ELIHANA:
¡Mierda! En realidad el vestido si me encantó, sería algo atípico destruirlo, yo no lo hice pero tengo la certeza de saber quién fué, y si no me estoy equivocando la persona que lo hizo se nota que no me conoce y no sabe los estragos que puedo causar en su vida por un simple vestido.Salgo de la ducha y veo mi vestido aún tirado en el piso desde anoche, empiezo a recoger cada una de sus partes con indignación, después de hacerlo lo arrojo al bote de basura y comienzo a prepararme.Me cambio de ropa utilizando un conjunto de color oscuro para luego proceder a salir de la habitación, no quiero llegar al comedor, tal vez Lev esté ahí y sería desastroso como lo fué ayer, aunque traté de ser amable con él lo único que hizo fué que perdiera las ganas de verle su rostro nuevamente.Bajando lentamente las escaleras veo pasar nuevamente a Paty con lo que parece ser ropa la cual lavará ¡Que buena casualidad! Preguntaré antes de encontrarme con mi cruel esposo.—Paty— La llamo, ella se detiene y me mira con una amable sonrisa como siempre —Buenos días— Continúo mientras sigo bajando—Buenos días señora, dígame que nesesita— Me dice tan tierna como siempre —Ah cierto— Se rasca la cabeza con un leve tono de pero —No he ido a buscar su ropa para lavar pero enseguida lo hago—Nesesito saber si el señor Lev está en el comedor junto con mi suegro— Le interrogo —No te preocupes por mi ropa, la puedes lavar de último o lo haces después—Así es, está desayunando él solo ya que su padre salió muy temprano, su ropa la buscaré en un momento—Está bien Paty ¡Gracias!— Le respondo por último —Eso era todo puedes seguir con tu trabajo, creo que te estoy demorando—Bueno señora, me retiro— Me hace una pequeña reverencia —Si nesesita algo avíseme— Sigue nuevamente su caminoDecido que lo mejor es no toparme con mi esposo por lo tanto salgo por la puerta principal sin saber a dónde ir pero con la certeza de no ver a Lev, me doy cuenta que en realidad es un día hermoso, comienzo a recorrer el jardín observando las hermosas flores que lo adornan, son tan admirables que alcanzo a sentirme mal al saber que algún día se marchitarán.A lo lejos veo a un sujeto regando las plantas mientras tararea una leve canción, con un humilde sombrero que lo protege del sol, una mirada encantadora y sencilla que muestra lo buena persona que eso tal vez solo para mí, tengo la mala costumbre de creer que alguien me caerá bien justo antes de conocerlo, pero como no tengo planes decido acercarme.—¡Hola!— Le hablo con simpatía— ¿Como está?—Hola señorita— Me responde sonriendo —Estoy muy bien gracias, cuénteme— Deja de regar las plantas —Que hace por aquí señora?—Pues por ahora solo camino un rato— Llevo mi mirada hacia las demás plantas que florecen a mi alrededor —Son hermosas estas flores y quería verlas más de cerca—Así es señora, son muy bellas— Se agacha para acariciar una pequeña margarita —Me encanta regarlas y ver cómo crecen todos lo días, la mansión se vería muy desolada sin ellas—Es verdad, las flores donde sea dan un toque de vida a cualquier lugarObservo las flores que riega y una sonrisa se forma en mi rostro, noto lo más hermoso para mí, algo que me encanta y lo cual donde sea que las vea quiero acariciar.—Tulipanes ¡Amo los tulipanes!— Camino rápidamente hacia las magníficas flores que se encontraban a unos metros, coloco mis manos en mis rodillas y comienzo a verlas con alegría—En verdad se nota que las ama— El amable jardinero se acerca a mí —Puedo notar como le brillan los ojos a la señora— Sonríe—¡Sí! Son mis flores favoritas— Me pongo de pié —Mi padre siempre me da un ramo de diferentes colores el día de mi cumpleaños—Es que en realidad son muy bonitas ¿Tiene algún color en específico el cual le agrade?—No, me encantan todos por igual, soy feliz solo con un tulipán en mis manosEl señor sonríe formalmente mientras termina de regar las plantas, de un momento a otro escucho como la puerta principal se cierra de golpe ¿Quién ha salido con tan poca paciencia como para tirar la puerta de esa manera?Mis dudas se aclaran cuando veo a lo lejos a Lev cargando consigo muchas prendas de color negro ¿Mi ropa? Esa no puede ser mi ropa, no creo que haya sido capaz de cumplir la amenaza que me ha hecho desde el día que me conoció Observo como les riega gasolina y saca una caja de fósforos de su chaqueta.