una hermosa mansión, los jardines adornados de pinos hermosos, otro sujeto de cabello gris por las canas de los años lo espera en la entrada, se nota que está extrañado por esta visita, tal vez no la esperaba.—Rick ¿Qué pasó?— Pregunta apenas lo ve rápidamente el hombre de ojos miel —Mi hija está bien ¿Verdad?—¡Lev y tú hija han sido secuestrados!— Dice con cólera el hombre que acaba de llegar— Lo siento, mi hijo es muy imprudente —¿¡Quien lo ha hecho y porqué!? Saldré ahora mismo, los voy a encontrar y mataré al desgraciado que se atrevió a dejar cautiva a mi hija— Mira hacia su derecha —¡Milo!— El sujeto de ojos verdes lo mira esperando su mandato—Ese es el problema— Responde el padre de Lev mientras camina con su compañero —Yo sé quien es, y lo que pide para no hacerles daño, no intentes nada porfavor, va a ser peor—Te estás demorando en revelarme el nombre de ese bastardo ¡Hazlo ya o moriré de la sosobra!—Es el mejor amigo de Lev— Le confiesa para proceder a
Seguimos caminando sin rumbo, simplemente para no dejarnos alcanzar por Gael, si esto pasa estaríamos completamente muertos, puedo decir que es raro lo que está pasando y no presisamente porque nos hayan secuestrado, porque estábamos indefensos y eso siempre pasa en este mundo donde vivimos en hipocresía total, solo están esperando que uno tropiece para hacerlo caer.Lo que más me extraña es la forma en que mi esposo me toma la mano en estos momentos, parece que estuviese preocupado por mí, digo que es extraño porque desde que lo conozco siempre se porta como un patán, pero ahora está haciendo todo lo contrario.—Mira— Me dice mostrando con su dedo una pequeña cascada —A menos moriremos de sed —¡Sí!— Celebro y mi esposo me mira sin saber porqué lo hago —Vamos, tirate, quiero ver si mi esposo sabe nadar o solo es un miedoso —¿Yo?— Se nota que no lo pensó —No lo haré, no pienso saltar desde aquí, no sé lo que hay debajo de esa agua —¡Porfavor!— Le suplico —Ya estamos sucios, que nos