"¿Quién es él?"

Grupo de W******p:

Alex: ¿Alguien quiere ir a comer helado?

Zury: Yo me anoto y Lisa también.

Helen: ¿Me han invocado? XD claro que iré.

Angel: ¡Alex! ¡Abre la puerta!

Alex: (O.O) ¿cómo has llegado tan rápido?

Elisa: Angel ¿Cómo haces para llegar rápido a algún sitio? Necesito llegar a casa rápido para cambiarme. xD

Alex: en 20 minutos todos en la heladería att: Angel ;) xD

— Wi, al fin podré comer algo rico—comentó la castaña de camino a la plaza.

Las personas la observan como de costumbre con caras largas o bocas abiertas mientras murmuran cosas, siempre que le ven vestida de negro y se extrañan no por eso, si no por ser tan enérgica, alegre y risueña.

Tomó asiento en una de las sillas de la plaza, donde acostumbran a hacer las reuniones y colocó los audífonos a todo lo que da.

La música de «Pop Generation» inundó sus oídos y no pudo evitar irse a su mundo de sueños.

No pasaron más de cinco minutos, Alex se ha quedado como todo divo tomando su tiempo para arreglarse, y las chicas aún seguían sin aparecer.

—¡Cuidado!

Contó Angel:

Todo a mí alrededor da un vuelco, y siento el suelo frío pegado a una de mis mejillas, un dolor en mi brazo me hace reaccionar. Observo a Helen, quien se encuentra limpiando su ropa y me extiende la mano.

—Eso ha estado muuy cerca. —Afinca la "u" dándome a entender que algo anda mal, es su manera de expresarse cuando está asustada.

—¿Que sucedió?—Noto a mi lado que se está comenzando a agrupar las personas, Helen me hace señas para que la siga, paso entre la multitud para llegar a la noticia del momento.

Mi mandíbula casi toca el suelo, al ver a aquel hombre junto a su motocicleta tirados en el suelo cubiertos de sangre e inconsciente.

—Oh Dios mío, ¿Que le paso?

Las personas a mi lado me observan, y por un instante me siento tan pequeña, frágil y débil, no me ven con desprecio pero siento que tratan de averiguar algo que no sé.

Siento un fuerte jalón en mi brazo y no estoy equivocada es mi amiga quien tira de mi para sacarme lo más lejos de ahí.

—¿Pero cómo se te ocurrió decir eso? — tiene el ceño fruncido y se nota molesta.

—Pues… No lo sé, de momento me encuentro sentada tranquila y a los segundos en el suelo ¿Que ha sucedido?

—Sucedió que ese hombre por poco te atropella de no ser por mí—alza las manos de modo que se lo nerviosa y aterrada que esta.

Me quedo atónita por lo que escucho, ¿Cómo sería capaz de atropellarme? Aún peor, ¿Cómo le ha hecho para saltar sobre aquel pequeño muro que divide la calle de la acera?. Es una diferencia muy grande no lo podría lograr con facilidad al menos que por su propia cuenta haya levantado la motocicleta sobre esta.

—Uhh, esto ira a mi Blog.

Siento el Flash del teléfono, y soy consciente de que Alex ya sabe lo ocurrido, junto a él están Lisa y Zury que nos miran preocupadas.

—No sucede nada grave, así que no se alteren. —Comenta Helen.

Lisa y Zury son personas muy sobre protectoras cuando se trata de alguien que quieren, y por ello hay que calmarlas antes que logren alguna escenita en público.

Por suerte ambas asiente y van juntas a donde Helen nos indica yo les sigo cuando soy tomada del brazo por Alex.

—¿Crees que esto tenga que ver algo con la nota?

Lo miro procesando todo, es cierto un día antes nos han mandado esa nota tan extraña.

—No lo sé, pero es mucha coincidencia.—Comento algo preocupada, me da una corta mirada y luego me arrastra a uno de los lugares solos del fondo.

—De algo estoy claro, no puede ser solo una coincidencia. Digo, hay una enorme diferencia entre la calle y la acera la única manera en que saliera del camino es que haya levantado la motocicleta ya que, un choque no ha sido o no hubiera quedado vivo.

Asiento y miro el cielo, mi amigo tiene razón nada de esto parece solo una "coincidencia" pero ¿porque me habrá querido hacer daño?.

—Yo no sé quién es, y tampoco recuerdo haber dicho o echo algo en contra de alguna persona. — el moreno bufa y coloca su dedo índice en la barbilla.

—Si en dado caso tienes la razón, entonces puede ser alguien que quiso hacer una de tus historias realidad— lo miro confundida ¿hacer mis historias realidad?, ninguna de las que he escrito tratan sobre atropellos o choques.

—No lo creo—me mira fijo y trago en seco—nunca he escrito algo que trate sobre choques, a parte ¿porque lo haría en público? Digo, debería ser más mmm ¿discreto?

Asiento y mira tras de mí, me encuentro recostada a la pared y el en frente. —Lisa nos está buscando—comenta, giro mi cabeza y noto que es cierto, la rubia no para de mirar los lados.

—Qué raro —murmura Alex observándome fijo.

—¿Qué? —no oculto las ansias de saber sus pensamientos.

—No has desaparecido, y cuando casi te arrollan tampoco ¿por qué?

Me quedo muda y con los ojos bien abierto, no puedo decirle el por qué, a nadie nunca se lo e dicho.

—Eh, seguro me quede tan sorprendida que ni mis piernas reaccionan. —Asiente no muy convencido y sale de donde hace un momento nos encontrábamos.

Le sigo algo pensativa, si mi madre se entera sufrirá de un colapso. Tiene suficiente con mi problema hormonal, y decirle que casi muero hoy —¡Puff!— seguro me encierra de por vida.

—¿Angel? —alzo la mirada y noto que Lisa me da una sonrisa, ni cuenta me había dado que estaba dentro de la heladería—¿De qué quieres él helado?.

Le sonrió y noto como Helen frunce el ceño—no te paso nada, tampoco te pongas ah pensar cosas locas—le saco la lengua y me da un golpe en el pie.

—Quiero uno de chocolate y arequipe por favor—comento dando un sonrisa a mis amigos para que dejen de mirarme con lastima y preocupación.

—Entonces iré a pedir los helados—la rubia se levantó y camino hasta el mostrador, mientras los demás quedamos en la mesa contando historias o chismes del Blog de Alex.

—Uo, doscientas visitas en menos de una hora. Deben ser casi atropelladas más a menudo—golpeo su hombro y bufa para luego reírse negando.