Cuando Cati me dijo que lo único que le faltaba a Dory y a Kevin para ser felices, era tener a mi hijo entre sus brazos, el estómago se me revolvió, me levanté de la silla para ir corriendo al baño a vomitar ya que cuando Cati me contó los planes de su hermana, no me esperaba que Dory cayera tan bajo, engañandome como lo hizo con su enfermedad

— ¿Te encuentras bien? — me preguntó Aaron que me siguió hasta el baño

— No me lo puedo creer, confíe en ella Aaron, ¿cómo ha sido capaz de mentirme así?

— Tu tambien le mentiste Alice, al decirle que estás embarazada por inseminación — respondió

— Ya lo sé, pero inventarse una enfermedad terminal, eso es de —-

— Venga cálmate, sigue con este teatro, porque hasta que des a luz no te pueden hacer nada y para entonces ya estaremos casados cariño — me dijo rodeando mi cuerpo con sus fuertes brazos.

Nos marchamos del baño los dos volviendo a sentarse en la mesa donde se encontraba Cati, viendo el semblante de su cara muy asustado

— Lo siento Alice,