(Una semana después)
—¡Alice! ¿Puedes venir un momento?— Exclamó llamando a mi asistente desde mi oficina.
—¿Si señora Colman?— Dice la joven rubia desde el umbral de la puerta.
—Alice, necesito que por favor investigues todo sobre la tal Kate que es amiga de mi esposo— Indicó mientras acomodo el papeleo que llevaré a casa para terminar de trabajar.
—¿Señora Colman, desea que mande a traer su limusina para que la lleve a la cena de beneficencia?— Pregunta.
—¿De que beneficencia hablas?— Pregunto levantándome para irme.
—Hoy es la cena de beneficencia de la compañía Colman, pensé que usted lo sabía— Dice acomodándose el cabello nerviosa.
—¡Oh sí! Lo había olvidado por completo, es que entre tanto trabajo se me pasó— Mentí —No te preocupes, yo conduciré en mi auto—
¡Ese canalla traidor no me avisó! Claro… se deja guiar por los rumores sobre mi que volvieron a circular desde que volví aquí. De seguro piensa que no soy “digna” de su pequeña celebración ostentosa, pero ya verá, se quedará sin palabras al verme llegar…
Recojo mis cosas y salgo de la oficina a paso apresurado, la situación amerita que me arregle como la diosa devora hombres adinerados que piensan que soy.
(Una hora más tarde)
Al llegar a la mansión Colman, bajo cuidadosamente y le dejo la llave de mi auto al Valet parking, sujeto mi pequeño bolso de sobre con ambas manos y me desplazo hasta la entra. Llevo mi cabello suelto con unas ondas discretas, mi maquillajes es digno de una súper modelo de “Victoria’s Secret” llevo un vestido rojo sangre con el corpiño ceñido, el escote de la espalda termina justo sobre mis caderas y la falda se desliza gloriosamente hasta el suelo.
Atravieso el umbral de la puerta y en segundos todas las miradas se posaron en mi, de inmediato sonrió ampliamente y me pavoneo un poco mientras continuo mi pasarela hasta llegar al círculo de magnates reunidos en el que se encuentra “Mi adorado esposo” No sabe lo que le espera.
—Cariño… llegaste— David sonríe forzado al verme parada frente a el.
—Cariño…— sonrío coqueta y acto seguido deposito un casto beso sobre sus labios dejándolo estupefacto —Caballeros… disculpen la demora, tenía mucho trabajo, ya saben cómo es…
—Emma… querida. Me acompañas un momento, necesito hablarte a solas— Dice con cierta incomodidad.
—Por supuesto…— acepto tendiéndole mi mano con delicadeza para que la tome.
David sujeto mi mano y me llevo casi a rastras hasta el jardín.
—¿Qué demonios haces aquí?— Pregunta furioso.
—Pues… soy tu esposa, ¿Lo recuerdas?— Respondo mirándolo a los ojos.
—Emma, no puedes estar aquí, tu no eres digna de venir a estos eventos de la familia— Dice fríamente haciendo que se me descoloque el rostro.
—Lo siento… no sabía que ahora estaba casada con el príncipe Harry— finjo desconcierto.
—No estoy para tu sarcasmo, por favor retírate, no debiste venir sin invitación—
—Yo la invité, deberías ser más respetuoso con tu esposa hermanito— Dijo Mason acercándose a nosotros.
—Vaya… ¿Ahora son muy amigos ustedes dos?— Inquiere David con el rostro ensombrecido.
—¿Amigos? Pero si somos familia— Mason sonríe burlonamente.
—No quiero que te acerques a mi hermano ¿Lo entiendes?— Bramó David dirigiéndose a mi.
—¿Tu quien te crees para hablarle de esa manera? ¡Imbécil!— Exclamó Mason encarándolo.
—¡Soy su maldito esposo!— Respondió David empujándolo fuertemente.
Mason cayó de espaldas y yo de inmediato me paré en medio de ambos al ver que Mason se levantó dispuesto a Golpear a David.
—¡Ya basta!— Gritó una voz Ronca que anteriormente no había escuchado.
Un anciano de cabello canoso salió de detrás de los árboles y se acercó a nosotros mirándonos con severidad…
¿Quién es ese hombre?
—Emma… lamento que nos conozcamos en estás circunstancias, y me disculpo por no haber podido asistir a su boda— Musito el anciano mirándome detenidamente.
—¿Abuelo?— Preguntaron los dos más jóvenes al unísono.
—¡Nada de abuelo! Parecen dos adolescentes pubertos peleando por una chica— Les reprendió.
—Discúlpelos señor Colman, ha sido mi culpa— Respondo apenada.