¿¡Como se atreve!? Corro rápidamente hacia su dirección mientras este saca un fósforo de la caja sin darse cuenta que yo estoy viendo todo, espero que no se atreva porque en realidad no sé qué haré.—¡No serás capaz!— Le grito tan fuerte como puedo —Deja ahí mi ropa, no lo hagas porque puede salir muy malLamentablemente es muy tarde, en un fragmento de segundo toda mi ropa arde en llamas frente a mí, ¿Porqué? Tal vez mi corazón debió llenarse de rabia pero no fue así, la impotencia se apoderó de mí, simplemente me quedé pensando en el porqué de su manera de actuar, ya le había dicho que yo no tuve nada que ver con la destrucción de aquel vestido.—¡Maldito!— Vuelvo a alzar mi voz, él simplemente me mira con sus penetrantes ojosDoy unos pasos más y quedó frente a frente con su persona, desenpuño mi muñeca y la llevo con fuerza hacia su rostro, el sonido de la palma de mi mano con su mejilla se escucha parecido a un eco, el simplemente vuelve a mirarme son cólera pero sin dirigirme una palabra.Me preparo para un segundo golpe pero mi mano es detenida por él quien la agarra con fuerza, me mira lleno de ira y lanza mi brazo al aire tan rápido que mi cuerpo tambalea por un momento.—Eres un ser despreciable, no tenías que hacer tal cosa— Mi voz se quiebra por la rabia que tengo en estos momentos —¿Porqué lo hiciste?Mi corazón no se llenó de rabia pero mi cabeza sí, no pude resistir y lo golpeé porque me ha dolido ver cómo no tiene en cuenta mis palabras y solo quiere creer lo que a él le plazca, m*****a sea la persona que me dañó ese hermoso vestido.—Te dije que tu ropa sería quemada— Me mira sin expresión alguna —Así como tú dañaste aquel vestido pensé que al igual que ese querrías que tus demás prendas siguieran el mismo caminoSolo lo hizo porque piensa que yo dañé el único vestido que él estaba de acuerdo en que usará y el cual no era negro, estoy cansada de decirle desde ayer que yo no lo hice, en un matrimonio tiene que haber confianza, Lev no está confiando en mí, así no podremos vivir.—Te odio miserable— Le hablo con frialdad —De haber sabido que nuestro matrimonio sería así— Mi voz no me deja terminar la oración —Si hubiese sabido, no hubiera aceptado—No me vuelvas a tocar en tu estúpida vida ¿¡Entendiste!?— Sus ojos verdes parecen brillar pero no de buena manera —Yo nunca quise casarme contigo, todo esto es por nuestras familias y lo sabes perfectamente, yo también te odio—Tú no me vuelvas a hablar, no me mires y no me ordenes porque vuelvo a hacer lo que realizé no hace mucho, estoy cansada de que pienses que puedes hacer lo que quieras conmigo—No te daré la oportunidad para que vuelvas a abofetearme nuevamente, soy tu esposo puedo ordenarte lo que quiera y a tí solo te queda obedecer—Sabes que no lo haré ¡Ridículo malnacido!Rápidamente toma mi mentón con fuerza y lo comienza a apretar con sus dedos poco a poco hasta que el dolor aumenta.—Tu vocabulario es muy soez, eso también tienes que cambiar— Susurra a mi oídoNo puedo hablar en estos momentos, mi rabia aumenta y me safo de su agarre como puedo para volver a mirarlo mientras toco la parte que él tenía sujeta.—Tú no podrás cambiar nada en mí, te lo aseguro, no me dejaré gobernar por tí así tenga que morir—Claro que sí lo harás, no importa lo que tenga que hacerMe toma fuertemente por mis muñecas y comienza a caminar hacia la mansión nuevamente, yo forcejeo pero no puedo hacer mucho ante su fuerza.—¡Dejame estúpido!— Comienzo a gritarEl jardinero ve a lo lejos toda esta escena y con señas me dice que no luche, parece que si lo hago será peor pero no estoy dispuesta a doblegarme.—Te quedarás en tu habitación sin poder salir hasta que comiences a obedecer mis órdenes— Me dice mientras sigue caminando y llevándome contra mi voluntad—¡No lo harás!— Vuelvo a gritarle —¡Soy tú esposa, no puedes hacerme esto!—¡Porque eres mis esposa es que lo puedo hacer!Sigo luchando con su fuerza aunque sé que no sirve de nada, pero no puedo darle el gusto de ver a una mujer débil que se rinde ante lo que él quiere hacer.