Capítulo 39

Bruno me cubre los ojos con una manta, la verdad es que no estoy muy bien para más sorpresas. Me pregunto que estará planeando.

—Me puedo caer— me aferro a su brazo y el ríe

—Jamás te dejare caer.

Me toma entre sus brazos y lleva a algún lugar cálido, puedo oler tierra mojada, pasto, flores y un poco de incienso. Vuelve a poner mis pies en el suelo y desata la venda. Me encuentro con un hermoso kiosko en medio de la carpa ya instalada que había mencionado Toño.

Este está rodeado de una hermosa enredadera con girasoles y pequeñas flores amarillas, se ilumina con velas a una muy tenue luz.

La mesa es preciosa, adornada con un mantel de encaje color ocre, dos grandes velas están en el centro y se adornan con girasoles enormes, es tan hermoso que las lágrimas están por brotar.

—Es muy bonito— la sonrisa no cabe en mi rostro, B

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo