EMMA: Heredera busca esposo.
EMMA: Heredera busca esposo.
Por: Alexys J Black
Acepto

“Tienes que hacerlo, es solo un contrato, otra transacción. Simplemente es cuestión de negocios”.

Me digo a mí misma una y otra vez mientras camino al altar con la sonrisa más creíble que he podido articular, mi familia de un lado y la de David del otro lado y el resto de los presentes solo son colegas, socios y empleados de la compañía.

Camino sin mirar a nadie a los ojos, no quiero ponerme más nerviosa de lo que estoy, “Esto es necesario, debes limpiar tu nombre” me repite mi conciencia intentando calmarme.

Mis rivales empresariales pusieron juntos mi cara con el cuerpo de una estrella porno solo para destruirme. También sabían que mi abuelo fue internado en el hospital debido a su cáncer terminal.

Entonces quieren ver cómo pierdo mi protector en este momento crítico, y pierdo dinero o incluso me arruino por la vergüenza.

Pero definitivamente, acabare con todos los rumores que manchan mi nombre, no voy a dejar que esto suceda.

Llegó al altar e inspiro hondo, aquí estoy, ya no hay vuelta atrás, solo es un mes ¿Qué podría salir mal?

—¡Estamos todos aquí reunidos para unir en sagrado Matrimonio a Emma Dawson y David Colman! — Comienza a recitar el ministro alzando la voz —Si hay alguien aquí que desea oponerse a esta unión, ¿qué hable ahora o calle para siempre?— Continúa y luego deja un espacio de silencio como es costumbre.

—Continué señor, estamos bien— Musita David igual de incómodo que yo.

David es un hombre muy apuesto, increíblemente atractivo y muy respetuoso, no es mi tipo, pero tampoco soy ciega, la verdad, durante todo el tiempo que llevamos de conocernos siempre se ha portado bien conmigo, pero desde que nos comprometimos ha actuado un poco distante, arrogante e indiferente, un tanto serio, no sé si solo me lo imagino, pero creo que me odia, aún no sé la razón, pero siento que me odia mucho por razones que desconozco… ¿o tal vez si las conozco?

—Muy bien… tómense de las manos y reciten sus votos— Indica el ministro, con una sonrisa en sus labios que ilumina su rostro.

—Emma Dawson, prometo cuidarte, amarte y respetarte en las buenas, malas y peores hasta que la muerte nos separe— su tono serio es irritante, en verdad no puedo estar con él más de dos minutos, no lo odio, pero no lo tolero.

—David…—Este me mira fijamente y siento como su cálida mirada atraviesa la mía sin dificultad alguna, es tan cambiante—Prometo cuidarte y respetarte hasta que la muerte nos separe— Añado esbozando una sonrisa, una que finjo muy bien, mientras los presentes siguen tomando fotos, como si de una sesión de farándula se tratara.

—Que pareja tan adorable, pueden colocarse las sortijas— el ministro nos i***a a que cada uno coloque la sortija en la mano indicada, mientras el fondo del lugar está lleno de los ¡awwww! De las personas que nos acompañan.

Romantizando un momento que no quisiera estar viviendo, no ahora y con quien no siento nada más que sólo compromiso.

David me coloca la sortija y yo hago lo mismo con él, debo aguantar solo dos horas más y la tortura terminará, suerte que nada de esto es real porque juro que no duraría ni una semana con este cretino.

—David Colman, aceptas a Emma Dawson cómo tú legítima esposa, para amarla y respetarla, en la salud y la enfermedad ¿hasta que la muerte los separe? — Inquiere el sacerdote, mientras la cara de David es un jodido poema.

—Como si tuviera otra opción— Musita David con una son risita falsa —Acepto— Corrige al ver que lo fulminé con la mirada.

—Emma Dawson, ¿Aceptas a David Colman, cómo tú legítimo esposo, para amarlo y respetarlo en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe?— Pregunta dirigiéndose a mí.

—Acepto señor— asiento cordialmente, ya no hay vuelta atrás.

—David, ya puedes besar a la novia— Exige el sacerdote, aplaudiendo y dando paso al tramo más difícil de esta farsa.

David me mira a los ojos con una mirada impasible ¿Cómo rayos puede estar tan calmado? Claro, como yo soy la que más sale perdiendo aquí.

Toma mi mejilla con cuidado y deposita un casto beso en mis labios, nunca antes habíamos tenido ningún tipo de roce entre los dos, al sentir sus labios sobre los míos me genera mucha vergüenza y no puedo evitar apartarme y quitarle la mirada, eso es incómodo.

Ya finalizada la ceremonia nos encontramos en el gran salón que renté para la recepción, no hay nada que celebrar en lo absoluto, pero la farsa debe continuar al dos meses, sé que mi abuelo está muy orgulloso de mí, por todo lo que he hecho en la vida, pero puesto que no le queda mucho tiempo de vida y no quiere dejarme sola con sus millones, necesito que se vaya satisfecho por verme casada con un hombre igual de exitoso que yo.

—Señorita Colman, su esposo la espera en la sala contigua— Informa uno de los meseros.

—Claro, muchas gracias— Le agradezco tomando una copa de vino de la charola que este llevaba.

Me dirijo a la sala contigua y cierro la puerta detrás de mí, para quedar a solas con David, sé que lo que sea que necesite debe quedar entre nosotros dos.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo