Una vez que Aaron se separó de mí, subimos Arturo y yo al vehículo cerrando mi marido la puerta y sentándose Arturo en el asiento del conductor marchandonos enseguida. Cerca del edificio donde se encontraba el bufete del notario donde se iban a hacer los acuerdos con Kevin, Arturo aparcó el coche en un parking. Baje yo con mi hija en brazos cojiendomela Arturo ya que mi pequeña ya pesaba y yo estaba muy nerviosa por tener que volver al padre de mi hija. Llegamos a la puerta del edificio, entramos subiendo unos cuantos escalones ya que el despacho se encontraba en una de las plantas bajas. Nos acercamos a una señora que había sentada en una mesa enfrente de los despachos poniéndonos Arturo y yo que seria la secretaria del notario, dando Arturo nuestros nombres a la asistente del notario, levantándose ella de su silla haciéndonos acompañar por el pasillo hasta la segunda puerta que había en el pasillo, tocó a la puerta con sus nudillos y cuando nos dieron permiso entramos en el despacho
Cuando mi marido me dijo que habían secuestrado a mi pequeña, cuando todos en aquel despacho se estaban peleando por quitarme de encima a Kevin y discutiendo, creí morir en ese momento. — Aaron por favor encuentrala — le rogué, cayendo algunas lágrimas por mis mejillas— Lo haré amor mio, te prometo que aunque tenga que hacer lo que sea, te la traeré de vuelta Alice — me dijo Después de pasar unos días en la clínica, el doctor me dio de alta marchandome ese mismo día de vuelta a mi casa con Aaron. Nada más entrar en la casa, me dirigí al dormitorio de mis hijos, cogi a mi pequeño en brazos, apretando contra mi pecho su cuerpecito, mientras yo lloraba sin consuelo.— Venga mi niña animate, veras como pronto estaras tambien con la pequeña Cintia — me dijo mi nona— Eso espero nona, amo a mi hijo y tu lo sabes, pero mi niña es algo muy especial para mí — le respondíDeje a mi hijo en su moisés, cuando entró mi marido en el dormitorio de mis hijos, me acerque hasta la puerta, rodeando
Aaron no vino a casa en dos días ni a comer ni a dormir, no llamándome por teléfono tampoco para decirme que estaba fuera o que no quería verme más, ya estaba tan preocupada que no sabía ni que hacer ni a quien llamar porque no era propio de él desaparecer tantos días seguidos.— Baja a la cocina a comer algo Alice, no puedes estar asi cariño — me decía mi nona— No tengo hambre nona, no entiendo que le ha pasado a Aaron para que no venga a casa y ni siquiera me llame por telefono — le respondí Tan preocupada por mi marido estaba, que llamé a Arturo para que me ayudara a buscarlo. Viniendo mi abogado con mi hija en sus brazos, ya casi de madrugada del día siguiente. Yo me encontraba en el dormitorio de mis hijos sentada en la mecedora mirando a mi hijo como dormía cuando escuche un coche acercarse hasta la puerta de la casa, me marché del dormitorio de mis hijos sin hacer ruido por no despertar a mi pequeño, me acerque hasta la entrada de la casa, escuchando como tocaban a la puerta
Dos días después de marcharme con mis hijos de la casa de Aaron, empezó a sonar el móvil de mi nona, cuando vio que quien la llamaba era un número que no conocía me dio su teléfono para que yo contestara la llamada, — ¿Quién es? — pregunté— ¿Alice Duncan? Soy el abogado del señor Kevin Taylor, queremos llegar a un acuerdo con usted para que mi cliente no vaya a la cárcel, ¿podemos hablar en la oficina de un colega mio? — me preguntó— Mire no sé exactamente quién es usted, pero Kevin Taylor tiene que pagar por todo el daño que me ha hecho, lo siento mucho por su cliente — respondí— Alice, usted estaba muy enamorada de mi cliente y tienen una hija en común, por favor pienselo, mi cliente me ha dicho que le firmara un documento comprometiéndose a no molestarla ni a usted ni a su hija — me dijo— Mire no voy a seguir hablando con alguien que ni siquiera conozco ¿supongo que tendrá usted el número de teléfono de mi abogado? — le pregunté— Si lo tengo, entonces me pondré en contacto co
Como yo no conteste a la pregunta que me hizo el abogado de Aaron, ya que estaba muy nerviosa y tenía un nudo en mi garganta que me dejó sin poder hablar, contestando mi abogado por mi— Creo y sé que puedo hablar por mi clienta, que le parece justo el acuerdo, con tal de que el matrimonio se disuelva cuanto antes — dijo Arturo— No estoy de acuerdo, yo no quiero nada para mi, pero si deseo que rectifiquen la parte donde ponen dos hijos en común— Alice por favor, Cintia es tanto tuya como mía — me dijo Aaron— Es que no son dos hijos, señor abogado si no tres, estoy embarazada de su cliente — le dije sin mirar ni dirigir mi palabra a AaronAaron y sus abogados se quedaron mirándome sorprendido, mientras Arturo se le notaba que no sabia que decirme— Por favor, nos pueden dejar a solas a mi esposa y a mi, solo cinco minutos — dijo AaronNuestros abogados se levantaron de las sillas marchandose del despacho, cerrando la puerta— Alice cariño por favor, solo escúchame y luego si quieres
Me llamo Alice Anderson y soy hija de un CEO multimillonario de Kansas, tengo veinte años y una vida muy fácil, estudio lo que me gusta informatica para empresas,pero no trabajo, me gustan ligar con los chicos más guapos de las fiestas, pero una cosa os puedo asegurar, ligar si, acostarme con ellos es otra cosa, porque me guardo y mucho para mi futuro marido, cuando lo encuentre claro. Tengo una amiga que más que amiga es como una hermana para mí. se llama Cati y es un amor, su hermana Dory es la novia del socio de mi padre, otro CEO pero este aunque sea más gruñón, es un bombón, guapo, inteligente, unos ojos como el color de la miel, unos labios perfilados pero muy deseables, un abdomen muy bien trabajado y marcado, vamos el hombre ideal de cualquier chica, pero es el novio de Dory y es intocable según ella. Mi padre ya me ha amenazado muchas veces con no darme más dinero, pero yo le hago mimitos y enseguida se le pasa el cabreo, aunque a veces se pone muy pesado, casi siempre consi
Al día siguiente cuando sonó el despertador, me levanté muy cansada, entré en el cuarto de baño para ducharme mientras mi madre preparaba el desayuno, me metí en la ducha dejando que cayera más agua fría que caliente para ver si me despejaba un poco. Despues de ducharme, cogi la toalla rodeando mi cuerpo con ella, salí del cuarto de baño tropezandome con mi padre que iba al salón— Te vas a venir conmigo a la empresa, date prisa Alice — me dijoNo quise decirle nada, me fui a mi dormitorio, me vestí, fui a la cocina a por mi desayuno, pero nada más me dio tiempo de tomarme una taza de café, pues mi padre ya me esperaba en la puerta de la casa protestando como siempre hacía cuando llegaba tarde a algún sitio. Salimos de casa y subimos a la limusina que ya estaba aparcado en la calle, le di los buenos días al chofer antes de subir al vehículo sentándose mi padre a mi lado.— Creo que Kevin tiene preparado un viaje a Las Vegas, preguntale cuando lo veas, el pobre muchacho tiene mucho tra
Después de dejar nuestros equipajes en las habitaciones el botones se marchó quedando Kevin y yo en el hall del hotel, para salir a ver un poco esa hermosa ciudad— Si estas cansada, podemos subir a la habitación y mañana podemos verla — me dijo— No señor Taylor, quiero verla esta noche me hace mucha ilusión — conteste— Aqui llamame Kevin, no estamos trabajando — contestó riendonos los dosPrimero nos metimos en un casino, jugamos varias partidas, entrando después en el bar para tomar algo ya que todo aquello era maravilloso, la gente, las luces, la música, yo estaba encantada.aunque en el bar bebimos más de lo que podíamos aguantar. mientras jugábamos a las máquinas.Por la mañana me desperté con un fuerte dolor de cabeza, viendo a Kevin durmiendo desnudo a mi lado, levante la sabana viendo que yo también estaba desnuda y con un anillo de oro en mi dedo, Kevin se giró mirándonos los dos, enseguida se levantó de la cama tapándose con la sábana su sexo, haciéndome reír al ver la cara