—Lev Konstantin— Escucho una gruesa voz trás nostros —¿¡Que rayos haces!?Mi esposo se detiene y miramos hacia atrás, lo veo su mirada está llena de consternación por lo que está observando, yo simplemente respiro aliviada, tal vez me he salvado del encierro donde mi esposo pensaba llevarme.—No te metas en esto papá, esta necia acaba de abofetearme— Habla Lev intentando justificar su forma de actuar —Así es, lo hice porque quemó toda mi ropa— Me defiendo mostrando mis prendas las cuales aún están en llamas —No tiene vergüenza y ahora no le deja libre —¡Como te atreves Lev! Tú ira no deja que pienses las cosas claramente, suelta a tu esposa que le estás haciendo daño— Habla mi suegro enojandose —Las cosas no tienen que ser de esta manera, hablando pueden llegar a un acuerdo—¡No! Ella tiene que aprender que no es una Diosa y que tiene que hacer lo que diga— Mi esposo sigue sin soltarme —Se hace lo que yo diga, no me importa quien sea, tú sabes eso papá —Elia no tiene que obedecerte hijo, suéltala ya porfavor— Rick trata de no aumentar su cólera —Los dos pueden hacer lo que quieran, ella no te ordena nada, tú tampoco puedes —Te he dicho que no lo haré ¡Maldición!— Su agarre aumenta pero intento no demostrar mi dolor —La llevaré arriba y ahí se quedará hasta que sepa qui
—Llegas más de una hora tarde— Me dice Lev apenas me ve con una expresión fría y detestable —Agradecele a tu sirvienta que bajé— Volteo mi mirada hacia arriba, ella está viéndome desde el piso superior —Si no hubiese sido por ella, seguiría en mi habitación porque ganas de salir con el estúpido que quemó mi ropa no tengo—Como sea— Parece que a mí esposo no le importa ni en lo más mínimo —No me arrepiento de haberlo hecho— Habla de mi ropa —Vamos que ya estamos retrasados Salimos de la mansión Konstantin y subo al auto el cuál él maneja, no pienso hablarle así que solo observo por la ventana mientras él no quita la vista de la carretera. —No llevarás ropa negra, podrás tener todos los colores a tu antojo pero ese no— Vuelve a darme la orden que me ha dado desde el día que lo conocí—¿Porqué odias tanto el negro? No entiendo que tiene de malo, además lo estás usando en estos momentos— Mi mirada señala su traje, el cual es de ese mismo color con una corbata vino tinto —Ya te he dicho
ELIHANA:En realidad quería mostrarle a Lev que no soy tan caprichosa como para dañar un hermoso vestido, cuando tuve la oportunidad huí de su vista en busca del vestido más esplendoroso que pudiese hallar.—No me habías invitado a la reunión de hoy— Le digo mientras conduce —No pensé que te gustaría venir, la última vez...— Corta la frase y termina de habla —No lev, la última yo no dañé ese vestido— Le reitero y decido cambiar de tema —Además como tu esposa debo estar a tu lado, que no se te olvide y me dejes a un lado —No te dejaré a un lado— Esboza un sonrisa —Si hoy te portas como la esposa más enamorada del mundo —Yo me portaré felizmente si tu actúas como alguien que me ame, mirame como si solo yo existiese y hagamos de nuestro matrimonio una realidad— Él me mira —Una realidad por una noche —¿Quieres hacer un trato?— Vuelve a posar su mirada al frente —Está bien y como vamos a empezar ya mismo yo me bajaré de auto, y tú esperarás que yo te abra la puerta ¿Entendido?Yo asien
¡Rayos! Todo mi cuerpo duele, parece que mi nariz ha dejado de sangrar pero todo mi rostro está manchado, en estos momentos me arrepiento de salir solo, Elihana es valiente pero no podía arriesgarme a que le hicieran algo ¡Diablos! ¡Elihana! ¿¡Donde rayos está!? Comienzo a buscarla con la mirada, estoy en el piso con los brazos atados a una viga que sostiene lo que parece ser un lugar abandonado.Empiezo a tactár como mis dedos, una cuerda me tiene inmovilizado por el tronco de mi cuerpo, tras de mí toco unos suaves dedos ¡Elihana! Parece que sigue inconsciente, no la puedo ver, solo siento sus manos, por lo que noto estamos atados a la misma viga pero opuestamente, ella no puede verme y yo no logro visualizarla tampoco.—¡Elihana!— La llamo esperando respuesta pero no obtengo ninguna —Vamos, despierta, tenemos que huir de aquí— Sigo insistiendo pero es imposibleNo veo ninguna persona además de nosotros dos, continuo tocando sus manos intentando hacer leves movimientos para que vuelva
