En una mesa de conferencia, un grupo de hombres discutían tranquilamente sobre los últimos reportes de finanzas del primer trimestre del año. Aunque HD Med se dedicaba de manera particular a la medicina y los servicios médicos, HD era una corporación polifacética que tenía fuertes inversiones en distintos mercados.Huang Di Kun se encontraba sentado en la cabecera, detrás de él una enorme pintura que cubría casi la totalidad de la pared, daba la sensación de que él era el emperador y los demás sus súbditos; en especial, porque el atractivo hombre destilaba un aura de poder y control difícil de ignorar.Sus ojos alargados de iris oscuros generaban escalofríos cuando se posaban en alguien, junto a su piel clara y el cabello negro, era un contraste que quitaba el aliento.El CEO Huang Di no estaba de buen humor en ese momento, su rostro codo descansaba sobre el reposabrazos y su cabeza se inclinaba en la misma dirección, escondiendo parte de su boca y mandíbula detrás de los dedos. Para
―Sé quién es él ―dijo ella sin dejar de acariciar el pelaje, era suave y tibio, le daba una sensación cálida y agradable―. Solo que no sé si aparecí dónde necesitaba… ―suspiró de un modo que hizo que Yu Jian sintiera algo de lástima, los ojos de la mujer se veían apagados―. Resulta que estoy del otro lado del mundo…Jian quería hacer muchas preguntas, pero lo que más lo tenía consternado era ver al líder del clan durmiendo como un gatito domestico sobre las piernas de la mujer.―Có-cómo…―Él va a estar bien, despertará pronto… ―se adelantó la pelirroja, su cabeza estaba girada en dirección a la ventana, su mirada perdida en el firmamento.Se sintió aliviado al escucharla, lo cierto era que cada transformación los dejaba agotados, al borde del colapso físico y mental cuando lograban volver a ser humanos. Esto solo se acababa una vez encontraban un vínculo, entonces, las transformaciones podían hacerse a voluntad y ellos mantenían su consciencia.―Tengo muchas preguntas ―voceó Jian desp
Las palabras de la doctora Lund sonaban tan encantadoras como idealistas, lamentablemente, la vida real, incluso la vida de ellos que parecía sacada de una novela de fantasía, distaba mucho de tener esos milagros.Kun no respondió a su solicitud de inmediato, después de que Jian le llevó ropa, invitaron a la pelirroja a una suite privada en uno de los hoteles de la corporación y convinieron reunirse en dos días. Nohemi aceptó porque no tenía otra opción, la única persona que podía darle la información necesaria era el CEO Huang Di.―Hasta ahora, después de mi intervención, la recuperación es rápida ―aseguró la doctora―. Según lo que me dijo Daria, no siente las mismas secuelas habituales.Él no dijo nada, pero eso no significó que no escuchara con atención. Cuando ella abandonó su hábitat de seguridad, Kun ordenó que fuese tratada con la mejor de las atenciones.Aunque creyó en las palabras de la pelirroja, no dejó de sorprenderle que tuviese razón; incluso el estado de su cuerpo acus
…Mi misión es encontrar una forma de deshacer la maldición…Kun no lograba concentrarse en los documentos que tenía en sus manos.Soltó un sonoro suspiro que llamó la atención de Yu Jian que se encontraba sentado frente a él, sorteando una serie de propuestas de negocios. El CEO Huang Di le dio una orden poco común la noche anterior, justo un día después de conversar en privado con la doctora Lund.―Ella no se ha comunicado con Karras ―murmuró Kun para sí mismo―. ¿Por qué aún no ha llamado a Zeke? ―preguntó en voz alta, mirando a su asistente.Jian fue tomado por sorpresa, los intensos ojos de su jefe lo dejaron paralizado por breves momentos; se aclaró la garganta y habló con precaución.―Puede ser por la petición que me hiciste… ya sabes… la de ir al palacio de jade.Se contemplaron en silencio, Jian sintiendo su nerviosismo crecer. Él no entendía qué motivos podría tener la pelirroja para ir hasta un lugar como ese, no solo por su ubicación remota en Kunlun, sino también porque era
