Cuando Andrew y Kae terminaron de empacar las cosas personales de él, la subieron a presidencia, ambos trabajaron en equipo y para qué negarlo, los besos y las sonrisas estaban incluidos, esos dos se sentían sumamente atraídos uno del otro. Pasaron todo el día trabajando, casi terminado la hora de trabajo, ella salió archivar unos documentos, mientras que Andrew, se debía si ir o no hablar con su padre, para saber qué había pasado con Alba, no podía evitar sentirse mal por ella, odiaba hacer sentir mal a una mujer y peor aún, odiaba hacerlas llorar, pero él no podía darle lo que ella quería, nunca le importó como mujer, por más guapa que fuera había algo en ella que lo inquietaba, suspiró frustrado, y recorrió su oficina, volvía hacer el presidente de la empresa, volvía a estar a cargo, volvía estar en ese lugar que aunque amaba le traía muy malos recuerdos. Pero ahora esperaba que las cosas fueran diferentes, Kaelyn estaba con él, lo llenaba en todos los aspectos y para qué negarlo
Andrew observó como Kaelyn salía en su auto a toda velocidad y enojada. —¡Maldición! — dijo realmente molesto y celoso, sabía que no podía prohibirle a Kae que se viera con su mejor amigo, pero cómo hacía para controlarse si ese hombre la deseaba, le había hecho el amor más de una vez, ese tipo no era un amigo común y corriente, ¿Qué pasaría si fuera al revés? Kaelyn le había demostrado que era muy celosa, entonces ¿por qué se enojaba? Frustrado y enojado sacó su celular y marcó a su mejor amigo. —Al fin te has acordado que existo — dijo Connor en cuanto contestó en tono dramático. —No estoy para tus dramas. —Uy que humor, ¿Qué te pasa Andrew? —Sigues viendo a Callie. — Connor sonrió al escuchar el nombre de la mujer que le estaba calentando sus noches. —Sí, ¿Por qué? ¿Qué pasa con ella? —¿Sabes que va a salir esta noche? —Sí. —¿Y sabes con quién? — Connor frunció el ceño al escucharlo. —Tengo entendido que con Kaelyn y Max, tus mejores amigos, ¿a dónde quieres llegar Andrew
En cuanto llegaron al lugar, estaba repleto de gente, bailando, y disfrutando de una agradable noche, Andrew frunció el ceño, apenas era Lunes, ¿cómo la gente se iba tanto de fiesta, si tenían que trabajar al día siguiente? Pasaron a la zona Vip, sabía que sus chicas estarían ahí, pero no quería verse desesperado, por lo que como todo un galante, le puso la mano a Karina en su espalda para que caminara delante de él, no pudo evitar recorrerla con la mirada, era hombre y no podía negar que se veía increíblemente sexy, por algo había estado en su cama varias veces, echó un vistazo a Erika la acompañante de Connor, a diferencia de la él que era una pelirroja, ella era rubia, con un cuerpo de infarto, sabía que esas mujeres habían pasado por un bisturí, pero para qué negarlo, estaban preciosas. En cuanto tuvieron mesa, pidieron bebidas y bocas, la música era muy movida. —Baby quiero bailar, ¿vamos? No creo que me hayas traído solo para sentarme a esperar a que aparezca tu novia, ¿o sí?
