¿Qué clase de idiota te dice te amo y luego te rechaza? Jack me había rechazado antes de siquiera intentar algo. Sentí que tal vez era un venganza por todas las veces que fueron un "casi" de mi parte. Quizá pensó que me arrepentiría de nuevo. Aunque ese no era el caso...
En fin, pensé todas estas cosas mientras no podía quedarme dormida. Apoyé mi cabeza en su pecho y observé cómo se inflaba y reducía con cada leve respiración. Está vivo. A fin de cuentas es un ser humano también.
El amanecer entró por la ventana, y el cansancio de no haber podido dormir bien me ganaba. Escuché las pisadas de Jack ir y venir por la habitación. ¿Ya se iría? mis pesados párpados no me permitieron pregunta
Abracé a Ethan fuerte, como si no nos hubiéramos visto en siglos. Cargó mi bolso y caminamos por la ciudad cuando de repente se detuvo en un deportivo rojo.—¿Qué? —pregunté confundida. Él sonrió perverso.—Sube.—¡¿ES TUYO?! —exclamé asustando a una pobre señora que pasaba por la vereda. Casi tira al piso su bolsa de compras.—Es de Marc. Me lo presto.—¡¿Se lo compró él?!—Ahora parece más futbolista ¿no?Por i
—¡No me retes! —exclamé tapando mi rostro con mis manos. Ethan me miró apretando los labios como si se estuviese aguantándose mil palabras que me quería escupir. Finalmente se levantó del sillón y puso sus manos en sus caderas.—Me alegra que nunca estuviste con Marc. No te lo mereces. —bufó.—¡Hey! ¿Qué quiere decir eso?—Es que Emma, ¿Irte con él? ¿Para siempre? ¡¿Te dejó sola de repente y aún así confías en él tan ciegamente?! No lo logro entender. —se fue por el pasillo con pasos firmes y luego volvió negando con su cabeza reiteradas veces.
—¿Te decidiste? —preguntó enseguida. Caminé por el pasillo hasta entrar a la habitación de Marc. Me apoyé contra la puerta y solté un pequeño suspiro.—Después de que termine la pelea. ¿No?—Ya lo sé. Es sólo que la espera me está matando. No sé qué pensar. Y me da miedo en realidad. —contó sus preocupaciones con tal facilidad que sentí que había cambiado mucho. Que de verdad estaba intentando ser sincero.—¿Crees que para mi ha sido fácil? estamos igual Jack. —hable con voz baja para que los chicos no me escucharan.—Lo sé. Para ti ha sido todav&iac
Sonó el timbre y yo corrí a abrir la puerta. Apareció un hombre de unos 30 años con un sobre. Le di las gracias y volví saltando hacia donde estaban los demás. Me miraron confundidos.—¿Pediste pizza? —preguntó Ethan. Negué con la cabeza y abrí el sobre. Saqué de ahí las entradas y las mostré por sobre mi rostro con una sonrisita.—¿No quieren ir a ver la pelea mañana?Marc enseguida se levantó y tomó las entradas.—Mierda. ¡Mierda, mierda, mierda! —exclamó emocionado—. ¡Son las más caras!—Ni loco v
¡En la esquina azul, el retador, Jaaaaaaack el relámpago Callen! ¡Y el Qudos Bank se remese!Vaya poder que tiene el joven promesa de Riverlight.Así es Martín. Nadie esperaba que tal talento saliera de esa pequeña ciudad. ¡Y ahora está aquí! ¡En Sídney luego de un año de entrenamiento en Estados Unidos!En realidad fueron 13 meses... ¿pero quién cuenta? Miré la pantalla para admirar de más cerca su hermosura. Los gritos de tantas miles de personas juntas me dejaron sorda en poco tiempo. Llegó al ring y botó lejos la manta blanca que lo cubría. Así que de ahí viene su costumbre de tirar la ropa lejos...¡Jackson Callen! ¡El relámpago! ¡Con s
—Emma. ¿No deberías estar gritando? —me dice Marc al notar mi seriedad.—Tienes razón. Es que sigo en shock. —respondí. No podía dejar de mirar esa sonrisa rebosante de confianza que había plasmada en el rostro de Jack. Me pareció tan diferente, tan inquietante. ¿Qué ha cambiado en él?Round 3El campeón se acercó al centro de la lona con el rostro hinchado y el cuerpo enrojecido. Jack brillaba como si no hubiese recibido ningún golpe directo. Y es porque no ha recibido ninguno.¡El campeón luce agotado! ¿Podrá resistir los siguientes tres minutos?sin darme cuenta apreté mis manos en el brazo de
Apoyé mi cabeza contra el ventanal mientras abrazaba mis piernas en el lujoso sillón de mis amigos.—Te traje un chocolate caliente. —la voz de Marc me hizo reaccionar. Lo miré con una sonrisa y sostuve la taza con ambas manos.—Gracias...Se sentó conmigo en el sillón y acarició delicadamente mis piernas.—¿Quieres hablar?Tomé un sorbo de su dulce chocolate caliente lleno de espuma y suspiré.—No sé muy bien sobre qué. —admití.—Te decepcionó.<
—Ayer... ¿Te refieres cuando hablamos por teléfono? —pregunté. Sus ojos brillaban rojizos con la luz del atardecer.—Sí. Como no respondías y eso.—Lo sé. Perdón por eso Jack. Enserio. Supongo que me sentí algo abrumada después de la pelea.—¿Por qué? ¿Porque ahora soy el campeón? no voy a cambiar sólo por eso. —me acerqué a él negando con la cabeza.—No es eso. Hace más de un año que no veía una pelea. Ni nada relacionado. Y esta en especifico... fue muy intensa. —admití. Vi como Jack se mordía el labio por dentro mientras asentía con