La primera noche, Kun buscó una excusa plausible para cenar con Nohemi, avisarle del próximo viaje era total, y completamente, válido. La noche siguiente, utilizó como excusa el informarle sobre el itinerario y cómo viajarían; sin embargo, las demás noches decidió solo ir a buscarla.―Saldremos mañana después del desayuno ―le dijo Kun cuando la acompañó al elevador para que subiera a su habitación. En el vestíbulo del hotel, Nohemi llamaba la atención al ser extranjera―. Tomaremos un helicóptero que nos llevará a un pueblo al pie de la montaña. Espero que no le tengas miedo a las alturas…El tono fraternal sonaba agradable a su oído, no tenía ningún tinte oculto, incluso lo podía ver en sus ojos, la forma en que sus facciones se relajaban al verla. Ella asintió.―No tengo problemas con eso, no le temo a las alturas, ni a la oscuridad, ni a los bichos ―respondió, encogiéndose de hombros.Kun sonrió con nostalgia, Lianzg hacía un gesto bastante similar. ―Eso es bueno, entonces vendré p
―¿Lo sabes? ―preguntó la pelirroja enarcando una ceja.El hombre asintió sin dejar de beber su té. Nohemi examinó la estancia, era un área cuadrangular bastante amplia, el techo sostenido con altos pilares dejaba ver el paisaje exterior: una extensa llanura de arena blanquecina que resplandecía con luz propia en una noche llena de estrellas.Vasto y aterrador, tanta grandeza y vacío le robaban el aliento.Dentro del edificio donde estaban, la decoración era tradicional, inclusive la zona donde Yuèlǎo se sentaba tenía todos los elementos típicos que un palacio antiguo debía poseer.Nohemi suspiró, se resignó a tomar asiento frente al hombre y esperó a que este bajara la taza para hablar.―¿Por qué el hilo es una solución temporal? ―preguntó cuando Yuèlǎo dejó la taza sobre la mesa.―Porque el hilo rojo que cree es para unir a las personas que están destinadas a estar juntas ―explicó con claridad―. Hay almas especiales, estas se han dividido en dos y necesitan encontrarse; otras tienen
Nohemi apareció en la habitación original, ella no recordaba haber abierto la puerta, pero esta se encontraba justo a su espalda. No había nadie allí para recibirla, por lo que pensó que era posible que no supieran que había regresado.Se sintió un tanto cansada, como si de forma repentina el agotamiento del largo día de caminata por la montaña y las emociones experimentadas la invadiera sin escrúpulos. Incluso sus piernas comenzaron a temblar.―Jaaaa… ―exhaló frustrada, en ese instante su estómago hizo un sonido vergonzoso―. Últimamente parece que solo tengo hambre…Salió de la sala caminando despacio, para su sorpresa, no solo Kun estaba en la habitación siguiente, sino también un grupo de personas que no conocía. Todos ellos mantenían una expresión preocupada, y tal vez el peor de todos era Kun.Las cabezas se giraron en su dirección al mismo tiempo, primero fue la sorpresa, luego el alivio y al final la curiosidad; cada emoción sobrevino como una ola y consiguió que se mostrara en
Dos largas semanas habían pasado desde que Nohemi se desvaneció en el aire en medio del comedor de la mansión Karras.Aunque intentaron mantenerlo en secreto, la noticia se esparció eventualmente; muchos clanes “prestaron ayuda” para encontrarla, sin embargo, ninguno dio resultados. Zeke, junto al resto de la familia, se estaba al borde de la desesperación.―Tranquilo, Zeke ―le dijo en más de una ocasión, Charles―. Mientras sientas el vínculo todo significa que va a estar bien.―¿De qué sirve sentir el lazo entre ambos si ella se niega a contactarme o volver? ―inquirió con frustración.Ni una sola de las pertenencias de Nohemi había desaparecido de la habitación, su móvil y documentos de identificación los tenía bajo su poder. Lo que más temía era que ella estuviese en problemas, incapaz de manejar sus propios poderes y de comunicarse con él para que pudiese ayudarla.Lo que más le preocupaba eran los reportes del creciente interés que generaba la existencia de Nohemi, clanes que en c