—¿No creo que? — le dijo enojada. —Kaelyn, amor, tú estás con tus amigos y yo con los míos, ¿tienes algún problema con eso? ¿O quieres que repita las mismas palabras que me dijiste antes de irte? — Su voz en ese momento era fría, se estaba empezando a molestar por la actitud de Kaelyn, ¿quién la entendía? Ella simplemente lo miró y tragó grueso, sabía que ella misma le había dicho que no podía decirle que hacer, así que lo mismo valía con él, pero se estaba muriendo de celos, Andrew había entrado a su corazón y tenía miedo de lo que estaba sintiendo, nunca antes le había pasado. —Wao, me encanta esta canción, ¿vamos a bailar cariño? — dijo Karina levantándose, su vestido negro tenía una gran escote tanto en la espalda como en el frente, donde se podía ver hasta su ombligo, sus zapatos de tacón la hacía ver súper alta, la maldita mujer tenía todo operado, pero se veía bien, Kaelyn quiso matarla con la mirada en ese momento. —Claro vamos — Andrew se levantó y Kaelyn se cruzó de brazo
—¿Cómo que se les escapó de su vista? — Declan estaba furioso—Tenía tres días de que no veíamos movimientos a dentro de la casa, pensamos que al principio que como estaba tan herida lo más seguro estaba descansando, pero nos pareció extraño, que ni las luces ni nada en ningún momento se encendieran, ni siquiera se veían sombras dentro de la casa, por eso entramos a revisar. —Son unos malditos incompetentes, ¿cómo es que ella se escapa y ustedes ni cuenta se dan? —Señor, con todo el debido respeto, le dije que debía matarla — Declan miró mal a Roger, ese hombre mil veces más frío y despiadado que Declan, pero al menos era leal. —Yo sé que ella no va a decir nada, o al menos eso espero, porque me preocupa que se haya ido y que ninguno de estos imbéciles se haya dado cuenta ¿para qué putas les pago? — Declan estaba histérico — Lo más seguro huyó por miedo a que me arrepintiera de haberle perdonado la vida. Pero en cualquier momento la voy a encontrar y voy hacerle una visita, más le
Un mes había pasado desde que Kaelyn se había muerto de los celos en el bar, era increíble como el plan de Andrew había dado resultado, de hecho, habían salido dos veces más en el transcurso de ese mes con todos los amigos reunidos, ambos empezaban a llevarse algo mejor, pero ese algo era porque Connor había empezado a llevarse de maravilla con Max, Callie con Karina, pero Andrew seguía sin soportar al amiguito ese, que quería comerse a Kaelyn con la mirada, mientras que Karina ya ni pelota le daba a la tal Karina, pero aún así Kaelyn le tenía celos. De sólo pensar que Andrew le había hecho tocar el cielo como lo había hecho con ella, se le revolvía el estómago, sabía que no tenía derecho a reclamar, pero no podía dejar de evitar sentirse malditamente celosa, lo que sentía por Andrew era único y especial. Ese mes juntos había sido increíble, Kaelyn prácticamente vivía con él, en el trabajo, era una mujer muy eficiente, Andrew estaba impresionado de la grandiosa mujer que era Kaelyn,
Sintió suaves besos en todo su rostro, que siguieron por su cuello y más abajo, sus pezones se pusieron duros, en cuanto sintieron esa boca y esa lengua que tan buena era haciendo cualquier cosa, por instinto llevó sus manos al cabello de Andrew. —Despierta dormilona, que tenemos que irnos. —Mmm — dijo apenas en un susurro Kae, cuando Andrew volvió a llevarse el pecho derecho a la boca — Ahh… —Eres exquisita cariño, te juro que te haría el amor ahora mismo. —No me molestaría — dijo con voz ronca por estar recién levantada y excitada. Andrew gruñó al oírla. —No me hagas esto cariño, debemos irnos, y si te hago mía ahora no saldremos, y mi sorpresa se irá a la mierda. — Kaelyn abrió los ojos, y vio que el sol no había salido aún, por lo que frunció el ceño. —¿Qué hora se supone que es? —Son las cuatro de la mañana — Kaelyn lo miró como si estuviera loco. —¿Las cuatro de la mañana? ¿Acaso estás loco? Andrew, me dormí hace dos horas, no quiero levantarme, quiero seguir durmiendo —
Kaelyn estiró la mano para encontrar a Andrew, pero no encontró nada, por lo que frunció el ceño aún con los ojos cerrados y siguió tanteando la cama, y al sentir frío, supo que él tenía rato levantado, por lo que un rápido movimiento se sentó y miró a su alrededor, por un momento se sintió perdida, luego recordó que estaba en un avión y sonrió como tonta, Andrew era único, especial y perfecto, ¿cómo podía haber olvidado la fecha en que celebraban su noviazgo? Debía de hacer algo por él, y tenía que ser perfecto como él. Se levantó de la cama totalmente desnuda, y buscó entre sus cosas algo que ponerse, pero recordó que no sabía dónde diablos iban, decidió por darse un pequeño, baño, ahí en la alturas, y volverse a poner su ropa deportiva, una vez lista, decidió buscar a Andrew, pero la alarma en su celular la detuvo. Era una alarma para sus pastillas anticonceptivas, se dirigió a su maleta, y por más que buscó no las encontró. —Mierda, olvidé traerlas, y no creo que Nana supiera q