KELLENDespués de que trajeran a Breen directo a la cabaña, yo también decidí estar aquí cuanto antes. Sé que puedo confiar completamente en Acosta para que cuide de ella, no obstante, cuando se dé cuenta de dónde está, quiero ser yo a quien vea primero. No sé lo que pensará en cuanto se entere de que estará una temporada a mi lado; sin embargo, no se arrepentirá, puedo asegurarlo.Lo primero que hice al llegar a la cabaña, fue llamar a Acosta para que me contara todo lo que sucedió durante la extracción. Me explico con lujo de detalles, todo. Yo solamente asentí ante la información y salimos de mi oficina. Me encontraba a punto de ir a ver a Breen, pero recordé que tenía que darle otras instrucciones a Acosta, él estaba atento a mis palabras, pero de repente se quedó observando detrás de mí, así que guarde silencio y mire a quien sea que fuera, aunque tenía una ligera idea.Breen trato de huir por la puerta, reí por dentro, imagino que no sabe dónde se encuentra, aunado a eso, tampoc
BREENObviamente, no creí ninguna de las palabras que me dijo. ¿Pesadilla? Sí, como no, aunque no entiendo qué es lo que hacía aquí o qué es lo que buscaba en realidad. La verdad es que me desperté porque sentí su presencia, así como su aroma.Al principio supuse que solamente lo estaba imaginando; sin embargo, en cuanto comencé a acercar mi mano para tocarlo y saber que, si era real y no solo un espejismo, mi corazón empezó a latir rápidamente.La pequeña conversación que tuvimos antes de que saliera de la habitación fue un poco extraña. Me quedé viendo su espalda, su nuca y su culo mientras salía. Tengo que admitir que no me molestaría tocar cada músculo de esa asombrosa espalda o… negué con la cabeza, será mejor detener esos pensamientos. Eres casada, Breen, no puedes pensar, mucho menos desear, a otro hombre. Aunque para ser sinceros, a Randy jamás lo he deseado de esa forma.Soy una idiota, tengo que salir cuanto antes de aquí o terminaré haciendo algo de lo que después me arrepi
ADAMUna semana después…No tenía idea de que mi madre había notado algo en mí, que la haría dudar de todo lo que sucedió la noche del secuestro de mi propia hermana; sin embargo, nada de lo que yo le dijera la haría cambiar de parecer respecto a Montgomery.Para mis padres, él, es el esposo perfecto; no obstante, para mí, únicamente es una mierda más en la sociedad. No me queda claro como sabiendo todo lo que sufrió mi hermana en mano de esos cabrones hijos de puta, se atreve a seguir mirándola a los ojos, a decirle a la cara que él la hará olvidar todas las salvajadas que esos malnacidos le hicieron pasar y por la espalda siga teniendo tratos con esas escorias. De solo pensarlo me dan ganas de ir a matarlo, pero, necesitamos que nos dé información sobre dónde hallarlos.Los imbéciles han sabido esconderse muy bien, a pesar de que hemos trabajo duro en encontrarlos. Sin embargo, ahora todo es diferente y muy pronto nos dará su ubicación nada más y nada menos que Randy jodido Montgome
BREENUna semana después…Una semana ya ha pasado y no puedo creer que me siento demasiado bien estando aquí. Obviamente, extraño a Randy; sin embargo, el estar sin él durante estos pocos días me hace replantearme demasiadas cosas que creí eran las correctas.Esta mañana me desperté temprano, puesto Kellen desayuna demasiado temprano y no me gusta comer sola, además prefiero su compañía a la de Acosta. Finalmente, me enteré del nombre que identifica al sujeto que algunas noches me ha traído la cena a mi habitación.Tenía que agradecerle a Kellen, que ya no haya habido más interacción entre los dos; me refiero a un acercamiento más… íntimo. Sé que no lo habría podido soportar. Además, me he dado cuenta de cómo me mira, aunque intente disimular; lo sé porque es la misma forma que yo lo miro. Ha habido ocasiones donde quisiera ser yo quien comenzará a besarlo, a tocarlo, no lo sé y esperar para ver hasta dónde me llevará esa decisión, claro, si es que consigo hacerlo. No obstante, el tan