Un auto entra a una hermosa mansión, los jardines adornados de pinos hermosos, otro sujeto de cabello gris por las canas de los años lo espera en la entrada, se nota que está extrañado por esta visita, tal vez no la esperaba.—Rick ¿Qué pasó?— Pregunta apenas lo ve rápidamente el hombre de ojos miel —Mi hija está bien ¿Verdad?—¡Lev y tú hija han sido secuestrados!— Dice con cólera el hombre que acaba de llegar— Lo siento, mi hijo es muy imprudente —¿¡Quien lo ha hecho y porqué!? Saldré ahora mismo, los voy a encontrar y mataré al desgraciado que se atrevió a dejar cautiva a mi hija— Mira hacia su derecha —¡Milo!— El sujeto de ojos verdes lo mira esperando su mandato—Ese es el problema— Responde el padre de Lev mientras camina con su compañero —Yo sé quien es, y lo que pide para no hacerles daño, no intentes nada porfavor, va a ser peor—Te estás demorando en revelarme el nombre de ese bastardo ¡Hazlo ya o moriré de la sosobra!—Es el mejor amigo de Lev— Le confiesa para proceder a
Seguimos caminando sin rumbo, simplemente para no dejarnos alcanzar por Gael, si esto pasa estaríamos completamente muertos, puedo decir que es raro lo que está pasando y no presisamente porque nos hayan secuestrado, porque estábamos indefensos y eso siempre pasa en este mundo donde vivimos en hipocresía total, solo están esperando que uno tropiece para hacerlo caer.Lo que más me extraña es la forma en que mi esposo me toma la mano en estos momentos, parece que estuviese preocupado por mí, digo que es extraño porque desde que lo conozco siempre se porta como un patán, pero ahora está haciendo todo lo contrario.—Mira— Me dice mostrando con su dedo una pequeña cascada —A menos moriremos de sed —¡Sí!— Celebro y mi esposo me mira sin saber porqué lo hago —Vamos, tirate, quiero ver si mi esposo sabe nadar o solo es un miedoso —¿Yo?— Se nota que no lo pensó —No lo haré, no pienso saltar desde aquí, no sé lo que hay debajo de esa agua —¡Porfavor!— Le suplico —Ya estamos sucios, que nos
Anthon Miller camina con el que había sido su enemigo por años al lado, llegan al jardín trasero de su mansión donde el escolta de ojos verdes lo espera con nervios notables.—Señor— Le hace una reverencia a su jefe y al señor Rick —Mis compañeros y yo estamos listos—¿Estás listo?— El sujeto de ojos miel le habla al ojinegro— Mis hombres los buscarán al igual que nosotros—Los Konstantin todo el tiempo estamos listos —¡Señor!— Otro escolta aparece mostrando una rápida reverencia —¿Que pasa?— Rick habla con inquietud —El señor Lev y la señorita Elihana se han movido de su posición— Señala la tablet en su mano —Creo que han escapado —¿¡Porqué lo dices!?— Los dos aliados hablan en unísono— Se movilizaron muy rápido y ese es el camino más largo para salir del bosque, eso quiere decir que en estos momentos están perdidos y solos—Entonces no perdamos en tiempo— El suegro de Lev agrega —Vamos a buscar a nuestros hijos—Vámonos Rick Konstantin le da la orden a su escolta de ojos verde
Si hubiesen seguido caminando, tal vez si no se hubieran quedado unas horas en aquella cascada, si Elihana llevara algo más cómodo para correr o si en primer lugar Lev le gustara utilizar protección nada de lo que está pasando llegaría a suceder. La pelinegra es decidida, aunque su esposo ella lo veía como un arrogante, alguien patán y sin sentido verlo tendido en el suelo sin la posibilidad de defenderse era algo que no soportaba, su corazón es tan frágil que se puede romper con el mínimo impacto aunque nadie lo note así sucede.—Sofía no hubiese tomado esa arma— Gael se burla —Que lástima que no tenga balas, me gustaría ver tu puntería—Ya— La voz de la mujer se entrecorta —No soy Sofía, soy Elihana de Konstantin y estoy dispuesta a morir junto a mi esposo— Su mirada muestra decisión, eso da a entender que no piensa echarse atrás —No eres Sofía, pero la conocerás, adiós Eli....— Su frase fué interrumpidaUn disparo pasó por la espalda de Gael, aunque no lo tocó pudo notar rápidame