Al ser llevada a casa por mi asistente que, en todo momento mantuvo comunicación con David, encuentro todo limpio, ordenado y reluciendo como nunca y eso que cuando me fui la casa estaba limpia, pero era de esperarse puesto que Allison es una obsesa del orden y el control al igual que David, ambos tienen eso en común… todo a su alrededor tiene que estar perfectamente limpio y ordenado o enloquecen.Por mi parte, yo nunca he sido desordenada, pero aveces necesito desordenar un poco mi habitación para poder concentrarme.—Emma… llegaste— Dice Allison al verme atravesar la puerta.—Si, por fin estoy en casa, estoy mega cansada y un poco susceptible— digo dejándome caer en el sofá.—¿A qué hora llegará David y que es lo que te pasa? — pregunta emocionada.—No lo sé, nunca tiene hora de llegada y ahora es peor, se fue de la oficina con un mal genio, aunque creo más que todo que es preocupación, pero… ¿Por qué la pregunta?— Pregunto confundida.—Porque fui al súper mercado por unas cosas y
La campanilla de mi reloj despertador me hace saltar del susto, le doy un manotazo al aparato y lo lanzo al suelo. Cierro mis ojos he intento volver a dormirme por otros cinco minutos, me doy la vuelta y me encuentro cara a cara con un David totalmente rendido, vulnerable y tierno.Por primera vez lo veo durmiendo, se ve tan tranquilo e inocente, cualquiera diría que es un santo que no sería capaz de romper un plato, pero estoy segura de que acabó con la vajilla completa.—Buenos días— Susurra el castaño sin abrir los ojos.—¿Cuánto tiempo llevas despierto? — Balbuceo adormilada mientras me rasco los ojos.—Poco antes de que el despertador sonara— Responde abriendo un solo ojo para verme acompañándolo de una leve sonrisa bobalicona.—¿Y porque no te has levantado? —Pregunto ahogando un bostezo.—Porque quería verte dormir un poco más, te ves hermosa durmiendo— Musita volviendo a cerrar el ojo y ampliando su sonrisa.—¿Ahora el acosador eres tú y no Kate? — si, toda la noche pensé en q
Gerard Colman (Abuelo)—¿entregaste el paquete?—Sí, aunque deberías de pedirle a tu nieto que no fastidie a David, no quiero que salga malherido, yo lo amo. ¿trato? —la tonta de Kate me sirve para plantar lo que sea con tal de escuchar a Emma, saber que es lo que pasa en esa casa y dejarla vulnerable, si no pude acabar con su abuelo, lo haré con ella.Así como lo hice con sus padres…Acabo de regresar de mi larga temporada en Europa, sintiéndome demasiado intranquilo, así como la vez que me fui hace unos veinte años, cuando ese miserable aun vivía, y removiendo el odio que aun le siento porque ni siquiera de muerto deja de fastidiarme la existencia.Christopher Dawson siempre fue extrovertido, sin pena de nada y también fue un experto al quitarme a lo que más amaba en ese momento… a mi dulce ex compañera de universidad.Todo comenzó en la facultad, cuando apenas éramos unos críos, amigos casi inseparables, hasta que llegó ella… el amor de mi vida, y empezó el juego de ver quien conqu
Emma:David entra a la casa sin decir nada a nadie y se encierra en mi habitación dando un fuerte portazo, claramente si el tuviera subtítulos eso significaría “¡No me molesten!” Allison y yo nos miramos igual de estupefactas, ninguna dice nada, solo nos sentamos en el sofá y nos quedamos en silencio por un rato, una al lado de la otra.—¿Y si vas a verlo? — Murmura Allison a duras penas.—¡No, y si me muerde! — Grito en susurros.—Puedo ir yo… llevaré la escoba como protección— sugiere la pelinegra con tanta seriedad como si de una guerra se tratase.—No, no, no… ¿Viste sus brazos? Me dejara sin escoba y recién la compré.—Pues… debes ir a verlo, hay mucho silencio. Quizás huyó por la ventana— Insiste Alli.—Esta bien, iré… Después de todo es mi esposo— Le digo llenándome de valor y poniéndome de pie.Camino lentamente hacia mi habitación, la cuál sigue cerrada, por debajo de la puerta puedo ver la sombra de David ir de un lado a otro sin parar. Al llegar a la puerta acerco mi cabeza