KELLENSupongo que Breen se dio cuenta unos días después de todas las cámaras que se encontraban alrededor de mi propiedad. Estuve pensando si colocar una de ellas en su habitación, sin embargo, si Adam se llega a enterar sé que me cortará las bolas y es lo último que deseo.Además, tampoco deseo enfrentarme con él, no porque le tenga miedo, sino porque es una parte vital en todo este proceso y es indispensable que se encuentre a mi lado una vez que capturemos a cada uno de esos cabrones.Cuando regresé a Chicago, lo primero que hice al entrar a mi departamento fue abrir el portátil y mirar lo que se encontraba haciendo Breen. Por suerte, también podía escuchar todo lo que hablara con el personal que ahí se encontraba. Siento que se está convirtiendo en una droga para poder estar en paz conmigo mismo y eso no me está gustando en lo absoluto.Las instrucciones que recibieron mis hombres antes de partir, fue solamente una, cuidarla y no dejarla salir por ningún motivo, a no ser que Acos
KELLENUna vez que Acosta se encontró lejos de donde ella pudiera escuchar la conversación, lo llamé. Necesitaba entender que rayos acababa de pasar.—¿Qué fue lo que pasó? —Espeté, como si él tuviera la culpa.—En realidad no lo sé, se encontraba bien, hasta que me llamaste. Al parecer tenía un mal sueño. Supongo que la observaste por la pantalla.—Sí, lo hice —contesté un poco más calmado— necesito que estés al pendiente de ella, si le vuelve a suceder algo parecido, no dudes en llamar. Y quizá, también tengan que instalar una pequeña cámara en su habitación, por… cualquier cosa. Te lo haré saber.—¡Mmmm! —pareció que estaba por decirme algo, pero al final no lo hizo— de acuerdo.Conozco muy bien a Acosta y quizá quería decirme que estaba por echarme la soga al cuello, pero hizo mejor en quedarse callado, al fin y al cabo, no tiene vela en este entierro. Y lo que sea que quería decirme, será mejor que se lo guarde solo para él.Me acomodé mi pantalón, tomé mi portátil y salí directo
BREENSupongo que mi conciencia me jugó una mala pasada. Mi sueño pasó de ser algo bueno y excitante a ser una pesadilla realmente horrible. ¡Dios! Todo parecía tan real, de verdad creí que Kellen se encontraba frente a mí. Todas las sensaciones, todo lo que vi, todo lo que sentí... qué vergüenza, si alguien me llego a ver o a escuchar, supongo que eso sería aún peor.¿Y si Acosta me escucho?, seguro ya debió de ir a decirle todo a su jodido jefe. ¡Ay por Dios! No puedo ni imaginar lo que debe estar pensando justo en este instante de mí. Soy una idiota, debí haber regresado a mi habitación, por lo menos aquí estoy segura de que no se encuentra ninguna jodida cámara. O al menos eso espero.Tal vez más tarde le pregunté a Acosta si ha hablado con Kellen, así por lo menos sabré qué decir a mi favor y no se empiece a generar ideas que no son. ¡Puff! ¿A quién quiero engañar? Ni yo misma me creo esa mentira. Es más que obvio lo que estaba sucediendo en ese lugar.Una vez que salí de la duch
BREENDías después…Ya casi se cumple una semana de no ver a Kellen, ¿de verdad no está casado? No me quedó ninguna duda cuando Acosta me lo aclaro, sin embargo, ahora lo dudo mucho. Quizá no está casado, pero considero que novia, por lo menos, sí debe de tener.Creo que es en lo último que tengo que pensar, no quiero que Randy se vuelva a aparecer frente a mí y me reclame por lo que estoy haciendo o pensando. ¿Qué se encontrará haciendo justo ahora? ¿Será que me está buscando? Tal vez ya perdió la esperanza de volverme a ver.No, dudo que Randy deje de buscarme algún día. Y si él no me encuentra, estoy segura de que Adam no descansará hasta encontrarme y… ¡Oh por Dios!, me agarré la cabeza y comencé a negar, mi corazón latía como loco y un sudor frío recorrió mi cuerpo.No puede ser lo que estoy pensando, ¡no!, ¡mierda, no! Adam no puede estar involucrado en todo este asunto. Me niego a creer que se encuentra ayudando a Kellen, quien además de todo es su jefe y… no, no, no, no, simpl