Sonrío levemente en respuesta a ese comentario, rayos, ese comentario fué demasiado para mí, no pensé que cosas así pudiesen salir de su boca, su mirada lo delata, está concentrado en mis ojos, baja hasta mis pechos, continúa con mi cintura terminando en mis piernas, si digo que no me gusta que me mire estaría mintiendo, pero no lo puedo demostrar.
—Lo sé, lo sé— Es lo único que le respondo para después voltear la mirada y cambiarme nuevamenteMi esposo se queda esperándome y yo mientras pongo mi ropa nuevamente pienso ¿Es la primera vez que lo veo sonreír? Es un tipo tan serio y amargado que noto que es la primera vez que arquea sus labios en forma de una sonrisa aunque solo fuese por un instante, creo que nisiquiera está acostumbrado a hacerlo, sonrío pensando que tal vez su rostro le duela cada vez que sonríe.—Vámonos— Le digo apenas lo veo observando su teléfono, tal vez tiene otro compromiso y yo aquí haciéndolo perder el tiempo—Está bien— Me responde mientras mete la mano con su móvil en el bolsillo de su chaquetaPara ser alguien que no le gusta el negro es demasiado extraño, ya que el atuendo que usó en nuestras boda era negro, e igualmente sus trajes a la hora de vestirse para cualquier ocasión, también son de color oscuro, no puedo dejar de pensar en que le ocurre con ese color, en el porqué no usa protección si puede morir en cualquier momento, además de su mirada, me trae demasiada curiosidad.—Despues de esto ya no quemarás mi ropa ¿Verdad?— Comienzo a hablarle sin mirarlo—No, no lo haré mientras hagas lo que yo te digo, debes aprender que para no vivir en disputa tendrás que obedecer—Tampoco voy a ser la esposa débil y sumisa, no esperes eso, solo lo hice porque en realidad me gustó esa prenda—Ya veo, me he dado cuenta de tu comportamiento desde que ví que tu vestido de novia era negroLEV:Podría decirle muchas cosas en este momento pero mejor solo guardo silencio, caminamos al estacionamiento y subimos al auto, veo su rostro radiante, entonces así es que se ve cuando está feliz, pienso, desvío la mirada y sigo conduciendo, el vestido que compramos es hermoso pero se ve más hermoso en su cuerpo aunque jamás admitiré lo linda que se veía, un hombre como yo no está para darle alagar a mujeres como ella, es arrogante, desafía todas mis órdenes y nunca está de acuerdo con lo que le digo.Llegamos a la mansión nuevamente, ella se baja del auto sin necesidad de que yo le ayude en algo, rápidamente camina hacia la entrada, creo que le diré algo antes de que vuelva a su habitación.—Elihana— Le hablo sin moverme hacia ella dirigiendo mi mirada a las flores que adornan la entrada solo para no ver sus ojos—¿Si?— Responde dejando de caminar y volteando su clara mirada hacia mí—Salimos hoy, a las seis de la tarde— Intento ser lo más preciso y rápido que puedo, su observación me está incomodando aunque no sé porqué o de qué maneraElla sonríe esplendorosamente y yo quedo impactado ¿Puede alguien ser tam radiante aunque vista de un color tan tétrico? Parece que sí, hoy tendré que mostrársela a mis amigos y alardear un rato, de todos modos es mi esposa y hay que mostrar lo que gané.—Está bien— Me responde —Estaré esperando en mi habitación cuando sea hora ve a buscarme— Abre la puerta y sigue caminando, parece una sexy modelo por la forma en que lo haceDecido no entrar con ella a la mansión, mejor vuelvo a mi auto y comienzo a conducir sin dirección alguna, tengo que pensar muchas cosas, entre ellas el porqué no me siento tan disgustado con mi matrimonio, no trato de verle el lado positivo a esto pero si esa mujer me sonríe podría traerme a sus pies y eso no es típico de mí, la única persona que me enamoraba con su sonrisa ya no está y nunca volverá.Pero Elihana, es extraña, su forma de ser, como podemos hablar sin estar en desacuerdo, la emoción al encontrar algo que le guste y la forma en que reta cada una de mis acciones y decisiones es completamente entrañable.Un ruido se escucha y salgo de mis pensamientos, es mi teléfono que está sonando ¿Quien puede ser? Decido contestar utilizando auriculares sin dejar de conducir.