—Emma, acabo de hacerte una pregunta ¿Dónde estás? — Insiste David alzando la voz.—Tuve que salir por unas cosas, no tardo— Respondo evadiendo su mal carácter.—¿Y porque no me avisaste que saldrías?—David… lo que yo haga o deje de hacer no es tu asunto, solo salí y ya. No me vengas con tonterías— Musito haciéndome la valiente.—Mientras nuestro contrato siga en pie, todo lo que hagas es de mi incumbencia. Así que dime ¿Dónde demonios estás?—Solo vine a la oficina por unas cosas, ya salgo para allá— Respondo revoleando los ojos.—Pues ven pronto, hay algo que tienes que ver— Exige y luego cuelga.Guardo mi teléfono y vuelvo a atender a Ceren.—Es un poco intenso, lo sé— Dice Ceren al ver la expresión en mi rostro.—Imagínate lo que es vivir con el— Sonrío sarcástica.—No te preocupes, ya te acostumbrarás, pero te aconsejo que te vayas ahora mismo si no quieres que venga hasta aquí, puede rastrear tu teléfono. Te enviaré por correo electrónico y planificaremos tu primera reunión con
Una vez más volví a esta casa, apenas es mi segunda vez aquí dentro y el ambiente se siente igual de pesado que la primera vez, todos nos encontramos sentados a la mesa a punto de iniciar a cenar.Todo está perfectamente limpio, la decoración es un poco ostentosa para mí gusto, la familia Colman pertenece a la generación de los ricos de la ciudad más antigua, y durante años esta Mansión les ha pertenecido, solo hace falta ver toda la decoración para darse cuenta; esta gente vive como si pertenecieran a la realeza.Desde que Allison, David y yo llegamos no han faltado las sonrisas falsas de los padres de David, los absurdos intentos de coqueteos de Mason, las preguntas incómodas del Abuelo Colman y sobre todo la asquerosa dulzura barata de Kate, ¡Dios, esa mujer sí que tiene valor!—Quiero proponer un brindis por la familia— Indica el abuelo Colman alzando la voz.Todos nos ponemos de pie con de vino en mano acatando la sugerencia del señor.—Brindo por nosotros, por nuestra salud y po
(Narra David)—¡Emma! — Grito corriendo hacia su cuerpo inconsciente que yace en el suelo.Me arrodilló y reviso su pulso tratando de calmarme para pensar con claridad, tiene pulso, pero muy débil, un cortina de sangre le cae al costado de su frente, al igual que un hilo carmesí le escurre de la nariz.—¡Ayuda, por favor! ¡Llamen a emergencias! — Clamo con todas mis fuerzas —¡Emma por favor aguanta! ¡No me dejes, sin ti no puedo! — Grito entre sollozos.No puedo perderla, la necesito, lo que siento no se trata de un contrato o de dinero, realmente la necesito. Siento que mi corazón se me va a salir del pecho y la rabia me carcome por la impotencia de no poder hacer nada…(10 horas después)Estoy aquí, viendo pasar los minutos, las horas, pero todo es hermetismo.Allison y yo nos quedamos en el hospital, aún no tenemos noticias de Emma, solo sabemos que entró a cirugía de emergencia y nada más, me siento destrozado; no quiero ni imaginar que ella pueda perder la vida, jamás me lo perdo
—sufriste un fuerte impacto, Emma, con fisioterapia, el reposo y el yeso, eso sanara y podrás caminar.Ella trata de levantarse, esta alterada y en ese momento, el doctor decide suministrarle un sedante, antes de que ella se salga de control.Las lagrimas mas puras y de arrepentimiento y culpa brotan de mis ojos, por mi culpa ella esta así.—¿Tienen un psicólogo disponible?— Le pregunto al doctor luego de que Emma quedará inconsciente.—Por supuesto, la doctora Sheppard se encargará de atender a la paciente para su recuperación— Responde doctor.—No es para ella, será para mí. Luego de todo esto necesitaré terapia para poder sobrellevar a mi esposa— Musito pensativo con la mirada perdida.—Entiendo señor, pero no creo que sea necesario, usted se ve perfectamente sano en todos los aspectos.—Me refiero a que no recuerda que estamos casados, antes de casarnos ella era mucho más territorial e intensa. Ahora que no recuerda la boda, quizá me apuñale mientras duermo— Espeto abrumado.—Buen