Andrew pensó que estaba soñando, ¿cómo era posible? trató de salir del trance en el que se encontraba, esa mujer le había mentido con su nombre, pero a pesar de eso, no pudo evitar sentirse alegre por volverla a ver. —Así que tu eres la famosa Kaelyn Lam, sabes, te pareces a una mujer que conocí anoche, pero se llama Liz. — dijo tendiendole la mano, Kae quiso matarlo con la mirada por ser tan idiota. —Pues no creo que haya sido tan hermosa como yo — le dio la mano en forma de saludo — mucho gusto Andrew — la sonrisa que le dio hizo que a él le temblara el piso. Kae se giró a su padre. — Me voy a presidencia, aunque el presidente no esté, no creo que deba estar fuera de mi área de trabajo. —Está bien princesa, ve, y no te preocupes, Sophia no volverá a molestarte. —Bien, no quiero empezar a tener problemas — Kaelyn abrazo a su padre muy fuerte, lo amaba, y no se avergonzaba demostrarlo cada vez que podía, con o sin gente cerca. — Necesito otro favor papi. —Tú dirás — nunca podía n
Había pasado una semana desde que Kaelyn había entrado a trabajar, su jefe Declan Tremblay al parecer no había podido presentarse a trabajar, por estar tratando de arreglar los contratos cancelados, por lo que a ella le tocaba agendar las citas del presidente, con Andrew, su padre y el señor Tremblay, ellos se repartían las obligaciones, las citas y los contratos de Declan. Cada vez que tenía que llevarle algo a Andrew o llamarlo Alba su secretaria le hablaba muy grosero, y le hacía mala cara, sabía que ella no le agradaba, y eran por celos, estaba segura que estaba enamorada de Andrew, y lo peor es que no podía juzgarla, ese hombre la estaba haciendo perder el juicio, desde la última conversación donde habían dejado claro que nada entre ellos podía volver a pasar, no habían vuelto a sacar el tema, pero las veces que había ido a que firmara algo había mucha tensión sexual entre ellos, por eso evitó seguir bajando a la oficina de él, tenía miedo de no poder seguir negando lo que tanto
Kaelyn sentía las manos de Andrew recorrerla entera, sus caricias la llevaban a otro mundo, uno donde sólo placer podía sentir. —Me encantas, eres preciosa — Andrew besaba los pechos de Kaelyn, succionaba con fuerza, cuando terminaba con uno seguía con el otro, pero ninguno se quedaba sin ser atendido por su boca y su lengua. —Me los has dicho durante dos horas que llevamos aquí encerrados, creo que deberíamos salir ya de aquí, tengo una cita esta noche. — Andrew se tensó y se levantó de inmediato, no pensaba que Kaelyn fuera a decir eso. —No puedes estar hablando en serio, ¿de verdad te vas a ver con tu amigo para acostarte con él? — aunque no quiso, sonó dolido, lo peor de todo, era que no sabía el ¿Porqué? No podía creer que se hubiera enamorado de alguien a quien apenas conoce, una mujer con la que había tenido el mejor sexo de su vida, la mujer más hermosa que hubiera visto. —Es mi amigo, uno que tengo mucho tiempo de no ver. — Kae sabía que había metido un poco las patas. —
Andrew se adelantó y bajó a su oficina, para recoger sus cosas mientras Kaelyn siguió rumbo al estacionamiento. Alba se encontraba caminando de un lado para otro algo histérica, en cuanto vio a Andrew, se detuvo abruptamente, mientras lo recorría con la mirada, pero no veía nada fuera de lo común. —¿Terminaste la inspección?— dijo enojado y cruzándose de brazos. —Lo siento, es que hace más de dos horas que salió de aquí, para que la secretaría esa le diera unos papeles y no volvió y cuando fui a buscarlo no... —¿Que tú qué?— Andrew se enojó tanto que su rostro estaba rojo, muy rojo de la ira. —Usted dejó el trabajo que estábamos haciendo a medias, sólo lo busque para saber si lo terminaba o hacia otro. —Siempre habías sido una secretaría muy eficaz, lástima que ahora te estás acabando tu sola, el lunes hablaremos de tu destino en la empresa, por qué no voy a soportar tus estupideces y tus acosos, ya es suficiente, me acosté contigo, pero nunca lo hice en mis cinco sentidos, cre