—¿Sí?— Le hablo a la persona al otro lado del teléfono esperando respuesta—¿Señor presidente?— Mi secretaria es la que responde —Buenos días señor—Buenos días— Intento ser un poco amable, hoy estoy de buen humor por alguna razón —Dime si pasa algo—Lo que pasa es que nesesito saber si irá a la reunión a la que fué invitado— Habla de la salida sie tendré con Elihana a las seis—Si iré Camile— Ya está decidido y mi acompañante también la tengo —Confirma mi asistencia—Así será señor, me despido— Dice por último y cuelgaDebo estar más al pendiente de esto, la reunión de hoy no es la única que tengo por ahora pero me estoy entreteniendo en otras cosas como por ejemplo salir a comprar ropa, debo poner mis pensamientos nuevamente en el trabajo.La tarde ha llegado y Elihana no baja de su habitación, ya son las seis y cuarto, en cuestión de tiempo se nos está haciendo tarde, así que decido subir las escaleras hasta llegar a su cuarto para saber que sucedió, tal vez no está y se fué a ver a su padre pero ya alguien me hubiese avisado ¿Se arrepintió?Abro la puerta y la veo sentada al borde de su cama mirando perpleja hacia el piso, su mirada no demuestra muchas expresiones ¿Quiere llorar? no tiene su vestido puesto, solo su bata, parece que en realidad no quiere salir hoy pero será obligada porque ya es un hecho que saldremos.—Ya se está haciendo tarde— Camino entre la puerta y entro a su habitación —VámonosElla no me responde, me pongo de pié frente a ella que está arrodillada y observo que mi esposa no está mirando el piso, está mirando el vestido de color sangre el cual se encuentra en pedazos tirado en el suelo, algo me hace llenar de una ira total.Yo sencillamente no puedo pensar, llegué a creer que el vestido le había encantado ¿Y hace esto? No tenía que hacerme perder mi tiempo llevándola a comprar ese vestido para que lo dañe de tal manera ¡Maldición! Porqué lo hace me pregunto ¿Para desafiarme nuevamente? ¿Mostrarme que no se dejará mandar por mí? ¿Decirme con sus acciones que solo utilizará negro?—¡Maldita sea!— Mi voz se escucha por toda la mansión —¡No era necesario dañar tu vestuario de esa manera!— No puedo calmarme en estos momentos—¡Yo no fuí!— Intenta hacerse la víctima —Entré al baño y cuando salí mi vestido estaba vuelto una mierda— Sus ojos se cristalizan aunque sé que todo es una farsa, no soy alguien que caerá en sus estupideces—¿¡Piensas que te creeré!? Sé que el color no te convencía, gasté mi tiempo, mi dinero, mis palabras y paciencia para buscar algo que te complaciera ¡Y así es como me pagas!— Ahora pienso en que fuí un ingenuo creyendo que este matrimonio en realidad podría funcionar—¿¡No entiendes Lev!? No fuí yo ¡Maldición créeme! Sabes perfectamente que me enamoré del vestido ¿¡Porqué querría destruirlo!?— Su voz se entrecorta, debo confesar que es buena actriz—¡Porque eres una estúpida niña malcriada que nunca está de acuerdo con lo que los demás dicen!— No me quedaré callado, tiene que saber cuál es la verdad y lo que pienso de ella—No te atrevas a llamarme alguien malcriada— Se levanta del piso rápidamente y me mira con sus ojos claros—Tú eres el idiota que no se siente bien consigo mismo si no le ordena a alguien que hacer, eso no pasará conmigo—¿Por eso dañaste el vestido? ¡Porque no dejarás que te ordene como vestirte!