Andrew se adelantó y bajó a su oficina, para recoger sus cosas mientras Kaelyn siguió rumbo al estacionamiento. Alba se encontraba caminando de un lado para otro algo histérica, en cuanto vio a Andrew, se detuvo abruptamente, mientras lo recorría con la mirada, pero no veía nada fuera de lo común. —¿Terminaste la inspección?— dijo enojado y cruzándose de brazos. —Lo siento, es que hace más de dos horas que salió de aquí, para que la secretaría esa le diera unos papeles y no volvió y cuando fui a buscarlo no... —¿Que tú qué?— Andrew se enojó tanto que su rostro estaba rojo, muy rojo de la ira. —Usted dejó el trabajo que estábamos haciendo a medias, sólo lo busque para saber si lo terminaba o hacia otro. —Siempre habías sido una secretaría muy eficaz, lástima que ahora te estás acabando tu sola, el lunes hablaremos de tu destino en la empresa, por qué no voy a soportar tus estupideces y tus acosos, ya es suficiente, me acosté contigo, pero nunca lo hice en mis cinco sentidos, cre
Luego de almorzar, disfrutaron de un delicioso postre, mientras lo hacían decidieron conocerse un poco más. —Cuéntame de ti — pidió Andrew, mientras la guiaba por el jardín trasero, para luego sentarse debajo de un árbol, Andrew se quitó los zapatos y se remangó la camisa hasta los codos, Kae lo vio increíblemente guapo. —Bueno, pues creo que si conoces también a mi familia como dices, sabrás que he estudiado fuera del país desde los 12 años. —¿Por qué decidiste irte? —Kaelyn se puso seria de inmediato y Andrew lo notó, por lo que supo que algo no andaba bien. —No quiero hablar de eso, por lo menos no hoy. — él la comprendió. —Bien, tus amigos, ¿desde cuando los conoces? — A Callie desde los 6 años y a Máx desde los 10, Callie y yo decidimos estudiar afuera y seguir juntas, estudiamos varios idiomas, defensa personal, saque varias carreras, y pues seguimos en contacto con Máx, de hecho él tiene tu edad, así que cuando cumplió dieciocho años, viajaba muy a menudo, para estar con
En la gran habitación solo se escuchaban jadeos de dos cuerpos que se encontraban exhaustos. Andrew la había llevado a la habitación desde que llegaron y lo habían hecho varias veces, en la pared, en el piso, en el baño y en la cama. —Me encantas, eres deliciosa, exquisita, eres… perfecta, tus ojos, tu cabello, tu piel, tus labios, tus pechos, toda tú me encantas, no sé cómo lo has hecho, pero desde la noche en que te vi me atrapaste — le dio varios besos apasionados para luego seguir por la barbilla, el cuello, su lengua hacia un sensual recorrido hasta llegar a los pechos de ella, donde con la lengua le recorrió el hermoso pezón, Kaelyn no sabía cómo expresar todas las maravillosas sensaciones que Andrew le producía, tenían cuatro horas de estar encerrados y las sensaciones eran extraordinarias, sentía que en cualquier momento explotaría de tanto placer. —Y a mi me encantas tú — Andrew volvió a penetrarla, pero esta vez quiso ser tierno y cariñoso, sin dejar de lado esa pasión q
—¿Puedo saber con quién estuviste el fin de semana? — Chase tenía a su hija en su oficina, en cuanto le dijeron que había llegado su hija, como había mandado a pedir, la había mandado a llamar. —Papá tengo mucho trabajo. —Kae, princesa, te he hecho una pregunta. —¿Y a qué viene esa pregunta? —Siempre que no llegabas a dormir tu avisabas, pero esta vez no fue así, sé que estabas con vida por tus estados, pero cariño no puedes hacer eso, menos después de lo que te pasó — Kaelyn pensaba responder cuando la puerta se abrió de golpe. —¡Oh!, lo siento, no estaba tu secretaria y pensé que estabas solo — Andrew miró a Chase, para luego mirar a Kae, la hermosa pelinegra que le había calentado la cama todo el fin de semana y a la que le había hecho el amor hacia menos dos horas, Chase vio el brillo que se dio en los ojos de ambos y levantó una ceja. —Descuida hijo, pasa y dime que necesitas — Andrew seguía mirando a Kaelyn, por lo que a regañadientes. —Venía a decirte que papá quiere hac
