Fuimos al baño luego de quedar agotadas con tanto baile. Me tambalee hasta el espejo. Mi maquillaje seguía intacto, y yo me seguía viendo bien. Lavé mis manos y ordené mi cabello. Salí buscando a Mía y la encontré en el pasillo hablando por teléfono. Cuando me acerqué ya había colgado.
—¿Quién era? —pregunté. Ella bajó su celular y me miró unos segundos.
—Era Jackson. Te está buscando.
—¿Enserio? ¿Dónde está?
—Tercer piso. En los sillones.
—Vale, ¡Iré por él! —anuncié emo
Último día. Hoy iríamos a unas termas al aire libre que están cerca del hotel. Nos encontramos los cuatro en el lobby para desayunar. Nadie parecía diferente, sentí que yo era la única rara después de lo de ayer. Evité mirar a los ojos a Ryan, y me sentí incómoda cuando Mía me miraba. ¿Cómo es que los adultos pueden fingir tan bien? incluso cuando Jack me tomaba la mano yo empezaba a gritar internamente. ¿Cómo lo hace la gente que tiene amantes? yo con un solo beso quería llorar y confesarle todo. Y lo haría. Le tenía que decir. Y si no lo hacía ahora, no tendría tiempo cuando volvamos a Berlín porque estará muy ocupado con su pelea. Mierda. ¿Y si por mi culpa lo desconcentro en su pelea? ¿Y si pierde por mi? ¿No sería mejor decirle una vez que termine?
Jack se bajó del auto para ayudar a los rubios con sus bolsas. Mía le dio las gracias y lo abrazó. Yo me quedé en el auto mientras veía a Ryan alejarse. Volteó a verme con una sonrisa melancólica, al mismo tiempo Jack volvía al auto y yo desviaba la mirada. Algo me molestó en mi pecho. No lo vería más. Quería despedirme y no podía hacerlo. Tuve que reprimir todas esas ganas porque estaba mal. No debía sentir eso por él. Y repetí eso en mi cabeza mil veces para tratar de convencerme.Llegamos al hotel y Maya nos recibió tan emocionada que se hizo pipí en la alfombra. La abracé con fuerzas. Jack la tomó en brazos y jugueteó con ella. Me dejé caer en el sillón con un suspiro.&mdas
Había llegado el día de la pelea. Fui con Jack a la arena, era la más grande de Berlín, y a pesar de ser en otro país, era como si estuviésemos caminando por los mismo pasillos de siempre. Pero los hombres que nos rodeaban no eran los de antes. El staff entero había cambiado, y era ciertamente incómodo que me mirasen como si no tuviesen idea de quién era.—Charlotte está en el palco. —me dijo, antes de detenerse en la habitación que tenía su nombre escrito en una placa dorada. Asentí. Jack me miró unos segundos. Los del staff habían entrado a la habitación y lo estaban esperando.—Señor Callen. —le dijeron.—Un segundo. —respondi&oac
¡JAAAAAAACK CALLEEEEN!fue todo lo que entendí de los comentaristas. El referí levantó el puño de Jack y miles de voces alemanas se escucharon lamentarse. ¿Jack ganó? ¿En serio ganó?Vi los ojos de Charlotte llenos de lágrimas y me sorprendió. Ella se acercó darme un abrazo apenas cruzamos miradas.—Fue una gran pelea. —afirmó. Asentí con una sonrisa. No podía creerlo. En serio ganó en su primera pelea a nivel mundial como peso pesado. Alex se acercó a él para darle la mano, Jack la tomó y lo abrazó. El público entero se convirtió en aplausos. Ambos sonreían, y aunque trataban de actuar profesionalmente, su amistad de años era evidente.
¿Yo? ¿Enamorándome de Ryan? negué con la cabeza enseguida. Jack me miraba atento.—¿Estás loco?—¿Lo estoy?Apreté mis labios con frustración.—Jack. Yo te amo a ti. —mi voz se quebró al decirlo. Él esbozó una pequeña sonrisa melancólica—. Eso no volverá a pasar. No lo veré nunca más. Por eso... perdón. Perdón. —bajé mi cabeza para que no me viera. Él estiró su mano hacia mí.—Levántate. Ven aquí.La tomé y me se
No podía creerlo. ¿Cómo? ¿Por qué? cuando pensé que no lo vería más, aparece justo frente a mi ojos. Estaba trotando, llevaba una camiseta y unos shorts deportivos. Se quitó susairpodsy caminó hacia mí con una sonrisa. Retrocedí un paso hasta chocar contra la cerca de metal. Sus ojos brillaban. El sudor corría por su frente y nuca.—Vaya sorpresa... —soltó, sus ojos se arrugaron de lo feliz que estaba. En cambio yo, solo podía mantener mi expresión de shock. Tragué saliva antes de hablar.—¿Qué haces aquí...? —pregunté apenas. Sentí tantas emociones al ver su rostro que me quedé inmóvil.
—Entonces... te gusta pero no harás nada al respecto. —concluyó Ethan.—¿Ni siquiera pensaste en terminar con Jack?Mis ojos fueron de los de Ethan a lo de Marc varias veces. Terminé bajando la cabeza abrumada.—Jamás pensé eso... —admití.—Pero si te gusta Nolan, quieres estar con él, ¿No es así?Yo... ¿Quiero estar con él? no pensé en esa posibilidad. No puedo. No puedo ¿No? nadie apoyaría eso. Creerían que estoy loca. Pero si pienso sólo por mi misma, un futuro con él. Imaginé muchas cosas que podrían conver
—Entonces mañana le responderás. —repitió Ethan.—¿Y qué le dirás?Miré los ojos se Marc y me tomé la cabeza desesperada.—No tengo idea. No sé porqué le dije eso.—Mejor piénsalo bien. Porque al parecer él va en serio contigo.Intercambiaron miradas entre ellos y asintieron resignados. Tienen razón... debía ser sincera con él. La seriedad con la que me afirmó que le gustaba era abrumadora. Y en todo caso, ¿Por qué le gusto? Ni siquiera he pensando en ello. ¿Y por qué a mí me gusta Ryan? si trato de buscar raz