En la gran habitación solo se escuchaban jadeos de dos cuerpos que se encontraban exhaustos. Andrew la había llevado a la habitación desde que llegaron y lo habían hecho varias veces, en la pared, en el piso, en el baño y en la cama. —Me encantas, eres deliciosa, exquisita, eres… perfecta, tus ojos, tu cabello, tu piel, tus labios, tus pechos, toda tú me encantas, no sé cómo lo has hecho, pero desde la noche en que te vi me atrapaste — le dio varios besos apasionados para luego seguir por la barbilla, el cuello, su lengua hacia un sensual recorrido hasta llegar a los pechos de ella, donde con la lengua le recorrió el hermoso pezón, Kaelyn no sabía cómo expresar todas las maravillosas sensaciones que Andrew le producía, tenían cuatro horas de estar encerrados y las sensaciones eran extraordinarias, sentía que en cualquier momento explotaría de tanto placer. —Y a mi me encantas tú — Andrew volvió a penetrarla, pero esta vez quiso ser tierno y cariñoso, sin dejar de lado esa pasión q
—¿Puedo saber con quién estuviste el fin de semana? — Chase tenía a su hija en su oficina, en cuanto le dijeron que había llegado su hija, como había mandado a pedir, la había mandado a llamar. —Papá tengo mucho trabajo. —Kae, princesa, te he hecho una pregunta. —¿Y a qué viene esa pregunta? —Siempre que no llegabas a dormir tu avisabas, pero esta vez no fue así, sé que estabas con vida por tus estados, pero cariño no puedes hacer eso, menos después de lo que te pasó — Kaelyn pensaba responder cuando la puerta se abrió de golpe. —¡Oh!, lo siento, no estaba tu secretaria y pensé que estabas solo — Andrew miró a Chase, para luego mirar a Kae, la hermosa pelinegra que le había calentado la cama todo el fin de semana y a la que le había hecho el amor hacia menos dos horas, Chase vio el brillo que se dio en los ojos de ambos y levantó una ceja. —Descuida hijo, pasa y dime que necesitas — Andrew seguía mirando a Kaelyn, por lo que a regañadientes. —Venía a decirte que papá quiere hac
Demian estaba sentado en la cabeza de la mesa, al lado derecho estaba Andrew y del lado izquierdo Declan, en la otra punta de la mesa se encontraba Chase, a cada uno de sus lados tenía a los otros dos socios. Kaelyn estaba al lado de Andrew y Zac su hermano se encontraba al lado de Declan. —¿Para qué nos ha citado papá? debería estar con mi nueva secretaria viendo el montón de trabajo atrasado que debo de tener — Andrew fulmino con la mirada a su hermano. —Declan, basta de tus comentarios, pero ya que estás tan interesado en saber para qué los reuní, quiero que sepan que cambiare las cosas en presidencia. —¡¿Que?! — Declan dejó de mirar a Kaelyn y poner atención a su padre al igual que Andrew.—Declan a ti no te gusta que te digan que hacer, ni que te comparen, pero no puedo permitir que un cliente más se vaya o que un contrato se cancele, cuando Andrew estuvo de presidente tuvo demasiados incrementos y las producciones se estaban duplicando, quiero eso devuelta, esta empresa no es
Andrew entró sin tocar, su padre ya lo esperaba con una botella de whisky y dos vasos. —Siéntate hijo que ya te esperaba. —Eso veo —dijo divertido — ¿de qué quieres hablar? —Primero quiero agradecerte por volver a tomar las riendas de la empresa, se que en parte debería agradecerle a Kaelyn, porque sé que ella es el motivo de tu decisión. — dudo un momento antes de preguntar — ¿Hace cuanto que se conocen?, ¿Qué están juntos? — Andrew no sabía si confiarle a su padre como la conoció, respiro profundo antes de hablar. —La conocí hace unos quince días, justo un día antes de que empezara a trabajar aquí, fue algo a primera vista, me gustó desde que la vi, esa noche fue maravillosa, pero pensé que no volvería a verla, primero porque me había dado un nombre falso y segundo se habían ido sin decir nada, mientras yo no estaba, en fin cuando llegue a la empresa Chase me invitó a conocer a su hija, cuando la vi casi me da algo, pero ella decidió mantenerse alejada, por yo ser uno de sus jef