Luego de almorzar, disfrutaron de un delicioso postre, mientras lo hacían decidieron conocerse un poco más. —Cuéntame de ti — pidió Andrew, mientras la guiaba por el jardín trasero, para luego sentarse debajo de un árbol, Andrew se quitó los zapatos y se remangó la camisa hasta los codos, Kae lo vio increíblemente guapo. —Bueno, pues creo que si conoces también a mi familia como dices, sabrás que he estudiado fuera del país desde los 12 años. —¿Por qué decidiste irte? —Kaelyn se puso seria de inmediato y Andrew lo notó, por lo que supo que algo no andaba bien. —No quiero hablar de eso, por lo menos no hoy. — él la comprendió. —Bien, tus amigos, ¿desde cuando los conoces? — A Callie desde los 6 años y a Máx desde los 10, Callie y yo decidimos estudiar afuera y seguir juntas, estudiamos varios idiomas, defensa personal, saque varias carreras, y pues seguimos en contacto con Máx, de hecho él tiene tu edad, así que cuando cumplió dieciocho años, viajaba muy a menudo, para estar con
En la gran habitación solo se escuchaban jadeos de dos cuerpos que se encontraban exhaustos. Andrew la había llevado a la habitación desde que llegaron y lo habían hecho varias veces, en la pared, en el piso, en el baño y en la cama. —Me encantas, eres deliciosa, exquisita, eres… perfecta, tus ojos, tu cabello, tu piel, tus labios, tus pechos, toda tú me encantas, no sé cómo lo has hecho, pero desde la noche en que te vi me atrapaste — le dio varios besos apasionados para luego seguir por la barbilla, el cuello, su lengua hacia un sensual recorrido hasta llegar a los pechos de ella, donde con la lengua le recorrió el hermoso pezón, Kaelyn no sabía cómo expresar todas las maravillosas sensaciones que Andrew le producía, tenían cuatro horas de estar encerrados y las sensaciones eran extraordinarias, sentía que en cualquier momento explotaría de tanto placer. —Y a mi me encantas tú — Andrew volvió a penetrarla, pero esta vez quiso ser tierno y cariñoso, sin dejar de lado esa pasión q
—¿Puedo saber con quién estuviste el fin de semana? — Chase tenía a su hija en su oficina, en cuanto le dijeron que había llegado su hija, como había mandado a pedir, la había mandado a llamar. —Papá tengo mucho trabajo. —Kae, princesa, te he hecho una pregunta. —¿Y a qué viene esa pregunta? —Siempre que no llegabas a dormir tu avisabas, pero esta vez no fue así, sé que estabas con vida por tus estados, pero cariño no puedes hacer eso, menos después de lo que te pasó — Kaelyn pensaba responder cuando la puerta se abrió de golpe. —¡Oh!, lo siento, no estaba tu secretaria y pensé que estabas solo — Andrew miró a Chase, para luego mirar a Kae, la hermosa pelinegra que le había calentado la cama todo el fin de semana y a la que le había hecho el amor hacia menos dos horas, Chase vio el brillo que se dio en los ojos de ambos y levantó una ceja. —Descuida hijo, pasa y dime que necesitas — Andrew seguía mirando a Kaelyn, por lo que a regañadientes. —Venía a decirte que papá quiere hac
Demian estaba sentado en la cabeza de la mesa, al lado derecho estaba Andrew y del lado izquierdo Declan, en la otra punta de la mesa se encontraba Chase, a cada uno de sus lados tenía a los otros dos socios. Kaelyn estaba al lado de Andrew y Zac su hermano se encontraba al lado de Declan. —¿Para qué nos ha citado papá? debería estar con mi nueva secretaria viendo el montón de trabajo atrasado que debo de tener — Andrew fulmino con la mirada a su hermano. —Declan, basta de tus comentarios, pero ya que estás tan interesado en saber para qué los reuní, quiero que sepan que cambiare las cosas en presidencia. —¡¿Que?! — Declan dejó de mirar a Kaelyn y poner atención a su padre al igual que Andrew.—Declan a ti no te gusta que te digan que hacer, ni que te comparen, pero no puedo permitir que un cliente más se vaya o que un contrato se cancele, cuando Andrew estuvo de presidente tuvo demasiados incrementos y las producciones se estaban duplicando, quiero eso devuelta, esta empresa no es