KELLEN

No recibí la llamada de Acosta, el día que la esperé y tampoco podía llamarlo. Además, Adam me aviso por la mañana que Chaim había vuelo a su casa por la mañana, supongo que por eso es el retraso, lo mejor es esperar y no ceder a mis impulsos, de todas formas, tengo mucho que hacer como, por ejemplo, empezar a poner en jaque al primero de ellos, porque estoy seguro de que lo dejaran solo y así, uno a uno caerá en nuestras manos.

Llamé a García para que se reuniera conmigo. Como Adam aún se encontraba en el hospital con su madre, decidí no molestarlo, ya habrá tiempo de ponerse al corriente, una vez que se encuentre mejor. Como no se encontraba lejos de mi departamento, llegó unos treinta minutos después.

—Kellen —me saludó al entrar—, ¿sabes algo de Acosta? —negué con la cabeza.

—No, aunque si fueran malas noticias, seguro que ya las sabríamos. Por el momento, esperaré a que él se comunique conmigo, no quiero echar todo a perder, además tengo algo en mente para que el primero d