—Si te cuento lo que eso que tan secretamente guardo, ¿harías tú lo mismo? — dijo Kae apenas entrando a la oficina de Andrew, él suspiró sintiéndose frustrado. —Kae no me fuerces a hacer algo que ahorita no quiero y para lo que ambos no estamos preparados — ella sabía que él tenía razón. —Lo sé, pero no quiero andar por ahí cruzándome con mujeres con las cuales te has acostado. —Andrew no pudo evitar sonreír. —¿Sabes que te ves hermosa cuando te enojas? Esa chispa en tus ojos cuando te pones así me vuelve loco — Kaelyn achicó los ojos mientras lo observaba — Y no tienes que preocuparte de nada, te puedo asegurar que nunca me he acostado con alguien que trabaje para este empresa, ya te expliqué lo que pasó con Alba. —Esa mujer no me da buena espina, ¿quién haría algo así? ¿De verdad no te acuerdas de nada? — Andrew volvió a estar serio. —No, lo único que recuerdo fue despertar desnudo y ella a mi lado también desnuda, ninguna sábana tapa nuestra desnudez. — Kaelyn sintió que algo q
Cuando Andrew y Kae terminaron de empacar las cosas personales de él, la subieron a presidencia, ambos trabajaron en equipo y para qué negarlo, los besos y las sonrisas estaban incluidos, esos dos se sentían sumamente atraídos uno del otro. Pasaron todo el día trabajando, casi terminado la hora de trabajo, ella salió archivar unos documentos, mientras que Andrew, se debía si ir o no hablar con su padre, para saber qué había pasado con Alba, no podía evitar sentirse mal por ella, odiaba hacer sentir mal a una mujer y peor aún, odiaba hacerlas llorar, pero él no podía darle lo que ella quería, nunca le importó como mujer, por más guapa que fuera había algo en ella que lo inquietaba, suspiró frustrado, y recorrió su oficina, volvía hacer el presidente de la empresa, volvía a estar a cargo, volvía estar en ese lugar que aunque amaba le traía muy malos recuerdos. Pero ahora esperaba que las cosas fueran diferentes, Kaelyn estaba con él, lo llenaba en todos los aspectos y para qué negarlo
Andrew observó como Kaelyn salía en su auto a toda velocidad y enojada. —¡Maldición! — dijo realmente molesto y celoso, sabía que no podía prohibirle a Kae que se viera con su mejor amigo, pero cómo hacía para controlarse si ese hombre la deseaba, le había hecho el amor más de una vez, ese tipo no era un amigo común y corriente, ¿Qué pasaría si fuera al revés? Kaelyn le había demostrado que era muy celosa, entonces ¿por qué se enojaba? Frustrado y enojado sacó su celular y marcó a su mejor amigo. —Al fin te has acordado que existo — dijo Connor en cuanto contestó en tono dramático. —No estoy para tus dramas. —Uy que humor, ¿Qué te pasa Andrew? —Sigues viendo a Callie. — Connor sonrió al escuchar el nombre de la mujer que le estaba calentando sus noches. —Sí, ¿Por qué? ¿Qué pasa con ella? —¿Sabes que va a salir esta noche? —Sí. —¿Y sabes con quién? — Connor frunció el ceño al escucharlo. —Tengo entendido que con Kaelyn y Max, tus mejores amigos, ¿a dónde quieres llegar Andrew
En cuanto llegaron al lugar, estaba repleto de gente, bailando, y disfrutando de una agradable noche, Andrew frunció el ceño, apenas era Lunes, ¿cómo la gente se iba tanto de fiesta, si tenían que trabajar al día siguiente? Pasaron a la zona Vip, sabía que sus chicas estarían ahí, pero no quería verse desesperado, por lo que como todo un galante, le puso la mano a Karina en su espalda para que caminara delante de él, no pudo evitar recorrerla con la mirada, era hombre y no podía negar que se veía increíblemente sexy, por algo había estado en su cama varias veces, echó un vistazo a Erika la acompañante de Connor, a diferencia de la él que era una pelirroja, ella era rubia, con un cuerpo de infarto, sabía que esas mujeres habían pasado por un bisturí, pero para qué negarlo, estaban preciosas. En cuanto tuvieron mesa, pidieron bebidas y bocas, la música era muy movida. —Baby quiero bailar, ¿vamos? No creo que me hayas traído solo para sentarme a esperar a que aparezca tu novia, ¿o sí?