Hablar de nosotros nunca fue nuestro punto fuerte. Los momentos realmente libres y felices fueron pocos. Me pregunté qué tanto valía la pena en ellos como para olvidar todos los malos. Pero eso no importaba ahora. Ya que empezamos de cero.
Me encontré con él en el río. Como de costumbre, esta vez, de ropa casual. Sin toalla detrás de la nuca. Sonrió al verme y caminó con sus manos en sus bolsillos hasta quedar enfrente. Hacía más viento que otros días, y tuve que mover el cabello de mi rostro varias veces mientras hablábamos. De repente sugirió ir a un café. Tal vez notó que estaba muy desabrigada para la ocasión. Mientras caminábamos temí que alguien fuera a reconocerlo. Más bien, ¿Cómo no? era el tesoro de esta ciudad. Sobretodo ahora
Era demasiada información en muy poco tiempo para una joven de 18 años. Y él lo sabía. Seguía sin procesar lo anterior y ahora me decía ¿qué? ¿Se iría de nuevo? ¿Cuál es el punto de esto entonces?—¿Q-qué? —solté apenas. No entendía nada y sentí que mis piernas perdían fuerza.—Si gano la siguiente pelea. Seré el campeón de pesos pesados de Australia.—Sí...—Y ya he recibido ofertas del extranjero. El campeón ruso se contactó con mi padre, quiere entrenar conmigo. En Alemania también. Y no sé qué seguirá después
—Ese beso... —soltó suspicaz—. ¿es un sí?Caminé un par de pasos más y luego me detuve a verlo.—Me dijiste que te respondiera después de tu pelea. —Jack asintió cabizbajo, yo me acerqué hasta quedar frente suyo—. Lo he pensado mucho. De verdad. Pero sabes que no es tan fácil. Mi mamá nunca me dejaría.—Podemos hablar los dos con ella.Negué con la cabeza y tomé sus manos.—No quiero pensar más en eso ahora. Sólo quiero disfrutar este momento.—Mañana me voy a entrenar
¿Qué clase de idiota te dice te amo y luego te rechaza? Jack me había rechazado antes de siquiera intentar algo. Sentí que tal vez era un venganza por todas las veces que fueron un "casi" de mi parte. Quizá pensó que me arrepentiría de nuevo. Aunque ese no era el caso...En fin, pensé todas estas cosas mientras no podía quedarme dormida. Apoyé mi cabeza en su pecho y observé cómo se inflaba y reducía con cada leve respiración. Está vivo. A fin de cuentas es un ser humano también.El amanecer entró por la ventana, y el cansancio de no haber podido dormir bien me ganaba. Escuché las pisadas de Jack ir y venir por la habitación. ¿Ya se iría? mis pesados párpados no me permitieron pregunta
Abracé a Ethan fuerte, como si no nos hubiéramos visto en siglos. Cargó mi bolso y caminamos por la ciudad cuando de repente se detuvo en un deportivo rojo.—¿Qué? —pregunté confundida. Él sonrió perverso.—Sube.—¡¿ES TUYO?! —exclamé asustando a una pobre señora que pasaba por la vereda. Casi tira al piso su bolsa de compras.—Es de Marc. Me lo presto.—¡¿Se lo compró él?!—Ahora parece más futbolista ¿no?Por i
—¡No me retes! —exclamé tapando mi rostro con mis manos. Ethan me miró apretando los labios como si se estuviese aguantándose mil palabras que me quería escupir. Finalmente se levantó del sillón y puso sus manos en sus caderas.—Me alegra que nunca estuviste con Marc. No te lo mereces. —bufó.—¡Hey! ¿Qué quiere decir eso?—Es que Emma, ¿Irte con él? ¿Para siempre? ¡¿Te dejó sola de repente y aún así confías en él tan ciegamente?! No lo logro entender. —se fue por el pasillo con pasos firmes y luego volvió negando con su cabeza reiteradas veces.
—¿Te decidiste? —preguntó enseguida. Caminé por el pasillo hasta entrar a la habitación de Marc. Me apoyé contra la puerta y solté un pequeño suspiro.—Después de que termine la pelea. ¿No?—Ya lo sé. Es sólo que la espera me está matando. No sé qué pensar. Y me da miedo en realidad. —contó sus preocupaciones con tal facilidad que sentí que había cambiado mucho. Que de verdad estaba intentando ser sincero.—¿Crees que para mi ha sido fácil? estamos igual Jack. —hable con voz baja para que los chicos no me escucharan.—Lo sé. Para ti ha sido todav&iac
Sonó el timbre y yo corrí a abrir la puerta. Apareció un hombre de unos 30 años con un sobre. Le di las gracias y volví saltando hacia donde estaban los demás. Me miraron confundidos.—¿Pediste pizza? —preguntó Ethan. Negué con la cabeza y abrí el sobre. Saqué de ahí las entradas y las mostré por sobre mi rostro con una sonrisita.—¿No quieren ir a ver la pelea mañana?Marc enseguida se levantó y tomó las entradas.—Mierda. ¡Mierda, mierda, mierda! —exclamó emocionado—. ¡Son las más caras!—Ni loco v
¡En la esquina azul, el retador, Jaaaaaaack el relámpago Callen! ¡Y el Qudos Bank se remese!Vaya poder que tiene el joven promesa de Riverlight.Así es Martín. Nadie esperaba que tal talento saliera de esa pequeña ciudad. ¡Y ahora está aquí! ¡En Sídney luego de un año de entrenamiento en Estados Unidos!En realidad fueron 13 meses... ¿pero quién cuenta? Miré la pantalla para admirar de más cerca su hermosura. Los gritos de tantas miles de personas juntas me dejaron sorda en poco tiempo. Llegó al ring y botó lejos la manta blanca que lo cubría. Así que de ahí viene su costumbre de tirar la ropa lejos...¡Jackson Callen! ¡El relámpago! ¡Con s