—Tranquila querida, escuché toda su conversación y se que no tienes la culpa de nada. Tu tienes todo el derecho de estar aquí… A quien deberían echar es la mujerzuela esa Kate que ha venido con David— Farfulló.
Y como por arte de magia la mujer mencionada apareció por la puerta de la casa, definitivamente estaba aquí. Nunca la había visto antes, pero se me hacía algo conocida.
—David…— Dijo acercándose peligrosamente a mi “Marido”
—Kate… no es un buen momento— David la detuvo antes de que se acercará más.
Ella es el descaro hecho mujer, aún sabiendo que David y yo estamos casados, tiene la valentía para presentarse al evento con él, tomados del brazo. Lo peor es que David sea tan manipulable, tan moldeable, tan… imbécil. se supone que hice este trato con él por mi abuelo, para mantener la herencia familiar y de paso, también limpiar mi nombre… y pensar que ya me estaba encariñando con él, porque en los últimos días, ha sido increíblemente atento y dulce conmigo sin pedir nada a cambio.—Creo que será mejor que me vaya…— Musito indignada.Me siento abrumada, ¿Qué pensará la gente al ver este espectáculo? De ninguna manera permitiré que se den el lujo de seguir burlándose y hablando pestes en mi contra.—Emma, por favor espera— Dice David sujetándome la muñeca para detenerme —¿Podemos hablar a solas por favor? Prometo no ser grosero contigo— de repente aparece frente a mí, no sé que es lo que piensa y no lo quiero descubrir, menos aquí.—Mejor después ¿Sí? Ya estoy algo cansada y no quie
Una vez más, no logré pegar una pestaña en toda la noche, puesto que cada vez que lograba conciliar el sueño las imágenes de la noche anterior se repetían una y otra vez.Me levanto, lavo mis dientes y voy a la cocina para prepararme una buena taza de café, mientras organizo mi día en mi mente, hoy tengo mucho trabajo en la editorial, tengo un montón de papeleo pendiente y la cereza del pastel es que tengo una reunión con los socios para tratar el tema de un nuevo proyecto que debo desarrollar. Esa no es la peor parte, lo que me fastidia la existencia es que tendré que ver a David en esa reunión, y no tengo ni las más mínimas intenciones de querer hablar con el sobre nada.Mientras disfruto a medias mi café en el sofá, me dedico a revisar mi celular y tengo cientos de mensajes de Mason… ¡Dios santo! Este hombre no se rinde, ¿Cuál es su empeño en entrometerse en mi vida? No sé si se trata de una maldición de la familia Colman, pero estos imbéciles acaban con mi paciencia en segundos, s
Al ser llevada a casa por mi asistente que, en todo momento mantuvo comunicación con David, encuentro todo limpio, ordenado y reluciendo como nunca y eso que cuando me fui la casa estaba limpia, pero era de esperarse puesto que Allison es una obsesa del orden y el control al igual que David, ambos tienen eso en común… todo a su alrededor tiene que estar perfectamente limpio y ordenado o enloquecen.Por mi parte, yo nunca he sido desordenada, pero aveces necesito desordenar un poco mi habitación para poder concentrarme.—Emma… llegaste— Dice Allison al verme atravesar la puerta.—Si, por fin estoy en casa, estoy mega cansada y un poco susceptible— digo dejándome caer en el sofá.—¿A qué hora llegará David y que es lo que te pasa? — pregunta emocionada.—No lo sé, nunca tiene hora de llegada y ahora es peor, se fue de la oficina con un mal genio, aunque creo más que todo que es preocupación, pero… ¿Por qué la pregunta?— Pregunto confundida.—Porque fui al súper mercado por unas cosas y
La campanilla de mi reloj despertador me hace saltar del susto, le doy un manotazo al aparato y lo lanzo al suelo. Cierro mis ojos he intento volver a dormirme por otros cinco minutos, me doy la vuelta y me encuentro cara a cara con un David totalmente rendido, vulnerable y tierno.Por primera vez lo veo durmiendo, se ve tan tranquilo e inocente, cualquiera diría que es un santo que no sería capaz de romper un plato, pero estoy segura de que acabó con la vajilla completa.—Buenos días— Susurra el castaño sin abrir los ojos.—¿Cuánto tiempo llevas despierto? — Balbuceo adormilada mientras me rasco los ojos.—Poco antes de que el despertador sonara— Responde abriendo un solo ojo para verme acompañándolo de una leve sonrisa bobalicona.—¿Y porque no te has levantado? —Pregunto ahogando un bostezo.—Porque quería verte dormir un poco más, te ves hermosa durmiendo— Musita volviendo a cerrar el ojo y ampliando su sonrisa.—¿Ahora el acosador eres tú y no Kate? — si, toda la noche pensé en q