—Te lo diré por última vez Lev Konstantin— Se acerca unos pasos hacia mí y me apunta con su dedo índice —No fuí yoEn este momento puedo decir que su mirada, sus ojos cristalizados, y como de amenaza convencerian a cualquier persona de que ella no lo hizo, pero a mí no.—¡Fuiste tú!— Le contradigo —Admítelo y listo, pero pagarás esto muy caro, no dejaré que me veas como un juguete o alguien a quien le puedas jugar bromas de tal manera—¡Lárgate!— Grita fuertemente y me señala la puertaYo decido salir de su habitación y al hacerlo siento el ruido de la puerta cerrandose de un golpe trás de mí ¡Joder! ¿Porqué tuve que casarme con semejante arpía? Debí haberme negado con todas mis fuerzas pero acepté porque era la voluntad de mi padre, si no fuese por eso yo en este momento no estaría pasando tal calvario.Camino con furor hacia mi oficina donde se encuentra mi padre observando por la ventana el hermoso jardín nocturno.—¿Que pasó con tu esposa?— Me pregunta sin dejar de mirar hacia afuera —Estoy seguro que fué otra discusión y se nota que fué seria—Destruyó el primer y último regalo que le daré— Respondo cortantemente mientras tomo asiento en mi escritorio intentando entretenerme en otra cosa—¿La viste hacerlo?— Mi padre trata de darle el beneficio de la duda—No, pero sé que fué ella ¿Quién más haría tal cosa tan infame? A nadie más le interesa nuestro matrimonio o fastidiarme la vida, sé que ella lo hizo—No seas así Caleb, trata de escuchar lo que ella te dice—Odio que me llames por ese nombre, si lo vas a hacer mejor vete de aquí—Ya lo sé, solo una persona podía hacerlo y ahora nadie puede—Te estás desviando del tema papá, no estamos hablando del pasado no de esa despreciable persona—Porfavor hijo, Elia se ve que es una chica gentil, amable y delicada, aunque a su espíritu parezca indomable es más fácil conocerla de lo que piensas—Hablame claro ¿Crees que no lo hizo? Noto que le estás tomando cariño más rápido de lo previsto, tal vez por esto confíes en ella pero yo no—No he dicho absolutamente nada, pero dale el beneficio de la duda— Me mira como si quisiera decirme algo— Es verdad, confío más en ella de lo que piensas, por eso estoy teniendo está conversación contigo—Padre ¿Que sabes sobre ese vestido? Nesesito que me digas todo lo que esté en tu conocimiento, si alguien más lo hizo estará en graves problemas—Solo abre los ojos, recuerda como actuó, si piensas que lo hizo falsamente o si en realidad tú te estás equivocando al juzgarla—Sé que la estoy juzgando bien, yo jamás en mi vida me he equivocado y esta no será la excepción—¿Seguro?— Intenta hacerme dudar —Que yo recuerde te equivocaste con aquella mujer de cabello rubio—¡No la menciones!— Trato de que deje de hablar —Esa fué la única vez que me equivoqué, pero jamás lo he vuelto a hacer, sé lo que hago—Entonces que así sea— Me dice por último para después proceder a salir de mi oficinaELIHANA: ¡Mierda! En realidad el vestido si me encantó, sería algo atípico destruirlo, yo no lo hice pero tengo la certeza de saber quién fué, y si no me estoy equivocando la persona que lo hizo se nota que no me conoce y no sabe los estragos que puedo causar en su vida por un simple vestido.Salgo de la ducha y veo mi vestido aún tirado en el piso desde anoche, empiezo a recoger cada una de sus partes con indignación, después de hacerlo lo arrojo al bote de basura y comienzo a prepararme.Me cambio de ropa utilizando un conjunto de color oscuro para luego proceder a salir de la habitación, no quiero llegar al comedor, tal vez Lev esté ahí y sería desastroso como lo fué ayer, aunque traté de ser amable con él lo único que hizo fué que perdiera las ganas de verle su rostro nuevamente.Bajando lentamente las escaleras veo pasar nuevamente a Paty con lo que parece ser ropa la cual lavará ¡Que buena casualidad! Preguntaré antes de encontrarme con mi cruel esposo. —Paty— La llamo, ella se
