"Como si fueras un Angel"
—¡Alex! ¿Para dónde vas?
Ignoro por completo lo dicho por su madre y salió corriendo de su casa sin rumbo alguno, al cansarse por completo y sentir su cuerpo pesado tomo asiento en una acera. —¿Cómo es que no puedo ser como él?—lagrimas invadieron sus ojos y sin más las dejo caer, recordar cada día de su vida donde era comparado y burlado por sus familiares le causaba un sufrimiento continuo.
—¿Necesitas ayuda?—alzo la mirada y se topó con un castaña que le miraba con curiosidad, prácticamente lo gritaba con sus expresiones.
—No, gracias. —Las palabras fueron amargas y pesadas, suspiro profundo notando que alguien se movía tras la chica echo un breve vistazo y observo a una rubia.
—Me voy yo adelante, —la castaña asintió y la peque&nti
"Juego de Niños"—¡Buenos días niños!, hoy tendremos una nueva compañera de estudios, por favor den la Bienvenida a Elisa Robins—los chicos observaron con atención como una pequeña rubia de rostro angelical, piel brillante y cuerpo frágil camino con pasos inseguros a través de aquella enorme puerta de entrada.—Ho… hola—tartamudeo llevándose varias carcajadas de los demás alumnos.—Toma asiento cerca de Helen o Matheo por favor—asintió y camino por el centro de las filas con vergüenza, una pequeña castaña la saludo con la mano y ella contenta le respondió con una sonrisa. Algún niño como travesura suya coloco el pie frente a esta, logrando hacerla caer y ocasionando las carcajadas de las demás.—¡Que tonta! —Grito una morena desde la parte trasera, y
"Comenzóel Juego"'DetectivePov'Tomo una vez más otra calada a mi cigarrillo debo admitir que me siento cansado, molesto y con el inicio de malos hábitos en mí. Por la mañana e tenido que hablar con el hermano gemelo de Alex, el chico se veía desecho, con sus ojos vidriosos y un humor de perros; no lo culpo hace una semana que su pariente murió y aún no hemos encontrado al asesino esto es como jugar al gato y el ratón, pero con un ratón muy astuto.—Debería ir a fumar en la azotea, —me giro y noto como el chico de nombre Axel me mira con sus ojos rojos evidencia de que ha estado llorando y llenos de ira.—Lo siento, me he dejado llevar por todo esto. —Menciono mientras muevo mis brazos al aire, apago mi cigarro y me dirijo a la salida dejándole a solas con la familia de su amiga Angel en la habitación.Me
"Stop, ¿Quién cazaaquién?"Me coloco un tapabocas y entro empujando la puerta, tras de mi viene mi compañera y cuatro oficiales más. Caminamos tratando de no respirar el gas, los ojos me comienzan a arder y noto que algo cae del techo.—¡Cuidado! —gritan tras de mí, me volteo notando que hay un oficial caído. Me acerco rápido y veo como esta inconsciente con un pedazo de roble en llamas sobre su cuerpo.Reina me hace señas para que siga mientras entran más oficiales y sacan al noqueado. —¡La casa está en llamas! —grito, toso un poco y tapó mi boca de nuevo. No tengo ni la más mínima idea de en qué momento la casa se comenzó a incendiar y no me detendré a pensarlo, escucho un grito agudo proveniente del segundo piso, dejo al grupo dirigirse a la cocina y me enca
"CasoCerrado"El constante pitido de una maquina logra sacarme de mi ensueño y me retuerzo en mi lugar, abro poco a poco mis ojos para adaptarme a la tenue luz de la habitación en la que estoy, al estar con la visión clara me doy cuenta en el lugar donde me encuentro.—Unhospital,paraserexactoenlahabitacióndeuno. —Me es incómodo darme cuenta que algo salió mal, muy mal.Escucho a alguien bostezar a mi lado y mi vista recae sobre esa persona. —Brenda,miexesposa, —Limpia sus ojos para luego al igual que yo hace unos momentos adaptarse a la luz.—¡Estas despierto! —Su voz calmada y pacifica inunda mis oídos, solo ella tiene ese poder de tener una voz armoniosa aun estando triste o molesta.—¿Qué sucedió? —quie
"Nosolosonsueños,sonsombras"—Cariño te busca el Detective. —La rubia se movió entre sus sabanas desgana y se levantó para arreglarse.Tomo unos minutos de su tiempo para mirarse al espejo, tenía un rostro fatal las ojeras se apoderaron de ella al igual que el color morado de las mismas.Suspiro profundo y procedió a salir luego de colocarse un top rojo brillante con un jeans ajustado. —¡Lisa! ¡Apúrate! —chillo molesta y pateo un oso de felpa que estaba en su camino. Al bajar por las escaleras noto como el Detective conversaba con su madre de una manera muy exasperada.—¿Qué quiere ahora? —comentó. Sus muecas de desagrado y su tono nada sutil delato su molestia.—Quiero hablarte sobre ciertas cosas que hemos descubierto, —ya a unos pasos del Detective le hizo se&nti
"No fuiste tú, fueron ellos"Era la noche más esperada del momento, solo quedaban unas pocas horas para despedirse de aquellas personas que le causaban distintas emociones. Lisa se encontraba en casa preparándose, en definitiva era algo que no iba a perderse por nada del mundo había pasado la mayor parte de su adolescencia deseando todo lo que en ese momento tenía.7:30 pm. Casa de los Robins.—Mamá te he dicho que no estoy lista cuando lo este, te avisare. —Arroja el teléfono a su cama, y suspira de manera pesada. Busca entre sus gavetas aquel maquillaje que su madre le dio como obsequio por sus calificaciones, mientras aquella persona la observaba desde su armario.¿Cómo podía ser su madre una persona tan molesta en estos momentos? Sus constantes preguntas sobre su color de camisa, cabello o maquillaje la enfurecían, la amaba
"Las verdades se dicen a la cara, no a las espaldas"—Alex y Angel ya sabían todo tu asqueroso plan, eliminarnos tomar toda la tristeza y lastima de los demás para lograr tener nuestros puestos al final. Te aplaudo yo jamás lo habría pensado, por lo menos no hasta que estos dos. —Señalo a sus amigos, —me lo explicaron con calma.—Que patéticos, —murmuró. —Si creen que con esto me van a hacer cambiar de opinión y que vaya a entregarme están locos.—No más que tú, —comento Angel molesta. —Te creo que nos hayas querido eliminar a nosotros porque casi no compartíamos gustos similares pero... ¿Y Helen? ella no te hizo nada, en cambio siempre estuvo allí para ti. ¡Eres un asco de persona! —Estaba comenzando a perder su cordura y era algo que nadie deseaba ver.&m
¿EL FIN?En la comisaria del estado llega una llamada anónima al policía Alfredo Casas.—¿Diga? —Como de costumbre lleva aquel uniforme que lo hace lucir un poco más serio de lo usual, su taza de café la cual nunca le falta está vacía.—¿¡Que!? Es imposible, hace dos años y cinco meses que murió su último amigo. ¿Estás seguro que es Elisa Robins?,¡Oh mi Dios! Esto se nos escapó de las manos. —Cuelga el teléfono y frota su cabello con las manos, está frustrado ya es la quinta vez que lo llaman por el mismo caso, y para el ya estaba cerrado.Hace sonar los huesos de su cuello, y toma su teléfono una vez más para llamar a su compañera Reina. — ¿Reina? Si, lo he escuchado. Necesito que encuentres algo en