Gerard Colman (Abuelo)—¿entregaste el paquete?—Sí, aunque deberías de pedirle a tu nieto que no fastidie a David, no quiero que salga malherido, yo lo amo. ¿trato? —la tonta de Kate me sirve para plantar lo que sea con tal de escuchar a Emma, saber que es lo que pasa en esa casa y dejarla vulnerable, si no pude acabar con su abuelo, lo haré con ella.Así como lo hice con sus padres…Acabo de regresar de mi larga temporada en Europa, sintiéndome demasiado intranquilo, así como la vez que me fui hace unos veinte años, cuando ese miserable aun vivía, y removiendo el odio que aun le siento porque ni siquiera de muerto deja de fastidiarme la existencia.Christopher Dawson siempre fue extrovertido, sin pena de nada y también fue un experto al quitarme a lo que más amaba en ese momento… a mi dulce ex compañera de universidad.Todo comenzó en la facultad, cuando apenas éramos unos críos, amigos casi inseparables, hasta que llegó ella… el amor de mi vida, y empezó el juego de ver quien conqu
Emma:David entra a la casa sin decir nada a nadie y se encierra en mi habitación dando un fuerte portazo, claramente si el tuviera subtítulos eso significaría “¡No me molesten!” Allison y yo nos miramos igual de estupefactas, ninguna dice nada, solo nos sentamos en el sofá y nos quedamos en silencio por un rato, una al lado de la otra.—¿Y si vas a verlo? — Murmura Allison a duras penas.—¡No, y si me muerde! — Grito en susurros.—Puedo ir yo… llevaré la escoba como protección— sugiere la pelinegra con tanta seriedad como si de una guerra se tratase.—No, no, no… ¿Viste sus brazos? Me dejara sin escoba y recién la compré.—Pues… debes ir a verlo, hay mucho silencio. Quizás huyó por la ventana— Insiste Alli.—Esta bien, iré… Después de todo es mi esposo— Le digo llenándome de valor y poniéndome de pie.Camino lentamente hacia mi habitación, la cuál sigue cerrada, por debajo de la puerta puedo ver la sombra de David ir de un lado a otro sin parar. Al llegar a la puerta acerco mi cabeza
—Emma, acabo de hacerte una pregunta ¿Dónde estás? — Insiste David alzando la voz.—Tuve que salir por unas cosas, no tardo— Respondo evadiendo su mal carácter.—¿Y porque no me avisaste que saldrías?—David… lo que yo haga o deje de hacer no es tu asunto, solo salí y ya. No me vengas con tonterías— Musito haciéndome la valiente.—Mientras nuestro contrato siga en pie, todo lo que hagas es de mi incumbencia. Así que dime ¿Dónde demonios estás?—Solo vine a la oficina por unas cosas, ya salgo para allá— Respondo revoleando los ojos.—Pues ven pronto, hay algo que tienes que ver— Exige y luego cuelga.Guardo mi teléfono y vuelvo a atender a Ceren.—Es un poco intenso, lo sé— Dice Ceren al ver la expresión en mi rostro.—Imagínate lo que es vivir con el— Sonrío sarcástica.—No te preocupes, ya te acostumbrarás, pero te aconsejo que te vayas ahora mismo si no quieres que venga hasta aquí, puede rastrear tu teléfono. Te enviaré por correo electrónico y planificaremos tu primera reunión con
Una vez más volví a esta casa, apenas es mi segunda vez aquí dentro y el ambiente se siente igual de pesado que la primera vez, todos nos encontramos sentados a la mesa a punto de iniciar a cenar.Todo está perfectamente limpio, la decoración es un poco ostentosa para mí gusto, la familia Colman pertenece a la generación de los ricos de la ciudad más antigua, y durante años esta Mansión les ha pertenecido, solo hace falta ver toda la decoración para darse cuenta; esta gente vive como si pertenecieran a la realeza.Desde que Allison, David y yo llegamos no han faltado las sonrisas falsas de los padres de David, los absurdos intentos de coqueteos de Mason, las preguntas incómodas del Abuelo Colman y sobre todo la asquerosa dulzura barata de Kate, ¡Dios, esa mujer sí que tiene valor!—Quiero proponer un brindis por la familia— Indica el abuelo Colman alzando la voz.Todos nos ponemos de pie con de vino en mano acatando la sugerencia del señor.—Brindo por nosotros, por nuestra salud y po