—No te metas en esto papá, esta necia acaba de abofetearme— Habla Lev intentando justificar su forma de actuar —Así es, lo hice porque quemó toda mi ropa— Me defiendo mostrando mis prendas las cuales aún están en llamas —No tiene vergüenza y ahora no le deja libre —¡Como te atreves Lev! Tú ira no deja que pienses las cosas claramente, suelta a tu esposa que le estás haciendo daño— Habla mi suegro enojandose —Las cosas no tienen que ser de esta manera, hablando pueden llegar a un acuerdo—¡No! Ella tiene que aprender que no es una Diosa y que tiene que hacer lo que diga— Mi esposo sigue sin soltarme —Se hace lo que yo diga, no me importa quien sea, tú sabes eso papá —Elia no tiene que obedecerte hijo, suéltala ya porfavor— Rick trata de no aumentar su cólera —Los dos pueden hacer lo que quieran, ella no te ordena nada, tú tampoco puedes —Te he dicho que no lo haré ¡Maldición!— Su agarre aumenta pero intento no demostrar mi dolor —La llevaré arriba y ahí se quedará hasta que sepa qui
—Llegas más de una hora tarde— Me dice Lev apenas me ve con una expresión fría y detestable —Agradecele a tu sirvienta que bajé— Volteo mi mirada hacia arriba, ella está viéndome desde el piso superior —Si no hubiese sido por ella, seguiría en mi habitación porque ganas de salir con el estúpido que quemó mi ropa no tengo—Como sea— Parece que a mí esposo no le importa ni en lo más mínimo —No me arrepiento de haberlo hecho— Habla de mi ropa —Vamos que ya estamos retrasados Salimos de la mansión Konstantin y subo al auto el cuál él maneja, no pienso hablarle así que solo observo por la ventana mientras él no quita la vista de la carretera. —No llevarás ropa negra, podrás tener todos los colores a tu antojo pero ese no— Vuelve a darme la orden que me ha dado desde el día que lo conocí—¿Porqué odias tanto el negro? No entiendo que tiene de malo, además lo estás usando en estos momentos— Mi mirada señala su traje, el cual es de ese mismo color con una corbata vino tinto —Ya te he dicho
ELIHANA:En realidad quería mostrarle a Lev que no soy tan caprichosa como para dañar un hermoso vestido, cuando tuve la oportunidad huí de su vista en busca del vestido más esplendoroso que pudiese hallar.—No me habías invitado a la reunión de hoy— Le digo mientras conduce —No pensé que te gustaría venir, la última vez...— Corta la frase y termina de habla —No lev, la última yo no dañé ese vestido— Le reitero y decido cambiar de tema —Además como tu esposa debo estar a tu lado, que no se te olvide y me dejes a un lado —No te dejaré a un lado— Esboza un sonrisa —Si hoy te portas como la esposa más enamorada del mundo —Yo me portaré felizmente si tu actúas como alguien que me ame, mirame como si solo yo existiese y hagamos de nuestro matrimonio una realidad— Él me mira —Una realidad por una noche —¿Quieres hacer un trato?— Vuelve a posar su mirada al frente —Está bien y como vamos a empezar ya mismo yo me bajaré de auto, y tú esperarás que yo te abra la puerta ¿Entendido?Yo asien