Demian estaba sentado en la cabeza de la mesa, al lado derecho estaba Andrew y del lado izquierdo Declan, en la otra punta de la mesa se encontraba Chase, a cada uno de sus lados tenía a los otros dos socios. Kaelyn estaba al lado de Andrew y Zac su hermano se encontraba al lado de Declan. —¿Para qué nos ha citado papá? debería estar con mi nueva secretaria viendo el montón de trabajo atrasado que debo de tener — Andrew fulmino con la mirada a su hermano. —Declan, basta de tus comentarios, pero ya que estás tan interesado en saber para qué los reuní, quiero que sepan que cambiare las cosas en presidencia. —¡¿Que?! — Declan dejó de mirar a Kaelyn y poner atención a su padre al igual que Andrew.—Declan a ti no te gusta que te digan que hacer, ni que te comparen, pero no puedo permitir que un cliente más se vaya o que un contrato se cancele, cuando Andrew estuvo de presidente tuvo demasiados incrementos y las producciones se estaban duplicando, quiero eso devuelta, esta empresa no es
Andrew entró sin tocar, su padre ya lo esperaba con una botella de whisky y dos vasos. —Siéntate hijo que ya te esperaba. —Eso veo —dijo divertido — ¿de qué quieres hablar? —Primero quiero agradecerte por volver a tomar las riendas de la empresa, se que en parte debería agradecerle a Kaelyn, porque sé que ella es el motivo de tu decisión. — dudo un momento antes de preguntar — ¿Hace cuanto que se conocen?, ¿Qué están juntos? — Andrew no sabía si confiarle a su padre como la conoció, respiro profundo antes de hablar. —La conocí hace unos quince días, justo un día antes de que empezara a trabajar aquí, fue algo a primera vista, me gustó desde que la vi, esa noche fue maravillosa, pero pensé que no volvería a verla, primero porque me había dado un nombre falso y segundo se habían ido sin decir nada, mientras yo no estaba, en fin cuando llegue a la empresa Chase me invitó a conocer a su hija, cuando la vi casi me da algo, pero ella decidió mantenerse alejada, por yo ser uno de sus jef
—Si te cuento lo que eso que tan secretamente guardo, ¿harías tú lo mismo? — dijo Kae apenas entrando a la oficina de Andrew, él suspiró sintiéndose frustrado. —Kae no me fuerces a hacer algo que ahorita no quiero y para lo que ambos no estamos preparados — ella sabía que él tenía razón. —Lo sé, pero no quiero andar por ahí cruzándome con mujeres con las cuales te has acostado. —Andrew no pudo evitar sonreír. —¿Sabes que te ves hermosa cuando te enojas? Esa chispa en tus ojos cuando te pones así me vuelve loco — Kaelyn achicó los ojos mientras lo observaba — Y no tienes que preocuparte de nada, te puedo asegurar que nunca me he acostado con alguien que trabaje para este empresa, ya te expliqué lo que pasó con Alba. —Esa mujer no me da buena espina, ¿quién haría algo así? ¿De verdad no te acuerdas de nada? — Andrew volvió a estar serio. —No, lo único que recuerdo fue despertar desnudo y ella a mi lado también desnuda, ninguna sábana tapa nuestra desnudez. — Kaelyn sintió que algo q
Cuando Andrew y Kae terminaron de empacar las cosas personales de él, la subieron a presidencia, ambos trabajaron en equipo y para qué negarlo, los besos y las sonrisas estaban incluidos, esos dos se sentían sumamente atraídos uno del otro. Pasaron todo el día trabajando, casi terminado la hora de trabajo, ella salió archivar unos documentos, mientras que Andrew, se debía si ir o no hablar con su padre, para saber qué había pasado con Alba, no podía evitar sentirse mal por ella, odiaba hacer sentir mal a una mujer y peor aún, odiaba hacerlas llorar, pero él no podía darle lo que ella quería, nunca le importó como mujer, por más guapa que fuera había algo en ella que lo inquietaba, suspiró frustrado, y recorrió su oficina, volvía hacer el presidente de la empresa, volvía a estar a cargo, volvía estar en ese lugar que aunque amaba le traía muy malos recuerdos. Pero ahora esperaba que las cosas fueran diferentes, Kaelyn estaba con él, lo llenaba en todos los aspectos y para qué negarlo