¡Rayos! Todo mi cuerpo duele, parece que mi nariz ha dejado de sangrar pero todo mi rostro está manchado, en estos momentos me arrepiento de salir solo, Elihana es valiente pero no podía arriesgarme a que le hicieran algo ¡Diablos! ¡Elihana! ¿¡Donde rayos está!? Comienzo a buscarla con la mirada, estoy en el piso con los brazos atados a una viga que sostiene lo que parece ser un lugar abandonado.Empiezo a tactár como mis dedos, una cuerda me tiene inmovilizado por el tronco de mi cuerpo, tras de mí toco unos suaves dedos ¡Elihana! Parece que sigue inconsciente, no la puedo ver, solo siento sus manos, por lo que noto estamos atados a la misma viga pero opuestamente, ella no puede verme y yo no logro visualizarla tampoco.—¡Elihana!— La llamo esperando respuesta pero no obtengo ninguna —Vamos, despierta, tenemos que huir de aquí— Sigo insistiendo pero es imposibleNo veo ninguna persona además de nosotros dos, continuo tocando sus manos intentando hacer leves movimientos para que vuelva
Un auto entra a una hermosa mansión, los jardines adornados de pinos hermosos, otro sujeto de cabello gris por las canas de los años lo espera en la entrada, se nota que está extrañado por esta visita, tal vez no la esperaba.—Rick ¿Qué pasó?— Pregunta apenas lo ve rápidamente el hombre de ojos miel —Mi hija está bien ¿Verdad?—¡Lev y tú hija han sido secuestrados!— Dice con cólera el hombre que acaba de llegar— Lo siento, mi hijo es muy imprudente —¿¡Quien lo ha hecho y porqué!? Saldré ahora mismo, los voy a encontrar y mataré al desgraciado que se atrevió a dejar cautiva a mi hija— Mira hacia su derecha —¡Milo!— El sujeto de ojos verdes lo mira esperando su mandato—Ese es el problema— Responde el padre de Lev mientras camina con su compañero —Yo sé quien es, y lo que pide para no hacerles daño, no intentes nada porfavor, va a ser peor—Te estás demorando en revelarme el nombre de ese bastardo ¡Hazlo ya o moriré de la sosobra!—Es el mejor amigo de Lev— Le confiesa para proceder a
Seguimos caminando sin rumbo, simplemente para no dejarnos alcanzar por Gael, si esto pasa estaríamos completamente muertos, puedo decir que es raro lo que está pasando y no presisamente porque nos hayan secuestrado, porque estábamos indefensos y eso siempre pasa en este mundo donde vivimos en hipocresía total, solo están esperando que uno tropiece para hacerlo caer.Lo que más me extraña es la forma en que mi esposo me toma la mano en estos momentos, parece que estuviese preocupado por mí, digo que es extraño porque desde que lo conozco siempre se porta como un patán, pero ahora está haciendo todo lo contrario.—Mira— Me dice mostrando con su dedo una pequeña cascada —A menos moriremos de sed —¡Sí!— Celebro y mi esposo me mira sin saber porqué lo hago —Vamos, tirate, quiero ver si mi esposo sabe nadar o solo es un miedoso —¿Yo?— Se nota que no lo pensó —No lo haré, no pienso saltar desde aquí, no sé lo que hay debajo de esa agua —¡Porfavor!— Le suplico —Ya estamos sucios, que nos
Anthon Miller camina con el que había sido su enemigo por años al lado, llegan al jardín trasero de su mansión donde el escolta de ojos verdes lo espera con nervios notables.—Señor— Le hace una reverencia a su jefe y al señor Rick —Mis compañeros y yo estamos listos—¿Estás listo?— El sujeto de ojos miel le habla al ojinegro— Mis hombres los buscarán al igual que nosotros—Los Konstantin todo el tiempo estamos listos —¡Señor!— Otro escolta aparece mostrando una rápida reverencia —¿Que pasa?— Rick habla con inquietud —El señor Lev y la señorita Elihana se han movido de su posición— Señala la tablet en su mano —Creo que han escapado —¿¡Porqué lo dices!?— Los dos aliados hablan en unísono— Se movilizaron muy rápido y ese es el camino más largo para salir del bosque, eso quiere decir que en estos momentos están perdidos y solos—Entonces no perdamos en tiempo— El suegro de Lev agrega —Vamos a buscar a nuestros hijos—Vámonos Rick Konstantin le da la orden a su escolta de ojos verde